Partida Rol por web

El disparo de Dagor falla en su objetivo pero sirve de advertencia de lo que está a punto de suceder...

Fargrim se mueve hasta la esquina de la tarima y lanza la daga, sin embargo está se va para otro continente y el enano se queda con expresión de profunda decepción y cejas planas.

Travok avanza con el havha ansioso de destrozar a la criatura cual se la imaginaba cayendo por la escalera... Pero tanto gozo acabo cuando el hacha paso por el desprevenida criatura.

el elfo enseña sus dientes con un soplido felino mientra se acerca a sus camaradas, levanta su arco hacia el bugbear que parecía estar a prueba de todo, entonces Dagor calcula la unión entre la armadura en el hombro, suelta la flecha con brutal fuerza, chocando de lleno haciendo que este gire sobre si y quede postrado para sus camaradas..

La emboscada comenzó, Clevor se abalanzó contra el enemigo luego de que todos sus aliados atacasen. El acero rasgó el aire, las hojas chcaron, sin embargo lo único que golpeó al enemigo fue el certero disparo del elfo.

Las cejas planas del humano se sumaron a las del enano... habían tenido un pésimo comienzo.

El bugbear se levanta del suelo, lanza una mirada iracunda a Travok y lo señala con el dedo - Yo aplastar diminuto cráneo, enano! - seguidamente aferra con fuerza su lucero del alba y golpea a Travok en la cabeza, con toda la fuerza de la que es capaz. El enemigo se ríe a carcajada limpia cuando escucha crujir el cráneo del enano.

el elfo actuaba con velocidad y certera precisión, apunta a uno de los pulmones de la bestia y con gran precisión le incrusta su mortal flecha haciendo que el bugbear perdiera el aliento por un instante, esto lo pondrá lento por un momento acabad con el rápido, no se cuanto dure esto apremia a advertir el cazador que al ver a enano tan lastimado olvida por completo el asunto de la competición.

*el elfo mira por encima de sus compañeros y trata de percatarse si las otras presencias que se encontraban arriba están tratando de escoltar a su monstruoso compañero.

El enano se levanta balbuceando.
Alguien ha visto la matricula de ese carro...?

El enano no podía creer su mala suerte en esa torre, ¿como podía haber fallado tantas veces?. Rabioso empuñó con ambas manos su martillo de guerra y se lanzó al cuerpo a cuerpo con un fuerte berrido enano que hincharía de orgullo a sus ancestros. 

El golpe fue brutal, pero demasiado largo, y en vez de golpear con la parte pesada lo hizo con el mango del arma negando el potencial daño que hubiera podido causar.

Fargrim apretó los dientes molesto y masculló un insulto en lenguaje universal mientras lanzaba un nuevo golpe con tanta rabia y fuerza que, incluso aunque el osgo pudo bloquearlo, sus brazos quedaron adormecidos y su voluntad afectada.

-...Acabad con él rápido...- eran las palabras del arquero que resonaban una y otra vez mientras el arma de Clevor parecía moverse de manera rápida pero imprecisa. Cuando se lanzó de nuevo al ataque, la aparición repentina de Fargrim lo hizo tambalear y el intento de fintar atacando la estabilidad del oponente terminó frustrado completamente.

Una maldición se trabó en su garganta, que terminó saliendo hacia afuera como un gruñido de frustración.

Una flecha directa al pecho y un asalto enanil de lo más devastador dejan al bugbear malherido, pero resiste en pie y hace girar su lucero del alba por encima de su cabeza para aplastar al señor de la guerra que había surgido para amenazarlo.

El señor de la guerra había enganchado su espada en una brecha entre los escalones, le era imposible sacarla por más esfuerzo que hiciese. Se distrajo, miró hacia abajo para sacar su arma y no pudo percibir la enorme bola de pinchos que le golpeó al costado del rostro, abriendo tajos y terribles hematomas. El dolor fue intenso, su mundo se sacudió en ese instante; pero no era suficiente para hacerlo claudicar.
Sus dientes rechinaron de impotencia, saboreó sangre dulce, la suya, estaba seguro de que se rompería una muela el mismo si seguía así. La figura de Travok aún recuperándose del golpe lo hizo enervarse aún más. Entre dolor y desesperación le gritó -Más vale que te pongas de pie enano y devuelvas lo que has recibido-

El osgo se cebó contra el pobre humano cuando este no se podía defender. Típico. Fargrim negó la cabeza ante la frustración de siempre estar luchando contra monstruos sin honor ... era mas difícil hacer juego sucio con ellos.

En todo caso, si Fargrim fuera un enano típico ahora vociferaría algún insulto o plegaria a Moradin. Sin lugar a duda para que el enemigo se percatara a tiempo del inminente ataque y pudiera defenderse en un ámbito honroso. Pero no lo era ... y ese flanco que proporcionaba mientras golpeaba al humano solo significaba una cosa para el enano.

Se relamió los pelos del bigote que acariciaban las comisuras de sus labios, en silencio lanzó su martillo con toda la fuerza que pudo al costillar del osgo.

El grito de dolor, el sonido de costillas rotas y el salto que dio fueron de los mas satisfactorios.

-Que pasa lame-charcos, no es tan divertido cuando te lo hacen a ti, ¿verdad?-

El enano se le pasa el grogui y ve como Fargrim esta apunto de acabar con la criatura.
Ahh no!!! este cuenta como mio
De un golpe certero en la garganta hacer brotar sangre a la criatura por doquier.

el elfo sonríe con malicia al ver la lluvia de tajos que caen sobre el desdichado monstruo, va en camino el elfo desliza su flecha con gran pericia, estira la cuerda y por un instante ve la trayectoria en su mente, recalcula la altura de pecho del corazón del bugbear...

respira recordando las palabras de sus ancestro cada segundo se hace eterno y la flecha se mueve de manera increible eludiendo a todos sus camaradas en la linea de tiro, y de manera brutal hace que la espalda del monstruo se arquee hacia atrás y finalmente caiga de bruces el enemigo, al tiempo que una mancha de sangre negra empapa la pared a su lado..

Travok asesta el golpe definitivo con su hacha al tiempo que Dagor efectúa su disparo. Para cuando la flecha consigue llegar hasta su presa, el bugbear ya está muerto.