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La Larga Búsqueda: El Rastro de la Sangre

Sueños

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10/10/2022, 14:11
Giacco Vinieri

-¿Hola? -la llamó una voz.

Ella sintió el agitar de su consciencia y sin abrir los ojos se vio de pie, en su antigua habitación en la casa de Cayo Marco. El Magus estaba situado frente a ella con el cuerpo orientado hacía una cajonera. Los cajones tenían tamaños y ornamentos distintos. Algunos parecían sellados y cerrados con llave. Rosalía no recordaba un mueble como ese en su alcoba original. 
 

-Cuántos recuerdos y anhelos. Habéis tenido existencia interesante, aunque veo que hay mucho que no recordáis -murmuró Giacco pasando los dedos por una de las cerraduras-. Me pregunto si hay uno de estos dedicado a mí.

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10/10/2022, 14:12
Rosalía Caeiro

Una dolorosa nostalgia la invadió al ser consciente de dónde se encontraba. Aquella estancia era el primer lugar donde se sintió a salvo y a ella estaban ligados muchos de sus recuerdos de Cayo Marco. Sin embargo no era exactamente igual, y desde luego en su memoria él nunca estuvo allí.

Sus ojos recorrieron el mueble ante el que se hallaba parado. Sabía qué contenían algunos de los cajones, pero otros... Eran más los que permanecían cerrados, y ni siquiera podía adivinar a qué se correspondían. Había vivido siglos, y sin embargo solo conservaba recuerdos de unos pocos años, menos que una vida mortal.

-¿Incluso en mis sueños te cuelas, Giacco? -dijo esforzándose por que su voz no revelara turbación. Caminó hacia él sin apartar la vista del mueble; ¿podría el mago abrir esos cajones?-. Espero que hayas venido a darme buenas noticias... ¿Has encontrado al magus que ha de ayudarme?

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10/10/2022, 14:13
Giacco Vinieri

-Veo que no os gustan los preliminares -dijo dando dos unos pasos en su dirección-. Sí, creo que sé dónde podrían traduciros esos papeles.

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10/10/2022, 14:14
Rosalía Caeiro

Le mantuvo la mirada forzándole a continuar, pero pronto supo que sería en vano. Se había comprometido a ayudarla en la capilla Tremere, pero estaba segura de que no lo haría gratis. Querría algo a cambio, y estaba por ver si ella quería y podía dárselo.

-¿Y bien? -dijo alzando una ceja-. ¿Dónde, Giacco?

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10/10/2022, 14:14
Giacco Vinieri

Él mantuvo la sonrisa, intrigado por el movimiento de su ceja.

-En Creta.

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10/10/2022, 14:15
Rosalía Caeiro

Creta...

No estaba lejos, pero suponía desviarse de la ruta hacia Constantinopla. A Thomas y Hákon podía explicárselo y lo entenderían, ¿pero cómo convencer al resto de que habían de desembarcar en Creta sin revelar nada?

Y sin embargo era necesario. Aquel pliego podía contener información sobre el paradero de su Sire, pero también, quizá, sobre lo ocurrido en Constantinopla desde que ellos la abandonaran. Necesitaba saber qué decía ese papel antes de poner pie en la ciudad. Todos lo necesitaban.

-Bien... -dijo tras un silencio tal vez demasiado largo-. Pero me va a hacer falta más información: ¿quién es? ¿Cómo puedo dar con él? ¿Cómo sé que aceptará traducirlo...? -Contempló al mago unos instantes-. ¿O es que vas a acompañarme y presentármelo en persona? -Sonrió.

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10/10/2022, 14:15
Giacco Vinieri

Él le devolvió la sonrisa.

-Me temo que otros asuntos que he de atender no me permitirán acompañarte. Además, no creo que el resto de tus amigos viera mi presencia con buenos ojos, ¿verdad? -le preguntó-. En Creta hay una Capilla de la Orden de Hermes. Quizás haya alguien allí que me debe un favor y quizás le permita pagarlo traduciendo tu pergamino. Quizás...

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10/10/2022, 14:16
Rosalía Caeiro

-Qué lastima. Sospecho que viajar contigo debe de ser muy entretenido -dijo afilando la sonrisa, después su tono recuperó la dulzura-. Sin embargo hay muchos "quizás", Giacco... No quiero decir que no me fíe de ti, claro que no, pero ¿cómo sé que no me envías a Creta solo para librarte de mí? Necesito más información y, sobre todo, necesito una prueba de que no me mientes. Lo comprendes, ¿verdad? -Se acercó un poco más a él.

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10/10/2022, 14:17
Giacco Vinieri

Rosalía pudo advertir una leve tensión en la postura del Mago cuando ella se le acercó de nuevo, si bien la sonrisa seguía viva en su rostro.

-Una prueba... Ya veo. ¿Y qué prueba sería esa?

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10/10/2022, 14:18
Rosalía Caeiro

Fingió no haber percibido aquella reacción refleja y avanzó aun un poco más. Se preguntó, sin embargo, qué podía temer, si estaban en un sueño.

-Pues, veamos... Una prueba muy eficaz sería que probaras mi sangre, ya lo sabes, aunque para eso deberías poder visitarme en la realidad y no en sueño. Y por desgracia no puedes visitarme en la realidad, ¿verdad, Giacco?

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10/10/2022, 14:18
Giacco Vinieri

Él se carcajeó.

-¿Un Vínculo? Así lo llamaste, ¿verdad? Quieres esclavizarme -le sonrió burlón-. Supongo que estás muy acostumbrada a que esto funcione así. Entornas los ojos, te acercas y ya tienes a un hombre dispuesto a someterse a ti. Me temo que en eso voy a volver a decepcionarte.

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10/10/2022, 14:19
Rosalía Caeiro

En verdad estaba acostumbrada a que las cosas fueran de otra manera, sí, y por eso aquella carcajada la ofendió más de lo que esperaba. Pero no permitió que él lo notara.

-Esclavizar es una palabra muy dura... -dijo sin separarse, pues no le había pasado desapercibido que, pese a sus palabras, él no había retrocedido-. Una sola vez no te haría menos libre que ahora y a mí me permitiría confiar un poco en ti. Si tú me probaras a mí y yo a ti... -Suspiró entrecortadamente sin apartar los ojos de los de él-. Ah... no sabes lo que te pierdes.

Lo miró con intensidad y le dio la espalda para separarse unos pasos. Quería dejar que en esos instantes de silencio la mente del magus diera forma a lo que ella había sugerido, y que al verla alejarse, quizá, sintiera una punzada de arrepentimiento por su rechazo.

-En fin, ¿qué me ofreces entonces, Giacco? No puedo fiarme tan solo de tus palabras...

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10/10/2022, 14:20
Giacco Vinieri

Él se acercó a ella hasta poder susurrarle al oído.

-No sé lo que me pierdo, pero hay cosas que un Mago puede hacer que estremecen la propia realidad. -le dijo casi acariciando su piel con los labios. Entonces se apartó de un salto y se dejó caer sobre la cama, doblando los brazos tras su cabeza-. Pero como he dicho, otros asuntos me reclaman en otro lugar, así que tendrás que conformarte con mi palabra. Es más, yo diría que estamos en paz. A fin de cuentas, utilicé tu Sangre para encontrar la Capilla Tremere, pero gracias a eso os pude indicar dónde estaban las muestras que queríais destruir. Bien podría decirse que estás... aprovechándote de mí.

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10/10/2022, 14:22
Rosalía Caeiro

No esperaba aquella respuesta y tanto la repentina cercanía del magus como sus palabras provocaron en su nuca un agradable escalofrío. A ella le gustaba jugar, y estaba claro que a Giacco también. Quizá por eso la atraía ese mortal tan alejado de su gusto: demasiado maduro, demasiado desaliñado, demasiado pagado de sí mismo, pero en cierto modo encantador.

No podía fiarse de él, de eso estaba segura, pero algo le decía que ella había despertado la curiosidad de Giacco, si no algo más, y que él no quería terminar así con aquella relación. Sí, tal vez hubiera dicho la verdad y en Creta pudieran descifrar el manuscrito.

Lo miró de arriba abajo conforme se acercaba al lecho. Con un lento movimiento se sentó a su lado y acercó el rostro al de él.

-¿Cuánta prisa tienes?

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10/10/2022, 14:23
Giacco Vinieri

Él le sostuvo la mirada.

-Aquí las acciones transcurren a la velocidad del pensamiento. Podría decirse que tengo tiempo de sobra -le sonrió con cierta lujuria-. Pero tengo entendido que vuestros cuerpos son poco más que cadáveres. Por mucho que esto sea el reino de los sueños ¿no es posible que estés un tanto... desentrenada en estas lides?

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10/10/2022, 14:23
Rosalía Caeiro

De nuevo decidía ofenderla, y la paciencia empezaba a acabársele. No sabía ese magus lo que haría si no le hubiera caído en gracia... Quizá había sido demasiado amable con él.

Pero la verdad era que aquel tira y afloja la entretenía, al menos por ahora, y que tratándose de un sueño poco podía hacer para someterlo.

-¿Qué lides, Giacco? -dijo fingiendo un azoramiento que no sentía. La sangre acudió a sus mejillas para teñirlas de rubor y su pecho se agitó con una respiración entrecortada. Acercó el rostro al del mortal hasta que sintió su aliento-. De nuevo me demuestras lo poco que sabes de mí...

Se incorporó un tanto y lo observó con gesto apenado.

-Otra oportunidad perdida, Giacco... Mañana me espera una noche larga y me hubiera gustado aprovechar este encuentro para conocernos mejor, pero... -Se mordió el labio-, será mejor que te levantes de mi lecho y me dejes descansar.

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10/10/2022, 14:24
Giacco Vinieri

Giacco alzó las cejas y sonrió sin llegar a levantarse. El aliento de Rosalía había arrancado alguna gota de sudor en su frente.

-Creo que no has reparado en la extensión superficial de Creta o no me despacharías tan pronto.

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10/10/2022, 14:25
Rosalía Caeiro

-¿Es que no vas a volver a visitarme antes de que llegue a Creta? -preguntó con un mohín. Aproximó el cuerpo al de Giacco para acomodar también las piernas sobre la cama-. Bien, cuéntame: ¿dónde esta esa capilla y cómo se llama tu amigo? Y, todavía más importante, ¿bastará con dar tu nombre para que no traten de matarme tan pronto me vean? ¿O mencionarte hará no solo que quieran matarme, sino que antes me torturen?

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10/10/2022, 14:25
Giacco Vinieri

-Bueno, después de lo que sucedió con la Casa de Tremere los Herméticos no tienen a los Vampiros en buena consideración -le dijo orientándose de costado hacia Rosalía. Entonces pasó un dedo por la pierna de ella, desde el muslo hasta la cadera, y la tela que la yema tocaba se convertía en pequeñas mariposas de vivos colores que se alzaban volando, dejando una fina línea de piel al descubierto.

Se detuvo para contemplarla y como si tomara consciencia de un peligro levantó la mano.

-Tienes razón. Quizás podamos terminar la conversación en otro momento -añadió mientras se incorporaba mirándola con una sonrisa-. Creo que tu orgullo me ha salvado esta vez.

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10/10/2022, 14:27
Rosalía Caeiro

Aunque asombrada por su atrevimiento, lo dejó hacer, deleitándose en el hermoso hechizo y en su tacto. Cuando se detuvo de pronto y cambió de actitud, su rostro no pudo ocultar cierta desilusión. Pero no lo retuvo.

Cuando el mago se hubo incorporado, ella se dejó caer y se estiró sobre la cama.

-Como quieras -dijo disfrutando de la comodidad de aquel lecho reencontrado-. Ahora déjame descansar, quiero dormirme aquí y despertar allá. Pero, Giacco, la próxima vez preferiría que me visitaras de verdad. Ya sabes que dicen que los sueños se cumplen... -Sonrió pícaramente y cerró los ojos.