Partida Rol por web

La Larga Búsqueda: In Vitae Veritas

La Oscuridad de Rosalía

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06/01/2014, 12:12
Germán de Longares

Después de entrar Germán cogió del brazo a la Toreador con fuerza, como si temiera que todos las que la admiraban se la fueran a robar.

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06/01/2014, 12:19
Emilio Azagra

Un hombre bien vestido se acercó a recibiros a la puerta.

-Germán, Claudia. Me alegro de que hayáis podido venir -dijo afectuosamente besando la mano de Claudia. Después hizo lo propio con la de Rosalía-. Soy Emilio Azagra, el anfitrión de esta fiesta. ¿He oído que os llamáis Ysabel D'Albors? 

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06/01/2014, 12:25
Rosalía Caeiro

Rosalía ocultó su sonrisa. Parecía que por fin había conseguido la atención de Germán.

-Qué bello palacio -comentó aprovechando el gesto del caballero para acercarse un poco más a él-. ¿Es que todo en esta ciudad es hermoso? -preguntó mirándole a los ojos. Correspondió entonces al saludo del anfitrión con una sonrisa y una graciosa reverencia. -Así es, messire, recién llegada de Valencia para serviros -respondió resuelta-. Tenéis una casa magnífica.

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06/01/2014, 13:48
Emilio Azagra

-También en Valencia abunda la belleza, por lo que veo -respondió-. Por favor, pasad al salón principal. El baile comenzará enseguida.

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06/01/2014, 13:50
El Narrador

Motivados por la invitación de Emilio, todos los invitados cruzaron el recibidor para acceder a un salón amplio y vano, con alfombrado de granate. Los músicos situados en una esquina esperaban a que todos estuvieron dispuestos para comenzar a tocar. Los nobles se iba situando en el centro en dos hileras separadas de hombre y mujeres. Los ayudantes de cámara y demás criados esperaban departiendo entre ellos.

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07/01/2014, 11:53
Rosalía Caeiro

Rosalía entró al salón del brazo de Germán y se situó frente a él para comenzar el baile. Como si admirase su decoración, paseó la vista por la estancia buscando a Thomas entre los siervos para saber si Claudia seguía con él.

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07/01/2014, 11:59
El Narrador

Thomas estaba con el servicio, departiendo con unas criadas al tiempo que miraba a los nobles. En un instante sus miradas se encontraron y el Ventrue dedicó a Rosalía una tranquilizadora sonrisa, haciénle ver que todo iba bien. Claudia aguardaba a que la música comenzara dos posiciones más a la izquierda que la castellana, pero su atención parecía también más en el sajón que en el hombre frente a ella.

Y la música comenzó a sonar...

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07/01/2014, 12:30
Rosalía Caeiro

En cuanto los primeros acordes comenzaron a sonar, Rosalía se concentró en la danza, atenta a los pasos de las damas a su alrededor, pues imaginaba que no serían iguales que la última vez que bailara. Sin embargo siempre se le había dado bien, y pronto entendió el orden de los movimientos y pudo seguirlos de forma casi intuitiva, dedicándose tan sólo a disfrutar y a lanzar golosas miradas a Germán.

- Tiradas (1)
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07/01/2014, 12:36
Germán de Longares

El baile terminó en la posición inicial y los nobles aplaudieron. Muchos felicitaron a Rosalía con sus sonrisas.

-Os movéis con increíble gracia -le dijo Germán correspondiendo a sus miradas-. Me pregunto si siempre dais muestra de tan destacada soltura -le susurró discretamente.

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07/01/2014, 12:52
Rosalía Caeiro
- Tiradas (1)

Notas de juego

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07/01/2014, 12:58
Rosalía Caeiro

Antes las palabras de Germán dejó escapar una suave risa.

-Y yo me pregunto si habría alguna manera de que pudiérais comprobarlo... -respondió acercándose un instante a su oído. Después regresó a su posición para el segundo baile, y reparó entonces en el hombre maduro que charlaba con el anfitrión sin quitarle ojo de encima. Tal vez no fuera más que un viejo atraído por su belleza, o tal vez no. Dedicó una nueva sonrisa a Germán y se giró de nuevo hacia el hombre para tratar de vislumbrar su aura.

- Tiradas (1)
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07/01/2014, 15:31
El Narrador

Las palabras de Rosalía a Germán tuvieron reflejo en el rostro del joven, quien, sobrecogido por el rubor parecía estar ya cavilando la forma de dar con un modo de que la Vampira pudiera demostrar su dichosa destreza en un ambiente más íntimo.

Cuando la castellana centró su atención en el hombre al lado de Emilio percibió en su aura la palidez consustancial de los Condenados, acompañada de un significativo matiz, pues justo en el instante en que Rosalía utilizaba su habilidad para vislumbrar su color, esté tornaba del azul pálido de la calma al azul oscuro de la suspicacia y el interés.

Y de nuevo la música sonó...

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07/01/2014, 17:59
Rosalía Caeiro

Rosalía decidió centrarse en el nuevo baile. No era extraño que otro Vástago frecuentara ese tipo de reuniones, y una vez reconocida su naturaleza se dijo que dependía de él saludarse como Vampiros o ignorarse. En aquel momento sólo le intetesaban Germán y la danza.
Guiñó un ojo al caballero y se deleitó en el baile y la música sin que nada más le importase.

Notas de juego

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07/01/2014, 18:29
Germán de Longares

El segundo baile terminó y los nobles abandonaron sus posiciones para charlar y llenarse la boca con el vino y la comida. 

Germán se acercó a Rosalía y la tomó por la cintura mientras la contemplaba de arriba a abajo.

-Habéis encendido en mí un pasión impropia de un hombre comprometido -le susurró. Sus palabras parecían esconde un falso ataque de conciencia. Rosalía sabía que con un pequeño empujón caería en sus garras.

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07/01/2014, 20:17
Rosalía Caeiro

Un hombre comprometido, pero un hombre al fin y al cabo, pensó para sí.

-No hay pasión impropia cuando es auténtica... -le susurró seductora dejando que la tomara por la cintura-. Este palacio es muy grande pero vos sin duda lo conocéis bien, ¿podríais enseñármelo?

 

 

- Tiradas (1)
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07/01/2014, 22:49
Germán de Longares

Germán sonrió y la aferró un poco más fuerte.

-Conozco una habitación... En el piso primero tras subir aquellas escaleras, a la derecha, a la mitad del corredor -susurró indicando con la barbilla-. Allí podremos gozar de intimidad. Separemosnos y nos veremos allí en cuestión de minutos.

 

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07/01/2014, 22:53
Claudia de Soto

Rosalía accedió y dejó marchar a Germán hacia la escalera para que los demás invitados no advirtieran sus propósitos.

Entonces, Claudia se acercó a ella.

-He visto como os acercáis a mi prometido... Y, sí he de ser sincera... Siento una incontrolable atracción por vuestro mayordomo. Es tan bello y caballeroso... pero al mismo tiempo es un vulgar sirviente... -dijo con voz seductora-. Germán y yo nos casaremos pronto y desde entonces nuestros cuerpos pertenecerán tan sólo el uno al otro... pero hay algo mágico en esta noche. Puedo sentirlo. Quizás sea la noche en que matar la curiosidad y saciar la lujuria para dedicarnos por siempre a la persona amada libres ya de aquellas. Pero no puedo dejar los celos a un lado al imaginaros con él...

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08/01/2014, 00:46
Rosalía Caeiro

Rosalía la escuchó sorprendida y en cierto modo incomodada. Había creído que Thomas habría captado ya toda su atención, pero al parecer no era así.

-Hermosa Claudia -dijo después de meditar un instante-, no deseo haceros sufrir, ni a vos ni a vuestro prometido. Si me lo pedís buscaré a Alejandro ahora mismo y nos marcharemos. Pero habéis de prometerme que el recuerdo de lo que esta noche pudo haber ocurrido entre vos y él no os atormentará cuando dentro de unos años hayáis dado a Germán varios hijos y noche tras noche os acostéis en el mismo lecho, juntos pero separados. Prometédmelo y nos marcharemos -repitió mirándola a los ojos-, o dejaos llevar hoy, tan sólo hoy, reuníos con Alejandro y saciad los deseos de vuestra imaginación.

- Tiradas (1)
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08/01/2014, 09:32
Claudia de Soto

Claudia miró nerviosa a Rosalía y volvió la vista hacia Alejandro. Thomas parecía haberse distraído, pues su atención se concentraba en el hombre de pelo blanco del que Rosalía sabía que era otro Vástago. Al reparar en que la Toreador se hallaba conversando con la mortal se acerco con cierta sorpresa.

-No puedo prometeros eso. Entiendo lo que decís y veo que me arrepentiría de aquí a la eternidad imaginando aquello que pudo ser y no fue -aseguró casi en un suspiro-. Acompañadme, conozco hay una habitación que quiero mostraros -dijo tomando la mano del presunto criado. Thomas sonrió.

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08/01/2014, 09:48
Rosalía Caeiro

Rosalía los observó alejarse. Pasados unos instantes se dirigió hacia las escaleras para ascender al encuentro de Germán.