Partida Rol por web

La Larga Búsqueda: In Vitae Veritas

La Oscuridad de Rosalía

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14/11/2013, 12:10
El Narrador

El Caballero desnudó a Rosalía como quien desenvolviera un delicado tesoro. Acarició sus formas sinuosas casi sin creer que pudieran existir y se fundió con ella. La Toreador advirituó que el joven no tardaría mucho en consumar su pasión y mordió su cuello. Él se agitó y abrazó más a su amante, presa de una dulce agonía.

La Sangre comenzó a manar hacía el interior de su boca con una espumosa agitación, empujada por el acelerado pulso del muchacho. Su sabor dio a  Rosalía una nueva perspectiva. Nada importaba más allá de la Sangre. Ni la Corona, ni el Leterago, ni Thomas, ni Oana, ni el viaje, ni el burdel. Nada existía más allá del Beso.

En medio del éxtasis, tuvo que hacer uso de toda su voluntad para forzar a romper el sello que su labios habían formado en torno a la herida. Se separó, con el rojo carmesí aún manchando su boca.

Bebe. Quiero máááááááás -le demandaba la Bestia.

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14/11/2013, 12:19
Rosalía Caeiro
- Tiradas (1)

Notas de juego

Gasto fuerza de voluntad: 2 éxitos. Llevo 3.

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14/11/2013, 12:22
Rosalía Caeiro
- Tiradas (1)

Notas de juego

Gasto fuerza de voluntad. 3 éxitos. En total 6.

¡No lo matoooo! :D

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14/11/2013, 12:28
Rosalía Caeiro

Con enorme esfuerzo logró imponerse a la Bestia y retraer sus colmillos. Entre besos y caricias lamió el cuello del muchacho para hacer desaparecer cualquier resto de sangre y cerró las dos pequeñas heridas. Entonces sintió cómo él exhalaba un suspiro y su cuerpo se relajaba sobre ella.

Dejó que permaneciera así unos momentos, relajándose también ella y saboreando el recuerdo de la Vitae en su boca mientras le acariciaba el cabello. Después se hizo a un lado, lo besó en los labios y lo miró tiernamente.

-Creo que estáis muy cansado... Dormid un rato, yo os despertaré antes de que amanezca -le susurró.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Lo subrayado es Dominación. Quiero que piense que realmente está muy cansado y que se quede frito. Según leo tengo que tirar Manipulación+Liderazgo contra su fuerza de voluntad. Pongo dificultad 6 y tú dirás.

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14/11/2013, 13:35
El Narrador

El Caballero durmió con actitud placentera. Rosalía se tumbó con la espalda apoyada en el cabezero de madera tallada. Miró al mortal, sintiendo de nuevo la calidez que beber de él le había proporcionado. Le apetecía tanto volver a sentirlo. Después miró al infinito en un punto indeterminado de la habitación y por primera vez en aquella precipitada noche dispuso de un tiempo para ordenar sus dudas y pesares.

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14/11/2013, 13:44
Rosalía Caeiro

Acostada junto al muchacho, contagiándose de su serenidad y su respiración relajada, se sintió como cuando era niña y a escondidas dejaba subir a su cama al gato que vivía en el jardín. Tenerlo al lado y escuchar su leve ronroneo la tranquilizaba en aquel entonces y la ayudaba a conciliar el sueño, como lo hacía ahora la presencia del mortal. Pero ahora ella ya sólo dormía cuando salía el sol.

Observó al joven recreándose en sus facciones y sus ojos se posaron en su cuello, allá donde hacía apenas un momento le había mordido. Chasqueó la lengua y desvió la vista. Tendría que esperar para volver a alimentarse.

Todo era tan incierto... Sabía quién era, recordaba a la perfección su infancia en Compostela, a su familia, la llegada de Cayo, el Abrazo, Roma, Massimo, Constantinopla, la primera vez que vio a Yurev, a Francesco y a Thomas. Y después... la oscuridad de una mazmorra Tremere, huir, vagar por los caminos, suplicar por un refugio seguro, discusiones, las calles de Buda... Y de nuevo oscuridad.

En su interior sentía el aprecio por sus compañeros perdidos y la preocupación por su paradero, pero no entendía por qué. En realidad, en su memoria sólo habían estado junto a ella unas cuantas noches. ¿Sentirían ellos lo mismo o la habrían olvidado? Del destino de Thomas sabía algunas cosas, pero ¿y los demás? ¿Habían dormido o habían despertado cada noche desde Buda? ¿La estaban buscando?

Alzó la vista al rico dosel del lecho. ¿Volvería a verlos? En aquel entonces había sentido que los necesitaba, que sola no sería capaz de sobrevivir en las crueles noches, y había hecho lo posible por conseguir su fidelidad. Ahora estaba en Toledo, no tenía recuerdos y debía encontrar a Thomas con la única ayuda de su Chiquilla...

No creía poder lograrlo. Sola no era capaz de nada.

Encogió las piernas y se abrazó las rodillas dejando caer la cabeza sobre ellas. Tampoco podía elegir hacerlo o no. Si no viajaba con Oana para recuperar el cuerpo de Thomas se quedaría completamente sola en un país en guerra que no podía ni reconocer.

Tal vez Yurev y Francesco estuvieran buscándolos a ambos, tal vez se encontraran de nuevo en algún camino, quizás en una ciudad, quizás en una mazmorra Tremere...

Permaneció así largo rato, olvidándose del tiempo y del muchacho a su lado, hasta que su cuerpo inmortal sintió la cercanía del amanecer. Tratando de hacer a un lado sus temores y sus dudas obligó de nuevo a su corazón a latir, aguardó a que la sangre hubiera llevado el calor a todo su cuerpo y con suaves toques trató de despertarlo.

Notas de juego

Intento representar que está drenada porque tiene menos de la mitad de su Fuerza de Voluntad. Aparte de que son dudas lógicas en estos momentos.

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14/11/2013, 15:51
Rodrigo

El Caballero entrearbrió los ojos y parpadeando varias veces, recuperó la visión de la vigilia. Al ves a Rosalía sonrió.

-Disculpadme... Yo... He caído exhausto... Pero es que... nadie me había hecho jamas sentir así. Vos también deberéis descansar -dijo levantándose rápidamente. Entonces se tambaleó un poco y se sostuvo con la mano en la cabecera. Sin duda un efecto de la pérdida de Sangre-. Vaya, incluso me cuesta ponerme de pie -comentó con una sonrisa pícara mientras comenzaba a vestirse. Después se acercó a la puerta -. ¿Me diríais al menos vuestro nombre?

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14/11/2013, 18:43
Rosalía Caeiro

-Rosalía -respondió, sonriendo aún desde el lecho a modo de despedida.

Cuando el caballero salió, se puso en pie, se acercó a la puerta y a la ventana para asegurarse de que estaban bien cerradas, regresó a la cama, corrió las cortinas del dosel para quedar completamente protegida, y por fin se acostó aguardando el amanecer.

Intentó que las dudas no retornaran a su mente, pero a solas en aquella alcoba desconocida fue imposible impedir que la asaltaran de nuevo. Sin embargo el crepúsculo la obligó por fin a dormir, y con el sueño desapareció la congoja.

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14/11/2013, 19:12
El Narrador

Los sueños de Rosalía no fueron plácidos aquella noche, más cómo podían serlo después de todo cuanto había acontecido. Su mente trataba de llenar los vacíos en su recuerdo y eso la agitaba todavía más.

Soñó con la mazmorra Tremere, pero en ella estaba colgada junto a Cayo Marco y Massimo. Conseguía escapar y trataba de despertarlos, pero no podían escucharla, así que corría por la puerta, a través de un pasadizo guíada por una de las águilas de Yurev. Algo le seguía. Algo peligroso. Entonces llegó hasta una sala, igual que aquella donde había despertado. Oana estaba a un lado de pie, lloraba lágrimas mortales. El ataud estaba abierto y dentro reposaba el cuerpo de Thomas. Rosalía lo tocó y al hacerlo el cadáver de descompuso en un montón de cenizas y ella sintió que algo se rompía en su interior y supo que era el Vínculo de Sangre que hubiera compartido con el Ventrue.

Y supo que nunca podría rescatarlo. Quiso gritar, pero todo se volvió oscuro. Sin embargo escuchó una voz que le hablaba:

-Empezaré diciendo que no me gusta que te subestimes. En estos tiempos oscuros ningún Vampiro cumple Siglos por mera dependencia.

Era la voz de Thomas. Algo que le dijo de camino a Buda hacía ahora tanto tiempo...

...Y Rosalía despertó en una nueva noche.

 

Notas de juego

Ponte 2 Puntos de Fuerza de Voluntad. Por dormir y por ser seducir y ser el centro de atención. Dormir en una cama lujosa te ha reconfortado.

Bórrate 1 Punto de Sangre.

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14/11/2013, 19:26
Rosalía Caeiro
- Tiradas (1)
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18/11/2013, 19:12
Oana Radu

Apenas un instante después de que se hubiera despertado, alguien llamó a la puerta de lo aposentos de la Toreador.

-¿Estáis despierta? -preguntó Oana-. El carruaje está dispuesto. Preparad lo que consideréis para el viaje. Os espero en el callejón trasero.

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19/11/2013, 20:09
Rosalía Caeiro

Despertó confusa, con las imágenes del sueño demasiado presentes en su cabeza. Cuando Oana habló desde el otro lado de la puerta tardó unos instantes en recordar dónde se encontraba, de quién era aquella voz y para qué debía prepararse. Después, todo regresó de golpe: siglo y medio de letargo, Toledo, el cuerpo de Thomas desaparecido, su Chiquilla...

Y un viaje.

-Enseguida bajo -respondió incorporándose y comenzando a vestirse.

Si no creías que hacía bien subestimándome..., pensó amargamente mientras se arreglaba con cierta premura, ¿por qué encargaste a tu Chiquilla que velara mi despertar?

Una vez lista, abandonó la alcoba y descendió las escaleras hacia el lugar que la Ventrue le había indicado.

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20/11/2013, 00:02
Oana Radu

Tal y como Oana le había dicho, allí aguardaba el carruaje. De color negro, con los cristales tintados y con cuatro potros dispuesto en filas de a dos, parecía un transporte más que adecuado. Dos lacayos aguardaban sobre el pescante dispuestos a emprender la marcha.

Cuando la vio acercarse, la Ventrue abrió una de las portezuelas y la ayudó a subir. Cerró y a su orden el restallar de la fusta obligó a los corceles a avanzar al trote.

-Seguiremos sin descanso hasta llegar a Zaragoza. Allí podremos saber cuál es la situación del bloqueo en la costa y quizás conocer algún rastro del ladrón de cuerpos. ¿Os parece? -preguntó ansiosa Oana-. Dios quiera que todavía habiten la villa algunos de vuestros aliados.

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20/11/2013, 14:51
Rosalía Caeiro

¿Tengo aliados en Zaragoza...?

Estuvo a punto de preguntar en voz alta pero se contuvo. Ya era bastante humillante dejar que una Chiquilla mucho más joven que ella dirigiera sus pasos como para confesar abiertamente la debilidad de su memoria.

-Muy bien -respondió escuetamente mientras se acomodaba en el interior del carruaje y dejaba perderse su mirada en la noche más allá de los cristales.

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20/11/2013, 16:21
Oana Radu

Con el rodar del carro Toledo había caído atrás y la carroza se perdía por las tenebrosas sendas rumbo al reino de Aragón.

-¿Os encontráis bien? -se atrevió a preguntar finalmente Oana, quien había estado contemplando el nocturno paisaje por la otra ventana-. Lleváis callada largo rato... desde que abandonamos la villa y yo... Bueno, sin vos no creo que pueda enfrentar esta misión... Quiero decir... Saber que estáis comprometida con mi causa aliviaría mi angustia... Si es que tengo derecho a de vos demandar tal certeza... Me habéis dado ya tanto...

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20/11/2013, 21:00
Rosalía Caeiro

Rosalía abandonó sus cavilaciones y se obligó a desviar su atención a la Ventrue.

-Discúlpame -dijo con una sonrisa-. Tan sólo estoy un poco confundida todavía. Nunca antes había dormido el largo sueño, se siente extraño despertar y no reconocer las cosas a tu alrededor... Pero... -se inclinó hacia ella y posó una mano sobre la suya-, nada quiero más que hallar el cuerpo de tu Sire. Estoy segura de que aún no es tarde; en Zaragoza encontraremos información, estad tranquila.

- Tiradas (1)

Notas de juego

O_O ¡¡¡Pero qué tiradas!!!

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20/11/2013, 23:43
Oana Radu

-Gracias. Vuestra ayuda significa mucho para mi- dijo Oana con mirada cándida.

La dos permanecieron en silencio, perdidas en sus propios pensamientos hasta que el inminente amanecer hizo surgir el ellas el pesado cansancio. La Ventrue se puso en pie y levantó la tapa de uno de los bancos. El interior hueco parecía que sería su refugio diurno.

-Es una buena precaución por si algo saliera mal.- explicó indicando a Rosalía que podía hacer lo mismo con el suyo. Después Oana cerró las contraventanas y ambas durmieron.

-No resta mucho para que lleguemos- explicó Oana cuando Rosalía se despertó. Después aguardó un largo silencio. Parecía estar meditando algo - Vos y Thomas - murmuró sin atreverse a preguntar. ¿Hubo algo entre vosotros?

Notas de juego

Cualquier tirada social que hagas con ella es a dificultad 5 por la acumulación de tantos éxitos.

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21/11/2013, 11:12
Rosalía Caeiro

Rosalía suspiró ante una pregunta que sabía que llegaría, aunque no la esperaba tan pronto. Volvió el rostro hacia el ventanuco y se dio unos instantes para responder.

-No -dijo al fin antes de girarse de nuevo hacia la Ventrue. Imaginaba que una respuesta tan simple no terminaría de convencería; debía hablar con naturalidad para que pensara que era totalmente sincera-. Verás, Oana, viajábamos con un Ravnos y un... -calló un segundo-. En fin, nuestros compañeros no eran lo que se dice refinados, es lógico que Thomas y yo congeniáramos mejor entre nosotros -sonrió nostálgica, pero pronto su gesto se tornó grave-. Como sabes no recuerdo mucho de aquello, pero sé que los Tremere nos pusieron en aprietos. Fuimos capturados en Viena, y allí, en su mazmorra... -miró compungida a la mujer, como si supiera que lo que iba a decir a continuación fuera a incomodarla-. Estábamos hambrientos y la Bestia nos dominó. Nos alimentamos el uno del otro, pero eso fue todo. Y ahora... No queda nada de aquello, Oana, y nunca hubo nada más que el vínculo al que nos obliga la Vitae.

Mantuvo sus ojos sobre los de Oana largos instantes para darle a entender que estaba siendo del todo sincera. Después se volvió de nuevo hacia la ventana para esperar la respuesta que ella quisiera darle.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Tiro Subterfugio y Expresión porque no sé cuál de las dos es más adecuada. Yo creo que Expresión pero tú decides.

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21/11/2013, 13:26
Oana Radu

Oana la contempló inquieta.

-Yo... No debería haber preguntado.  -dijo un tanto arrepentida-. Creo que mi Sire... -pero no llegó a concluir la frase.

El viaje trancurrió con las dos en silencio

-Estamos llegando -anunció la Ventrue. En el horizonte de vislumbraba parte de la muralla de la ciudad -. ¿Por dónde empezamos? ¿El Elíseo quizás? ¿O buscamos un refugio?

- Tiradas (1)
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21/11/2013, 14:06
Rosalía Caeiro

Rosalía aceptó el silencio de Oana y lo respetó durante el resto del viaje. Sospechaba lo que había estado a punto de decirle, pero ni quería forzarla a hacerlo ni le importaba tampoco. Había pasado mucho tiempo y la realidad era que esa muchacha de Buda era ahora la Chiquilla de Thomas.

-Presentémonos ante el Príncipe -propuso-. Si quienes robaron el cuerpo de tu Sire pasaron por la ciudad quizás él o sus informadores sepan algo, y en cualquier caso seguro que le satisfará. Lo último que necesitamos es crearnos nuevos enemigos.