Partida Rol por web

La Larga Búsqueda: In Vitae Veritas

La Oscuridad de Rosalía

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04/12/2013, 11:06
Oana Radu

Oana miró alternativamente al suelo y a Rosalía.

-Como queráis, hay verdad en lo que decís, pero es mi Sire. Acepto vuestra decisión de ir sola, porque tenéis más bagaje que yo, pero no lo comparto.

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04/12/2013, 11:08
Lucita de Aragón

Lucita se pusó de pie.

-Sois valiente sin duda y acertáis en lo de no levantar sospechas. Acompañadme a mi habitación, por favor. Tengo algo que podría seros de utilidad en vuestra empresa.

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04/12/2013, 11:15
Rosalía Caeiro

Rosalía se puso en pie, pero antes de seguir a Lucita miró a los ojos de la Ventrue.

-Oana... -dijo casi con resignación-. Thomas es tu Sire, sí. Y, créeme, sé muy bien lo que eso significa para ti. Voy sola porque si me pasara algo tú podrías seguir buscándolo.

Después se giró y acompañó a su anfitriona.

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04/12/2013, 11:26
Lucita de Aragón

Lucita guió a Rosalía hasta su habitación, una gran alcoba con una regia cama de tonos burdeos, con dosel sobre varas de roble barnizado, iluminada de manera tenue por algunas pequñas velas dispersas.

La Lasombra se sentó en el escritorio, tomó un legajo y tras mojar la pluma en el tintero escribió en el papel. Después tomo una vela de cera roja que vertió al final del escrito, sopló hasta enfriarla y estampó un sello.

-Tomad. Este salvoconducto os permitirá salir y entrar de la ciudad sin dar ninguna explicación a los guardias de la muralla. El monasterio de la Santa Engracia se enucuentra extramuros. Habréis de salir por la puerta sur y caminar un tanto por el arrabal morisco. Os cuento todo esto porque no estoy segura de que lo recordéis.

La mujer, después de entregar el papel, contemplo a Rosalía en toda su hermosura. Con gesto nervioso sus ojos se desviaron a uno de los armarios y nuevo a Rosalía. Parecía confrontar una intensa duda. Entonces se volvió y camino hacia el armario. Lo abrió y extrajo un pequeño cofre. Levantó la tapa y de su interior sacó una hermosa daga. El filo era negro y parecía cubierto de sombras serpenteantes.

-Quiero que os llevéis esto. Sólo por precaución -dijo acercándose y poniendo con fuerza la empuñadura en manos de Rosalía. Después bajó con el suyo el brazo de la castellana, se acercó más y la besó delicadamente en la mejilla, cerca de la comisura de los labios-. Sed cauta. No os arriesguéis en vano ni descuidéis el mortal amanecer. Cuando volváis, mi  puerta estará cerrda... pero la cerradura abierta.

 

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10/12/2013, 17:40
Rosalía Caeiro

Contempló la daga casi como si se tratara de una joya más que de un arma y mordiéndose dubitativa el labio miró a Lucita. Empezaba a deberle tanto que casi se sentía incómoda.

-Os la retornaré intacta antes de que amanezca -respondió componiendo una sonrisa que intentaba demostrar lo segura que estaba de sus palabras. Después ocultó la daga en una de las amplias mangas y le devolvió el beso en la mejilla-. No os preocupéis por mí, regresaré pronto -dijo dirigiéndose hacia la puerta.

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10/12/2013, 18:51
Lucita de Aragón

Lucita dejó con gusto que Rosalía la besara, pues a diferencia de su propia piel gélida, los labios de la Toreador erán cálidos al tacto, un rasgo único, casi divino entre los Cainitas.

-Rezaré porque así sea -respondió a su despedida con ojos anhelantes-. Y no os arriesgueis más allá de lo necesario. Thomas no lo haría por vos.

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11/12/2013, 13:36
Rosalía Caeiro

Ignoró el último comentario de Lucita y abandonó la alcoba para dirigirse a las puertas del palacio. Un vez fuera, recorrió las callejas hacia el río con ojo atento, buscando una zona recogida y discreta.

Aquello no lo hacía por Thomas sino por ella misma: necesitaba saber si ese Marcelo tenía algo que ver con aquella figura de ropajes negros, su último recuerdo.

Pero antes debía tomar alguna precaución e informarse cuanto pudiera sobre él. Y, sí, también sobre los ladrones de Thomas.

Deambuló junto a la ribera del Ebro tratando de encontrar algún recodo oculto de las miradas de los edificios cercanos. Por fin dio con una recogida orilla entre sauces y se detuvo. Aspiró largamente el aire fresco y limpio de la noche y se concentró en la desagradable imagen de Ricardo para llamarlo junto a ella.

Notas de juego

Invocación funciona con Carisma+Subterfugio a dificultad 5 (porque ya conozco a Ricardo). Según El rincón del vampiro:

1 éxito El blanco se aproxima, pero lenta y vacilantemente.
2 éxitos El blanco se aproxima con reticencia y los obstáculos le hacen desistir con facilidad.
3 éxitos El blanco se aproxima con velocidad razonable.
4 éxitos El blanco acude a toda prisa, superando los obstáculos del camino.
5 éxitos El blanco se lanza hacia ti, haciendo cualquier cosa para llegar ante ti.

Voy a gastar fuera de voluntad, hago la tirada en el siguiente post.

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11/12/2013, 13:47
Rosalía Caeiro
- Tiradas (1)

Notas de juego

Vaya truño u_u

2 éxitos + el de voluntad = 3 (el blanco se aproxima con velocidad razonable)

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11/12/2013, 14:11
El Narrador

La Toreador aguardó a la vera del río. La noche se había visto envuelta por la niebla, alimentada ésta por la humedad de la zona. El aire era frío y acarició con su toque helado los pulmones de Rosalía, largo tiempo muertos.

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11/12/2013, 14:19
Ricardo

-Qué llamada tan extraña -dijo una voz a su espalda. Era el Nosferatu, aunque Rosalía no lo había visto llegar. Iba envuelto en una capa de piel que ocultaba parcialmente su rostro.

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11/12/2013, 14:22
Rosalía Caeiro

Se volvió sobresaltada y observó en silencio al Nosferatu haciendo un esfuerzo por no apartar la vista.

-No tanto... -respondió componiendo una hermosa sonrisa al tiempo que daba un paso hacia él-. ¿Tenéis algo de tiempo? Me gustaría hablar con vos de ciertos asuntos...

Quería saber si era posible tratar con la criatura en términos amistosos, siempre más agradables que el chantaje y las amenazas.

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11/12/2013, 15:52
Ricardo

-Bueno -dijo entornando los ojos-. Siempre estoy abierto al diálogo pero entenderéis mi sorpresa por esta forma de reclamar mi presencia, justo la noche en la que habéis llegado... envuelta en tanto misterio.

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11/12/2013, 15:54
Rosalía Caeiro

-Es cierto, os pido perdón. No sabía dónde encontraros... -se disculpó ladeando la cabeza sin perder la sonrisa-. Veréis, es que... Hacía años que no pasaba por Zaragoza y sin duda me he perdido muchas cosas: la muerte del Príncipe Flavius, las consecuencias de la revuelta, la presencia de los Giovanni en la ciudad... -dijo, atenta a cada reacción del Nosferatu. Contuvo el asco y dio un paso más hacia él-. Creo que podríamos llegar a un acuerdo: vos hacéis algo por mí respondiéndome a algunas preguntas y yo a cambio hago algo por vos.

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11/12/2013, 16:57
Rosalía Caeiro
- Tiradas (1)

Notas de juego

Mi suerte empieza a cambiar, justo cuando más empiezo a necesitarla :(

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11/12/2013, 17:18
Ricardo

Rosalía atendió a la reacción de Rodrigo. Su gesto pareció cambiar en un centelleo cuando ella se refirió al antiguo Príncipe de Zaragoza, pero no supo identificar exactamente que expresaba aquel cambio, quizás porque la cobertura de tela en su rostro dificultaba el percibir tales matices.

Cuando ella se acerco la postura del Nosferatu se tensó.

-¿Qué... podríais ofrecerme?

 

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11/12/2013, 17:21
Rosalía Caeiro

Rosalía sonrió para sí al percibir su gesto.

-Protección -respondió al instante. Después hizo una pausa-. Guardaré vuestro secreto si vos me rebeláis algunos otros.

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11/12/2013, 17:27
Ricardo

-¿De qué secreto estáis hablando? Mis secretos son míos y esos ya los tengo.

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11/12/2013, 17:28
Rosalía Caeiro

-Oh, pero hay un secreto vuestro que yo conozco... -dijo cruzando las manos a la espalda y balanceándose en un gesto infantil-, y que no creo que queráis que conozcan otros. Decidme, Ricardo... ¿Sufrió, el pobre Flavius?

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11/12/2013, 17:33
Ricardo

-Una pregunta morbosa impropia de una Dama -dijo dibujando una sonrisa bajo la capa-. Imagino que sufrió. Creo que su muerte no fue muy limpia, pero la Inquisición es así. Creo que os equivocáis de secreto.

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11/12/2013, 17:40
Rosalía Caeiro
- Tiradas (1)

Notas de juego