Partida Rol por web

(Gatomon tenía una amplia cara de enfado en el momento que Alexander le había llamado "Gato", cuando Keitaro y Jaime salen en la guardia de su nombre parece que relaja el gesto)-Esto es lo que se llama debatir, pero les preguntaba si querían comer...porque los humanos suelen cansarse al caminar mucho, y vosotros llevaís una amplia distancia recorrida en las últimas horas.

Mientras sea comestible no me importa comer algo la verdad. Le respondo a Gatomon. Tengo curiosidad por saber que nos dareis. En ello me toco el estómago a el escuchar un rugido. Creo que tengo hambre de verdad y mis piernas se notan cansadas.

Mientras los demas discutian sobre el nombre del gato Thea no hacia mas que masajearse las sienes, ¿por que los chicos piensan en cosas sin sentido? -penso Thea molesta. Si bien la gata parlante ahora los llevaba a comer algo y eso le gustaba, se froto su abdomen sintiendo un hambre atroz, casi como si......Entonces su estomago gruño por la falta de alimento, de modo tan sonoro que se escucho por el pasillo. Thea bajo los ojos sonrojada por la verguenza, se volteo a un lado y dijo:

-¿Que estan mirando?, yo tambien tengo hambre......

Trato de ir mas atras  para evitar las miradas acusativas de sus "compañeros" de viaje, tenia que conservar la calma, solo que le era muy dificil, jamas se habia sentido tan apenada en su vida, bueno, tal vez antes.

Me doy cuenta de que en la expresion de Thea se haya una tristeza. Me aproximo hacia ella y le digo en voz baja. Te sucede algo Thea? Puedes contar conmigo sin duda. Desde hace mucho rato te he visto rara.

No me era facil hablar con las chicas por mi timidez, pero intentaba sobreponerla para mantener un grupo unido.

Thea no habia tenido bastante con ese bochornoso gruñido estomacal, ahora uno de los chicos se habia acercado a ella tratando de simpatizar-¿pero quien se cree?, ¿el no tiene idea de como me siento y piensa que puede hablarme así como si nada?- No, debia mantener la calma, tenia un plan, por ahora debia tratar de soportarlos, a todos. Se volteo hacia el chico conocido como Keitaro y le dijo simulando una sonrisa en su rostro:

-Jeje, no me pasa nada. Es que intento tomar una mejor actitud ante esto Keitaro, he sido una huraña y queria ser mas amable- Thea frunce el ceño-¿O quieres que siga de gruñona?

Dicho esto volteo la vista al frente y continuo caminando, no sabia cuanto podria aguantar a esta gente, gatas parlantes o todo este asunto de los espiritus digitales.

Anque tartamudeo un poco sin saber que decir ante esa pregunta le digo: Crecrecreo que una sonrisa te queda bien. Miro un poco hacia abajo ante mi timidez y la verguenza de haber tartamudeado.

aun nadie a dicho de donde vamos a sacar el dinero para la comida... que tan seguro es este lugar? porque nos atacaron en templo supuestamente secreto donde habia un escarabajo medium

Bueno, no creo que se necesite dinero en este mundo. Almenos el nuestro dudo que funcione y si salen problemas, creo que entre todos los puedo superar. Y si como decis, teneis un espiritu digital, nosotros tenemos otro, así ya dos para defendernos. Creo que estás siendo un poco duro, chico. Digo a Alexander en actitud a sus palabras. Aunque sonaban coherentes, parecía tener prisa por todo.

-Le daís muchas vueltas a lo mismo...yo no se a que templo secreto te refieres, pero en el mundo digital nunca puedes estar tranquilo a menos que alguien poderoso proteja una zona...(el poblado al que os guiaba era un poblado hecho con casitas de adobe, y en su interior habitaba una serie de criaturas de cuerpos compuestos por flores y tallos, llamados los Floramons, Gatomon se acercó a ellos con confianza)...venia a comer con estos muchachos, ¿nos haceís un teriyaki, que tan bien, sabeís preparar?...(afirmando con la cabeza un grupo de floramons entran en sus casas a prepararlos)...¿lo veís?, así de paso, esperamos a que el idiota vuelva.

(El oráculo te recibió en el hueco de un árbol que había cerca del lugar donde te habías separado del resto del grupo)-Hola de nuevo, Impmon, has cumplido con el encargo que te pedí de muy buena manera...pero debo informarte de que tu misión no va a acabar aquí, debo informarte que deberás de continuar con los chicos y Gatomon en su viaje...las fuerzas del mal se reproducen con gran velocidad y acierto...y según parece cuentan con una baza importante...con la que no contabamos hace unos días.

Que encantadoras criaturas. Pienso al verlas y como le hacen caso a Gatomon. Luego le pregunto: De que idiota hablas? Todavía esperamos a alguien mas? Este poblado se ve muy pacífico.

Sin duda era como estar en una aldea de campo. Daba una sensación de gran tranquilidad y paz.

Jaime optó por no discutir más sobre las costumbres de algunos pueblos por querer cambiar las tradiciones de los demás. Si no entendían esos valores, era sólo problema de ellos. Por otro lado, se alegraba de que pudieran ir a comer, más al darse cuenta de que dos de sus compañeros estaban claramente hambrientos. Y no era de extrañar que fuera así porque, con la caminata que se habían pegado, él mismo sentía que tenía el desayuno en los pies.

El poblado al que llegaron llamó enormemente su atención. Parecía excesivamente rústico o tribal en comparación con las ruinas que habían observado con anterioridad. Podía ser que hubiera diferentes culturas conviviendo a las que les gutara hacer las cosas a su manera. Se encogió de hombros casi para sí. Gatomon parecía ser alguien conocido en esa aldea. Si estaba al servicio de alguien tan importante, no debía ser algo de extrañar.

- ¿Qué es eso de teraiki? -preguntó con curiosidad.

Podía tratarse de alguna especialidad regional. Seguro que la gastronomía sería interesante.

Solo espero que nuestros cuerpos no se enfermen con su comida, aun me preocupa que podria pasarle aqui a un humano si se hace alguna herida grave

siguio al grupo esperando que se topen con alguien que de mas respuestas

Jaime El teriyaki es una técnica de cocción de la cocina japonesa en la cual los alimentos son asados (al horno o a la parrilla) en un adobo de salsa dulce. La manera tradicional de cocinar la carne es sumergirla dentro de la salsa o pintarla con la salsa varias veces hasta que esté hecha.

Le explico a Jaime ante su desconocimiento del plato.

Eso no lo había esperado. Algo sonrojado, Jaime se rascó la mejilla con el dedo.

- Vaya, quién iba a pensar que compartirían formas de cocinar con Japón.

Era una tontería, sí, pero le había hecho sentir algo incómodo. Estaba acostumbrado a ser él quien explicara cosas a los demás y allí no sólo desconocía todo sobre el mundo sino que además las cosas del suyo tampoco las reconocía. Lo bueno era que algo de carne sonaba tremendamente bien para su tripa.

- Gracias, Keitaro.

—¿Continuar con los renacuajo'?

Aquello me había cogido por sorpresa. No es que no quisiera continuar con ellos, pero pensaba tomarme unos días de relax... Pese a todo, la idea me llamaba la atención. Si los malos malísimos estaban tomando forma cada vez más rápido, toda ayuda era poca. Y yo, como héroe que era (juju), no podía negarla.

—Ofú... está bien... seguiré ayudando — pese a todo, hacerse el duro siempre mola mucho —. Pero quiero que me informes de to' lo que sepas. ¿Qué puedo hacer pa' ayudá'? Y... ¿a qué tipo de rivales nos enfrentamos? — me tomé un segundo para reflexionar —. Por cierto... ¿de verdá' crees que esos renacuajo' están preparaos pa' esto?

A Ezio se le abrieron los ojos como platos al escuchar "teriyaki". Desde que llego a este mundo, no habia comido nada, y estaba realmente hambriento.

-Por mi perfecto- dijo levantando la mano, y dirigiendose hacia el Floramon. En ese momento, realmente no le importaba si habian mas personas por venir, o si era un extraviado, ya que el rugido de su estomago no le dejaba pensar con claridad.

-De momento acompañarles, para protegerlos junto con Gatomon...no se, debo de decir que el mundo humano esta lleno de personas que son interesantes, pero no tengo claro que ellos lo sean tanto...en cuanto a los rivales, el mundo digital se ha vuelto muy complicado, cualquier digimon puede ser nuestros enemigos y no saberlo hasta tenerlos encima...¿estas preparado para eso, Impmon?.

—No, la verdá' es que esos niños no son ná' de interesantes...

Ladeé la cabeza un par de veces hacia ambos lados, como confirmando mi sentencia. Pese a todo, había que confiar en ellos... algo en mi interior me decía que no debía menospreciarlos solo por las apariencias; y, siendo lo más humilde que puedo, mi intuición nunca me ha fallado hasta el momento.

—Ya veremo' de qué materia están hechos — dije finalmente, aunque más para mí mismo que para el propio oráculo. Justo después volví a sonreír de manera algo orgullosa ante su última pregunta —. ¡Por supuesto que estoy preparao! Recuerda que soy un héroe, ¡ningún malo malísimo podrá cogerme desprevenío!

Y, con toda la gracia del mundo, alcé mi pulgar en un gesto súpermolongo y profesional. Sí, mi autoestima está siempre por las nubes... y más autoproclamándome héroe por toda la cara... ¡Pero uno debe confiar siempre en sus propias capacidades! Si no, ¿quién va a confiar en ti cuando ni tú mismo lo haces?

—Po' me marcho ya antes de que esta gente se vayan mu' lejo'... — dije mientras me disponía a salir a toda prisa para volver con los renacuajos —. ¡Hasta la próxima, oráculo!

(Los humanos se sentarón tranquilamente  a la mesa a comer el plato más propio de Japón que de lo debisteis pensar que comeriais en un mundo digital, era una comida caliente y bien servida. Por su parte Impmon había caminado a través del bosque hasta llegar al poblado de los floramons, junto con Gatomon y los chicos humanos).