Partida Rol por web

La leyenda

Capítulo 3: ¿Valor o Cobardía?

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12/02/2010, 13:49
Director

Los guardias han muerto, le compruebas el puslo a cada uno de ellos para asegurarte pero no ha habido suerte. No cabe duda que has intentado ayudarles. Su cuerpos no guardan nada que te llame la atención, excepto el de Oppol.

En el interior de su bolsa de cinto encuentras varias gemas de distintos colores que podrían tener algún valor, en su interior también encuentras un pequeño estuche de pergaminos, además de todas esas baratijas que porta en el cuello, muñecas y dedos.

Antes de que decidas si te lo guardas o no aparece de nuevo el joven Sebastian, fatigado por la carrera que se ha debido pegar para llegar de nuevo hasta el cuartel.

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12/02/2010, 13:53
Sebastian

Apoya una de sus manos sobre el marco de la puerta pare recuperar la respiración.

-Arf.. arf.. arf. Grifo está ocupado ahora mismo, ha recibido la visita de unos aventureros que conocí no hace mucho. Creo que han recuperado a sus dos hijos de las manos de los bandidos... arf... arf y ellos también necesitaban curación...-

Ya más recuperado por la larga carrera se acerca a tu posición y se acluquilla. -¿Cómo están? hace honor preguntando por la salud de los guardias, pero antes su curiosidad le puede y se impacienta con otra pregunta. Por cierto, ¿quién es él?- Pregunta mirando el rostro degollado del kóbold.

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12/02/2010, 13:59
Director

Sales del cuartel y tu intención es dirigirte de nuevo hacia la Posada.

El camino te lo conoces, y además el olor a agua salada se acerca cada vez más lo que te indica que estás llegando a los muelles. La gente ya está en la hora final de su trabajo, algunos ya terminan por descargar las nuevas mercancías recibidas, mientras llevan los barriles a sus respectivos almacenes. La puerta de la Posada queda cerca, y cuando la abres te inunda ese hedor a alcohol y humo. No ha cambiado mucho el ambiente, Kyos sigue en su esquina intentando ganarse la vida mientras que viejos marchitos aguantas sus grandes jarras de cerveza sobre la barra.

Tanto Rosita como su marida trabajan a destajo detrás de la barra. Los trabajadores empiezan a reunirse en multitud, y con tanta gente Rosita aún no se ha percatada de tu presencia.

Notas de juego

Pues tu dirás =)

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12/02/2010, 15:50
Minsk Eledhwen

Minsk se abre paso a empujones, mientras camina agresivamente, algo enfadado, lo que se puede ver en su cara pálida y arañada por los arboles con ramas demasiado bajas, sin importar el tamaño o la condición, nadie le impide que llegue al mostrador, y quien lo hiciera sería respondido con una mirada inquietante de reojo.

Al llegar al mostrador, se hace hueco entre la barra y el mismo, apartando a la gente de alrededor a empujones, una vez allí alza el brazo avisando a Rosita de su presencia.

Hola Rosita, ¿puedes prepararme algo de comer y una habitación libre? y si puede ser, también unas raciones de viaje para mañana.

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12/02/2010, 16:02
Querelar, el místico.

 Cuando el joven Sebastián pregunta acerca de los guardias Querelar niega con la cabeza.

 - No podemos hacer nada por ellos, nada salvo enterrarlos y honrarlos por morir cumpliendo con su deber.- Dice con voz solemne.

 Acuclillado cerca del kóbold, guarda el saquito, el estuche de pergaminos y le quita las halajas. Una vez en pié, y ante la pregunta del chico acerca de quien es el lagarto, Querelar responde.

 - Este era Oppol, el jefe de una banda de bandidos. El elfo de antes y yo vinimos a Aguas Fuertes siguiendo sus pasos para dar con él. Ahora estará reuniéndose con los otros miembros de los Lanzas Negras que ajusticiamos.

 Da un vistazo a la desoladora escena, con tantos muertos por el alrededor.

 - Ayúdame a dejar los guardias de forma más decente y no aquí tirados con las tripas fuera.

 El valletano junta los cuerpos, cerca de la entrada, cruzándoles los brazos sobre el pecho y cubriéndoles el rostro. El cuerpo del vil kóbold lo deja fuera del cuartel.

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15/02/2010, 12:41
Sebastian

-Estos guardias eran amigos de mi padre, incluso creo que me sujetaron en brazos cuando aún era un mocoso que iba a gatas-

La verdad que mentiría si dijera que no le están a punto de saltarle las lágrimas, pero es un muchacho fuerte en todos lo sentidos. Finalmente termina por esbozar una sonrisa de lado, dejando atrás esos pensamientos fugaces del pasado. Decide observar el cuerpo degollado del kobold, mientras le cuentas la pequeña historia por la cual estás aquí. -Le comunicaré a mi padre lo de ese lagarto..- Promete Sebastian al levantarse para ayudarte a colocar los cuerpos de los guardias que una vez hecho, salís del cuartel.

El muchacho mira hacia ambos lados de la calle, instintivamente, por si su padre o cualquier guardia se estén acercando mientrás tú terminar de sacar el pequeño cuerpo de Oppol.

-Mi padre, bueno... digamos que es un poco especial. Se le conoce como el Capitán Hojaflecha y es el jefe de la Guarda, seguro que si me ve por aquí cerca me castigará con desplumar a las gallinas. Siempre es igual; "no puedes hacer esto, "no puedes estar ahí por que es peligroso".. Ahhhj, será mejor que me marche al Templo, donde está el tio Grifo. Sebastian ya pone rumbo hacia el Templo. No le digas que estuve aquí a mi padre, dice dandose la vuelta para caminar de espaldas. Por cierto, si necesitas un ojo con el que vigilar yo podría ayudarte- Libera una pequeña carcajada esperando que hayas entendido el mensaje y corre hacia el Templo, esquivando a la gente que se cruza por su camino.

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15/02/2010, 13:02
Capitán Hojaflecha

Mientras terminas de sacar el cuerpo del kobold y te aseguras de que no se te ha pasado nada por alto en el cuartel, se acercan varios guardias montados a caballo a tu posición. Uno de ellos parece tener el liderazgo. Su corcel es de un color marrón claro, pero tanto el largo cabello de su cabeza como de su cola son de un color muy parecido al del hueso. Se quita el yelmo y puedes ver al fin el rostro de la persona que se dirige hacia ti.

-Hemos oído gritos por aquí. Siento la tardanza pero no hemos podido acudir antes. Dice mientras se baja del caballo con el yelmo amarrado en uno de sus brazos. Mi teniente me ha dicho que vos fuistéis el que advirtió de la presencia de los bandidos, ¿no es cierto?-

El hombre ya hace ademán de entrar al interior del cuartel, ignorando por completo el cuerpo degollado de Oppol -quizá es que no lo haya visto-. Lo que no sabe aún es el siniestro escaparate con el que se va a encontrar cuando cruce el umbral de la puerta.

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15/02/2010, 13:30
Gordo

Algunos lugareños se apartan con forme te vas acercando groseramente a la barra. La mayoría no le dan importancia y siguen amarrados a sus jarras mientras el alcohol les chorrea por la barba y la barbilla.

Tu enfado te ha jugado una mala pasada y le has tirado la cerveza encima a un hombretón grande sin darte cuenta, demasiado gordo a tu vista.

-Maldito gusano. Vas a morir..- Su voz suena lenta y pausadamente. El hombre apretuja con tanta fuerza la jarra de cerveza que sostiene que la rompe en pedazos, esperando intimidarte con su acción.

Antes de que Rosita pueda contestarte, el robusto hombre se pone en posición para una pelea. El griterío de alrededor es el propio cuando una pelea de este tipo va a dar comienzo, la gente empieza a formar un circulo mientras dan comienzo las apuestas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tienes el arma enfundada. Tira iniciativa y si superas puedes actuar.

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15/02/2010, 14:20
Minsk Eledhwen

Antes de que el gordo pueda hacer el más miimo movimiento de pelea, Minsk saca su estoque y apunta al corazón del gordo, el cabreo que tenía antes aumenta con la acción del gordo, su cabeza comienza a calentarse, y deja de funcionar correctamente, la sangre le hierve como nunca lo había echo hasta ahora, Minsk al fin ha acabado por explotar.

Mueveté gordo seboso y te atravieso el corazón.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Preparo acción estandart, si inicia alguna acción hostil lo ensarto como un cochinillo. (tiro ya por si acaso)

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15/02/2010, 14:39
Querelar, el místico.

 Cuando el oficial se disculpa por la tardanza el joven valletano alza los hombros.

 - No se tiene que disculpar arnte mí.- Su rostro se ensombrece.- Mejor hágalo a los que en su día le sirvieron con lealtad y presteza.

 La voz suena triste.

 - El kóbold este resultó ser un conjurador, se transformó en una criatura que escupía fuego. Todos los guardias murieron defendiendo su puesto. Yo tampoco llegué a tiempo, un guardia moribundo e informó de lo sucedido, me interné y encontré a la criatura, y tras un combate en que Tymora me sonrió, pude dar cuenta de la criatura.

  Finalmente, cuandoe pregunta acerca de los bandidos, asiente.

 - Di con un cubil, en el que había unos trasgos y unos bandidos trabajando juntos. Vine al cuartel para nformar y un oficial elfo me acompañó junto a un aventurero elfo. Al internarnos descubrimos además de que tenían apresados a los niños desaparecidos. El oficial se quedó a liberar a los niños mientras el aventurero y yo fuimos a la caza del último bandido.

 

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17/02/2010, 12:45
Capitán Hojaflecha

El Capitán pone en pie en el interior del cuartel, no esperándo ver esa carnicería en su propio cuartel. Aunque tus palabras sobre el Kobold, y tu rostro entristecido ayudan a hacerse una ligera idea de lo que se puede encontrar.

-Qué Silvanus os proteja. Tras esperar el tiempo necesario para recomponerse y examinar a los cuerpos de los guardias, Hojaflecha, se reincorpora y se interesa por el Kóbold. No entiendo lo de esa lagartija, ¿qué estaría buscando aquí?, quizá estuviera aliado con los bandidos..- Dice esto último como si fuera la solución al enigma.

Hojaflecha hace un par de gestos con las manos a sus dos acompañantes señalando a los cuerpos de sus antigüos amigos, ordenándoles que recojan los cuerpos y se los lleven para que los inceneren. También les da instrucciones para que le den la noticia a sus respectivas esposas.

-Creo que ya has echo suficiente aquí chico, dejamos ese cubil limpio y ya hemos entregado a los niños a sus padres. Aún no hemos encontrado el escondite secreto de los bandidos, pero pronto daremos con él. Ahora largo..-  Aunque parezca grosero, es el comportamiento que acredita a un hombre con su liderazgo.

Antes de que te marches -quizá ya cuando estés a punto de salir del cuartel- el Capitán se interesa por tu nombre.

-Eh, ¿cómo os llamáis?- No parece que quiera seguirhablando contigo, si no, tan solo quiere saber tu nombre.

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17/02/2010, 13:04
Director

La pelea ya tiene todos los ingredientes esenciales para que de comienza. La gente gritando sin parar el nombre de "Gordo", y muy pocos apuestan por el elfo.

-¡Gordo!, ¡Gordo!, ¡Gordo!, ¡Gordo!.... "¡¡Yo apuesto por el de cabello blanco!!"- Se escucha esto último de fondo, aunque hay otros varios que también deciden apostarse su salario por el elfo. En cualquier caso la pelea está servida, y tanto Rosita como su marido están muy acostumbrados a estos tipos de percances.

La gente se ha ido amontonado poco a poco en círculo, esperando impacientes la pelea de Gordo contra el elfo.

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17/02/2010, 13:08
Gordo

-Voy a aplastarte como a una mosca...- Su inteligencia no le permite decir cosas más inteligentes que frases de este tipo.

Su masa grasienta se mueve lentamente pero puede ser muy eficaz y dañino si impacta. Levanta su brazo como si estuviera cargando una catapulta y deja caerlo sobre ti para alcanzarse con su puño cerrado. Sin embargo tu gran destreza y tu astucia te permite golpear primero con la punta de tu estoque. (-3 pg)

El arma se clava en su gruesa piel justo en el pecho, y este se lástima ligeramente pero no es suficiente para impedir sus ataques. Sus puños son fuertes como rocas y ambos alcanzan tu estómago (-11 pg).

Del público caen unas cadenas con púas justo detrás de Gordo, parece que aquí todo vale...

- Tiradas (2)

Notas de juego

Las cadenas están detrás de Gordo. No están a tu alcance.

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17/02/2010, 13:36
Minsk Eledhwen

Minsk se desliza, tras haber recibido dos contundentes golpes en el estómago, hacia delante deja caer el estoque como medio de distracción y a la par desenvaina la espada larga, que describe una trayectoria circular...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dime si doy y acabo el post.

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17/02/2010, 13:46
Director

Notas de juego

Le das, tiene CA 12 xD

No postees a Querelar.

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17/02/2010, 13:49
Minsk Eledhwen

El estoque de Minsk cae al suelo, su rodilla izquierda se  inca en el suelo como muestra de rendición, pero solo un momento es lo que tarda el elfo en abalanzarse contra a mole de grasa con todo su peso puesto sobre un golpe de revés con su espada larga. El corte es profundo y llega hasta las entrañas del gordo, ésto es más que un simple puñetazo en el estómago, la sangre riega a los más cercanos y mancha el suelo.

Valla, no sabía que ésta posada se podía convertir en un auténtico coliseo... me gusta.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Lo siento, no puedo cambiar el ultimo post

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17/02/2010, 14:54
Querelar, el místico.

 Querelar, ya en el umbral del cuartel, se gira un momento mirando al capitán, l rostro del valletan refleja tristeza y un gran cansancio, como si hubiera envejecido quince años en un día.

 - Querelar, Querelar el Místico.- Cuando está a punto de proseguir, su marcha se detiene, sacudido por una idea.- Por cierto, antes de irme y dejaros con vuestro trabajo, y vuestro duelo. El elfo que me acompañó, ha pasado por aquí poco antes de que lo hicieran ustedes. Dijo que había dado con el enclave de los bandidos, en las afueras del poblado. Tal vez lo encuentren con Grifo en el templo de Silvanus o en la posada que regenta Rosita. Preguntad por Minsk.

 Sin esperar respuesta ni la reacción del capitán y sus hombres, el valletano emprende la marcha hacia la posada de Rosita. Andando con el bastón que tenía el kóbold.

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17/02/2010, 21:29
Minsk Eledhwen
Sólo para el director

El gordo murió con la espada clavada en la médula espinal, con los jugos gástricos aún borboteando y esparciéndose por el suelo, el combate había acabado antes de empezar, Minsk sintió asco al principio, luego alegría por haber terminado con la vida de aquel que se le oponía, sin embargo no tenía tiempo para celebrarlo, ya que en ese momento, dios sabe cuántos guardias se dirigían a frenar la pelea. Cogió una botella de licor, a primera vista parecía ron pirata, dio un trago, luego otro, y otro... la vista se el nublaba, y a penas alcanzaba a ver donde estaba y cuando se quiso dar cuenta, estaba rodeado por cinco hombres, tres que cargaban con el, y otros dos que cargaban con pesadas rocas atadas a sus tobillos. Raconoció el lugar donde se encontraba, estaba en los muelles, en la zona más profunda, cerca de los acantilados.

Adiós desgraciado, espero no volverte a ver.

Lanzaron las piedras al vacío y tras ellas a Minsk, el agua le cubrió muy rápido, cada vez bajaba más y más, no llegó a pisar el suelo, pues la presión del agua y la falta de aire hicieron que en poco tiempo desfallecera...

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19/02/2010, 14:04
Director

Tras dar la información que posees al Cptán. tú intención es dirigirte hacia la Posada.

El camino te lo conoces, y además el olor a agua salada se acerca cada vez más lo que te indica que estás llegando a los muelles. La gente ya está en la hora final de su trabajo, algunos ya terminan por descargar las nuevas mercancías recibidas, mientras llevan los barriles a sus respectivos almacenes. La puerta de la Posada queda cerca, y cuando la abres te inunda ese hedor a alcohol y humo.

No ha cambiado mucho el ambiente, Kyos sigue en su esquina intentando ganarse la vida mientras que viejos marchitos aguantan sus grandes jarras de cerveza sobre la barra. Eso sí, te llama la atención un gordo de unos dos metros de altura que está rodeado de multitud de gente gritando su nombre.

-Gordo, Gordo, Gordo, Gordo..- Así es como llaman al hombre, si es que se le puede llamar así ya que muchos le conocen como un verdadero animal. No sabes my bien porque están aclamando su nombre, pero es evidente que se ha llevado una dura pelea con sus apuestas ilegales y todo.

Rosita y su marido trabajan a destajo detrás de la barra, y ni siquieran se han percatado de tu presencia.

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19/02/2010, 16:20
Querelar, el místico.

 Querelar avanza hasta la barr y espera apoyada en ella mientras mira al gordo y sus asuntitos.

 Finlmente Rosita se acerca a preguntarle por lo que quiere.

 - Ponme un plato de algo caliente y una copa de vino especiado.- Dice, con el rostro cansado. Poniendo una pieza de plata en la barra.

 Luego se va a una esa libre a esperar a que le sirvan mientras se fija en el aboroto, sin mucha atención.

 Tengo que descansar, uando tenga la tripa llena me voy a hivernar en la habitación, me duele todo. Y si estoy vivo es pro que Tymora así lo ha querido, ese Oppol ha sido una hueso duro. En cuanto a lo de la esfinge, imagino que devió ser una bola para ue no dejáramos sus restos sin vengar. Tal vez yohubiea hecho lo mismo. Pero en cualquier caso, vaya morro!

 Finalemnte le traen la comida y la bebida. Sorprendentemente se sinte muy reseco y casi antes de que se vaya Rosita ya ha vaciado la jarra de vino especiado.

 - Tráeme otra cuando puedas.- Dice a la par que se pone a comer.