Partida Rol por web

Ujaset, no se esperaba una respuesta menos contundente.

-Esta pasada noche he sido asesinando por unos kobolds. Hace una breve pausa para ver las caras que se os quedan. De acuerdo, admito que es bastante humillante haber sido asesinando por kobolds, pero eran muchos, y guiados por un hechicero. Y me tendieron una emboscada mientras dormitaba. De acuerdo, aún así es humillante, lo sé. Dejemos el tema-

-Si acertáis mi adivinanza, os ofreceré riquezas-

No dice nada más.

Y cuantas oportunidades tenemos... por que una cosa medio dragon, medio perro puede ser Desde un Can del infierno hasta... algo como tu pero en perro.
Minsk mira a su alrededor pensativo.

Por cierto, Donde fuiste asesinado, puede que estuviéramos en peligro nosotros

-¿Mi refugio?. No está lejos de aquí-

Os da las indicaciones necesarias, y todos su datos os indican en una cueva cercana a donde tuvistéis que recuperar el vino para Valerio.

-No es tan grande como un can del infierno, ni mucho menos como yo. Es algo mas pequeño. Sin darse cuenta se le escapa la primera pista, os doy diez minutos..- sentencia de brazos cruzados.

 Querelar se pone las manos en el mentón, en un gesto de reflexión.

 - Mmmm, mitad dragón, mitad canino...

 No es una quimera, que tiene una tercera parte que es de carnero y no es canino sinó felino...

Sabiendo que tus asesinos eran kobolds, y que los kobols tienen sangre de dragón, y son tan vagos como los perros...- Minsk se detiene a pensar unos instantes- podría ser... podría ser... UN KOBOLD

La esfinge de brazos cruzado se queda impresionado por ambos aventureros.

-Excelente. Sois justo la clase de agudos héroes que esperaba encontrar esta noche. Como recompensa, y como ya os había prometido, voy a ofreceros la oportunidad de encontrar el lugar donde hasta ayer noche me refugiaba, donde guardo en reservas mis riquezas. Por supuesto, vais a tener que eliminar a los repugnante kobolds que me expulsaron de mi hogar..-

 Querelar mira a su comapa;ero con una mueca de asombro en el rostro. Caray, muy agudo. Luego mira al fantasma de nuevo.

 - Que nos puedes contar acerca de estos kobolds, cuantos eran, como te derrotaron, con magia, por las armas... con trampas.

Antes de que la tráslucida Esfinge os pueda seguir contestando, escucháis como alguien llama a la puerta sonoramente. La criatura alada se esfuma, y se escapa con forme vino, encogiéndose en una pequeña viruta de luz hasta que deseparece por completo.

Continúan llamando a la puerta por la que entrásteis...

Minsk coje su nueva espada, se encarama hacia la puerta con la punta hacia ella y abre.
Quien diablos viene a molestarnos mientras comemos?

Al abrir la puerta, es Valerio el que se encuentra al otro lado, algo asustado por la interpretación del elfo.

-Lo.. lo siento, mis disculpas, no pretendía molestar. Traigo un mensaje de Fredegar*. Dice que tiene un problema y que necesitan que le ayuden. Me hizo un dibujo de usted-

De sus ropajes saca un trozo de pergamino y se lo muestra al elfo, en el que puede verse un dibujo bastante exacto del elfo salvaje. -Me dijo que además, necesitaba un amiguito para hablar y luego me dio esto, que lo chafó con un anillo para usted- Dice sacando un trozo de pregamino arrugado pero que conserva el lacre con el que lo han sellado, y se lo tiende a Minsk para que lo pueda leer en privado.

Sin más demora, vuelve a cerrar la puerta, retirándose con una leve reverencia.

Minsk se vuelve a sentar, recordando los viejos momentos en el monasterio, se sienta en la misma ubicacon en la que estaba antes y guarda la espada- hace mucho que no se de él- le dice a querelar,- veamos lo que quiere

sin mas demora Minsk con la punta de su espada a modo de abrecartas y lee.

Misnk abre el pergamino y lee atentamente:

"Estimado amigo:
Parece que tu deseo de recorrer Faerûn se está
cumpliendo. Todavía recuerdo cuando aún siendo
dos acólitos soñábamos con recorrer el continente
para cantar alabanzas y añadir gloria a nuestro
señor que tanto nos protege y cuida.
Actualmente estoy al servicio de una
comunidad de un centenar de almas; ya sé que mi
camino no era muy parecido al tuyo, el de un alma
inquieta con necesidad de emociones, y
seguramente que te extrañará el que haya
conducido mi vocación al servicio a una pequeña
comunidad, pero eso es una historia que te relataré
ante un vaso grande de Zzar.
He sabido de tu presencia en la zona por medio
de sueños y he pensado que sin duda eres la
persona elegida para ayudarme en el problema
que me acucia. Me agradaría mucho verte y de
esta manera poder entre los dos resolver este
dilema que tanto me preocupa"

Pregunta por mí en Aguas Profundas.

Atentamente:
Fredegar

Camarada Querelar... ¿que pe parecería viajar hasta la grandiosa ciudad de Agusprofundas?- dice Minsk con una sonrisa en la cara -Allí encontraremos trabajo y mejor descanso que en esta abandonada aldea. Me alegra saber que mi compañero ha llegado lejos...

 El humano, tumbardo en e lcatre, con las manos en las heridas más dolorósas mira la dirección en la que la esfinje ha desaparecido mientras escucha a su compañero de habitación.

 - Bueno, no tengo iconveniente en ir, una vez esté repuesto de esas heridas. El orco aquel me dió una buena paliza.

 Se revulve en la cama para mirar a Minsk.

 - Pero antes de ir a Aguas Profundas, estarás conmigo de ir a dar un vistazo a la cueva esa de la esfinje, no?

si... ese es nuestro principal comtido, si esa esfinge no nos engañaba... pronto seremos muy ricos

 Querelar vuelve a tumbarse, fijando la mirada a ninguna parte.

 - Siempre y cuando podamos superar a los Kobolds, ten presente que derrotaron a la la esfinge, y esa no parecia enferma ni vieja.- Hace un vostezo.- Bueno socio, me acuesto, estoy cansado y necesito recuperar fuerzas si quiero recuperarme pronto. si hay algo despiertame. Buenas noches Minsk.

 Pocos instantes despues de decir eso se escucha la respiración pesada del dormido humano.

La noche transcurre tranquila. Mientras intentáis cerrar los ojos, en el piso de arriba, se escucha voces distorsionadas de los comensales gritando y disfrutando del manjar así como de los licores. Aún así, debido al gran esfuerzo de los combates caéis rendidos en el colchón y todos esos sonidos se mezclan con vuestros sueños.

El sol anuncia el nuevo día, desde una pequeña ventana se puede apreciar que ya es de día y que pronto cantarán los pájaros. El silencio en la Taberna, es algo normal debido a que no deben de ser mas que las ocho de la mañana del nuevo día.

Valerio no está aquí en el sótano. Y todas vuestras pertenencias están con vosotros.