Partida Rol por web

-se trata de usar vuestra energia vital en pendragon, pero hay varios problemas, no sois capaces de hacerlo solos, no teneis el control necesario, yo tendria que hacer de union, el segundo es que como no controlariais la cantidad de chi que usar es posible que dierais demasiado, lo que podria hacer que envejecierais varios años o que murierais, ademas puede que no sirva de nada, y despues estariamos indefensos, ante cualquier ataque.- explico chia a sandokan.

Levanté la cara hacia Chia cuando dijo aquellas palabras y suspiré sabiendo de antemano que era lo que iba a decir yo en respuesta a ellas, pues estaba más que claro que lo haría.

- Él me dio su sangre cuando Drácula se bebió la mía.. - Dije sabiendo que seguramente aquello no lo sabía nadie. - Lo lógico es que sea yo quien ahora le devuelva el favor, además, sin ánimo de ofender, pero soy casi la más joven de todos... - Como mucho habría dos con menos años. - Así que si tengo que envejecer alguno, puede que se me note algo menos...

Sonreí intentando quitarle hierro al asunto.

- Sería un poco raro dejar morir a alguien tan famoso después de siglos en mitad de ninguna parte... Dime cómo lo hago Chia.

No había ninguna palabra más que decir, pues no habría forma de disuadirme de aquella idea. Mis palabras no dejan lugar a dudas sobre mi decisión.

Frankenstein parece preocupado, como si algo no le gustara de todo lo que están hablando. Él nunca se muestra demasiado expresivo, pero en esta ocación hace una excepción:

- ¿En realidad está dispuesta a poner su vida en peligro en algo que ni siquiera saben si funcionara? Yo creo tener suficiente experiencia como para decir que intentar engañar a la muerte nunca ha sido un buen negocio. El señor Pendragon ha sido una muy buena persona y siento que le haya pasado esto, pero a todos nos llega la hora, aunque vivamos miles de años.

Si podemos hacer algo para salvar la vida a un cmpañero, es nuestro deber hacerlo, Frank. respondió el pirata sorprendido por las palabras del gigantón. Chia, ¿podrías canalizar las enegías de varios de nosotros al tiempo? Así no sería sólo Mina la afectada, y el trauma será menor si lo compartimos entre varios. 

chia nego con la cabeza- no me habeis entendido, en todo momento he hablado en plural , el que puede que algunos murierais y otros envejecierais era si lo haciais todos juntos.- espero un tiempo antes de seguir hablando- no voy a hacerlo, no voy a arriesgar vuestras vidas en algo asi, pendragon no estaria deacuerdo.

Miré a Frank como reprochándole el que dijera eso, pues yo misma lo había hecho antes con él, el día que le despertó el doctor Moreau en lo alto de aquella torre fúnebre o lo que fuera.

- Frankenstein no puedo creerme que me preguntes si sería capaz de hacerlo cuando me puse delante tuyo y sin armas después de que le hicieras volar torre abajo.. - Señalé a Pendragon. - Chia... no podemos dejar que se muera. Por favor...

Me daba igual ser algo más vieja, a fin de cuentas, estaba más que convencida de que nunca llegaría a ser una alegre abuelita, pues mi vida dejaba mucho que desear en cuanto a lo de estar segura de envejecer tranquilamente se trataba.

- Sabeis de sobra que él no nos dejaría a ninguno atrás...

Frankenstein mira a Mina con pena y en tono algo más calmado, les explica:

- Entiendo que estén afectados por la muerte de Jack, pero es eso lo que ha ocurrido. Él está muerto y ustedes no solo están pensando en arriesgar sus vidas para darle una salvación de la que ni siquiera están seguros, sino que ponen en riesgo la misión por la cual estamos aquí. Usted me dijo que podía salvar miles de vidas se venía con ustedes, Mina, y es por eso que estoy aquí. Siento lo que le ha pasado a Pendragon y que una vida tan larga haya acabado, pero tenemos que evitar que un cañón esté en condiciones de disparar y que mucha gente muera. De nada sirve que mueran o que queden debilitados.

Me negaba a creer que la vida de Pendragon se hubiera acabado así y no quería dejarlo atrás, pues había hecho tantas cosas por mí que incluso me sentía en parte responsable por su muerte y eso, que no hubiera podido hacer absolutamente nada por ayudarle aunque hubiera querido.

- No podemos dejarle...

Quería decir tantas cosas en aquel momento.... pero no pude, no pude articular ni una sola, porque sin querer se me saltaban ya las lágrimas y negaba con la cabeza. Puede que para alguno de los allí reunidos el que me echara a llorar fuera un símbolo de debilidad, pero no había firmado ningún contrato en el que dijera que había que ser fuerte.

No quería dejarlo en mitad de la nada.

- Esto no puede estar pasando...

Chia, era incapaz de levantar la mirada, pues no podia hacer nada, pues no arriesgaria la vida de los demas, porque como habia dicho Mina de pendragon, el no dejaria a nadie atras, pero tambien sabia que aunque el arriesgaria su vida por salvar a cualquiera de ellos, no arriesgaria la vida de otro para ese fin. chia se acerco a Mina que estaba llorando y la abrazo.-No lo vamos a dejar aqui tirado, lo devolveremos a su tierra natal, te lo aseguro, pero antes debemos seguir con esta misión, y salvar todas esas vidas que pendragon hubiera querido salvar, se lo debemos.- despues solto su abrazo se encamino a pendragon y lo levanto deseando recibir una de esas dolorosas descargas- Mina acompañame por favor- luego miro a los demas- os ruego que nos espereis aqui, volveremos enseguida.

Recibí el abrazo de Chia como si fuera una muñeca que no podía ni moverse, pues en aquel momento, estaba demasiado apenada por todo aquello como para decir absolutamente nada.

- Siento que todo termine así Jack. Te echaré de menos... - Miré a su cuerpo al pensar aquellas palabras y así sería sin duda, pues era un hombre demasiado noble y bueno como para terminar así y a pesar de nuestras diferencias, había desarrollado mucho cariño hacia él aunque no se lo hubiera confesado a nadie.

Suspiré y luego seguí a Chia con la cabeza gacha, no sabía qué era lo que quería, pero no me negué a acompañarla.

Chia se marcho con Pendragon en brazos  y seguida por Mina, se adentraron en el bosque y el resto les perdio de vista.

cuando llevaban un rato caminando entre arboles chia al fin vio un lugar adecuado para lo que queria hacer, era una pequeña formacion de arboles que se encontraban muy juntos, desde lejos parecian un unico arbol con el tronco muy grueso, chia se acerco al lugar y entro entre los arboles con pendragon en brazos, luego lo deposito en el suelo con cuidado.- solo hay una cosa que puedo hacer ahora por pendragon- dijo chia a la entristecida Mina- dejaremos su cuerpo aqui escondido hasta que esto acabe luego le llevaremos a su hogar, no me queda apenas chi, asi que necesito tu energia para hacer un conjuro que proteja el cuerpo de Jack, no se degradara y tampo nada se acercara a su cuerpo.- luego chia añadio mirando al suelo tambien afectada-Siento no poder hacer nada mas.

Me quedé mirando el cuerdo de Jack mientras escuchaba hablar a Chia y asenti en cuanto terminó, no sin antes agacharme y quitarme una cadena que llevaba al cuello y ponérsela a él. El obsequio había sido suyo cuando aparecí en Londres, cuando quiso comprobar si había algo de vampiro en mí por lo que ya sabía que había pasado con Drácula.

- Descansa en paz. Es lo menos que alguien como tú se merece.

Até la cadena alrededor de su cuello y luego di un beso en su fría mejilla para despedirme de él, aunque una vez estuve de pie de nuevo, volví a mirar a mi compañera.

- Tú dirás qué es lo que tengo que hacer...

Sandokán presenció toda la escena en silencio. Si verdaderamente Jack Pendragon había muerto, el mundo había perdido uno de los hombres que más habían influido en su historia. Pero Frankenstein tenía razón. La misión era mucho más importante, debían acabarla como fuera, pues mucho era lo que dependía de ellos.

El pirata malayo miró al enorme hombretón a los ojos, y asintió, reconociendo su razón. Nadie dudaba de que Pendragon sería extrañado, pero debían seguir adelante.

Sólo espero que Mina lo comprenda también...

Chia se coloco en frente de Mina, tambien al lado de pendragon, agarro la mano de Mina y luego puso la otra mano sobre el hombro de pendragon. Chia cerro los ojos y tras un rato Mina comenzo a sentir como se le marchaban las fuerzas del cuerpo, poco a poco, al mosmo tiempo el cuerpo de pendragon se fue cubriendo de una luz blanquecina comenzando por el hombro donde Chia tenia su manos, cuando al fin la luz  cubrio todo el cuerpo de pendragon Chia aparto su mano del cuerpo, y solto la mano de Mina que debia estar como si hubiera corrido durante varias horas.

- ya esta, esto protejera el cuerpo- dijo chia mientras se podia ver a varios insectos alejandose del cuerpo.

Mina y Chia vuelvern despues de un rato. La señorita Murray parece algo palida, pewro puede entenderse por una reacción ante el dolor que le causa la perdida de un compañero. En tanto Ogú, como un niño pequeño, sigue sentado llorando. Frankenstein intenta reconfortarlo en silencio, pero el cavernícola no quiere consuelo. No obstante, Yañez los devuelve a la realidad, pues hay más cosas de las que preocuparse:

- Disculpen, no quiero parecer insencible, pero no encuentro ni a Strogoff ni a Erik por ninguna parte.

No me encontraba demasiado bien en aquel momento e incluso se me hacía difícil lo de poner un pie y luego otro, pero debíamos seguir pues para eso estábamos en aquel lugar, en mitad de alguna parte en la que seguramente ninguno quisiéramos estar, pues el trabajo que teníamos entre manos era mucho para soportar su peso.

Al ver cómo estaba Ogú me acerqué a él y le di un abrazo de lo más maternal, como si de mi pequeño se tratara para intentar consolarlo, aunque sabía que no habría consuelo posible ante lo sucedido.

- Vamos Ogú. Levanta y deja de llorar que ahora más que nunca necesitamos un hombre que sea capaz de defendernos.

Intentaba que al menos eso que le impulsaba a protegernos le hiciera mantenerse de una sola pieza.

Cuando escuché el comentario sobre los dos hombres que nos faltaban miré alrededor, sin tener la más mínima idea de dónde se habían metido y suspiré.

- Esto sólo pueden suponer más problemas.

si, tienes razón, tenemos que buscarlos , pero que hacemos con mi hermano, no me fio de lo que sea capaz de hacer para liberarse, puede que alguien le ayude a hacerlo.-contesto chia, ya que no habia olvidado que habia un traidosr entre ellos aunque fuera de forma involuntaria, hastaaora Erik llevaba gran parte de sus sospechas, pero nunca se sabia.

Tarzan, al escuchar la preocupación de Chia, le dice:

- Mi pueblo adoptivo, los mangani, pueden hacerse cargo de guardar a ese monstruo si le enseña como mantenerlo a raya. Este es mi padre adoptivo, Kerchak, quien puede asegurar que morirán todos los valientes mangani antes de dejar suelto a ese demonio.

Pero cuando habla de padre, no era lo que ustedes esperaban, sino un enorme gorila con la espalda plateada. No obstante, el gorila tenía una mirada mucho más inteligente a la de cualquiar animal e, incluso, se podía ver sabiduría en sus ojos.

Chia miro a los mangani, varios de esos simios eran mas fuertes que una persona, si duda tendria mas posibilidades para luchar contra el si hubiera que retenerlo, por otro lado dudaba que sus enemigos hubieran controlado a uno de estos simios, y seguramente no sabrian de su existencia.- esta bien- dijo chia, no podia pensarselo mas y debian seguir su camino. se acerco a Tarzan y le dio una serie de indicaciones al oido, sabia que su hermano podria estar escuchando todo asi que mejor no darle pista. - si es posible, encerrarlo en alguna cueva que solo tenga un sitio por el que pasar, y cerrarla con rocas, si se libera de esos pergaminos tendra que quitar las rocas, pero estara cansado, si eso pasa deben atacar manteniendo la distancia, porque si absorve la vida de alguno de los mangani, recuperara fuerza.

luego se aparto, miro a sus compañeros y añadio- por mi parte podemos partir