Partida Rol por web

Bien, si ese asunto ha quedado solucionado, busquemos a nuestros compañeros.  sentenció el pirata malayo. Yañez, ¿dónde fueron vistos por última vez?  le preguntó a su compañero de innumerables fatigas, situándose junto a él. El portugués era un avezado rastreador, de modo que contaba con sus conocimientos  para hallar a los desaparecidos.

No podemos permitirnos perder a más buenos hombres. La misión fracasará si lo hacemos.

Si a Chia le parecía bien lo que Tarzán proponía no iba a ser yo la que dijera lo contrario, así que simplemente permanecí en silencio intentando parecer menos cansada de lo que en realidad estaba, aunque mi tez era cenicienta y tenía los ojos bastante hinchados de llorar.

Me acerqué a Sandokán cuando escuché que iríamos a buscar a los dos que nos faltaban, aunque el enmascarado fuera el más antipático de todos y no se molestara lo más mínimo en caerle bien a la gente, yo dudaba de que pudiera ser el traidor al que estábamos buscando, pero me guardé mis reflexiones para mí misma, sobre estas cosas sabía que era el tiempo el que acabaría poniendo las cosas en su sitio.

Yañez asiente a lo que le pide Sandokan y va donde aun se encuentra sentado Ogú y le dice:

- Vamos, chico. Yo sé que vienes de un pueblo de cazadores y sabes buscar a alguien. Debemos encontrar a Strogoff y Erik.

Ogú se pone de pie de mala gana y dice:

- Mí tene tanto mucho pene, pero mí alluda a enkontrar a biejito Estrugo, pero ombre maskarado no gusta mí.

Y se van los dos en busca de los compañeros desaparecidos. Mientras tanto, los mangani recojen a sus caidos y los elefantes se juntan entre ellos como si tuvieran una especie de comunicación que ustedes no podían entender.

Pasa más o menos un cuarto de hora cuando Ogú vualve a toda prisa llevando a alguien sobre los hombros. Se trata de Strogoff y parece herido. Yañez viene algo más atrás y casi sin aliento. Cuando se recupera les dice:

- Lo encontra cerca de aquí, está herido y ha perdido bastante sangre.

De hecho, mostraba una herida a la altura del estómago y una enorme mancha de sangre en sus ropas.

Al ver el estado del hombre negué con la cabeza, ya que apenas habíamos acabado de llegar a ese lugar y ya teníamos una baja definitiva y otra que estaba verdaderamente mal.

- A este ritmo moriremos uno a uno sin que nadie pueda evitarlo...

Suspiré y me acerqué al hombre, quería ver cómo se encontraba.

- ¿ Alguien que sea diestro con eso de la medicina?

Aún no habíamos necesitado ningún bendaje de urgencia, pero en algún momento tendríamos que hacer el primero.

Intentaba mantener la cabeza fría, pero se me hacía demasiado cuesta arriba ya todo esto.

chia se adelanto para observar mas de cerca a Strogoff- he aprendido algunas cosas durante mis años de vida, no soy una experta pero me defiendo bien.- explico chia mientras rompia las ropas de Strogoff, luego limpio un poco la zona con algo de agua de una cantimplora examino la herida, despues saco unas agujas finas de una pulsera que llevaba, y las clavo en diferentes partes del cuerpo de Strogoff. Tras observar unos segundos mas añadio- he reducido algo el sangrado de la herida , pero no puedo hacer mas, es una herida demasiado grabe para mi, si no hay alguien mas con conocimientos de medicina , me temo que todo dependera de el.

Sandokán negó cno la cabeza, apesadumbrado. Me temo que sería incapaz de mejorar los cuidados que le has procurado, Chia. Será mejor llevarlo de vuelta al barco, para que descanse a cubierto. Los demás   decidió, tomando el mando casi sin darse cuenta, de tan acostumbrado que estaba por haber sido el capitán de los Tigres de Mompracem durante tantos años deberemos continuar. No podemos retrasarnos más.

Yañez, Ogú llamó a continuación ¿Había alguna pista del paradero de Erik o de quién atacó a Strogoff?

Tarzán mira con mucha mas preocupación a Strogoff e intercambia algunas palabras (en realidad sonidos guturales) con uno de los simios mangani. En tanto, Ogú les dice:

- Mí ve mucho güella en piso. Alguien pelea kon Estrugo y le pincha la güata - les indica su panza -. La güella del otro se van pa la selva. Mí kree ke ombre maskarado hizo nana a Estrugo. Ombre maskarado tanto muchio malo y dició mí mono.

Bueno, la verdad es que ninguno de ustedes se atrevería a decirlo, pero eso de mono no estaba alejado de la realidad. Si lo ponían al lado de un mangani.

No obstante, Tarzan tambían tenía cosas que decir:

- Mi padre Kershak dice que ellos pueden llevar rápidamente al señor de vuelta a su navío.

Por lo visto esa extraña raza de simios era muy util y nobles en su actuar. Simplemente tenían que decidir que hacer ustedes ahora que Péndragon ya no estaba.

Mientras los demas hablan, tú aún estás un poco mareada y muy afectada con lo de Jack. No obstante, cuando vuelves la mirada al lugar en el que dejaron su cuerpo y ves una silueta que camina entre el follaje de la selva. No sabes si la debilidad te hace ver cosas, pero parece que alguien con una sombrilla está rondando el cuerpo de Jack.

No, el " fantasma " no había hecho aquello y aunque todas las pruebas del mundo fueran a decir que sí había sido, yo siempre dejaría el sitio de la duda, pues por alguna razón, cuando algo era demasiado obvio para los demás, a mí me producía un desasosiego, quizás, el hecho de que odiase que la gente sacara conclusiones precipitadas sin tener ni idea era suficiente para sembrar en mí aquellas dudas.

En aquella ocasión no tuve ni fuerza para reprender a Ogú, pues que alguien te insulte no es un motivo para creer que es un asesino. Al menos, yo no quería matar a toda la gente a la que me gustaría insultar, como por ejemplo, a mi ex-marido y eso que incluso se podía considerar que tenía motivos delante de algún juez.

Suspiré agachando la cabeza.

- Esto parece una caza de brujas...

Cuando volví a levantar la vista, miré en dirección donde habíamos dejado el cuerpo de Jack, pareciéndome ver una fijura allí, ¿ una mujer? Aunque apenas me pareció ver una sombrilla.

- No entiendo nada...

Eso lo dije en voz alta, mientras señalaba al lugar.

- ¿ Veis ahí a alguien? - Tenía mis dudas de aquello no fuera únicamente mi imaginación.

Ogu mira adonde les está indicando Mina y dice:

- Mí be alguen kon kosa pal sol. Parese ke kiere hacerle algoa Artuito.

Y en verdad cuando el resto mira ve alguien con una sombrilla sentado justo donde dejaron el cadaver de Pendragon.

para chia solo habia dos posibilidades, pues no olvidaba lo del hombre capaz de ipnotizar, o el traidor era el fantasma y apuñalo a strogoff para luego escapar, o strogoff era el traidor y aquel enmascarado habia uido ante la posibilidad de un linchamiento,en cualquier caso no le quitaria el sueño, encontraria a aquel fantasma y descubriria la verdad, entonces actuaria.

Ante las palabras de Mina y odu, chia miro al lugar que señalaban y  fruncio el ceño."el hechizo que hemos hecho deberia de haber protegido al cadaver de ser encontrado y evitar que alguien se acerque a el, esa mujer tiene que ser poderosa si esta ahi" no me gusta, una persona normal no podria acercarse a esa zona sin mas, no sabemos si es un enemigo o no pero creo que deberiamos ir, si es un enemigo mejor enfrentarlo ahora y si no puede que sea de ayuda.- dijo chia mirando a sandokan- tu estas acostumbrado a comandar, deberias dirijirnos ahora, que hacemos?

sin ninguna duda chia queria ir, pues habia dado ya su opinion, pero sabia que todos estaban cansados y agotados, asi que mejor no dejarse llevar y que alguien acostumbrado a tomar ese tipo de decisiones estubiera al mando, ademas necesitaban un lider, y sandokan estaba acostumbrado a serlo.

El sielncio evolvía al pirata malayo. Una cosa era comandar a sus piratas, a sus hermanos, los Tigres de Mompracém. Y otra muy distinta hacerse cargo de aquella Liga de Hombres Extraordinarios. Llenar el vacío de Pendragon no sería una tarea fácil, ni agradable, pero alguien tenía que ponerse al frente.

Asintiendo, Sandokán comenzó a caminar en dirección a la recién llegada, y al cuerpo de Arturo.

Identificaos, por favor  ordenó con voz firme, pero amable, a la mujer. Estais ante la presencia de alguien muy querido para nosotros, y su cadaver no es motivo de contemplación. ¿Quién sois y cómo habeis llegado aquí?

La verdad es que esparaban cualquier cosa menos lo que apareció. Se trataba de una chica de no más de veinte años, algo pálida, pero muy bonita. Su cabellos era desgreñado y muy negro, igual que sus ropas que consistían en una chaqueta muy ancha, pantalones ajustados, botas, un sombrero de copa y una cruz egipcia colgando del cuello. La chica les sonríe y contesta:

- Perdón, Sandokan. No fue mi intención molestarlos o faltarle el respeto a Jack. Simplemente sentí un poco de curiosidad. Ahora los dejo tranquilos por que sé que deben hacer algo importante.

"sandokan no se ha presentado para que ella sepa su nombre, quien sera esta mujer?" chia observa a la joven detenidamente.

de pronto los ojos de Chia se abren atodo lo que dan. Por primera vez ven que la mujer china con miedo en la cara y más cuando les dice:

- No sé quien es pero el poder que siento es inmenso.

La chica se pone un poco nerviosa al escuchar lo que dice Chia y les explica:

- La verdad es que yo no vengo a importunarlos. Solo vine a ver a jack y ya me voy. De hecho fui descuidada an dejar que Mina me viera. Mejor yo camino para allá y ustedes hacen como que no hubiera estado nunca acá.

La verdad es que para el miedo que mostraba Chia, la chica se veía muy normal y hasta agradable.

No tenía ni idea de quién podía ser esa mujer, pero desde luego, no parecía ser ninguna amenaza, aunque claro, las apariencias solían engañar más de lo que a todos nos gustaría.

- ¿ Quién eres?

Era curioso que conociera todos nuestros nombres sin que ninguno se lo hubiera dicho.

Volviendo a estar allí no pude evitar que mis ojos volvieran a posarse sobre Jack y mostraran aún más tristeza de la que ya sentía.

- Era un gran hombre. Todos le echaremos de menos.

Al menos, estaba segura de que yo no era la única que lo haría.

Aguarda por favor respondió el malayo a la mujer antes de que se marchara. Pareces conocernos a todos, pero nosotros no sabemos nada de tí. ¿Conocías a Pendragon?

En ese instante, Chia advirtió acerca del poder inmenso que emanaba de aquella joven. Resultaba dificil de creer, pero ya habían visto tantas cosas que quizá...

¿Podrías... podrías ayudarle de algún modo?

La chica se detiene primero ante la pregunta y les dice:

- Si te dijera quién soy no me creerías. Nunca lo hacen, ni siquiera cuando mi identidad es obvia ¡Siempre están tan obsecionados con las guadañas!.

La chica se lamenta y es graciosa, aunque no entiendan mucho a que se refiere. En cuanto a la primera pregunta de Sandokan, ella dice:

- Claro que lo conozco. Desde antes de que se hiciera llamar Jack. Yo conozco a todo el mundo.

Pero cuando Sandocan hace su segunda pregunta, ella se pone algo triste y les dice:

- Lo ciento, yo no puedo hacer nada. Ni es parte de mis atribuciones. Tengo que respetar las reglas.

Entonces ella abrió nuevamente su sombrilla y comenzó a caminar. No obstante, antes de irse les dice.

- ¿Conocen la historia del Rey Dormido? Yo se las contaría, pero ese es el rubro de mi hermano y él se pone insoportable cuando se meten en sus cosas. Quizá le pida a él que se los cuente. Ahora me voy porque tengo que seguir con mi trabajo.

Y se va entre el follaje tarareando una canción.