Partida Rol por web

chia gruño, los tentaculos apretaban con fuerza, pero se mantubo firme, agarro los tentaculos con sus manos con fuerza para aguantar el maximo posible, pero centrandose en su hermano continuando absorviendo su chi. - ya venci una vez a esa parte de mi, lo volvere a hacer.- la voz de Chia habia cambiado como lo estaba haciendo su cuerpo, desde luego, esa voz no era humana, y bastaba con ver la escena para ver que chia se estaba esforzando.

Miré casi atónita como la bala rebotaba del cuerpo de aquella criatura, y no me gustaba para nada como se estaba poniendo la cosa, pero no podría arrastrar el cuerpo de Pendragon hacia ninguna parte, pues no tenía la fuerza suficiente para ello y aunque pudiera hacerlo, aquellos indígenas no me dejarían llegar demasiado lejos, así que solamente podía esperar.

No me moví del sitio, esperando que Chia pudiera hacer algo, aunque estaba viendo como le era demasiado difícil hasta a ella.

- Hasta África hemos llegado, pero no parece que podamos llegar mucho más lejos...

A pesar de mis pensamientos, aún conservaba algo de esperanza y volvería a disparar a sabiendas incluso de que las balas no le harían nada.

La posición poco decorosa que habías adquirido para poder defender el cuerpo inerte Jack te permiten palpar su pecho. Te das cuenta que dentro de su chaqueta lleva esas tiras de papel de arroz amirallos que intentó usar con Chia cuando estaba manipulada por esa vampira en el subsuelo de París. Estaban escritas con algo que supones eran letras en chino. No estás segura, pero pueden ser de utilidad.

Encontré aquellos papeles en la ropa de Pendragon y los saqué para examinarlos, de forma bastante rápida, llegando a la conclusión de que no tenía ni idea de cómo se leía eso o de qué era lo que podrían lograr.

- Joder! Si es que siempre le tiene que pasar algo al único que tiene recursos para todo...

Me estaba quejando de nuestra maldita suerte.

Levanté después la cabeza, dispuesta a pedir ayuda con aquello, pues no era de esas personas tan orgullosas que no podían hacerlo, sino que yo por mi parte, conocía claramente mis limitaciones.

- ¿ Alguno de vosotros sabe leer chino?

Esperaba que me pudieran escuchar en aquella situación.

Chia estaba demasiado concentrada obsorbiendo el chi de su hermano y luchando contra su lado demoniaco como para prestar atencion a lo que sucedia a su alrededor, al menos mas alla de su hermano.

En el momento en que Mina consulta acerca de sialguien sabía hablar chino, Karameneh sale de donde se encuentra escondida y le dice:

- Esos rollos son plegarias tao, se usan para espantar demonios. hay que decir un mantra que permite activarlos y lanzarlos en contra de la criatura maligna. Hay que concentrarse y decir las palabras, señorita Murray. Tome uno y concéntrese mientras repite conmigo: Zǔxiān de jīngshén hé lǐngzhǔ de tiāntáng, dài lái de guāngmíng hé hēiàn pòhuài.

En un principio lo dice rápido, pero cuando ve que la occidental lengua de Mina no estaba entrenada para realizar esos sonidos, los repite silaba por sílaba para que Mian pudiera pronunciarlos.

Asentí a las palabras de aquella mujer, de la que ni me había acordado en aquel momento, quizás, porque no había entablado demasiadas conversaciones con ella, aunque ahora en la postura tan poco femenina en la que me hallaba, el concepto que tendría hacia mi persona no sería demasiado bueno.

Me levanté del cuerpo de Pendragon, pero me quedé a su lado y luego, mirando a la boca de la mujer, para tratar de saber cómo se pronunciaba aquello, imité lo que decía, pensando en que quería ayudar verdaderamente a mi compañera.

- Zǔxiān de jīngshén hé lǐngzhǔ de tiāntáng, dài lái de guāngmíng hé hēiàn pòhuài.

Repetí aquellas palabras o algo muy similar, aunque seguro que en algo había metido la pata.

Mina logra repetir lo que Karamaneh le dice, aunque siente que su lengua se adormece un poco debido al esfuerzo. No obstante, parece que ha logrado activar esos papelitos, pues el que tiene en la mano comienza a brillar. Entonces Karameneh, Que tambien tiene uno y lo ha activado dice:

- Debemos acercarnos y ponerlo sobre la piel del demonio para que funcione.

Por lo visto, las cosas no eran tan fáciles como decir algo en chino.

Según me iba enterando de las cosas me iban gustando menos, pero no parecía que hubiera ninguna alternativa mejor, como solía ocurrir bastante a menudo, así que asentí a la mujer y me puse de pie, tanteando un poco la situación, como queriendo averiguar por dónde podía acercarme para que me doliera menos el golpe que me podía ganar.

- Si me mete un manotazo ya no lo voy a contar... - Sí, una era valiente, pero sabía perfectamente las consecuencias que podían ocasionar mis actos, sobretodo si podía jugarme la vida con ellos, pues tenía que pensar en no dejar huérfano a mi pequeño.

- Está bien, vamos...

Era mejor no pensar en nada y actuar, así que me puse manos a la obra e intenté pasar lo más desapercibida posible.

Karamaneh toma a Mina de la mano como para darse fuerza mutuamente y, corriendo se lanzan sobre la espalda del demonio.
Fue solo necesario colocar las tiras con conjuros en la espalda del hermano de Chia para que este soltara a ésta si se retorciera de dolor, como si un fuago invisible le abrasara.

No fue demasiado costoso llegar a donde aquel ser, pero lo difícil sería salir del medio antes de que nos pudiera hacer algo a nosotras, aunque esperaba que Chia aprobechara la ocasión pues me parecia que tampoco contaríamos con demasiadas más.

- Vamos... ! - Di un tirón de la mano de la muchacha oriental, como diciéndola que era mejor salir del medio antes de que nos pudiera pasar algo... para lo que llevábamos demasiadas papeletas.

Ahora la cosa ya no estaba en nuestras manos, sino en aquellas de quienes sabían pelear. Yo bastante había hecho con intentar pronunciar un idioma totalmente desconocido para mí.

Aquel ser de piel casi negra, de gran tamaño, y con dientes afilados que ya no se parecia tanto a chia, miro a aquellos insignificantes seres  que estaban cerca suyo, dio un paso en direccion a uno de los seres con un turbante rojo en la cabeza, lo aplastaria, a el y a los otros, disfrutaria violando a las hembras y luego se alimentaria devorando sus cuerpos, pero vio a su hermano gemelo, y algo de su verdadero ser salio a la luz, gruño, era dificil determinar si era porque estaba enfurecido , o por el esfuerzo.- DETENER, HERMANO- La voz de aquel monstruo sono metalica, grave y profunda, como del mas alla.

El ser se acerco a su hermano, centrandose en el como habia estado haciendo todo el rato,se retorcia, con sus ojos negros como la noche veia la magia que dañaba y debilitaba a su hermano, y le pego un puñetazo para dejarlo inconsciente.

Todos ven comoel hermano de Chia sufre y se debilita debido a la acción de los sortilegios chinos que usaron Mina y Karamaneh, pero pareciera que la cosa no mejora. Chia ha cambiado y da miedo, mira a sus compañeros como si fueran presas y ahora sus ojos ya no muestran ningún resto de humanidad. Los dientes ahora eran colmillos y el rostro se ha deformado hasta ser irreconocible. Ahora clava sus ojos en todos los que le rodean y se pasa la lengua por los labios, como si se saboreara.

Eres libre de comerte a quien te de la gana :)

La mirada de aquella mujer, con sus profundos ojos negros me puso la piel de gallina, pues era una imagen aterradora, cuando casi miraba como eligiendo cuál podía ser su siguiente víctima, pero no se alejaba tanto a la mirada de uno de aquellos vampiros que te miraban como si fueras una chuleta.

- Chia! - Traté de llamar su atención. - Céntrate! Estate tranquila! Hemos pasado demasiado juntos para esto... Sé que estás ahí en alguna parte!

No podía hacer nada más que intentar que su consciencia aflorara, aunque no estaba muy segura si mis palabras la harían centrarse demasiado en mí y ser su plato fuerte o si la ayudarían para regresar.

Ignorando a Mina, aquel demonio miro a Frankenstein y fue a por el, de dos grandes zancadas se puso a su lado y luego le propino un puñetazo con una fuerza brutal, el porque ataco a Frankenstein habiendo objetivos mas debiles no estaba muy claro,  puede que fuera para quitarse de encima al que podria ser el mas fuerte de todos,  puede que fuera porque en el fondo chia seguia dentro de aquel ser y sabia que al unico que no mataria con un golpe asi era a Frankentein, en cualquier caso, no se podia estar seguro, pues el monstruo volvia a acercarse a Frankenstein y no parecia que fuera para ayudarle a levantarse.

El golpe que da Chia es colosal, tanto que cualquiera que no fuera Frankenstein hubiera muerto al instante. Pero el mostruo salió impulsado por el golpe y chocó contra uno de los árboles. Ahí se quedó un rato hasta que reaccionó. Movió la cabeza y se notaba que la mandibula se le había desencajado, pero con sus propias manos y después de un crujido que les heló la sangre volvió a ponerla en su lugar.

Entonces Frankenstein se pone de pie de un salto y por primera vez ven al monstruo enojado y va corriendo hasta Chia y descarga un puñetazo en su rostro que podría derribar una montaña.

Todo se sucedía a una velocidad vertiginosa. De enfrenarse a un único ser demoníaco ahora debía lidiar con dos, uno de ellos su propia compañera desquiciada.

Sandokán sacudió la cabeza para disipar su atontamiento, el último golpe recibido había hecho que perdiera unos minutos preciosos aturdido. Sin embargo, ya se encontraba de nuevo activo, y no iba a dejar que nadie de su grupo muriese.

Mina gritó a la mujer inglesa, que aparentemente había acabado con el primer demonio Mira a ver si quedan más pergaminos de esos, yo le entretendré como pueda...

El pirata malayo se acercó por el lado opuesto al que Frankenstein cargaba contra Chia, intentando más distraerla que herirla...