Partida Rol por web

La Liga de Caballeros Extraordinarios

La decisión de Miss Murray

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18/08/2009, 16:17
Mina Murray

El viaje había sido corto y agradable, en verdad parecía que esa nave nos iba a poder llevar a cualquier parte del mundo y resultaba agradable saberlo, aunque por mucho que dijera el capitán, sabía que todo no sería un camino de rosas, ya que la maquinaria, como tal, tiende a estropearse cuando uno menos se lo espera, pero esto último era mejor no comentárselo al capitán.. Al menos, Bond se dio por vencido y no tuve que escuchar más sus tonterías.

- Un placer conocerles a ambos. - Digo dando la manos a los dos hombres educadamente y mostrándome tranquila y con una sonrisa en los labios, como era habitual. - ¿ Abogado dice? - Me deja un poco fuera de lugar el que Pendragon me hubiera mandado un abogado y más, sabiendo que de momento no tenía necesidad de uno, a no ser que.. - Disculpe mi ignorancia señor Cratchit pero no tengo demasiado claro para qué necesito a un abogado por el momento, aunque estaré encantada de avisarle en caso de necesitar de sus servicios.

Me giré hacia el doctor Watson y pregunté, como era de esperar, por el estado de Quatermain: - ¿ Qué tal se encuentra su paciente, doctor? ¿ Cree que saldrá de esta?

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22/08/2009, 01:08
Timothy Cratchit

El abogado sonríe ante la inquietud de Mina. Entonces le explica:

- Verá, señorita Murray,  el señor Pendragon es un sujeto raro. Confía los abogados para manejar sus asuntos - al decir esto una sonrisa pícara se dibuja en el rostro bonachón del sujeto - yo me encargo de ayudar y administrar los asuntos del señor Pendragon. En estos momentos estoy a cargo del cuidado del señor Quatermain, de que no le falte nada y de ver que la servidumbre lo atienda como es debido. En cuanto a su estado de salud, que puede darle más información es nuestro querido amigo doctor.

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22/08/2009, 01:19
John Watson

El doctor John Watson no es alguien extraño para ti. Todo el mundo de Inglaterra sabe que durante años él fue el asistente del famoso detective Sherlock Holmes. Lo que la mayoría no sabe es que ahora el doctor era el secretario privado del jefe de la inteligencia británica, el señor Microft Holmes, conocido como M  por sus subalternos. En todo caso, para tener un puesto tan importante, el doctor daba la imprecion de ser un hombre despistado y algo simplón. Al escuchar la pregunta acerca del estado de salud de Quatermain, Watson dice: 

- El estado de salud del señor Quatermain no es bueno, señorita Murray. Sufrio un accidente vascular, lo que lo tiene en estado vegetal. No se si llegue a curarse algún día.

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22/08/2009, 01:48
Director

Así el señor Cratchit te invita a tomar un carruaje para que vayan a la recidencia de Pendragon. En tanto, Bond dice que va a la oficina de inteligencia, el capitán Robur en su nave y solo el buen doctor Watson los acompañaría.

La casa de Pendragon era una muy bonita hubicada en el centro de Londres. Ahí se bajan y te invitan a entrar. Lo primero que llama tu atención es algo que esperabas ver nunca más en tu vida. Se trataba de unos collares de ajo colgados sobre el marco de la puerta.  Una vez adentro eres atendida por una amable sirvienta que lleva tus cosas a una avitacion. Por su lado, Cratchit pregunta:

- ¿Desea algo más, Miss Murray?.

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22/08/2009, 16:20
Mina Murray

Al menos me quedaba claro que Quatermain había tenido los mejores cuidados médicos que se podían pagar, ya que el Doctor Watson era uno de los más conocidos del país. Pendragon podía ser todo lo extraño que quisiera, pero de momento, ya tenía mucho que agradecerle, aunque eso de que usara abogados para todo. En alguna parte de mí, seguía pensando que lo que le había pasado a Quatermain era culpa mía, aunque quizás no, pero era una espina que no sabía si iba a poder quitarme.

- Gracias señor Cratchit, pero por el momento no necesito nada más. Además no sé si podría acostumbrarme a decirle a un abogado lo que me apetece o deja de apetecerme, quiero decir, que me resulta un poco chocante aún.. - Digo con tono de broma, aunque con toda mi buena intención, como demuestra mi sonrisa tras mis palabras. - Si se puede, lo que me gustaría es ir a visitar a Qatermain primero y luego, ya que estoy aquí, me gustaría ir a ver a mi hijo.

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25/08/2009, 03:58
Director

El que te indica donde se encontraba Quatermain fue el doctor Watson. Te llevan a una habitazión cómoda pero algo espartana - cosa comun en la casa - con una linda vista a un pequeño jardín. Ahí se encontraba Alan Quatermain, quien había descubierto las minas del Rey Salomón en África, ahora reducido a un anciano que parecia dormir. La sorpresa es bastante desagradable. La piel de Alan se ve cenicienta, grandes ojeras marcan bajo sus ojos, el pellejo pegado a los huesos y una respiración dificultosa. Watson te dice:

- Tuvo un accidente vascular debido a una gran ingesta de opio. Una de las venas de su cerebro reventó y le dejo en estado vegetativo. He logrado mantenerlo estable, pero su condición sigue siendo grave. No sé a ciencia cierta cuanto podría sobrevivir.

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26/08/2009, 11:19
Mina Murray

Siento como se me encoje el alma cuando veo a Quatermain en ese estado. En realidad, esto de verlo resultaba bastante más duro que imaginarte su estado y ahora la culpabilidad, que por alguna extraña razón, no conseguía quitarme, se había incrementado bastante. Me acerqué a la cama, aún escuchando las palabras del doctor, aunque totalmente incapaz de responderle y cogí la mano del paciente. Me senté en una esquina de la cama, sintiéndome bastante mal por ver así al hombre. Era como ver como parte de mi pasado se había roto, como una persona a la que tuve tanto cariño.. era doloroso, muy doloroso.
Ahora, acercando mis labios al oído de Quatermain le susurré unas palabras, aunque ya no pude contener más lágrimas, que comenzaron a resbalar por mis mejillas.

- No tenías que haberlo hecho. No tenías que haber acabado así.. - Tras estas palabras tuve que tragar saliva, ya que un nudo se había formado en la boca de mi estómago  me estaba costando ya no sólo hablar, sino también respirar. - Conseguirás recuperarte, lo sé.. - Tras estas últimas palabras ya sí que me fue imposible decir ni una palabra más.

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27/08/2009, 02:04
Director

Es dificil decir si tu imaginacion te jugaba una mala pasada, pero en eso momento persiviste un movimiento casi invisible de su mentón, como si quisiera decirte algo. No obstante, antes de que pudieras reaccionar, un sonriente Jack Pendragon entra a la habitación y saluda al doctor Watson con gran cordialidad. Después, al verte, la expresión de su rostro de vuelve grave y te dice:

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27/08/2009, 02:15
Jack Pendragon

- Me alegro ver que ha llegado sin novedad, señorita Murray. Sientase en este lugar como en su casa.

"Me dijo el señor Cratchit que desea ver a su hijo. Si no le molesta, me ofresco a acompañarla"

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27/08/2009, 09:37
Mina Murray

Levanté la cabeza al escuchar las palabras de Pendragon, ya que no me había percatado de que había llegado. Con mis manos, sequé mis lágrimas, recomponiéndome lo más fácil que pude, aunque antes de levantarme de la cama en la que me había sentado, dije unas últimas palabras al oído de Quatermain: - Descansa, en un rato volveré a verte.

Respiré hondo tras incorporarme y tras unos instantes, tratando de pensar en mi hijo y e volver a verlo, me giré hacia Jack y le repondí: - Gracias, es usted muy amable Pendragon.

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30/08/2009, 01:45
Jack Pendragon

Pendragon le hace un par de preguntas al doctor acerca de Quatermain, cosas bastante generales. Después te pide que lo acompañes a su estudio. Se trata de un lugar vastante peculiar, lleno de extrañas colecciones. Antigüedades, cabezas reducidas, fóciles, libros extraños, pergaminos antiguos y un montón de cosas raras. No obstante, por alguna razón, Pendragon tenía fijo los ojos en ti, con una intensidad que estuvo a punto de hacerte sonrojar. Pero entonces te das cuenta que había algo más, miras por sobre tu cabeza y ves una de esas coronas de ajo que te recuerda el tiempo en que perdiste la posibilidad de llevar una vida normal. Al ver tu consternacion, Pendrgon te dice serio:

- Tenía que estar seguro, Miss Murray. El vampirismo es sumamente contagioso.

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30/08/2009, 09:41
Mina Murray

El despacho era un lugar cuanto menos, pintoresco. La verdad es que por el aspectode este lugar quedaba claro que Pendragon tenía debilidad por los " misterios " aunque aún no había podido tener claro si lo hacía de forma altruista o porque estaba interesado en encontrar algo, era difícil saberlo, ya que era un persona que siempre era agradable, pero el tiempo respondería a mi pregunta.

Cuando el hombre se me queda mirando, me sentí incómoda, no supe como reaccionar, hasta que me di cuenta de los ajos, y sus palabras resultaron sercomo un jarro de agua fría, más bien helada.

- Debo agradecerle que haya probado con ajos entonces y no le haya dado por usar fuego o una estaca - digo usando las historias populares sobre vampiros para mostrar mi disconformidad ante sus actos, ya que en esos momentos me sentía como un sujeto al que hay que estudiar, una " cosa rara " y resultaba bastante desagradable. - Si ha terminado ya con sus experimentos, le agradecería que avisara para que preparen un carruaje, ya que me gustaría ver a mi pequeño. No es necesario que me acompañe, creo que yo sola saldré del paso, aunque puede mandar a alguien a vigilarme sin necesidad de venir usted mismo. - La verdad es que el hecho de que en vez de preguntar le hubiera dado por hacer esta tontería había conseguido que quisiera mantener unas lineas entre ese hombre y yo, quizás sólo era el enfado, pero no me apetecía que cada vez que se le ocurriera algo me tuviera que hacer una prueba. - Buscaré un lugar para hospedarme lo antes posible también, no quiero abusar de su hospitalidad.

Tras estas últimas palabras, dando por finalizada la conversación me despedí cortesmente.

- Como siempre ha sido un placer charlar con usted. - Había un cierto tono cínico en la frase. - Esperaré al carruaje en mi habitación. - Sin esperar a que me abriera la puerta del despacho, lo hice yo misma y salí por ella, sin esperar ninguna respuesta.

 

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31/08/2009, 03:18
Jack Pendragon

Pendragon sale tras de ti y, con una preocupación moderada, te dice:

- Perdoneme, Miss Murray, pero debo ser precavido. Los casos de vampirismo son raros en estos días, pero no por eso menos peligrosos. Tuve acceso a los diarios de usted, del doctores Van Helsing y Seward y de su ex esposo y sé que estuvo a un paso de volverse no muerta. Tenía que probar si eso no había ocurrido, y la verdad es que preguntarle directamente no me parecio una opción plausible. Nunca he conocido una sanguijuela que diga la verdad.

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31/08/2009, 10:11
Mina Murray

Me detuve al ver como el hombre salía detrás mío y me giré para mirarle mientras me hablaba, mis modales eran más importantes que lo que pudiera estar pasando a mi alrededor o el que yo pudiera haberme sentido ofendida y siempre, había que mirar a la persona que se dirigía a una misma, siempre que fuera posible claro.

- No tiene que disculparse. Ha hecho lo que creía que tenía que hacer y me parece correcto, aunque no me lo parece tanto ser el centro de estudio de nadie. Como le he dicho hace un momento, espero haber satisfecho su curiosidad.

 

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03/09/2009, 02:18
Jack Pendragon

Pendragon se pone muy serio. Por un momento su actitud cordial desaparece y vez la mirada de un hombre duro y de voluntad inflexible. No obstante, esto solo ocurre por un momento y vuelve rapidamente a ser el caballero agradable y simpatico que te dice:

- No fue curiosidad, Miss Murray. Tratar con vampiros nunca responde a curiosidad. De todas maneras me gustaría acompañarla a ver a su hijo, pues quizá necesite ayuda...

Pendragon iba a decir algo más, pero prefirio callar.

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03/09/2009, 21:52
Mina Murray

Ahora sí estábamos empezando a conocernos y veía algo en este hombre que no es que me gustara demasiado. No sabía a qué había venido lo que había preciado en su mirada, pero a partir de ahora tenía que tener cuidado. No estaba segura de que el gesto indicara que había algo, malo, por así decirlo, en él, pero no me gustaba arriesgar demasiado si en algún momento tenía que depender de él.

- El tiempo hace que todos nos terminemos conociendo, no saques conclusiones precipitadas.. - Me dije a mi misma al ver aquella expresión.

Aún habiéndole dejado claro que no quería que me acompañara, parecía insistir, así que ya deduje antes de ver cómo callaba, que había alguna cosa que no me estaba contando. No iba a quedarme callada y ver como me ocultaban cosas, así que mis palabras fueron menos corteses y más directas de lo habitual.

- Podríamos volver a su despacho? Me gustaría hablar con usted en privado y no puede esperar. - Dije girándome en dirección al despacho, aunque esperé a que me diera su conformidad para comenzar a caminar.

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04/09/2009, 04:04
Jack Pendragon

Pendragon te sigue a paso firme. Entran nuevamente en el estudio y comienzas a observar con mayor cuidado lo que le rodea. Entonces caes en cuenta de que había cosas que no cuadraban. En uno de las fotografiás de la pared está Pendragon, el mismo que tienes frente a ti, sin ningún cambio físico, charlando animadamente con un sujeto de largos cabello y barba blanca al que identificas con ese filosofo al que todos odian... ¡Marx! Si, el judio-aleman que tiene a todos los proletarios tan alborotados... pero él había muerto hace casi 20 años y el Pendragon de la foto era el mismo hombre que tenía frente suyo y que bordeaba los 30 y algo. Entonces, al verlo con mas detención, había cierta arrogancia, cierta seguridad en los movimientos que solo habías visto una vez antes en tu vida y este recuerdo, y este recuerdo te llena de una mezcla de terror y exitacion. Pendragon actua de una manera muy similar a la de Drácula. Entonces con cara serie, te dice:

- Supongo que estará interesada en conocer por que insisto en acompañarla a vera a su hijo.

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04/09/2009, 08:36
Mina Murray

Cerré la puerta del despacho tras que entrara el antifitrión y volví a echar un viztazo a mi alrededor, para conseguir que un largo escalofrío recorriera mi espalda al ver la fotografía y volver a mirar a Pendragon, esta vez, como aquel que mira algo que no se esparaba. El caso, es que mi curiosidad me llevaba a preguntar directamente, como cuando eres más joven y te están contando una historia de miedo, que te da miedo, pero que no puedes dejar de escuchar..

- Supone bien Pendragon. - Respondí mirándole aún sin saber cómo seguir indagando más allá. - He de decir, que no es lo único que quiero saber. Si tengo que trabajar con usted, me gustaría poder confiar, saber qué es lo que hay más allá de sus buenas maneras.. La cosa funciona de esta forma: - dije echándole valor a mis palabras, ya que puede que me la estuviera jugando, no sabía cómo de peligromo podía llegar a ser, pero iba a averiguarlo. - Si me complace su respuesta, tendrá usted una aliada, sino, me marcharé por donde he venido, como si nunca hubiera hablabado con ustedes y deberá buscar a otra persona para este trabajo.

Estaba echándole mucho valor a mis preguntas, pero me gustaba tener las cosas en su sitio.

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11/09/2009, 01:47
Jack Pendragon

Pendragon parece no captar el significado de la pregunta de Mina, asi que sin más te explica:

- Vera, miss Murray, pensé que  Bond le había informado todo lo sucedido en su ausencia, pero veo que no. Por lo que lei en usted estuvo casada con el abogado Jonathan Harcker, del que se encontraba separada de hecho. Pues hace unas semanas su esposo consiguió el divorcio definitivo, además de declarar "psicologicamente peligrosa ", por lo que ha conseguido hacerse con la tutela total de su hijo. Legalmente usted tiene prohibido verlo.

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11/09/2009, 11:15
Mina Murray

Las palabras me cayeron como un jarro de agua fría. - ¿ Como había podido Jonhatan hacerme esto? - Apreté los dientes, mientras me quedé quieta, casi sin respirar, con la mirada fija en algún punto, tratando de mantener mi compostura y no dejarme llevar por la ira que sentía en esos momentos. Ahora comprendía el por qué lo primero que me había mandado Pendragon era un abogado.. - ¿ Peligrosa ? - Él sabía de sobra que no era un peligro para nadie que no fuera para mí misma y por eso mi hijo se quedó con su padre en vez de venir conmigo..

Tardé bastante tiempo en reaccionar esta vez, era un duro golpe, pero en el fondo sabía por alguna extraña razón que merecía que se portara así conmigo y que todo esto era culpa mía. Al final, sacando fuerzas de donde empezaban a flaquear volví a hablar.

- No tenía ni idea de que algo así hubiera sucedido. Ahora entiendo lo del abogado...

Estaba totalmente destrozada y hundida. Sabía que mi hijo estaría mejor viviendo con su padre, pero negarme el derecho a poder verlo es lo peor que me podía hacer.. No se lo iba a perdonar en la vida, aunque la culpa de que todo esto fuera mía.

Tras unos instantes, y contando tan sólo con ganas de estar sola, me acerqué a la fotografía en la que me había fijado antes y le dije a Pendragón, mientras pasaba un dedo por encima del cristal: - De todas formas, sólo ha respondido a la mitad de mi pregunta, aunque ahora mismo, disculpe si me apetece retirarme unos instantes a mi habitación. Tengo que encajar un golpe. - Un leve silencio se hizo durante unos instantes - No tiene que acompañarme a ninguna parte, yo.. no voy a ir a ver a mi pequeño.. ya hablaré con su abogado.

Me acerqué a la puerta del despacho y esta vez la abrí para irme a las habitaciones, esperando ser lo suficientemente fuerte como para no echarme a llorar antes de llegar a ella.