Partida Rol por web

Chia no se inmuto cuando el que se identifico como jack pendragon le apunto con el arma " pero que coño pasa en este apestoso pais! me estoy cansando de que por ser asiatica me falten al respeto, tal vez deberia de meterle esa escopeta por el culo" pensaba chia artandose cada vez mas del trato que le daba la guente, pero de pronto la bella mujer del grupo, Mina Murray segun se habia presentado ella, se adelanto para tranquilizar a jack y al contrario que el,ella hablo mas amablemente y en tono mas agradable.

"Si es que..., como no me van a gustar las mujeres , si la mayoria de los hombres son imbeciles" penso, luego sin hacer ningun caso al tal pendragon hablo a la tal Mina- Soy chia, he venido aqui en mision especial para el emperador de china, me dijeron que aqui podria encontrar ayuda.- digo escuetamete.

Ya me había parecido que se la veía demasiado calmada al acercarse y no tenía pinta de ser alguien enviado a darnos un mal aviso, pero Pendragon resultaba siempre impulsivo y aunque no me parecía que estuviera demás, ya que muchas veces era agradable saber que en caso de ponerse la cosa fea iba a estar ahí, debía reconocer que a veces podía resultar una grosería hacia el resto de las personas.

Dejando atrás a los hombres me adelanté hasta la mujer y le tendí la mano, ya que mis modales me obligaban a que mis presentaciones formales fueran tan que así.

- Y dígame Chia ¿ qué es lo que puede necesitar de nosotros una mujer como usted? En estos momentos tenemos urgentes asustos que atender y que no puedes esperar, no me malinterprete, pero voy a dar por supuesto que necesita encontrar a las mismas personas que nosotros ¿ no es así?

Estrecho la mano de la mujer y luego le contesto - pues no se si seran los mismos, estoy aqui para saber si una organizacion conocida como Si-fan planea algo en contra de china, y para llevar a algunos de sus miembros ante el emperador.

Tambien tenia motivos personales para ir detras de la organización, pero eso era cosa mia, luego me di cuenta de las primeras palabras que me habia dirigido el hombre de la escopeta, y añadi algo- se han llevado a tu hijo? y algun amigo?

Me giré unos instantes para mirar seria a Pendragon y luego me volví hacia aquella mujer de nuevo. Mi expresión dejaba lo suficientemente claro el hecho de que sí, se habían llevado a lo que más quería en el mundo y que estaría dispuesta  a hacer lo que fuera necesario para recuperarlo, inluso recurrir a liarme a guantazos con el primero que se me pusiera delante, y eso que sabía que así no iba a arreglar nada.

- En efecto. Me temo que se han llevado a mi pequeño y a Quatermain y ahora lo importante es poder averiguar dónde se esconden para ir a buscarlos.

Al menos eso es lo que según los hombres que me acompañaban era lo más sencillo y menos peligroso que podíamos hacer. En realidad, yo no lo veía tan poco peligroso, pero en estos temas, seguro que ellos estaban menos equivocados que yo.

La verdad es que chia no era ninguna hermanita de la caridad, y no solia involucrarse mucho con los problemas de las personas normales, pues cuando has vivido tanto tiempo como ella, esos problemas no son mas que detalles sin importancia, pero los niños, ese era un tema que le importaba mucho. Ella nunca tubo una infancia feliz, criada por un demonio desde su nacimiento, en su mente no habia mas que una imagen diluida en el tiempo de la mujer que la dio a luz, tanto, que esa imagen apenas era una silueta, por todas esas cosas le cabreaba tremendamente que los niños no tubieran una infancia feliz y fueran maltratados de alguna forma, pues todos los niños se merecen ser niños.

-Te ayudare a recuperar a tu hijo- contesta seria con los puños cerrados- sigo sin saber si buscamos a los mismos, pero te aseguro que tu hijo volvera contigo, me encargare personalmente- se le nota visiblemente irritada.

Pendragon baja el arma tan pronto las mujeres se ponen a hablar. No las interrumpe, pues parece que ellas se están levando muy bien. No obstante, cuando escucha la palabra Si-Fan, se acerca a ustedes y dice:

- Siento haberme comportado de esa manera, Chia, pero son compatriotas suyos los que se han llevado al hijo de Mina y al señor Quatermain. Por otro lado, palabra Si-Fan es muy peculiar. Se trata de un tipo de flor de loto, misma que encontramos en mi estudio y que los raptores dejaron como carta de presentación.

La verdad es que Chia se habia olvidado de Pendragon hasta que se acerco y hablo,  tras escuchar lo que tenia que decir, chia hizo memoria sobre las cosas que le habian contado sobre Si-Fan, y como no le gustaba perder el tiempo dijo - por lo que se, Si-Fan era una organizacion liderada por un tal fu-manchu, se que hace tiempo hubo una gerra entre el y un tal James Moriarty, no se si recuerdo bien, pero creo que la guerra fue detenida por vuestro grupo, o uno anterior. Fu-manchu desaparecio, y ahora es su hija quien lidera la organizacion, por lo que me han contado debe de ser peor que su padre,ah, y que tramaba algo contra el gobierno britanico, esperad- Chia busca en sus bolsillos- aqui esta, esta es su foto.

-Esperaba que vosotros pudierais decirme algo mas.

Mi rostro se tornó casi sombrío al hablar sobre el hecho de que habían secuestrado a mi hijo, mi pequeño, que primero prácticamente había sido secuestrado por su padre, al menos con respecto a lo que a mí me tocaba y ahora, estaba secuestrado por culpa, al parecer de las cosas en las que antes, hace años, me había visto involucrada.

Yo no había elegido todo esto, pero ahora tenía que solucionarlo y más cuando ahora, sabía que todo esto era por culpa mía, que había sido yo misma la que había puesto en peligro a mi propio hijo.

Escuché la conversación entre Pendragon, que pedía disculpas como el caballero que de vez en cuando resultaba ser y la muchacha, que a pesar de resultar fría, parecía totalmente sincera al querer encontrar a mi pequeño.

Observé aquella foto con curiosidad, pero me era muy difícil distinguir a una mujer oriental de otra y más si iba así vestida y maquillada, pensando en aquel momento que si Chia fuera así no distinguiría a la de la fotografía de ella.

- No es mucho lo que sabemos acerca de los últimos movimientos del Si-Fan, pero conozco a alguien que puede ayudarnos. Debemos ir al presinto policia de Whitechapel, ahi lo encontraremos... por otro lado, bienvenida al grupo, señorita Chia.

Así, jack los envita a todos a subir al carruaje que sale raudo a la zona este de Londres, la zona de los inmigrantes. Dentro nadie habla mucho, pues parece que todos se encuentran encerrados en sus pensamientos.

Whitechapel no era uno de los lugares mas bonitos para visitar en Londres, por algo la eligio Jack el destripador como el escenario de sus atrocidades, y el presinto de policia no era la excepción. Como si se tratara de un club de caballeros, Pendragon es el primero en entrar decididamente. Una vez adentro y ante la mirada atónita de los policias (y las de ustedes) se hecha para atrás su abrigo, mostrando las pistolas que lleva al cinto y dice:

- ¿Alguien podría decirme dónde encuentro al inspector Frederick Abberline?.

Esta no era la ciudad de chia, pero estaba segura de que no era normal entrar asi en una comisaria, aun asi, chia sabia que aunque esos hombres le atacaran, no serian una molestia, asi que se cruzo de brazos tranquila y despreocupada y espero la respuesta delos policias.

Abberline.. me sonaba el nombre, aunque tan sólo de oídas. Sin duda, debía de ser el hombre que trabaja de dar caza a " El destripador " o al menos algo así creía, pero tampoco estaba demasiado segura, así que decidí no decir ni una palabra acerca del tema, ya que si era el mismo, teníamos también a un hombre con ciertos problemas con el opio, aunque esto último tan sólo eran rumores, nada que supiera a ciencia cierta.

Me quedé en silencio, en un segundo plano sin decir ni una palabra, ya que estábamos en un lugar que no conocía y como " buena señorita " que me gustaba aparentar, me pareció que sería descortés interrumpir a un hombre cuando estaba hablando o añadir nada más al tema.

Los agentes de scotland yard quedan con cara de idiotas mirandolos sin saber que hacer. Sin embargo, de una oficina en el fondo del presinto se asoma un sujeto de edad mediana y expresión severa. Al verlos, hace una mueca que pretende ser una sonrisa:

- Era de suponerse que algún día volveriamos a vernos, señor Pendragon. Y también esperaba que hiciera unas de sus teatrales entradas. venga por acá.

Entran a la oficina y el sijeto se sienta tranquilamente tras su escritorio antes de decir:

- Soy el inspector en jefe Abberline. Supongo que algo muy malo ha de estar pasando algo muy malo para que Pendragon venga aquí. Alguno de ustedes me puede explicar que pasa, sin que use la desagradable retorica de Pendragon.

No cabía duda de que se conocían y lo hacían desde hacía tiempo, ya que hasta me hizo sonreir levemente el hecho de que lo conociera tan bien como para no dejarle hablar demasiado. Pendragon era un buen hombre, o al menos esa impresión me daba, aunque bastante tozudo y sobre todo independiente, lo que se podría decir un hombre de acción y de pocas palabras, ya que era mejor que no hablara demasiado, aunque claro, para mí seguía siendo mi anfitrión y había ciertas normas sobre las interrupciones..

- Es un placer conocerle Señor Abberline - Me apresuré a decir antes de que pudiera replicar Jack. - Soy Mina Murray - aunque seguro que también habrá escuchadoo hablar de mí como ha hecho ya toda Inglaterra y parte del extranjero - y necesitamos encontrar a las gentes del Si-Fan con urgencia, me temo que se han producido unos secuestros y necesitamos encontrar a esas personas antes de que les ocurra ningún mal..

Cuando Mina acaba de hablar, chia con cara de pocos amigos solo añade- lo que ha dicho ella, y por tu bien, date prisa en decir lo que sabes.

Abberline se queda mirando por un momento a Chia como si su amenaza le hiciera gracia. Después, mientras escendía su pipa, les dice:

- Ese grupo al que llaman Si-Fan es la mayor asociación de delincuentes en Londres. Ellos manejan la mayoria de los fumaderos de opio de la ciudad y se valen de la extorción y la violencia para mantener su poder. Lo que usted me dice acerca de secuestros no me extraña. Scotland Yard tiene un agente investigando a esos chinos, pero hace días que no se reporta. De todas maneras, si quieren un lugar donde pueden buscar, existe una fabrica de fuegos pirotécnicos en Limehouse que mas parece una fortaleza. Nadie a entrado antes, pero de seguro que lo que buscan se encuentra ahí.

-bien, pues a que esperamos- pregunto a los demas, cada vez era mas claro que no me gustaba perder el tiempo, y si ir al grano. ci hubiera sido por ella sola ya estaria abriendose camino a golpes, pero la situacion era diferente, ya que habia reenes, aun asi, cuanto antes salieran mejor.

Al menos ahora ya sabíamos por donde empezar a buscar, aunque por lo que estaba diciendo el hombre, no es que nos fuera a resultar demasiado sencillo acceder allí, aunque esto, no era algo que me importara demasiado ya que intentaría sacar de allí a mi hijo aunque fuera lo último que hiciera, como ya había dicho.

De todas formas, quizás nos convendría enterarnos de alguna cosa más, ya que tan sólo saber dónde se escondían era una misión demasiado suicida para mi gusto.

- ¿ Sabe algo más sobre esa fortaleza? Creo que tratar de entrar sin saber nada es como ponernos una venda en los ojos y esperar a que no nos maten.. - Expliqué tratando de obtener más datos con el fin de que la probabilidades de éxito aumentaran.

Ya había visto lo que podía hacer Pendragon y estaba segura de que Chia también podría hacer alguna cosa que no fuera demasiado normal, pero yo era una mujer corriente, a la que bastaría un simple golpe bien dado o una bala para quitar del medio.

Abberline pensó por un momento y luego nego con la cabeza, diciendo:

- No tenemos información acerca de esas de pendencias, solo lo que ya les he dicho. Quizá si el agente Smith estuviera acá podrñia darle más información, pero como les dije ha desaparecido... También puede ser que los amigos insurgentes del señor Pendragón puedan tener algun tipo de información. He sabido de tratos entre los fenianos y los chinos del Si-Fan.

Pendragon mira con una sonrisa socarrona a Abberline. Por lo visto el inspector conoce muy bien al señor Pendragon y éste no tiene amistades mus selectivas.

Jack les dice a todos:

- Hay un lugar donde se reunen los irlandeses de la ciudad, algunos son muy buenos amigos y pueden prestarnos ayuda ¡Muchas gracias, inspector! Espero que para la proxima vez que tenga la intensión de volar el parlamento, usted ya esté retirado.c

Al salir del presinto, Pendragon les pregunta:

- ¿Y bien, vamos directo a la fabrica de pirotecnia o a donde mis amigos?

- Ha sido un placer conocerle Señor Abbeline. Espero que la próxima vez que nos encontremos sea en mejores circunstancias. - Volví a tenderle la mano, a modo de despedida, que aunque en realidad me diera igual volver a ver o no a ese hombre, eran las palabras correctas.

El tiempo no había pasado en balde, y aunque aún era una mujer relativamente joven, ya había aprendido de sobra que era mejor tener conocidos " a buenas " que siempre podrían resultar útiles, que tenerlos a malas..

Salí con la mujer oriental y con el hombre de nuevo a la calle, dejando atrás el lugar aquel atestado de hombres a los que les había sorprendido bastante vernos y entonces las palabras de Pendragon llamaron la atención. Ahí dentro ya había dado por supuesto que iríamos a hablar con sus amigos irlandeses, o al menos, eso me parecía haber entendido por sus frases, lo que me dejaba en situación de no entender demasiado bien el hecho de que ahora estuviera preguntando.

- Podemos ir a ver a sus amigos si lo desea.