Partida Rol por web

-Ja eso no fue nada je je je, recuerdo una vez que partí a un ogro en dos de un solo golpe de mi espada, haa extraño mi espada. Pero este alfanjón servirá por ahora je je je. A y mejor nos llevamos la armadura del orco también. Le quito la armadura al orco muerto y limpio con unas hojas la sangre del orco que tenía la armadura.

Si espero que lleguemos pronto a una taberna para celebrar nuestra victoria ja ja ja, le doy una palmada en el hombro a Leonardo, y me pongo en marcha de nuevo.

Cuando estáis dialogando sobre las posibilidades de vuestro camino, a lo lejos, a vuestras espaldas, oís como un cuerno ruge procedente, posiblemente, del campamento del que huís.

¿Han descubierto vuestra huida?

Doy un respingo de susto al sentir el cuerno.
-¿Habeis oido? un cuerno! y procede del campamento orco! Habran descubierto nuestra huida! Tenemos que darnos prisa y alejarnos, antes que se acerquen!

Escucho el sonido de un cuerno que parece venir desde el campamento orco. Si escuche le respondo a Leonardo parece que todavía corremos peligro aquí, vamos lo mas rápido que podamos. Deberíamos seguir en la dirección que íbamos antes de toparnos con el orco ¿que les parece?

-Buena idea, ese sonido no presagia nada bueno - Dice Hayn al escuchar la propuesta de Bermin y el sonido del cuerno.

- En marcha, no nos deben encontrar -

Camináis intentando alejaros del sonido de los cuernos de los exploradores. En algunos momentos os tenéis que esconder tras oir ruidos a vuestras espaldas, y veis como una partida de 4 orcos pasa unos metros más allá. Al cabo de unas horas ya no escucháis más que el ruido típico del bosque. No obstante proseguís con vuestra vuelta a la civilización.

De pronto, vuestros cuerpos empiezan a resentirse por la falta de alimento desde hace bastantes horas. Intentáis mirar hacia arriba, a través de la densa maleza, y estimáis que puede ser las 6 de la tarde y no habéis comido ni bebido nada desde ¿la noche anterior? (alguno juraríais que hubiera pasado una semana casi).

El bosque se os hace enorme e infranqueable.

Que hambre tengo!! espero que encontremos pronto algo de civilización o voy a caer redondo, además este tobillo me está matando. Intento seguir el paso de mis compañeros, pero incluso con la ayuda del bastón tienen que aminorar la marcha para no perderme. Además las partidas de orcos han pasado cerca alguna que otra vez, aunque hasta ahora hemos podido esquivarlas.
-Estoy hambriento! me comería un jabalí yo solito! Esos malditos orcos nos podían haber dado de comer, así estaríamos más sabrosos cuando nos cenaran.

Hemos andado un día por un bosque que parece no tener fin esquivando a los orcos que nos andan buscando y el hambre y el cansancio nos empieza a pesar.

–Se está haciendo tarde y parece que tendremos que pasar la noche aquí. Intentemos cazar algo o encontrar algo de comer

En vuestro avance Bermin se separa unos momentos de ustedes para volver con las manos llenas de bayas. Al fin algo comestible.

Mientras descansáis, consigue encontrar un pequeño riachuelo que atraviesa el bosque oculto bajo la maleza, en el cual podéis saciar vuestra sed.

Al fin habían conseguido escapar y gracias a Bermin tenían algo para saciar su hambre.

- No está nada mal Bermin, menuda suerte el encontrar estos "manjares"- Comenta el elfo un poco quemado por no haber tenido él la suerte de encontrar comida.

Doy buena cuenta de las bayas que Bermin reparte y disfruto bebiendo la fresca agua del río como si nunca antes hubiese bebido. La verdad es que las últimas horas han sido agotadoras y llenas de aventuras.
-Ummm Bermin otra vez más te has ganado el agradecimiento de este humilde paisano. digo haciendo una reverencia. No solo eres fuerte sinó que también te las apañas excelentemente en la naturaleza. Yo soy alguien acostumbrado a la civilización y solo en medio de un bosque no tendría nada que hacer. Menos mal que gozo de tan excelsa compañía!
Me levanto con la ayuda de mi, ahora inseparable, bastón y sacudo algún resto de hojas y hierva que se ha quedado pegado en la ropa. Desde luego cuando encontremos civilización no me vendría mal limpiar un poco estas ropas, parezco un mendigo en vez de un trobador.
-¿Que hacemos ahora? Seguimos caminando o buscamos un sitio donde pasar la noche? Pronto comenzará a oscurecer.

Espero a que mis compañeros decidan que hacer, ellos están mas acostumbrados a vivir en la naturaleza y aceptaré su decisión.

- Creo que deberíamos aprovechar las horas de luz que quedan para probar suerte e intentar encontrar algún sitio habitado. -

Me encuentro con un poco mas de energía luego de comr y ansioso por salir del bosque no quiero volver a toparme con orcos.

Hayn estoy de acuerdo contigo, sigamos adelante ¿A ver que encontramos? Estoy seguro de que llegaremos a un camino que nos saque de aqui.

Después del pequeño avituallamiento de bayas y agua, el grupo formado por BerminBerminHaynLeonardoHaynZeknetLeonardo y Zeknet (cuando regrese) continúa su bagaje por el bosque.

Guiados Bermin polifacético Bermin, que lo mismo te cose un calcetín que te fríe un huevo, al cabo de un par de horas, cuando el sol ya se va perdiendo por el horizonte, el grupo alcanza un pequeño sendero que se abre paso por el bosque.

Después de diez minutos, a lo lejos divisáis una extraña torre. Parece que el camino va en esa dirección.

-Habeis visto? Una torre!! Estamos salvados, por fin algo de civilización! Digo dando saltos de alegría al ver por fin algo de civilización entre tanto arbol. Como echaba de menos ver alguna construcción.
-Seguro que allí podremos dormir comodamente, espero que esté habitada. Bermin no dejas de sorprenderme cada minuto que pasa, se ve que eres un hombre experimentado en aventuras. No dudo que en poco tiempo se escriban poemas y canciones sobre tí.

Al fin después de un largo día encontramos un sendero que seguimos con esperanza de conseguir ayuda. Despues de unos minutos de recorrer el sendero a lo lejos vemos una torre.

Si ya la veo Leonardo, se ve un poco misteriosa, mejor nos acercamos con cautela a ver si hay alguien. Me acerco poco a poco a la torre que cada vez se hace más grande.

Las palabras de Bermin me inquietan un poco. Al fin y al cabo, ¿que hace una torre en mitad del bosque?
-Tienes razón Bermin, vayamos con cautela. Me pongo detrás de Bermin mientras observo atentamente la torre.