Partida Rol por web

Me uno a Thor y iobservop el puesto. La verdad está meticulosamente cuidado. Ojeo entre los distintos juguetes de madera.

- Buenos días Caballero. ¿Lleva mucho tiempo vendidendo por estos lugares?somos forasteros y andamos algo perdidos y quizá usted pudiera ayudarnos.

Desde los antaños de la ciudad vendo mis artilugios, todos de una asombrosa calidad y estupendo entretenimiento!!! JAJAJ

Saca un palo un poco raro y se pone a hacer pijadas varias con él.

Miren!! con un poco de práctica y se consigue esto

Bueno Thorgaddon... -le dije susurrando mientras me maravillaba con los aspavientos de los comerciantes-, ¿probamos suerte con estos mercaderes o vamos directamente a las tiendas? La verdad es que valdrían perfectamente para trabajar en mi teatro... a lo sumo como secundario ocasional, pero... en cuestiones de información, puede que se protejan bien las espaldas y no hablen...

Lo dejo a la decisión tuya por mi parte.

Acto seguido, sonreí falsamente mientras aplaudía dejando ver un poco misma manos bajo la capa al ritmo que elevaba y bajaba rápidamente el palo.

Inesperadamente, me habia vuelto el "lider" provisional del grupo. La verdad es que hacia muchos años que no estaba en una ciudad, y tambien estaba algo desorientado. La idea que habia dado Isabella no era mala, los mercaderes de la plaza, asi como en la taberna, suelen oir "cosas de mas".

-Intentad sacar informacion por aqui- Dije mirando al grupo mientras el hombre estaba distraido con el palo- Yo intentare encontrar al pregonero. Volvere en unos minutos.

Acto seguido, comence a caminar por la plaza buscando el atril donde el pregonero daba sus discursos diarios, con noticias, leyes y avisos varios.

Bien... -dije a Thorg mientras le veía marcharse. Acto seguido, me puse a hablar con el mismo comerciante al que aplaudía. (intentaré ahora negociar mandando privados al director).

Vaya.... qué decir... sino más "vaya"... "bravo..." En mi ciudad natal sólo te elogiarían con "bravissimo"... Pero, pare, pare señor, -le dije con un tono lo más bondadoso posible-, no vaya a cansarse..., y atienda su puesto, la verdad es que ya me ha impresionado... Seguro que usted encandila de tal forma a los viajeros o a las que intentamos probar suerte en otra nueva ciudad... y lo cierto es que... ja ja ja.. ¡lo ha conseguido! ¡Bravo! -le adulaba sin dejar de aplaudir.

Acto seguido, volví a merterme las manos entre las ropas, y a modular mi tono de voz. Luego, de repente, le ofrecí mi más absoluta indiferencia, pues concentré toda mi atención en su puesto de cosas para vender. Esperaba que en esos momentos, volviera a su puesto e intentara venderme algo, pues miraba sus productos con un interés atroz, falaz, por supuesto, digno de actuación como la mía, pero tan sublime que mis propios compañeros creerían que me interesaba algo de toda esa bazofia...

-¿Qué vende exactamente, señor? -le pregunté con mi cálida voz pertrechante, mientras hacía oscilar mi mirada de unos a otros productos allí dispuestos.

 El hombre se sonroja. Nadie le había dicho nunca nada sobre sus habilidades.

Seguidamente dijo

Señor, vendo todo lo que se pueda imaginar siempre cuando sea algo relacionado con juegos de madera(en aquella época eso eran los juguetes)

 La plaza estaba algo vacía. Normal con ese diluvio. Seguidamente en la entrada sur a la plaza se han juntado unas cuantas personas en dirección al pozo de agua que está en mitad de la plaza.

Observo como Thor se aleja de nuestro lado y miro como Vito piropea al vendedor.

-Entonces usted ha dicho antes que lleva aquí  "desde los antaños de la ciudad" pues bien, ¿nos podría decir algo de Derko y su hija? nos han hablado de él distintas personas dandonos distintas opiniones pero la verdad yo me fio más de una persona que lleva tiempo en la ciudad para saber si es un buen sitio donde permanecer o mejor marchar ¿Qué me dice gran hombre?¿cuál es su opinión?- mientras cojo un muñeco y lo ojeo con bastante interes

"Tanto rodeo, lo mejor es ir a por el toro de frente. Si se asusta mucho me lo almorzaré"

Decido ir hacia el tumulto, quizas haya pasado algo o este pasando en ese momento.

Mientras camino hacia alli, sigo intentando encontrar al pregonero, aunque quizas haya otro lugar donde den los pregones cuando llueve.

Qué rudeza, creía que podría hacer algo al lado de estos LaSombra... pero veo que no cambiarán nunca... no entienden que estos tipos, los que están en los mercadillos y las plazas, sonla "verdadera gente" de las ciudades, los que saben chismes, rumores, negocios... ¿Por qué no me seguirán el juego?

Perdone a mi compañera, ella no ha podido explicarlo mejor, necesitamos que nos diga lo que sea acerca de Derko y su hija... ¿son gente importante? Hemos llegado hace unos días y al parecer todo el mundo habla de él -mentí, por cierto... ¿tiene teatros de madera o figuras de marioneta? -dije para quitar hierro al asunto.

En realidad no le importaría obtener un ejemplar de juguetes de trapo o teatro.

Aprieto con fuerza en mis manos el  muñeco que tengo al oir a Vitto.

"Este Vitto, le gusta ser el centro de atención en todo. Esta bien le dejaré actuar que tanto le agrada  y le seguiré el juego..."

Pongo una de mis mejores sonrisas.

- Cierto, mi compañero lleva razón todo el mundo habla de él.

Vigilo la escena de cerca, curioseando el puesto pero poniendo total atencion en las palabras de Vito.

Isabella parece ofendida con el Toreador. No me extraña, siempre tienen que tener razon en todo y ese aire de superioridad acabara con ellos.

Confio en  que la conversacion salga adelante de un modo u otro.

 El vendedor se quedó algo extrañado por la pregunta... pero con un poco de teatro(se le nota demasiado) y rascandose la cabeza dijo:

Lo cierto que son personas muy influyentes en toda germania. No se sabe exactamente como han llegado al poder, pero lo único que sabemos es que están cambiando la historia de nuestra querida germania.

Seguidamente dijo a Vito 

Claro, marionetas de todo tipo. Debajo saca un saco con muchos tipos y de todos los estilos