Partida Rol por web

El pequeño grupo estuvo andando por varias horas, de vez en cuando Hiromi se adelantaba para que todo estuviera bien, por el camino pudieron comprobar como el camino principal estaba totalmente desierto, segun conto la sacerdotisa los planes para defender el templo por lo que habia oido incluian poner trampas y hacer algo en el camino, aunque aun parecia que no les habia dado tiempo ya que estaban ocupados con las preparaciones en el templo, sin duda esperarian y harian esto en ultima instancia.

El camino no tardo en comenzar a adentrarse en una zona algo mas rocosa y escarpada, un pequeño ascenso en un primer momento que despues fue algo mas empinado aunque nada especialmente complicado. El viento comenzaba a soplar con fuerza, Katsu se dio cuenta que pese al nombre del valle en los dias que habia estado ahi era le primero en el que el viento soplaba, lo hacia con fuerza pero no pasaba de ser desagradable y algo molesto.

Un tiempo despues los tres llegaron a donde sin duda se habai producido el derrumbe, toneladas de rocas y arena bloqueaban el camino, sin duda tardarian varios dias en despejarlo. El grupo estuvo observando la zona y encontraron un pequeño y estrecho paso, apenas podrian pasar de lado uno detras de otro, en el otro lado algunas voces y ruidos de piedras se escuchaban, Katsu desde donde estaba dpudo escuchar como debian de ser personas trabajando para quitar los escombros

Tuvieron que caminar aun parte de la mañana y las cosas se hicieron un poco mas difiicles. EL terreno cambio poco a poco, para hacerse mas escarpado, angosto y en pendiente. El viento soplaba, ululante, con fuerza, muchas veces contra su direccion, dificultando la ascension.. que curioso, era la primera vez que se hacia notar con tanta fuerza, y llegaba a hacer honor al nombre del Valle, pero bueno...

El paso se estrecho mucho y por alli debia haber habido el famoso derrumbe. Buscaron un poco y encontraron un resquicio, donde podrian pasar de uno en uno...y ya estaban alli. Poco mas que decir. El chico arisiano, se paro en seco, antes de adentrarse en territorio hostil. Suspiro mucho, intentaba calmarse pero un creciente nerviosismo le estaba invadiendo. ¿Que le pasaba? Ni idea, quizas no estuviera seguro de lo que iba a hacer... Aquello era un punto de no retorno:

-Bueno, aqui estamos... si cruzamos, no habra marcha atras... en fin, antes de entrar me gustaria repasar por ultima que historia les contaremos a los guardias o a quien sea, mas que nada no me espero una bienvenida por parte del ejercito de Vermas... Iellenya ¿estas segura de que quieres hacer esto? No creo que les guste ver una sacerdotisa del Templo de buenas a primeras...

Queria asegurarse de todo lo que pudiera.. porque ni el mismo lo estaba.

La sacerdotisa habia caminado con bastante dificultad desde que habian entrado en la zona mas complicada, sin embargo en su mirada podia verse que estaba realmente segura de lo que estaban haciendo, asi pues ante la pregunta de Katsu esta responde:

- Sin duda, estoy muy segura, no podemos permitir que esto suceda, ya no solo que ataquen el templo y lo destruyan, tenemos que salvar las almas de los soldados de Vernas ya que ellos solo siguen ordenes y estoy segura que muchos de ellos no desean que esto suceda al igual que espero suceda con mi amado padre

Hiromi escucha lo que dicen los dos compañeros y añade:

- Bien, pues entonces tenemos claro que vamos a continuar, como ha dicho Katsu, aseguremonos de nuestra pequeña mentira, asi no podran pillarnos de ninguna forma, la mejor forma creo que es mejor añadir cosas ciertas para eso.

Mira a Katsu y añade:

- Debemos decir todo lo que es cierto, es decir, somos dos hermanos de Arisu que hemos estado aqui por casualidad eramos escoltas de un mercader que ha dejado de pagarnos y ahora estamos con ella, la sacerdotisa que contacto con nostros para llevarla ante su padre, que pensais?

Jejejeje, pues lo del mercader no era mala idea, le recordaba al mercader y al mercenario que les habian acompañado la primera vez que llegaron al Templo y buscaba una manera de salir del Valle y los guardias de Vermas, y que sellaron aquella parte. Pero aquello era otra historia. Le parecia bien todo, no tenia nada que reprochar ni nada que añadir, ellas estaban decicidas, no seria quien diera marcha atras.

Antes de responder nada, elevo una plegaria rapida al sagrado dragon Shiryu, patron de Arisu, que les proporcionara fuerza, y que proporcionara proteccion a Yui... Yui, la pequeña vampiresa, como habian cambiado las cosas tanto en tan poco tiempo.La queria volver a ver, queria estar a su lado, pero aquella mision era importante:

-Muy bien, me parece perfecto, es una buena historia... yo tambien creo que hay que hacer esto... venga pues,  entre ahi y detengamos esta locura..

Dicho esto, y si ninguna de las chicas le detenia, el joven ariasiano comenzaria la marcha, por la estrecha rendija, y sino podia pasar del todo o estaba bloqueda, pues bueno habria que abrir brecha como fuera, ya fuera quitando las piedras o algo por el estilo...

El pequeño paso que habian encontrado era realmente angosto y complicado, continuamente rozaban contra las rocas e incluso en alguna ocasion tenian que detenerse a desenganchar la ropa enganchada en algun saliente lo que hacia mas pesada y lenta la marcha en fila de uno.

Realmente no tardaron mas de 15 minutos en atravesar aquel paso, pero para todos habian sido muchos mas, de hecho terminaron con arañazos e incluso algunas partes de sus ropas estaban arañadas y sucias al igual que ellos. El otro lado estaba tambien lleno de escombros, sin embargo, el camino por el que podian continuar era bastante mas ancho y practicable que el que habian usado para llegar y por fortuna era en una ligera pendiente, sin duda estaban fuera del valle.

El grupo no tuvo demasiado tiempo de relajarse ya que apenas unos segundos despues de tomar aliento tras pasar por aquel lugar tan estrecho, sin que se diesen cuenta en un rpincipio pero claramente despues estaban rodeados de arqueros de Vermas, estos apuntaban con sus armas a los alli presentes, por lo que los hermanos podian ver estabann muy bien situados para lanzarles una lluvia de flechas antes de que pudieran siquiera acercarse a su posicion. Entre los arqueros preparados, que Katsu pudo contar al menos diez aunque no estaba seguro de si serian los unicos que habia alli habia un hombre que destacaba, sin duda tenia un rango mayor que los arqueros y debia ser su lider, con una armadura mas ornamentada que la de los soldados con los que habian luchado hasta ahora y con sus armas envainadas desde una posicion segura les habla

- Parece que hemos encontrado a alguien que quiere salir del valle que esta cerrado

Observa detenidamente a los tres aventureros y añade:

- Y nos traen nada mas y nada menos que a una de las sacerdotisas del templo, que interesante, muy interesante si señor

Pues mira que bien. Aquella avalancha si que era densa, tardaron su buen rato en entrar por las rendijas. Maldita sea, aquella parte no le gustaba. Es decir, si tenian que volver por alli, lo tendrian dificil. La vuelta quizas era la opcion menos de fiar, y ahora ya habian cruzado el punto de retorno. En fin, el chico aprovecharia y observaria muy de cerca al ejercito, si tenian la suerte de volver, aquella opcion podia ser muy valiosa. Tomaria nota mental de ello y luego veria que hacian, poca cosa, ahora dependia de su diplomacia y de la suerte...

Katsu dio un par de pasos hacia adelante, haria de portavoz. Alzo las manos, como señal no agresiva pero solo los antebrazos, que extraño, no se sentia intimidado ni nada asi. Tranquilo, solo eso, una especie de vacio de tranquilidad, parecido a esa sensacion vacio o nada... pero lo mas extraño era que no era hubris o autoconfianza (que muy bien podia confundirse con soberbia):

-Alto, no estamos aqui para luchar... solo hemos venido a buscar a una persona, es el padre de esta chica... Iellenya, por favor diles quien es...

Solo esperaba que la sacerdotisa, diera un nombre o una poca informacion relevante, a ver que pasaba o como reaccionaban los soldados..

La sacerdotisa algo asustada mira a los hombres y comeinza a hablar:

- Bueno, mi padre es un militar del reino, no pido que me lleveis ante el directamente ya que a lo mejor eso no les esta permitido, pero si que me lleven con alguien que podria identificarme, aun asi mi padre es Alexander de Vern

La chica observa al oficial y seguidamente añade:

- El o cualquiera de sus hombres mas cercanos podria identificarme sin problemas

El oficial mira con desconfianza pero seguidamente añade:

- Muy bien, ireis con nostros al campamento, pero tendreis que entregar vuestras armas

El hombre mira a los dos arisianos y seguidamente dice:

- Si la chica miente vostros tambien pagareis por su mentira, se me ocurren muchas formas de que los dos pagueis especialmente esas chicas tan monas

El hombre hace un gesto para que todos los guardias se relajen, uno de los soldados se acerca dispuesto a recoger las armas

Je, entregar las armas, Aquella era la parte que mas le gustaba. Lo bueno de su entrenamiento era esas situacion, para el, acostumbrado a luchar en esa disciplina, entregar su katana, le suponia un mal menor, una mera molestia en su orgullo arisiano, ya que la katana era parte de su herencia pero bueno... podia tolerar aquellas cosas. Y dudaba que su hermana fuera inexpertar sin armas, aquellos guardias no lo sabian.  Katsu no dijo nada, saco la katana de su cinturo y se la extendio al oficial de Vermas.

Espero que Hiromi hiciera aquel gesto tambien y, si Iellenya, le hubiera mirado cuando hablaba, hubiera visto como el joven chico arisiano la miraba con confianza y aprobación. Pero bueno, lo mas importante era que habia dado la cara, es decir, aquello le quitaba cierto peso de encima. SI hubiera querido traicionarles ya lo habria hecho ¿no? Y poco mas, solo le saco un poco de sus casillas, el casi comentario lascivo del oficia, aquello no podia callarselo:

-Oficial, si lo que la sacerdotisa es cierto, y no lo dudo, a lo mejor ella es parte de su nobleza... ya sabe que quiere decir eso, no deberia tratarla como una cualquiera...

Dicho esto, el chico seguiria al oficial, estando bastante pendiente de lo que hicieran los soldados y al campamento.

El grupo empezo a caminar por el sendero que poco a poco iba ensanchandose, Katsu pudo darse cuenta entonces de que habia mas hombres trabajando para quitar lso escombros y que el ejercito pudiera pasar, sin embargo tardarian aun varios dias en poder entrar en el valle. El camino finalizaba en una pradera la cual impresiono a los alli presentes, el lugar estaba lleno de tiendas de lona por todas parte, en el centro habia una gran cantidad de tiendas de diferentes colores y con gran cantidad de estandartes que no reconocian los arisianos, por la mirada de la sacerdotisa reconocia algunos de ellos, aparentemente se quedo mirando fijamente el que estaba en  la tienda mas grande.

Mientras caminaban hacia el campamento Katsu pudo ver como habia toda clase de guerreros, pero sobretodo habia soldados con armas de mano, arqueros y algunos mas con picas largas aunque estos eran los que menos habia, tambien pudo ver como habia una gran cantidad de jinetes y caballeros sin duda de noble cuna, pero lo que mas llamo la atencion del arisiano era la inexistencia o al menos no pudo ver a ningun mago.

No tardaron en llegar a una de las tiendas centrales, habia dos de estas tiendas, una de ellas de gran tamaño y de tela de color verde prado, la otra era totalmente negra, al igual que su estandarte el cual era una bandera de color negro cruzada por una espada que recordaba a la de Tenebrae pero de color blanco

El oficial se introdujo en una de las tiendas, en la de color verde y tras algunos minutos salio, entonces envio a un soldado a la tienda negra, el oficial se acerca a la sacerdotisa y a los mercenarios:

- El general quiere verte, debes entrar sola

En ese momento sale el soldado de la otra tienda y le dice algo al oido al oficial, este mira extrañado y dice:

- vostros dos, si teneis algo que decirle a la chica hacedlo ahora, pues Lady Shadowfang os ha convocado en su tienda

En absoluto mutismo, el chico observaba. Asi que asi era un ejercito de occidentalis y en concreto, el de Vermas. Infanteria mucha infanteria. Aquello no estaba bien, al final, la simple y brutal mayoria de los numeros se pondria alos defensores del Templo, aunque la victoria podria costarles cara... Tenian una pequeña oportunidad de parar aquella cosa demencial pero bueno, ahora tendria que separarse de la sacerdotisa.

Unas ultimas palabras de apoyo a la sacerdotisa, tenia mucho valor y quizas consiguera lo imposible:

-Iellenya, tienes que convender a tu padre, ya sabes porque has venido aqui... eres muy valiente por haber venido aqui, depositamos nuestra confianza en ti... Todo ira bien ¿ok?

Y termino con su tipica sonrisa, aquella que parecia decir "todo ira bien". A veces, tenia esas excentricidades, ese convencimiento, que rondaba la ingenuidad de que las cosas saldrian bien. Katsu preferia hablar y negociar que no pelear, las luchas debian ser el ultimo recurso.Pero, claro ese pequeño defecto no se lo veia el mismo, solo era parte de el mismo. No añadio nada mas. Sabia donde estaba, pero sabia donde le gustaria estar... al lado de cierta vampiresa, y ya echaba de menos.

Se despidio de Iellenya con un mero gesto y confio su suerte al bendito dragon Shyriu. Espero haber si Hiromi se despedia de ella o hacia algo mas y siguio al oficial de Vermas. Genial, ahora les someterian al tercer grado a ellos:

-¿Lady Shadowfang?¿quien requiere nuestra presencia? 

El interior de la tienda era bastante grande y espacioso, sin embargo, no parecia demasiado cargado, una mesa con varias sillas de tela y madera, al fondo lo que debia ser algun tipo de cama y un par de baules, ademas de un escudo de armas, como el que habia en el exterior, y lo que mas llamaba la atencion de todo, habia una niña de ojos rojos y ropas totalmente negras delante de la mesa, sobre la cual habia tres copas de vino y un mapa del valle.

Eliza observa a las dos personas que han aparecido ante ella, les mira de arriba abajo y finalmente dice:

- Bienvenidos seais a nuestro campamento, permitidme que me presente, me llamo Eliza Shadowfang

Espera unos segundos y a continuacion hace un gesto para que se sienten y dice:

- Por favor, acompañadme a mi mesa y tomad una copa de vino, por cierto que mi aspecto no os moleste por asi decirlo, por culpa de un hechizo tengo este aspecto pero soy mucho mayor. Me gustaria hablar de negocios con dos mercenarios como ustedes.

Eeee vale, aquello era extraño. No se esperaba a una niña. Y tenia una especie de dejavu, algo de lo que deberia acordarse y no sabia que era.Vale, si podia creerse la explicacion de lo de la magia. Si Yui estuviera alli, seguro que apostillaria algo y se lo creia mas pero le daria el beneficio de la duda. Se preguntaba que querria. Almenos fuera directa al grano, un trabajo.. lo escucharian, claro esta, no iban a decir que de entrada, ademas, podria sentirse un verdadero mercenario... pero mercenario con honor, que conste.

Katsu, declino la oferta de Eliza con suavidad, no veia mientras tranajaba, de hecho, poco alcohol tomaba, solo para las grandes celebraciones... un dia tendria que tener una buena fiesta con Yui y divertirse, una de las tantas cosas que le faltaba por vivir y experimentar con la vampiresa:

-Lo siento, lady Shadowfang, pero no bebo cuando estoy de servicio... pero agradezco vuestra cortesia, ¿de que trabajo queriais hablarnos?

Sus palabras fluian con aquel deje ariasiano, que muchas veces le delataba. Hablaba de manera formal y educada, los habian criado asi, no se podian hacer mas, bueno, quizas Hiromi en aquel tiempo hubiera cambiado sus habitos. Pero bueno, eso era arena de otro costal.

De mientras, el samurai seguia haciendo memoria, casi lo tenia seguro que lo recordaria, y estaba seguro de que era algo importante....

Eliza sonrie y dice:

- Veo que sois un mercenario bastante peculiar, tenia entendido que ningun mercenario se resistiria a un buen vino. Bueno, pues pasemos entonces a los temas importantes

Se gira y coge un sobre, el sobre esta sellado con un simbolo que Katsu desconoce y que no es el de la tienda de la niña, entonces colocandola en la mesa dice:

- Simplemente teneis que entregar esta nota a Tenebrae de la orden del temple, se que se encuentra en el templo y que desea proteger lo que en su interior se guarda.

Mira a los ojos a Katsu y dice:

- Por salir no temais, dentro de dos dias enviare a alguien a la entrada para que os reconozca y podais salir de alli ya que se convertira en un infierno

Fale, aquello no se lo esperaba y el comentario le ayudo a recordar... cosillas. Tenebrae habia nombrado a su espada Eliza... y habia mencionado poquisimos nombre del Temple... o de lo que pertenecia.Pero bueno, la posibilidad de salir de alli, aunque fuera dentro de dos dias... pero dos dias era mucho tiempo, bueno en aquellas circunstancias era muy poco tiempo. En apenas cinco dias, el ejercito de Vermas estaria enfrente del Templo. Y dos dias sin Yui... se preocuparia y ademas... no le quedaban muchas ganas de quedarse alli. Dos dias, ahora mismo le parecia una eternidad.

Torcio un poco gesto, aquello podia ser un regalo envenado, tenia que sacarle a aquella chiqulla mas informacion... ¿de que conocia a Tenebrae?

-Lady Shadowfang, no querria parecer impertinente pero... ¿le confiariais a un desconocido a una misiva?¿que provecho podriamos sacar nosotros de hacer esta mision? Es un punto que me gustaria aclarar antes de decir si o no...

Tenia que tantearla un poco antes de decir algo mas en concreto.Muchos interrogantes, y poca informacion. Muchas veces era mejor saber poco pero... habiendo un compañero por medio, tenia que andar con pies de plomo, no queria ocasionar un prejuicio o daño a Tenebrae.

La niña sonrie y dice en el tono tranquilo y pausado y casi en susurros que ha estado empleando durante todo el tiempo:

- Es simple, solo necesito un mensajero...y que mejor que un mercenario al que le pagare 3000 gaians (cantidad bastante grande) y le permitire pasar el bloqueo, porque recuerda que vienes desde el valle por lo que podrias ser un espia.

La niña observa y a continuacion mira a Hiromi la cual esta muy callada y a continuacion añade:

- Es un trabajo sencillo, ademas podras reconocer con facilidad al hombre que te digo, lleva una gran espada en la espalda de un color similar a mis ojos y que casualmente se llama como yo

Menuda suma de dinero. Solo habia oido una cifra superior una vez, cuando les ofrecieron 20000 gaians por vencer en el tema del dragon blanco y lo habian declinado (mas bien lo habian declinado por el y no le habia parecido mal).Pero luego le habia estado dando vueltas... si queria tener un futuro con Yui, tenia que tener algo ahorrado. Evidentemente, lo partiria a la mitad con su hermana, pero un poco de presupuesto, no le haria daño. Claro que aceptaba aquel encargo, si salia de donde el ejercito, podia ganar mucho:

-Entiendo, es un trato justo... no tengo nada que objetar... pero si me confiais este trabajo, debeis saber una cosa, llevo viajando un par de semanas con Sir Tenebrae, creo que ese es el nombre que se le da en su asociacion... el Temple. Solo tengo una pregunta, vos llevais mas tiempo con el ejercito...¿creeis que nosotros dos y la sacerdotisa que escoltabamos nos dejaran volver tan tranquilos?

Y la posibilidad de salir del Valle. Aquello era un regalo.Esperaria que Eliza le contestara, porque la verdad es que estaban en una situacion peligrosa. Como bien habia dicho, podian tomarles por espias y no sabia que pasaria con Iellenya. Lo ideal seria que pudieran volver al Templo y todo aquello terminara, pero Katsu tenia seria dudas de que aquello pudiera acabar asi. Y si, le gustaria que Hiromi diera su opinion...