Partida Rol por web

La lógica de las hogueras

1. AGENTES DE FENRE - Novokovo

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17/03/2022, 17:15
Heinrich von Bassenheim
Sólo para el director

Heinrich sonrió afablemente ante las provocaciones del granjero. Ciertamente aquel hombre quería una pelea. El de Herenhout no se la iba a dar...a menos que no quedase más remedio.

-Entiendo...- reflexionó Heinrich mientras acudía a su gesto típico de mesarse el bigote.- Eso será todo. Por ahora. No obstante, Erik, quiero recordarte que estamos aquí para ayudar, no para estorbar.

Heinrich hizo el amago de irse, pero apenas había dado unos tres o cuatro metros, se medio giró de nuevo hacia el aldeano, ofreciendo el perfil izquierdo y dejando oculto el derecho, como quien se olvida algo, aunque lo hacía totalmente consciente. La intención no era otra que la de agarrar con la mano derecha la pistola sin que Erik viese lo que estaba pasando, a modo de prevención. Hombre precavido vale por dos.

-Ah, permíteme que te insista en una cosa más: a nivel personal te diré, Erik, y créeme que con la mejor de las intenciones, que no estoy aquí buscando problemas contigo, tampoco mis compañeros, ni los quiero, ni los queremos ni creo que los quieras. Pero si sigues buscándolos, los acabarás teniendo, ni yo soy el alcalde Minsky, ni la inquisición es Herenhout, primer y último aviso. Que tengas buen día.

Hein esperó unos segundos en su posición, pues le daba ventaja ante un eventual ataque del aldeano. Y cuando se aseguró de que no corría peligro, se encaró de nuevo hacia la taberna, donde había dado la palabra de reunirse con sus compañeros.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Estuve muy tentado de escribirle estas líneas, pero no solucionaría nada, y Heinrich ha pensado que pese a joderle la situación, ahora mismo solo traería problemas para todos. "Para afirmar proteger a tu familia, no lo debes hacer muy bien, alguien le ha pegado a tu mujer, curioso ¿no?"

Quizá hacia el final del post asumí demasiado. Si se lanzase al ataque, saco el revolver, y si no se frenase en seco en el momento, le disparo sin pensar más. Por si acaso, te hago una tiradita de ataque y de daño (aunque espero que no sea necesaria, más viendo los resultados) y otra de esquiva.

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18/03/2022, 15:52
Shadha al-Qanan

La mano de Rostro de Plata vuela hasta la boca de la extranjera. Del labio partido comienza a manar sangre. Shadha se lleva las manos a la cara, sorprendida por el súbito estallido de violencia de quien hasta ese momento había permanecido calmo. No tiene tiempo de procesar la bofetada ni de mascullar una respuesta, pues la mano del inquisidor se cierra sobre su garganta y la alza en vilo. Así es como Rostro de Plata y su presa ingresan a la vivienda.

La casa de la extranjera está adornada con coloridos tapices, aquellos que dijo elaborar ella misma. No mentía. Cornelius puede ver en ella todos los indicios de una persona que se dedica a tal arte. Son tapices exóticos y llamativos hechos al estilo de su tierra natal, de la tierra de los desiertos. Muestran escenas de la vida cotidiana del Antiguo Oeste, pero también batallas, barcos navegando o personas comerciando. 

El aire abandona los pulmones de Shadha al-Qanan, atrapada como está entre las garras del inquisidor. Abre la boca desesperadamente para tomar cuanto oxígeno pueda. Rostro de Plata afloja la presión lo suficiente como para que la mujer pueda hablar con susurros lastimosos [1].

—Azaat-Nam... la ciudad en la que yo nací... se llama... Azaat-Nam... la ciudad fue destruida... con magia... con hechicería... desde entonces... me dedico a... a buscar hechiceros... portadores... por todo el mundo... desviarlos del mal... desviarlos de sus intenciones... la magia puede destruir... o sanar... si está en las manos... correctas...

Patalea y aporrea con las manos el brazo de Rostro de Plata, pero no tiene sentido. Tiene los ojos rojos, inyectados de sangre, y sus movimientos son cada vez más débiles.

—...estoy buscando portadores... que puedan ayudarme... a reconstruir mi ciudad... Azaat-Nam... deshacer... los encantamientos... deshacer la magia negra... que la destruyó... es por eso... que no podéis matar... a la portadora... a la persona... que está haciendo todo esto... en Novokovo...

>>...he llegado aquí... guiada... por lo que hay... en ese cofre... pero he jurado... no contar... a nadie... sobre lo que hay... guardado... allí... y no... romperé... ese... juramento... [2]

Se refiere a un pequeño cofre de marfil, un objeto que entraría en las palmas de ambas manos. Tiene engarces de plata y oro: vale una pequeña fortuna. Está cerrado. Lo que sea que contenga tiene que ser tan o más valioso que el cofre mismo.

—...todavía... no conozco... la identidad... de la portadora... de esta aldea... pero... puedo ayudaros... a encontrarla... si prometéis... no... matarla... ella... debe vivir... debe aprender... a hacer... el bien... debe... acompañarme... de vuelta... a mis tierras... yo... puedo... educarla...

Notas de juego

[1] Éxito en Comunicación gracias al Doblón: la extranjera lo cuenta todo de la manera más clara posible.

[2] Consecuencia negativa del Doblón: la extranjera nunca abrirá ese cofre ni os mostrará la manera de hacerlo. Abrirlo requeriría una tirada de Manipulación dificultad 16.

Good, good, a ver cómo sigue esto, ¡intrigado me hallo!

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21/03/2022, 15:58
Erik

Tus últimas palabras dejan a Erik mascando rabia. Sin embargo, no te ataca. Se limita a escupir al suelo mientras observa cómo te alejas.

No te cuesta averiguar, preguntando a un par de vecinos de la aldea, que tus compañeros han sido vistos yendo en dirección a la cas de la extranjera. El lugar en cuestión está casi a las afueras del pueblo, pero no demasiado lejos de donde estás ahora. Hacia allí te diriges.

Notas de juego

(sigue...)

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21/03/2022, 16:01
Shadha al-Qanan

La casa de la extranjera está al sudoeste del pueblo, casi limitando con los campos de cultivo y al lado del comercio de un carpintero. Por fuera parece una casa prolija, de tamaño medio. No es la vivienda de alguien pobre. La extranjera no aparenta más de 30 años. Ciertamente es exótica: su tez es morena, sus ojos y cabello son negros como ala de cuervo. Sus prendas dejan a la vista parte de su vientre, algo indecoroso para la moda de vuestras tierras.

La puerta de la casa está abierta de par en par. En el interior de la vivienda ves a Rostro de Plata sujetándola del cuello, alzándola en vilo. Cornelius y Laurien están en el umbral de la casa, aun sin entrar. Por dentro la casa de la extranjera está adornada con tapices exóticos y llamativos hechos al estilo de su tierra natal. Muestran escenas de batallas, barcos navegando o personas comerciando.

El aire abandona los pulmones de Shadha al-Qanan, atrapada como está entre las garras de Rostro de Plata. Abre la boca desesperadamente para tomar cuanto oxígeno pueda. Rostro de Plata afloja la presión lo suficiente como para que la mujer pueda hablar con susurros lastimosos.

—Azaat-Nam... la ciudad en la que yo nací... se llama... Azaat-Nam... la ciudad fue destruida... con magia... con hechicería... desde entonces... me dedico a... a buscar hechiceros... portadores... por todo el mundo... desviarlos del mal... desviarlos de sus intenciones... la magia puede destruir... o sanar... si está en las manos... correctas...

Patalea y aporrea con las manos el brazo de Rostro de Plata, pero no tiene sentido. Tiene los ojos rojos, inyectados de sangre, y sus movimientos son cada vez más débiles.

—...estoy buscando portadores... que puedan ayudarme... a reconstruir mi ciudad... Azaat-Nam... deshacer... los encantamientos... deshacer la magia negra... que la destruyó... es por eso... que no podéis matar... a la portadora... a la persona... que está haciendo todo esto... en Novokovo...

>>...he llegado aquí... guiada... por lo que hay... en ese cofre... pero he jurado... no contar... a nadie... sobre lo que hay... guardado... allí... y no... romperé... ese... juramento...

Se refiere a un pequeño cofre de marfil que hay sobre una mesa, un objeto que entraría en las palmas de ambas manos. Tiene engarces de plata y oro: vale una pequeña fortuna. Está cerrado. Lo que sea que contenga tiene que ser tan o más valioso que el cofre mismo.

—...todavía... no conozco... la identidad... de la portadora... de esta aldea... pero... puedo ayudaros... a encontrarla... si prometéis... no... matarla... ella... debe vivir... debe aprender... a hacer... el bien... debe... acompañarme... de vuelta... a mis tierras... yo... puedo... educarla...

Notas de juego

Bien, ya puedes marcar a tus compañeros en tu siguiente post. Llegas a tiempo a ver cómo han lidiado con la extranjera, lo cual puede ser muy bueno o muy malo.

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21/03/2022, 16:08
Director

En el preciso instante en que Shadha al-Qanan está cantando todo lo que sabe, aparece Heinrich, detrás vuestro, justo para oír todo lo que dice la extranjera.

Notas de juego

Ahora sí: el grupo se ha reencontrado. En los siguientes mensajes ya se puede marcar a Heinrich.

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21/03/2022, 16:44
Laurien Groote Stroek

Laurien miró como Rostro de Plata tomaba a la mujer e iba a decir algo cuando recordó la fama de su hermano por lo que simplemente entró tras ellos en la vivienda, observándolo todo con curiosidad y atención, fijándose en cualquier pequeño detalle que pudiera darles más pistas sobre la mujer, aunque creía que decía la verdad... 

- Creo que dice la verdad... - Tomó con sumo cuidado el cofre, maravillándose de su artesanía para después mirar al hermano Cornelius por si este tenía más idea sobre él e incluso, quizás, al tenerlo entre sus manos Fenre les bendijese con otra visión, aunque no sabía si podría soportar una nueva de aquellas descargas. - Habláis de portadoras... Pero también habláis del mal... Que le mostraréis el camino, que la instruiréis... ¿Por qué arriesgaros? ¿Por qué ella es tan importante? ¡Acaso no podríais buscar a otra portadora que no realizara magia oscura que dañara a las personas? Aunque dudo que existe la magia buena pues todas las brujas son malvadas y merecen morir...

Su voz había sonado bastante fría, más de lo que solía ser habitual en ella. 

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21/03/2022, 17:59
Dr. Cornelius Kotzträppus

Cornelius se encontraba estupefacto por el súbito arranque de violencia de Rostro de Plata.

Tal había sido la velocidad y habilidad de su ataque hacia la mujer, que aquello dejó al erudito clavado en el sitio, y ni siquiera se percató de la llegada de Heinrich, que se unió al grupo.

Laurien buscaba su mirada desde dentro de la vivienda, sujetando aquella cajita de extraordinaria factura que tan celosamente custodiaba Shadha, y si bien aquel hecho era más que susceptible de generar preguntas y ser investigado, consideraba que el uso de la fuerza y el posterior allanamiento sobre la propiedad de aquella mujer no estaba justificado en medida alguna.

La distancia entre la inacción ante la injusticia y el pecado es demasiado corto, por no decir que inexistente, pensaba Kotzträppus, así que, contagiado de aquella beligerancia de la que hasta la misma Laurie parecía estar impregnada, exhortó a aquel argénteo halcón a que soltara a su domeñada presa.

- ¡Hermano Rostro de Plata, por Fenre, conténgase! - se aproximó a ellos, visiblemente contrariado.

>> ¡Esta violencia no es necesaria en absoluto! - mientras sentenciaba así ante van Wayden, pidiéndole con su expresión que soltara el cuello de la extranjera, a Cornelius le pareció ver una sonrisa de verde ingenio en la mirada tras la máscara de plata. Puede que fuera aquel golpe de efecto lo que esperaba su compañero, peligroso y teatral, para desarmar la psique de aquella mujer y que nos revelara su verdad, o sencillamente Rostro de Plata era el elemento subversivo y violento que aparentaba.

En cualquier caso, los días aquí iban a ser largos.

Y las noches no tenían buena pinta.

 

 

Notas de juego

Bienvenido, Heinrich von Bassenheim. Espero que conserve su cordura, pues aquí la cosa está de locos. 

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21/03/2022, 21:36
Heinrich von Bassenheim

Heinrich paseó pensativo tras las indicaciones de los lugareños. Tenía ya alguna pieza mas o menos clara, pero quedaba mucho que trastear aún. En sus pensamientos andaba cuando llegó a la casa de la extranjera. Llegó justo para ver a rostro de plata en su mayor explendor, algo que, por otra parte, se veía venir. Aquel hombre le gustaba el método punitivo más que un caramelo a un niño. Y eso era un arma de doble filo. Tan eficaz como peligrosa. Podía obtener las verdades más turbias, y también cometer los errores más crueles.

Laurien estaba ensimismada con un pequeño baúl de buena manufactura, que viendo el panorama, seguro sería el origen, o al menos uno de los motivos de aquella discusión.

Heinrich desaprobaba por completo aquellos métodos en casi la totalidad de los casos, pero al haber llegado con el incidente iniciado, y sin tener el contexto y los acontecimientos previos, tampoco se sentía capacitado para emitir juicio. Cosa que Cornelius al parecer, si. Era la primera vez que veía al erudito con aquel talante. Tenía buena opinión del anciano, y consideraba su juicio más cercano al suyo propio, que quizá el resto de la comitiva.

-Uou, ou, ou! - Dijo Heinrich como bienvenida y aviso de su presencia.- Parece que se han puesto intensas las cosas por aquí. Rostro de plata, ¿ya queremos matar a alguien? Afloja un poco o la matarás. Laurien, ¿qué es ese artefacto? ¿Alguien me pone al corriente?

Notas de juego

Hola de nuevo a todos! Yo pensaba que traía nuevas, pero a vuestro lado me quedaré corto fijo.

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22/03/2022, 14:15
Ser Gherim van Wayden

El Rostro de Plata casi aguardó hasta el desvanecimiento de la forastera. Luego la soltó como si de un fardo se tratase, dejando al Maestre acercársele.

—Toda vuestra, Maestre. Como veis, tenía algo más que añadir —dijo con una torva sonrisa dibujándose en su faz.

No había recriminación en las palabras del inquisidor enmascarado. El Maestre era un interrogador excelente, no podía negarlo, pero Ser Gherim prefería aproximaciones más… expeditivas. Los sospechosos, aunque no lo dijeran (algunos físicamente no estaban en condiciones, claro) lo terminaban agradeciendo. Se libraban antes de la pesada carga que les suponían sus sucios secretitos, sus confesiones aberrantes y otras cargas metafísicas por lo demás gravosas para el alma.

Al enmascarado le causó un secreto, satisfactorio y perfectamente disimulado alborozo la reacción de la hermana Laurien hacia aquella mujer de piel de ébano.

—Guardadlo, hermana. Como garantía —dijo mirando a la extranjera de soslayo antes de volcar su mirada esmeralda en Laurien y asentir con sutileza. Era la forma de Ser Gherim de aprobar la conducta de la joven profetisa.

Entonces hizo oportuno acto de aparición Heinrich, más risueño de lo que lo recordaba. Ser Gherim le sonrió con cierto sarcasmo.

—Justo a tiempo, hermano. No temáis, por ahora soy todo contención. Por ahora

Y no mentía.

—Esto es solo un caso aislado pero necesario de violencia a medida. Esta extranjera ha confesado estar aquí buscando a la bruja para reorientar sus poderes a su conveniencia personal. Afirma que es una criatura confusa con un poder inconmensurable que precisa de una guía, una mentora. Ella afirma ser capaz de mostrarle el buen camino… Fenre sabe bien que sus palabras son herejía.

>> Por otra parte, parece que en este cofre de marfil hay algo importante… aunque se niega a decir qué es —dijo, contestando a la pregunta de Heinrich.

Ser Gherim se cruzó de brazos y su mirada se tornó severa al tiempo que su rostro pareció ensombrecerse. No era algo que pasase con poca frecuencia, cierto, pero había un algo indefinible en los ojos del Ejecutor que hacía presagiar el nacimiento de una nueva fricción en el grupo.

—Sus objetivos son antagónicos a los de la Inquisición y a los del mismo Fenre —dijo con vehemencia, sin mácula de duda.

Miró a Cornelius un largo instante. Luego a Laurien. Finalmente, a Heinrich.

El aire cobró peso.

—Esta mujer puede haber dado cobijo a otras hechiceras antes. Es un peligro potencial para nuestra cacería y para toda la aldea.

Ser Gherim lanzó una mirada de desprecio a la extranjera.

—Solo veo una solución —agregó con acritud.

A veces, en ciertas y especiales ocasiones, Ser Gherim no tenía de desenvainar su acero para poner a alguien entre la espada y la pared.

Dejó que sus compañeros tragasen antes de replicar.

Notas de juego

Ha vuelto el sargento Murtaugh de mi sargento Riggs. ^^

¡Bienvenido de vuelta, Hein! ¡Ya te echábamos de menos!

Pues siendo coherente con mi buen amigo Ser Gherim van Wayden, de los Van Wayden de toda la vida, lamento decir que Shadha must die.

¡Acaba de confesarnos que da cuartel a otros brujos/as para sus propósitos personales! O_O ¡PERO QUÉ DESCARO, OIGA! ¡A LA HOGUERA CON ELLA! XDDDDDD

Os dejo que intentéis convencer a mi enmascarado, pero todos sabéis que Fenre os escucha y os lee con suma atención... ;-P

Por otra parte, en Manipulación yo, lo que es yo, no soy muy bueno. Ser Gherim, por cierto, tampoco. ¡JAAAJAJJAAJAAJAAJA!

¿Alguien se ofrece voluntario para abrir el cofre con doblonaso mediante? Venga, es una tirada a dificultad 16, la más alta que le he visto a Baalis en una partida. High risk, high reward. ¿Qué podría salir mal? :-D

Es irónico pensar que lo que hay en ese cofre de marfil es lo único que a nivel argumental permitiría pensar a Ser Gherim que el propósito de Shadha es noble. Ahora mismo, para él, es algo peor que una bruja: ¡ES UNA DOCENTE DE HECHICERAS!

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22/03/2022, 16:14
Dr. Cornelius Kotzträppus

La sentencia del Inquisidor Púrpura era justamente eso. Una sentencia. Y Cornelius conocía las leyes del Dicasterio, muy lejos de los límites en que su propia posición y capacidad le permitían actuar. 

Además, una confrontación directa con otro Inquisidor, en asuntos de esta naturaleza, podría ser la esperada tea que esgrimieran sus enemigos para encender su propia hoguera. 

Cornelius estableció contacto físico con la mujer, y su impresión era que aun herida no perdía su digno porte, apenas su altivez resquebrajada por el miedo, que no terminaba de asolar sus misteriosos ojos. Tocó suavemente con la palma de su vieja mano, apenas el fino vello del antebrazo de ella, como el aire que mueve una polilla sobre una vela, justo lo suficiente para tratar de atraerla, de alguna misteriosa manera, y sin palabras, y alejarle de las llamas.

- Shadha al-Qanan- comenzó a decir suavemente, dejando deslizar las palabras con cuidado, asegurándose de que eran bien entendidas, casi con la dulzura con que se habla a una niña.

>> La acusación de un Inquisidor es muy grave. en el caso de herejía, se castiga en el quemadero. Vuestros bienes serán confiscados, y cualquiera que os hubiese ayudado caería en terrible infamia. Pensadlo bien, y decidme- apoyó con algo más de calidez su mano sobre la oscura piel de ella, casi implorándole con la mirada.

>> ¿Hay algo que esté en su haber decirnos, prueba alguna que pueda, en este caso grave, mostrar vuestra buena intención y arrepentimiento a nuestro Hermano Rostro de Plata, férreo en su deber hacia Fenre - asintió humildemente desviando su mirada hacia él, con la esperanza de calmar los ánimos, pese a que sabía que cada palabra que salía de la boca del joven Inquisidor no era sino una losa grabada en mármol, categórica e indeleble.

Parecía que la voluntad de aquella deslenguada extranjera de noble aspecto no sería sencilla de doblegar, pero a tenor de que le iba la vida en ello, y la otra parte era, sencillamente, imposible de hacer cambiar de opinión, Kotzträppus rezó en su interior a Fenre por que ella se diera cuenta de esto y tuviera algún argumento de peso en aquella pequeña cajita que pudiera servirle de defensa.

 

 

Notas de juego

El buen Cornelius se opone a la condena de aquella mujer, al menos por el momento, y sin haber hablado con nadie más, prácticamente. 

Además, cualquier sospechoso es más útil siendo observado que preso a la espera de juicio y hoguera, porque me imagino que tomaremos prisioneros, a no ser que Ser Gherim saque un mechero y una lata de gasolina y se ponga a quemarlos ahí mismo.

A la espera de que Lau y von Bass se pronuncien...

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22/03/2022, 17:28
Shadha al-Qanan

Cuando Laurien dice con firmeza que todas las brujas deben morir, sus ojos se topan con la cortante mirada de Shadha al-Qanan. La extranjera, ahora liberada de las garras de Rostro de Plata, toma aire y se masajea el cuello. Está de rodillas, pero no ha sido quebrada. No del todo.

Heinrich pregunta qué hay en ese misterioso cofrecito mientras Rostro de Plata juzga que Shadha es culpable de herejía. Cornelius la insta a mostrar alguna evidencia de su buena voluntad y arrepentimiento. En los ojos de la extranjera hay entendimiento. Cornelius se da cuenta que ella sabe que su única chance de salir ilesa es decir qué hay dentro del cofre. Pero Shadha aprieta las mandíbulas. No lo hará.

—Mi intención es buena, Cornelius Kotzträppus. Es por eso que no hay nada de lo que deba arrepentirme. Ni ante vuestro Fenre, ni ante esta bestia enmascarada que llamáis inquisidor. No abriré ese cofre, ni hay razones por las que vosotros debierais abrirlo. He jurado no entregar su contenido. Mis juramentos me atan, acólitos. Si vais a tomarlo por la fuerza, que así sea, pero no seré yo quien lo abra.

>>Creed lo que queráis. Haced lo que tengáis que hacer. Yo no soy un peligro. El peligro sois vosotros: habéis venido a esta aldea a matar a una portadora. Vais a destruir una fuente de magia inconmensurable. Estáis condenando al mundo a ser un lugar peor de lo que ya es.

Notas de juego

(sigue...)

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22/03/2022, 17:50
Director

Un pequeño corrillo de aldeanos se va formando fuera de la casa de la extranjera. Son unos diez vecinos de Novokovo, curiosos que se acercan a ver qué es lo que está pasando. No se atreven a entrar a la casa, permanecen fuera, a una distancia prudencial, observando de lejos.

—¡Ah, la extranjera! ¡Ya sabía yo que había algo raro en ella!

—Tiene cara de bruja, ¿lo ves? ¿Lo ves?

—¡Bien por los inquisicionistas! ¡Han atrapado a la bruja!

—Parece que Erik tenía razón, la culpable era la extranjera o era Miloslava.

—A ver cuándo la queman a esta y terminamos de una vez con esto...

Notas de juego

Hora de decidir el destino de la extranjera. ¿Muere? ¿Se la arresta y se la envía al calabozo del ayuntamiento? ¿Se la deja en paz y se le perdonan sus posibles delitos?

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22/03/2022, 22:23
Heinrich von Bassenheim

Heinrich escucho en silencio las respuestas, con cara sería, más de lo que hasta ahora había puesto, y borrando su eterna sonrisa. Miro fijamente a la extrajera mientras hacia su alegato. 

 

El no había estado en el interrogatorio, y a penas había escuchado las últimas palabras de la extranjera antes de que Rostro de Plata le soltara, pero sin duda la situación era grave.

 

Había algo que realmente lo había hecho pensar. En las palabras de Laurien había cierto atisbo de credulidad hacia la extranjera, junto a aquella dicotomía que planteaba entreagian "buena" y magia negra. Nunca había escuchado tal cosa pero ¿Y si era cierto?. No, la magia era peligrosa, él lo había visto con sus propios ojos. Peligrosa y maligna.

 

Las palabras del viejo académico le conmovieron en cierta manera, buscando una manera de que nadie pagase un alto precio por aquella confesión. Pero ellos eran inquisidores, y tenían un objetivo claro. 

 

También miro a su compañero enmascarado, cada vez le producía más desconfianza su presencia, daba la impresión de que su trabajo era una mera formalidad, una excusa, para poder causar dolor sin demasiadas consecuencias. Le recordaba un poco a aquellos "colmillos" de la guerra, malditos fueran, pese a ser de Herenhout.

 

En cuanto a la extranjera...no se fiaba un pelo de ella, pero había algo que le reconocía: su entereza. Si finalmente debiera morir, merecía que fuese rápido, aunque solo fuera por aquel talante.

 

-Vosotros sois los que interrogasteis a esa mujer. Yo apenas acabo de llegar, pero creo que no nos aporta nada matarla, la verdad. Si de mi depende, la llevo presa, al menos, hasta que se resuelva todo esto. -Luego miro a rostro de plata - ¿Serás capaz de aguantar tu sed de muerte un tiempo más?

 

En ese momento se giró hacia el murmullo que se extendía fuera.

 

-Los demás diréis que hacemos. Mi opinión ya la tenéis. Mientras voy a mandar a estos aldeanos a su casa.

 

Dicho lo cual salió de aquel lugar y intentó dispersas hacia su casa a los lugareños. 

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22/03/2022, 22:40
Laurien Groote Stroek

Lauren asintió a la mirada de Rostro de Plata, tomando el cofre entre sus manos para poder llevárselo. Si ella no quería abrirlo encontrarían la forma de hacerlo...

- Hermano... - Dijo mirando al enmascarado - En base a sus palabras puede intuirse que ya ha ayudado a otras brujas con anterioridad... Matarla ahora la silenciaría para siempre pero, si la apresamos quizás se podría lograr que diera más información sobre otras de esas "portadoras", como las llama ella. ¿Qué opináis? 

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23/03/2022, 09:31
Ser Gherim van Wayden

Ser Gherim deleitó a sus compañeros con una sonrisa perturbadora.

Diríase que sus reacciones, en cierto sentido, le provocaron una ligera satisfacción.

—Conozco al hombre adecuado para tal cometido, hermana —dijo con un deje siniestro evocando al elocuente Maestro de Torturadores del Dicasterio y a sus sempiternos y famélicos monaguillos, esa extraña pareja que parecía ajena al sentido evolutivo de la especie humana.

No podía negarse que apresar a aquella extranjera tuviese sus beneficios para la Inquisición. Aplacaría los ánimos sanguíneos de los novokovitas y, al mismo tiempo, les daría la oportunidad de averiguar sobre el paradero de otras portadoras. Había que alimentar la Eterna Cacería. O, lo que algunos fuera del clero llamarían perpetuar el negocio. Con todo, Ser Gherim hubo de convenir con la hermana Laurien que la forastera aún tenía retazos de información que terminaría por compartir con el hermano Llagas & Pústulas tras unas horas de extenuante clase práctica sobre el propósito del duodeno…

El de la forastera, claro.

—En pie —ordenó a la extranjera. —Quedáis bajo arresto por dar amparo a hechiceros y confesar que deseáis dar cobijo a la bruja que asola Novokovo. Seréis interrogada por un Tribunal de la Inquisición. Vuestro juicio y vuestro probable fin queda a discreción del Dicasterio.

El concepto interrogatorio era más bien ambiguo si en la misma frase aparecía el término Inquisición. Para mayor exactitud, uno habría de imaginarse a sí mismo siendo cocinado a fuego lento (muy literalmente) empezando por los pies y luego siendo objeto de meticuloso estudio anatómico por un sádico y mentalmente inestable agente del Dicasterio.

El concepto Tribunal, en cambio, sí estaba bien empleado porque, a buen seguro, el hermano Llagas & Pústulas comparecería seguido por sus dos fieles monaguillos conformando un órgano colegiado para dirimir de qué forma las vísceras de Shadha al Qanan contribuirían al avance de la medicina.

Ser Gherim, hombre consagrado al arte de la guerra, aún tenía algo más que añadir a la mujer cuya piel parecía haber sido ungida por un eclipse. Lo hizo en un susurro, taladrando su psique.

Si se os hace insoportable la mera ensoñación de vuestro futuro próximo, tratad de huirSeré rápido —añadió de una forma tan sutil que los contornos de la amenaza se difuminaron tornándose anhelo.

No tenía demasiados motivos para envidiar al Maestro Torturador, ese leproso malnacido, pero ahora mismo… en este preciso instante…

Condujo a la extranjera afuera, sabedor de que el público, aquellos aldeanos temerosos de Fenre, demandaban un espectáculo. Se detuvo un instante en el umbral de la puerta.

—Maestre. Hermana. Registrad la casa. Quizás guarde algo con lo que abrir el cofre.

Ser Gherim no ató a la extranjera. Tampoco la sostuvo por el pelo como si de una bestia rabiosa se tratase. Simplemente, la agarró el dedo índice de su mano derecha. Era la sutil forma de dominación del Ejecutor sobre sus cautivos. Si huyes, te rompo el dedo. Adiós a tu oficio de artesana.

El enmascarado se detuvo un instante ante Heinrich, sin dirigirle la mirada.

—Hermosa la noche que comienza. Habrá luna de sangre —comentó admirando el firmamento, dejando que el vulgo admirase a su presa. —¿Sabéis, hermano? Empiezo a entender por qué la Alta Inquisidora me ha enviado aquí.

Ahora sí le miró directamente a los ojos.

Alguien debe tener las agallas de terminar el trabajo.

Le sonrió.

Una sonrisa peligrosa y desafiante a la Rostro de Plata.

—Llevaré a esta mujer al Ayuntamiento para que se pudra en una celda hasta que concluya la cacería. Laurien y el Maestre son dos investigadores más que capaces, pero agradecerán vuestra compañía para registrar la casa. Creo que sois el indicado para intentar abrir ese enigmático cofre.

Hizo ademán de avanzar sin aguardar réplica, pero algo le detuvo, impeliéndole a sonreír.

—También podéis acompañarme… Si teméis por la integridad de esta mujer…

Notas de juego

@Maestre & Laurien: Ser Gherim tiene sus formas, pero sugiere, no ordena. Haced lo que queráis, solo faltaba. ^^

@Heinrich: ¿Qué vas a hacer, amigo Heinrich? >:-D

Mi idea es llevar a esta hereje al Ayuntamiento. De momento, viva. Pero con suspense, oiga.

En función de lo que digan/hagan mis compis, matizaré un poco más mi acción, Baalis.

Qué misterioso he quedado, ¿eh? xDDDDDDDDD

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23/03/2022, 12:54
Dr. Cornelius Kotzträppus

Cornelius sabía que nada de lo que pudiera decir podría cambiar la situación de Shadha, que ya estaba detenida y a salvo, al menos de momento. Dudaba mucho que alguno de los habitantes de Novokovo osara acercarse a ella o a su propiedad por miedo a verse envuelto en la investigación, ahora que todos sabían que estaban allí.

Aprovechó para observar a los aldeanos que ya se habían congregado allí, tratando de percatarse de algún detalle disonante si es que lo hubiera, mientras Ser Gherim hacía su paseo triunfal exhibiendo su trofeo y atraía todas las miradas hacia sí. 

No dejó que sus amargos pensamientos nublaran su lógica y enseguida se dirigió hacia el fondo de la casa, para proceder a su investigación como Rostro de Plata le había solicitado. Si lograba hacer un buen trabajo en este caso quizá podría salvar algún alma, más de las llamas de la que era su Iglesia que de la ira de Fenre, que como había dicho la extranjera, parecía haberse olvidado de estas tierras.

Pasó junto a la joven Laurien, que estaba absorta en la caja, con una expresión en su rostro que Kotzträppus no reconocía.

Y por unos segundos, se encontró solo, cerró los ojos e inspiró con calma.

Ahora únicamente escuchaba el sonido sordo, pausado, de su viejo corazón.

¿Cuánto más soportaría esta violencia, esta brutalidad que su propia Orden, la única permitida, impartía impunemente?.

Si estaba allí, Fenre sabría el porqué. No le quedaba mas que encomendarse a sus misteriosos designios.

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23/03/2022, 18:49
Shadha al-Qanan

El destino de la extranjera queda sellado. La prisión del cabildo será su hogar durante los siguientes días, y cuando todo esto termine, un tribunal de inquisidores la juzgará. La sombra de la muerte danza alrededor de Shadha al-Qanan.

No dirige más palabras a Rostro de Plata, ni a Laurien, ni a Cornelius, ni a Heinrich. Es conducida entre el gentío por el hermano enmascarado, y a través de las calles de tierra hasta el ayuntamiento. Heinrich hace lo que puede por dispersar a los curiosos, pero inevitablemente la aldea se entera de lo que está ocurriendo. La gente mira a través de las ventanas de las casas, en los balcones y desde los umbrales.

Una vez en el ayuntamiento, Shadha es llevada hasta el frío, oscuro y húmedo calabozo del subsuelo. La extranjera va hacia allí con la cabeza en alto.

Notas de juego

(sigue...)

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23/03/2022, 19:14
Director

En la casa de la extranjera hay tapices, telas, un telar, vestimentas exóticas y una pequeña estantería donde hay un libro y un puñado de pergaminos [1]. El libro está escrito en la lengua común, vuestro idioma, y es una aburrido tratado sobre climatología. En la primera página del volumen el propietario ha anotado su nombre: Stanislav. Por lo que habéis escuchado hasta ahora, Stanislav es el boticario de Novokovo.

Los pergaminos están escritos en la misteriosa lengua de la extranjera, uno de los tantos dialectos del Antiguo Oeste, compuesto por caracteres retorcidos y huidizos. Revisando uno de los pergaminos, Laurien llega a la conclusión de que se trata de una lista de siete nombres [2]. Casi todos los nombres son claramente foráneos, como el de la propia Shadha. Hay dos, sin embargo, que son de nombres de vuestro continente. La lista se titula Portadores. No es difícil darse cuenta de que es el listado de hechiceros (portadores, como los llama ella), a los que la extranjera ha dado cobijo y ha ocultado en quién sabe dónde. Al lado de cada nombre está escrita la ciudad en donde la persona fue hallada. No hay nadie que provenga de Novokovo.

- Tiradas (4)

Notas de juego

[1] Éxito de Laurien en la búsqueda.

[2] Éxito en Erudición de Laurien para entender los pergaminos.

Metarroleramente, aviso que ninguno de los portadores/hechiceros que nombra esa lista será relevante para esta partida. Es un aviso para que no perdáis tiempo en callejones sin salida. El nombre del culpable de lo que pasa en Novokovo no está ahí. La lista es simplemente evidencia de que Shadha ha ocultado brujos/brujas/portadores.

(sigue...)

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23/03/2022, 19:30
Alcalde Minsky

—Oh —dice el alcalde, cuando se cruza con vosotros—. Veo que ya habéis empezado con la... hum, labor. La extranjera será vigilada día y noche por uno de los guardias. Rezo a Fenre porque todo esto termine rápido.

Notas de juego

(sigue...)

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23/03/2022, 19:33
Director

La noche cae sobre Novokovo. Es una noche sin estrellas. Las oscuras nubes que se alzan sobre el poblado las ocultan. Los jirones de niebla siguen allí, a ras del suelo, eternos. A estas horas la taberna de Novokovo está abarrotada de gente. Son los campesinos que han vuelto de trabajar la tierra y tantos otros vecinos que vienen a socializar. La tabernera Izolda está en la barra, tomando pedidos y sirviendo bebidas, y la camarera Tanya va de aquí para allá con su bandeja, sirviendo cenas.

Encontráis sitio en una mesa cerca del hogar que calienta la estancia. Hay olor a jabalí asado, a cebollas, a pan caliente y a cerveza. La escena se completa con ruidos de conversaciones, platos, jarras y cubiertos, y con la música de un laúd ligeramente desafinado. La tabernera Izolda avisa a Laurien que el boticario Stanislav vendrá a visitarla en breve.

Notas de juego

Bien: dejo un momento por si queréis poner en común la información. También, por favor, indicarme cuál será el siguiente movimiento. ¿A dormir o a hacer una visita nocturna?

PD: Cornelius no detecta nada sospechoso en la gente que estaba fuera de la casa de la extranjera.