Entre las raíces, camuflados con ellas, agazapados, distingues hasta a cinco de aquellas criaturas peludas que casi os cuestan la vida. Pero tras un examen más detenido, parecen estar tranquilas, como si estuvieran aletargadas... quizás no os ataquen.
Ahora comenzaba lo desconocido. Avancé despacio alumbrando con mi linterna al techo, las paredes y al suelo antes de dar un paso en falso.
No iba a dejar que esas criaturas ni nada nos sorprendiera otra vez...
Hice un gesto a mis compañeros para que avanzaran pero detrás mío...
- Sussh, a partir de ahora silencio, amigos. - susurré.
Esquivaba con cuidado las raices, teniendo cuidado con todo lo que nos rodeaba, incluidas aquellas ratas. Podía escuchar sus leves chirridos y sabía que no estaban demasiado lejos. No obstante, podía verlas, y eso siempre era bueno.
-Sr. Kellemport, Sr. O'rick... hay varios de esos bichos a nuestro alrededor. Estan escondidas entre las raices, parecen estar tranquilas, como si estuvieran aletargadas... No creo que nos ataquen. Andaos con ojo de todas formas.
Suspiro, pero digo esto sin soltar el cuchillo, por si lo necesitase para defenderme. Aquella cueva no me gustaba nada.
-Señores, si estos bichos obedecen al amo que supongo... Al que aquel volumen insinuaba... Deben estar más asustados que nosotros.
Tras mi reflexión, a medias retórica y a medias compartida sinceramente con mis compañeros, sigo avanzando con el dedo en el gatillo de mi arma, con los ojos bien abiertos, y con el oído lo más aguzado posible.
Parece que Robert tenía razón, pues a medida que atravesáis la caverna de las raíces, ninguna criatura osa atacaros. Quizás ya hayan escarmentado cuando liquidásteis a varios de sus congéneres... el caso es que conseguís atravesar la gruta y continuar por un corredor estrecho. Al final de dicho corredor, el camino se bifurca en un camino a la izquierda y otro a la derecha.
-Se que voy a arrepentirme de esto...- Suspiro, pero finalmente pregunto a Maurice sobre aquello que tanto lo atormenta -¿Qué ponía en ese libro, sr O'rick? La duda me puede.
Finalmente, esperando la respuesta del profesor, Peabody alumbró con la linterna a la bifurcación ¿Cual de los caminos seguir? Si Jerry seguía vivo, elegir le camino erroneo sería un gran error, pero... ¿Qué diablos? Si llevabamos dias haciendo noche en las cercanias, e incluso en la propia casa sin que a Jerry le pasase nada, no creía que le fuese a suceder nada ahora. Seguramente, y para disgusto mio y de Dora, mi amigo estaria muerto.
-¿Qué les parece? Yo... Iría por la derecha
Fríamente, algo más de lo que haría que cualquiera se comenzara a sentir incómodo, contesto a Robert:
-Robert, ese libro hablaba... Acerca de Dioses que ya eran viejos cuando la tierra era joven, y de los verdaderos dueños del cosmos, y de los regidores del destino de los ignorantes seres que somos nosotros...
-Y también hablaba de los adoradores de esos Dioses, y de los oscuros pactos a los que llegaban con sus señores, de los negros e infinitos abismos de degeneración a los que accedían a cambio de un conocimiento que de todos modos los destruiría...
-Y lo que es peor... Hablaba... de su ciencia.
Tras terminar mi alegato, y sin dejar tiempo a que mis compañeros asuman lo que acabo de decirles, respondo a la segunda pregunta de Robert.
-Deberíamos dejar a un lado la vista, de poco nos servirá aquí. ¿Qué huelen en el aire, señores? Tal vez el olor más repugnante viene de la izquierda.
- No estoy muy seguro. Si el olor es peor a la izquierda dejemos ese camino para el final... La última vez que respiramos gases tóxicos casi no lo contamos. Exploremos el camino de la derecha. Más tarde podemos volver y explorar este otro camino. - dije alumbrando un instante el lado izquierdo.
Dicho esto miré a mis compañeros por si estaban de acuerdo y me encaminé hacia el camino de la izquierda.
Volví a alumbrar con cuidado con la linterna, atento a la presencia de cualquier otra criatura, y sobretodo buscando marcas o símbolos pintados en las paredes...
Mientras andaba una pregunta vino a mi mente respecto a lo que acababa de decir O'Rick. - Disculpe Maurice... ¿Ha dicho ciencia? ¿De qué trata la ciencia de esos adoradores de demonios? ¿Puede tener algo que ver con las criaturas que hemos visto aquí? -
-Bueno, si lo desean vayamos primero a la derecha...
-En respuesta a su pregunta señor Kellemport... Afortunadamente para mi maltrecha cordura, no llegué a estudiar el volumen tan a fondo como para comprender los más sutiles aspectos que en el se mencionan... Créame, es mejor así...
Siguiendo el camino de la derecha, llegáis a una caverna con el particular de que el suelo están en pendiente descendente desde la entrada de la caverna hasta el fondo de la misma, allí, frente a vosotros, más de media docena de criaturas empieza a dar chillidos al veros y se lanzan a la carrera para acabar con vosotros.
Podéis atacar
John arma de fuego
Robert al llevar arma blanca o te quedas en el sitio o te acercas a las criaturas, pero no atacas en este turno
Maurice arma de fuego
Luego se acercarán las criaturas , tampoco atacan este turno.
Al verlas, de nuevo, frente a mí, y al recordar lo leído, un escalofrío me recorre, eléctrico, de la cabeza a los pies. Durante un solo instante dudo entre quedarme paralizado o abrir fuego, pero en cuanto veo que comienzan a avanzar, aprieto el gatillo.
Motivo: Revólver
Tirada: 1d100
Dificultad: 20-
Resultado: 14 (Exito)
Motivo: Daño
Tirada: 1d8
Resultado: 8
Realmente HE tirado YO los dados??? XDDD
Estaba preparado... ya nos habíamos enfrentado antes a aquellas criaturas y sabía de lo que eran capaces... no iba a permitir que se nos acercaran lo suficiente...
Sin embargo quizá fueron los nervios pero me jugaron una mala pasada... mi tiro se perdió entre la maraña de criaturas sin lograr impactar a ninguna.
Maldije mi suerte... - ¡Mierda! - empecé a pensar en una forma de detener a esas criaturas... - ¡¡Las antorchas!! ¡Encendamos alguna! -
Motivo: disparo
Tirada: 1d100
Dificultad: 70-
Resultado: 84 (Fracaso)
Cuando las criaturas se lanzan a la carrera a por vosotros, John hace el primer disparo pero su bala no muerde carne, por el contrario Maurice tiene más éxito y su disparo acierta en pleno cráneo a la criatura más próxima que cae fulminada al instante.
Robert por su parte, empuña el cuchillo con aire decidido esperando el envite.
Las criaturas prosiguen su carrera llegando hasta vosotros...
Las criaturas más próximas a vosotros lanzan sus zarpas, dos de ellas no hieren a nadie mientras que la última da un zarpazo a Marurice en el hombro izquierdo, destrozándole la chaqueta, camisa y camiseta y haciéndole un feo corte.
Motivo: zarpazo criatura 1
Tirada: 1d100
Dificultad: 25-
Resultado: 2 (Exito)
Motivo: zarpazo criatura 2
Tirada: 1d100
Dificultad: 25-
Resultado: 95 (Fracaso)
Motivo: zarpazo criatura 3
Tirada: 1d100
Dificultad: 25-
Resultado: 61 (Fracaso)
Motivo: criatura 1 ataca a
Tirada: 1d3
Resultado: 2
Motivo: daño
Tirada: 1d3
Resultado: 1
12
Marurice pierdes 1 PV te quedan 10
Podéis volver a disparar /atacar
Robert puedes atacar esta vez con el cuchillo tienes que tirar 1d100 y tendrás que sacar 45 o menos para impactar, luego tira el daño del arma.
Me levanté. Allí estaban de nuevo esos enjendros del demonio. Aquellas criaturas daban vueltas, aquí y allá, amenazaban con clavarnos las garras en la piel, esparcir nuestras visceras por el suelo y roer nuestros huesos. La macabra situación era desternillante, y estaba anonadado ante como mis compañeros perdían la cordura a marchas forzadas. Era obvio que O'Rick ya estaba fuera de si, Kellemport no paraba de gritar obscenidades, guiado por su miedo. Y no era para menos, viendo la plaga de ratas que se iba a abalanzar contra nosotros.
Tres ratas se adelantaron al grupo, pero dos de ellas no tuvieron exito en su ataque, quedandose algo atras. Maurice, por su parte, si recibió el ataque de una rata. Esta se lanzó a su pecho, cortandoselo con fuerza. Mi amigo ya había recibido un ataque de las ratas, y, como un acto reflejo, me lancé a por la criatura que había atacado a Maurice, cuchillo en mano, para intentar acabar con ella.
-¡Muere, enjendro demoniaco!- Aullé, apuñalando a la criatura.
Motivo: cuchillazo
Tirada: 1d100
Dificultad: 45-
Resultado: 43 (Exito)
Motivo: daño
Tirada: 1d3
Resultado: 1
¿LOL? Bueno, al menos la heri
La idea de las antorchas me había venido a la cabeza demasiado tarde así que apunté y disparé mi arma de nuevo contra la criatura más cercana a mí... el ruido del arma resonó por las cavernosas paredes mientras la bala impactaba en la rata...
Motivo: disparo rata
Tirada: 1d100
Dificultad: 70-
Resultado: 53 (Exito)
Motivo: daño
Tirada: 1d10
Resultado: 10(+2)=12
Mueree maldita rata!!
Dolido por la herida en mi hombro, y al mismo tiempo extasiado por haber acertado de un modo tan notable en el disparo anterior, dirijo de nuevo el cañón de mi arma a la maraña de engendros y vuelvo a disparar.
Un segundo después, el sonido del impacto contra la pared de la gruta me hizo comprender que esta vez no tuve tanta suerte...
Motivo: Disparo
Tirada: 1d100
Dificultad: 20-
Resultado: 32 (Fracaso)
Robert sólo roza a una de las criaturas en la mejilla, mientras que Maurice falla esta vez el tiro. Sólo John acierta a una de las criaturas en pleno corazón, la cual muere ipso facto. Antes de caer al suelo ya ha pasado a mejor vida.
En el momento en que la criatura cae al suelo, se escucha una voz profunda desde el fondo de la caverna.