Partida Rol por web

Tras el flechazo de Imbrodiel a uno de los esqueleto y el posterior ataque mágico de Tayza, Darren golpea con toda la fiereza y la fuerza de que es capaz y lo tumba en el suelo, casi despedazado. Por su parte, Marwina dirige su saeta al esqueleto ya tocado por sus compañeros, que seguía intentando golpear a Eshara, y tiene la certeza de impactar en el centro mismo de la caja torácica. La flecha atraviesa el espacio entre las costillas y secciona la columna vertebral del animado ser, haciendolo trizas y cayendo al suelo.

Marwina rápidamente cambia el ángulo del arco para enfilarlo hacia el esqueleto que porta el arco, a la vez que instintivamente colloca otra flecha en posición. Sin pensarlo, dispara la saeta. Ésta impacta de nuevo en las costillas, pero esta vez el golpeo en el esternón destroza la caja torácica y los huesos rotos de esparcen por doquier, terminando el trabajo.

Eshara por su parte, viendo el resultado del trabajo de sus compañeros, no quiere quedarse atrás y contribuir al éxito del combate. Se da la vuelta y mientras se gira en una cabriola, estira el brazo y clava su daga en el cráneo ya maltrecho del esqueleto animado, destrozándolo y acabando con la amenaza que reinaba sobre el grupo.

Imbrodiel suelta un silbido cuando ve los destrozos que sus dos compañeras han causado.

-¡¡Demonios, señoras!! Recuérdeneme que no las haga enfadar.

Je..sonrio Marwina por un segundo, con una risa apenas perceptible, antes de volver a su habitual semblante estoico agradeciendo el comentario con un sencillo cabeceo hacia Imbrodiel, los esqueletos yacian muertos y con eso bastaba para que puedieran calmarse y contemplar la situacion con calma.

Esta entrada subterranea,....tenia algo que escamaba a mariwna...con una nueva flecha en el arco, aunque sin tensar la cuerda, Marwina se dirigio con paso ligero pero cuidadoso a la siguente salida de la habitacion, si habia esqueletos ahi, era probable que hubiera mas por otro lado.....

—Eso tenías que haberlo intuido antes de ver ésto. No se hace enfadar a ninguna señorita... —sonreí de lado caminando hacia los esqueletos y apartando algunos huesos con el bastón. De alguna manera me preguntaba qué magia hacia moverse a los esqueletos de esa manera, aunque no eran rivales muy duros comparados con las bestias de anoche. Continué caminando tras Marwina que ofrecía una cobertura gracias a que ella estaba preparada con su flecha—.

      El combate había sido breve. A pesar de lo que pudiesen parecer esos esqueletos, eran bastante frágiles, y además se notaba que nos ibamos acostumbrando a luchar juntos y nos compenetrabamos mejor. Miré la espada, e hice una mueca al comprobar que, tal y como temia, el golpe sobre hueso había dejado una melladura.

Si seguimos luchando contra criaturas de estas, tendré que hacerme con un martillo - comenté, para nadie en concreto, antes de encaminarme hacia la nueva puerta tras los pasos de las dos mujeres - ¿Continuamos?

Al terminar el combate, ahora ya sois conscientes del ambiente. Lo más importante es que ois voces. ¡Voces, tanto en humano como en élfico!

¡Socorro! ¡Aqui! ¡Estamos encerrados! ¡Socorro!

Las voces se oyen más allá de la puerta que se encuentra abierta, en el lateral de la habitación. Esta puerta da a un corredor al final del cual hay otra sala también circular pero más pequeña.

De refilón, podéis percibir un cordel muy fino a la altura del tobillo que cruza la puerta de lado a lado. Apenas se ve en la oscuridad porque está negra como de hollín, pero la antorcha os ha dado un brillo raro en el que os habéis fijado.

Imbrodiel se adelanta y se interpone en el camino a la puerta.
¡ALTO! ¡No os movais! Hay una trampa en la puerta, un cordel a la altura de los tobillos.

Imbrodiel se habia adelantado a ella en el aviso acerca de la trampa, de modo que con un sencillo cabeceo de agradecimiento, desenfundo su daga, la hizo girar un par de veces en su mano y se dispuso a la tarea de buscar cuidadosamente en origen y la consecuencia de la trampa.

Con un ademan, pidio  a todos los demas que se alejaran, no fuera una trampa de amplio rango, como una bolsa de acido o veneno, acariciando suavemente el fino cordon, marwina lo sigio por la pared..¿ donde llevaria?....

El gritó de Imbrodiel me pilló por sorpresa y me asusté provocándome un leve respingo. Me quedé quieta y paralizada durante un par de segundos para luego hacer caso a Marwina retrasándome unos pasos por si acaso. En mi cabeza tenía la voz de aquellas personas al otro lado e imaginándome cuantas necesitarían ayuda sanitaria...

Ves que el hilo continúa por la pared y que al tirar se soltaría un soporte que haría caer varias hojas de espadas sobre la cabeza de quien activase la trampa. Sabes que pasando con cuidado por encima sería suficiente para sortearla y nadie correría peligro.

Humm...Marwina enarco la ceja mirando la trampa; con un poco de cuidado bastaba pero...no le gustaba dejar algo tan peligroso sin marcar...de refilon vio los restos de cuero y ropas de los esqueletos, asi como la gran cantidad de restos de su alrededor...

Je..gruño, mas que sonrio, recogiendo un monton de piedrecitas del suelo, marcando de manera evidente la trampa, atando un fino trapo del cordel; quedando colgado en medio del aire y una x de piedras en el suelo, por si acaso alguien entraba y no se fijaba...

Imbrodiel fue el primero en pasar por sobre el alambre, mientras Marwina hacia manualidades. El elfo no podía dejar aquellos gritos y súplicas sin contestar, por mucho que se las diera de frío e independiente.

¿Donde estais? ¿Estais solos?

Marwina señala perfectamente la trampa para que no os equivoquéis. Imbrodiel entra y oye golpes en dos puertas a la derecha del pasillo. Las voces vienen de allí.

¡Aqui aqui! ¡Sí, estamos solos! ¡Ayuda, por favor!

Tras el trabajo realizado con la trampa, Marwina sonrio satisfecha con su progreso pero la sonrisa se le borro de la cara cuando vio a Imbrodiel cargar, lleno de buena voluntad, eso su, directo hacia una mas que posible trampa; marwina, tras los sucesos con las cosas lobo no se fiaba ni de su sombra y de repente los presos bien podian ser bestias al acecho...

Cuidado...advirtio en tono seco pero perentorio puede ser una trampa o una emboscada...la voz se le resentia por hablar tanto pero era necesario...recuerda el bosque....

      La prudencia de los elfos nos había librado de un posible desastre, pero la última advertencia de Marwina me hizo alterarme. Crucé el cordón de la trampa de una larga zancada y me dirigí hacia la primera puerta.

Trampa o no, ignorar gritos de auxilio no estaria bien visto por el hacedor - Pensando que todos tomarian mi argumento por válido, no esperé respuestas - Ahi detrás, apartaros de la puerta.

      Y, sin más, traté de abrir de una patada, con la espada lista por si efectivamente era una trampa.

Imbrodiel se aprtó de la puerta al ver que Darren pensaba abrirla pero pensaba "es una celda, va a tener una cerradura solida", creo que sería mejor dejarselo a Marwina.