Partida Rol por web

Igreth miró con un extraño brillo en los ojos a Anton.
- No importa... no puedo controlarlo. Debemos decidir rápido. Temo que si voy para la capital, no me quede demasiado tiempo y todo se puede poner peor. Decidamos que es lo mejor, yo también acataré al grupo, aunque por ahí, separarnos, sea lo mejor... luego poner una fecha y reunirnos todos de nuevo y así cubriremos más detalles.-

- Pues si Tristán piensa que puede demorar su vista a la capital, quizas lo mejor es seguir TU pista - le contesta el gnomo con calma. - Lo de separarnos no me gusta. Como podre componer lo que pasa si no estoy presente? - pregunta como si ese fuera el centro del problema (lo cual, para el, SI lo es)

Nugharth, cruzado de brazos, continúa caminando con el grupo, pero su ceño se frunce al escuchar las dudas en los planes de Tristán. El sentimiento de grupo que han forjado el resto no está en el corazón del solitario mestizo, y la capital es el camino más directo de vuelta a su hogar. Sin embargo, tiene una misión que está por encima de cualquier otra consideración.

-Caballero, no gusta a yo que tú desvías de capital. No sé por qué tienes que seguir a rateros por bosque. Sabes que yo tengo que acompañar a tú, así que hago que tú haces, pero no gusta a yo que sigo pasos de elfo para encontrar a esbirros en lugar de buscar a responsable de crimen. -Concluye el semiorco, remarcando esta última frase con firmeza.

- Rateros? Como que rateros? - el gnomo se envara ante el despectivo comentario del semiorco - Nosotros no somos rateros. Yo soy un artista, entiendes? Y Silas es un perro. Y Igreth y Luthien son... eh... nuestros amigos. Pero no somos rateros. Si insistes en ello deberé pedirle a Silas que te haga probar sus colmillos! - El pequeño bardo está totalmente ofendido - Y además no te incluiré en mi próxima canción - añade como si ese fuera el mayor castigo que pudiera darle al clérigo.

Kolia observa la conversación interesado, ya que su destino también depende de lo que se decida en ella. Yo, en esta ocasión, opino como Nugharth. No considero útil desviarnos de la verdadera pista que tenemos, Asvathan. Deberíamos ir allí en busca de información. Además, qeuda más cerca de tu montaña, Nugharth, y sbes que tengo intención de seguirte hasta ella una vez decidas regresar.

Acercándose al hombrecillo con gesto malhumorado, está a punto de retorcerle el cuello cuando las palabras de Kolia le hacen cambiar ligeramente su actitud.

-¿Acompañas a yo? Sí, claro, tienes que ver símbolo y estudiar corona... -Responde poco convencido. Tras esto, y un poco más calmado, se gira hacia el gnomo y, con tono de advertencia y señalando con una uña grisácea y mellada, escupe: -¡Digo rateros por malditos elfos oscuros, estúpido, no por vosotros! Y ahora cierras boca, no quiero oír más de canciones absurdas.

Igreth miró fulminantemente a Nugharth
- No gastes tu saliva en amenazas vacías.- le advirtió el elfo.- No eres quien para callar a nadie.- concluyó Igreth en un tono más normal.

- Ah! Eso está mejor! - el gnomo permanece totalmente ignorante del peligro que acaba de correr - SI. Tienes razón, esos elfos oscuros son... eh... son... ah... - por un momento, y contra todo pronostico el bardo se queda sin palabras - Son Rateros! - completa finalmente repitiendo el conceptos del clérigo.

- Eres hábil - le comenta al darse cuenta de lo que ha hecho - Debería enseñarte a cantar. Si, si, mientras tu me enseñas sobre tu Dios, yo puedo intentar convertirte en un cantor -

Tras darle unos segundos al semiorco para que digiera su idea agrega, antes de que este pueda contestar - Pero entonces... donde vamos? -

Bien entonces ya que parece que opinais que separarnos e ir a la capital es importante lo aprovechare para informar a la orden de los descubrimientos que hemos realizado hasta el momento.Tal vez alli pueda conseguir algun tipo de suministro de vendas y pociones para nuestro viaje.
Quien vendra conmigo a Asvathan y quien seguira a Igreth?
Que fecha pondremos para reunirnos y donde?.

Los acontecimiemtos terminaron superando a Anton - Separarnos, pero... si todos juntos... pero... - Finalmente tuvo que aceptarlo. No tendría a todos sus compañeros para deleitarlos (segun SU parecer) con sus canciones.

Mientras en su mirada se podía ver una profunda tristeza, tomó su laud y comenzó a tocar, casi sin darse cuenta, una melodía triste y desgarradora

- Cuando un amigo se va / queda un espacio vacio
que no se puede llenar / ni con la llegada de otro amigo... - (*)

Mientras cantaba, observaba como se iban formando los grupos, totalmente dubitativo sobre cual iba a ser su destino.

A sus pies, su nueva montura, se hacia eco de la pena del gnomo con sus graves aullidos en un curioso contrapunto con la aguda voz del bardo

Igreth se dirige a Luthien en elfico.*
Sus ojos denotaban un claro dolor, y buscaba tranquilamente convencer a Luthien de algo.

Igreth se dirige a Luthien en élfico
- Luthien... debes seguir con ellos. Yo no puedo continuar viaje con ustedes. Cada paso que me alejo de mi objetivo, mi estado se pone peor. Necesito ir tras un objetivo personal, que no dudo debe estar relacionado con todo esto, pero por favor, vé con ellos, no me sigas. Sombríos son los caminos que me esperan, y no podré soportar llevar a ninguno de ustedes, incluso al medio orco. En el fondo de mi alma guardo un secreto que está a punto de explotar y necesito ir a acabar con eso inmediatamente. Después nos reuniremos más adelante, y seguramente todo estará bien. pero ahora debo ir tras... esto...-

Pero... bien sabed que respeto vuestra opción de ir a por esos... - le responde con una voz realmente apesumbrada, en élfico - Podemos ir más adelante todos juntos, no demoraremos demasiado y solo correis un gran peligro. Os lo ruego, no os separeis del grupo, creo que debemos seguir todos unidos, inclusive el clérigo

La elfa le responde a Igreth en el mismo idioma, con un tono que suena apesumbrado.

Mientras sus compañeros no prestan atención a las palabras de los elfos, Antón disimula todo lo posible al mismo tiempo que acerca la oreja todo lo posible. Después de todo, de algo tendría que servirle haber aprendido el élfico.

- Luthien... debes seguir con ellos. Yo no puedo continuar viaje con ustedes. Cada paso que me alejo de mi objetivo, mi estado se pone peor. Necesito ir tras un objetivo personal, que no dudo debe estar relacionado con todo esto, pero por favor, vé con ellos, no me sigas. Sombríos son los caminos que me esperan, y no podré soportar llevar a ninguno de ustedes, incluso al medio orco. En el fondo de mi alma guardo un secreto que está a punto de explotar y necesito ir a acabar con eso inmediatamente. Después nos reuniremos más adelante, y seguramente todo estará bien. pero ahora debo ir tras... esto...-

Las palabras de Igreth suenan realmente sombrías, pero la elfa responde rápidamente. Pero... bien sabed que respeto vuestra opción de ir a por esos...Podemos ir más adelante todos juntos, no demoraremos demasiado y solo correis un gran peligro. Os lo ruego, no os separeis del grupo, creo que debemos seguir todos unidos, inclusive el clérigo. La elfa parece realmente apesadumbrada ante la posibilidad de la marcha de uno de los compañeros.

Igreth vuelve a mirar a Luthien y le responde en élfico, con los ojos pidiéndole que le entienda. Su cara denotaba como nunca un gran dolor y una gran contradicción luchando en su interior.

- te lo ruego Luthien. Si sigue pasando el tiempo, y además me alejo de mi objetivo, la cosa se va a poner cada vez peor. Si voy con ustedes, voy a ser más un peligro que una utilidad, y eso es lo último que quiero.-

Sin decir nada, Luthien asiente con la cabeza, quedando en silencio, pero pensativa.

Dejando pasar unos segundos, le replica a todos - ¿Entonces vamos a dejar que vaya él sólo a un inframundo tan peligroso?