Partida Rol por web

empezais a tener algunos vomitos*, empezais a encontraros realmente mal....y a ratos a ver borroso aunque es solo algunos segundos....  

El humo cada vez crece más y más rápido, pero al menos parece que ahí delante se abre en una sala más grande. Sin correr, no sea aue haya más moscas, entro dirigiéndome hacia unas escaleras que se ven a la izquierda. Igual estamos ya en la salida.

Cuarto logra zafarse de los pequeños tentáculos que se forman en el humo dando unos cuantos manotazos. Es sólo humo, es sólo humo piensa. Las primeras arcadas le indican que algo no está bien dentro de él, se gira un momento para mirar al mediano, que tiene justo detrás de él y piensa: La puta que te parió y tu maldita estampa que nos ha traído a este agujero a morir. Pero Cuarto es un hombre práctico, no va a malgastar sus fuerzas en estrangular a Bono, aunque ganas no le falten, no. En lugar de eso, se arrastra hasta la siguiente sala. Mierda, una bifurcación. Por un lado ve alejarse a Martín Pantano y por el otro al luthier y, a lo lejos, al resto del grupo, por entre el humo. Más humo. Cuarto procede a vaciar el contenido de su estómago (las cervezas y un pincho de tortilla, esencialmente) en el centro de aquella pequeña estancia.

Por un momento, si alguien mira hacia detrás, y contando con que fuera posible ver a través del humisco que se ha montado, veríais como Agapito comienza a toser y a escupir algo que parece sangre.

Rodilla en tierra, se dispone a librarse del humo dando un salto hacia delante. Con una gracia impropia de un fulano tan enjuto como él, se escapa de lo negro y rodea y se coloca al lado de Bono, mirándolo, de espaldas a la pared. A quien a buen arbol se arrima...

Viendo el cuello de botella que se estaba produciendo en ese pasillo y la oscura amenaza que les perseguía Bakus tomó una drástica decisión. Corrió. No le apetecía, se había jurado no volver a hacerlo pero en ciertos momentos hasta un enano tiene que decidir entre sus principios y quedar engullida y por una masa informe de tentáculos.

Anión se apresuró a seguir al enano hasta la siguiente sala para dejar el paso libre a los que venían detrás.

Viendo que el humo se acerca y sus compañeros se alejan, Alejandro decide que mejor correr por tu pellejo que andar remoloneando.

Así pues, atraviesa corriendo el estrecho pasillo solo para ver a sus tres compañeris reunidos en una sala más grande. A su izquierda hay unas escaleras y más adelante, un pasillo. Alejandro ahora duda por donde seguir.

Martin Pantano 5 sigue encaminandose hacia la parte de arriba para buscar una salida de esta mierda donde se había metido... mientras que recorría la instancia en silencio va pensando... Por los dioses, con lo tranquilo que estaba pescando al lado de mi casa... aquí estoy medio muriéndome...

Antonio trata de pegarse a Cortadillo, buscando a los demás con la mirada. Mientras atraviesa el pasillo, mira sobre el hombro a Martín y Cuarto y les grazna:

-No se queden ahí. Si nos separamos, ¡estamos todos fritos!

Antonio apura el paso hasta llegar junto a Cortadillo.

-¡Esperá! Tenemos que ayudarlos.

Todos mas o menos intentaban dejar el humo con mas o menos exito, incluso bono habia conseguido avanzar un poco mas...pero cuatro lo "frenaba".... raramente el humo esta vez no crecio.

Esta sala, más amplia que las demás, parece ser el hall de entrada al templo de Both’Joo. Las amplias escaleras que ascienden hacia el exterior están bloqueadas por grandes cascotes, por lo que es imposible avanzar por ese camino.

empiezas a tener algunos vomitos, empiezas a encontrarte realmente mal....y a ratos a ver borroso aunque es solo algunos segundos....  

Tu vision empieza a fallar considerablemente... empiezas a sufrir ceguera parcial y no ves 3 en un burro.

¿Los dos dados los tiro desglosándolos o por separado?
¿Hago ya la tirada o a mi turno?

Me quedo observando la escalera. Joder, con lo fácil que hubiera sido digo, dirigiéndome corriendo al pasillo que se abre más adelante, otro pasillo estrecho que apenas permite mi paso.

La situación de Cortadillo es extremadamente complicada. Desde su posición actual sol puede hacer dos cosas. Volver a entrar dentro de ese humo pestilente, cosa que no piensa hacer de ninguna forma, o bien saltar por encima de Antonio, quien, como siempre, está pendiente de otras cosas en lugar de estar corriendo.

Y entonces piensa "Mmmm. Si salimos con vida, me voy a forrar contando esta historia a la gente. Seguro que ganaré unas buena monedas en el momento en que cante las desgracias de los caídos con unas tristes notas... " 

Espera. Ahora esto no toca. Ahora toca tomar una decisión... Pero Cortadillo, quizá un empujoncito de nada a Strativari te permitiría abrirte paso...