Partida Rol por web

 Me abri paso entre la multitud, ignorando a los compañeros que me increpaban por mi falta de educacion. Debia llegar junto a mis compañeros hasta la entrada misma de la mina. Alli los guardas nos cerraban el paso, no dejaban entrar a nadie. Fingar preguntaba por lo ocurrido mientras los guardianes nos ignoraban como a tantos otros. Entonces se me ocurrio algo.

- Mi nombre es Kâmdur Nagredog - dije muy serio. - Mis compañeros y yo necesitamos saber que es lo que ocurre. El propio Grór, y su hermano Thrór nos dieron permiso para explorar este yacimento, contamos con su total confianza, tambien con la de Turi Barbadeplata, quien en persona nos eligio para la mision de reconocimiento. Exigo que nos dejeis pasar para recibir noticias sobre lo que ocurre ahi dentro. - Aunque en parte era cierto habia pasado mucho tiempo desde que los jefes del asentamiento nos dieron su aprovacion y hablamos con ellos de lo encontrado dentro de la cueva. Ahora abogaba por el recuerdo de muchos hermanos sobre el grupo elegido, es decir nosotros.

Si, me estaba dando importancia, pero quizas lograramos soncacarles algo de informacion.

No podeis pasar. Contestó rotundo el enano. Las ordenes de esta mañana es que ningún enano pasé al interior, ni tan siquiera vosotros. Es por vuestra propia seguridad. Era evidente que el guardia conocía a Nagredog y sabía lo que habían hecho anteriormente.

Vereis. Dijo otro de los guardias. Un compañero ha sufrido un accidente en la mina y Turi Barbadeplata y Khuzdor Ojodelince han ido a comprobar que todo es seguro, hasta entonces no puede entrar nadie. Solo se trata de eso.

- Podemos ayudarles, dejanos pasar. Conocemos bien la mina... - intentaba convencer al enano de que nos dejase entrar, para poder reunirnos con Turi. Sabia que no era de el la decision, pero habia que intentarlo.

En esos momentos, tras escuchar la negativa hacia sus hermanos enanos, Fingar decidió apartarse de allí, no sin antes avisarles y hacer que ser reunieran en otro lugar, algo apartados de aquel gentío.

-Por favor... ¡venid! -les dijo el enano- Escuchadme. Algo raro pasa ahi abajo, de eso no hay duda... Si es tan peligroso lo que allí acontece... ¿Porqué sólo han ido Turi y ese Khuzdor? Bien, bien, bien... no pienso quedarme aquí para averiguarlo... Voy a... voy a bajar ahi dentro... Tan sólo quería deciros que si me echáis en falta, estaré probablemente ahí abajo... Adios.

En esos momentos, Fingar desapareció de alli.

Fingar se marchó deprisa, sin dejar siquiera que le siguieran. En esos momentos fue a su aposento, se aprovisionó de aquellos objetos que tenía y por supuesto tomó su maza. Acto seguido, intentó lanzar el hechizo de invisibilidad. ("Inadvertido" de nivel 2).

Su intención sería colarse una vez se hubiera marchado aquella aglomeración, ya que sería más fácil colarse pese al guardia.

Batum se quedó parado mirando a Fingar mientras se marchaba, las palabras de este aun resonaban en la mente del enano, era verdad algo muy raro estaba pasando ahí dentro .- Nagredog y Halin, cual es vuestra opinión? yo que creo que debemos bajar a ver que pasa, pero con un poco más de calma que Fingar, conocemos la mina y creo que encontraremos algún lugar para bajar que no sea el principal, verdad?.- Batum movió la cabeza en modo de negación .- me cuesta admitirlo, pero creo que esos dos están tramando algo y hay que averiguar que pasa...

Fingar debia conocer otra entrada, y si no funcionaba la dialectica con los guardias, no dejandonos entrar, habria que ir con el.

- Si Batum, creo que Fingar sabe algo que nosotros no, pero esperemos que conteste el guardia, si no nos deja entrar le seguiremos. - dije susurrando a Batum, mientras miraba de reojo a los guardias.

Halin se había quedado observando en segundo plano. Escuchó atento a Fingar, al parecer debería conocer otra entrada para bajar, sin duda sabía algo que ellos no, como decía Kâmdur. Observó de nuevo aquella entrada custodiadia y desestimó la posibilidad de bajar por ahí.

Se acercó a los demás y comentó.

- Si, yo también creo que algo raro está pasando, quizá deberíamos seguir a Fingar y ver lo que ocurre, y de paso que no se meta en problemas - comentó el enano.

La gente comenzó a ponerse nerviosa con la reacción de Fingar y los demás. La contestación de los guardias no les había convencido y eso despertó paulatinamente una desconfianza entre el resto de enanos allí presentes.

Alguien pidio que les dejaran pasar, o más bien lo exigió y dió un empujón al guardia para abrirse paso. Los guardias respondieron intentando mantener la posición y no dejar pasar a nadie, llamando a la calma y el orden.

Afortunadamente en ese preciso instante se escuchó una voz en el túnel que se alzaba entre el resto, gracias a la resonancia de la cueva. Era la voz de Turi Barbadeplata.

¡Calma amigos! No nos alteremos y lleguemos a hacer cosas que nos hagan arrepentirnos después. Tengo noticias, escuchadlas primero. Turi caminaba atabiado con el mismo equipo que llevó con la espedición que habían hecho a aquella veta del mithril. Con él iba Khuzdor, tan silencioso y misterioso como de constumbre.

Espero a que volviera la calma antes de continuar hablando. Ha ocurrido un trágico accidente. Un desprendimiento ha sepultado a Barkarin hijo de Barkrim Hierroquemado. Tan solo pudimos desenterrar su mano sin vida y recuperar su anillo. Lo mostró en su mano para que todos lo comprobaran.

 - Oh no, que Aulë lo tenga en su seno. - dije apenado por lo ocurrido.

Yo no habia ido tras Fingar, queria esperar para ver lo que decian los guardias, cuando Turi salio con las penosas noticias.

- Hay algo que pueda hacer? hemos de asegurar esa parte de la galeria, rescatar el cuerpo para darle correcta sepultura... - media bien las palabras, pues un enano que moria atrapado en la roca, volvia a sus raices, o al menos eso decia mi abuelo. 

Despues espere a que que Turi tomara una decision. Al fin y al cabo ya llevaba mis herramientas de trabajo para comenzar esa jornada.

Un accidente... espero que así sea... aunque lo lamentaré por los muertos

Batum escuchaba los comentarios de los enanos y las palabras de Turi atentamente .- yo también estoy dispuesto a ayudar gran Turi.

Fingar dobló la esquina de una roca en la cueva, dirección a su aposento. Ya no veía a sus compañeros ni viceversa. Sin embargo, la voz resonante de Turi desde donde procedía le alertó, por lo que volvió corriendo a donde estaba el resto.

-¡Atrapado...! -soltó de improviso... ¿Y qué hacía aquel enano allí? Hemos sido muy estrictos con respecto a la entrada, hemos formado un grupo para ello, tras una seleccion previa... ¿Qué puedes contarnos, Turi?

Halin se cruzó de brazos e intentó pasar a un segundo plano de aquella discusión, tal y como estaba acostumbrado a hacer como por acto reflejo. Mientras escuchaba lo que había anunciado Turi y lo que preguntaron sus compañeros, Halin intentaba recordar alguna otra ruta de acceso a ese tramo, pues seguramente que él había pasado por la mayoría de esas galerías.

Tras la avalancha de diversas preguntas acerca de los pasos a seguir por parte de muchos de los allí presentes, Turi comenzó a pedir calma.

Barkarin será rescatado de su sepultura de piedras y en ese lugar se construira su tumba, con las mismas piedras que terminaron con su vida. Solo espero que su pobre padre, el cual combatió conmigo hace casí cien años, pueda soportar la noticia... Yo hablare con él.

Pero antes, quiero que Kamdur Nagredog se encargue de supervisar el lugar para determinar las causas del desprendimiento y asegurarlo lo antes posible. Mientras decía esto miraba entre la multitud para ver si podía localizar al enano entre la gente. El accidente ocurrió en la Curva del Cuerno, quienes tengan asignados puestos de trabajo anteriores a ese paso pueden volver al trabajo el resto deberá esperar.

 - Bien, que asi sea. - dije dando un paso alante para que Turi me viese. -  Me pondre a ello de inmediato, pero me vendira bien algo de ayuda, tu decidiras quin puede venir conmigo, con uno o dos sera suficientes, no debemos poner en peligro mas vidas.

Epere a que Turi eligiese por mi entre, los sin duda capaces, enanos de alrededor. Despues me dirigi a toda prisa hasta la Curva del Cuerno, deteniendome un poco antes de llegar para comenzar las investigaciones.

Cuando el enano habló Turi lo situó entre la multitud.

Elige tú a quien deseas llevar. Yo ire a dar las malas noticias. Diciendo esto se marchó acompañado por Khuzdor mientras la multitud le dejaba paso.

Fingar escuchaba la conversación escrupulosamente. No le convencían las razones de Turi acerca del sepultado

 Mire las caras de los que me rodeaban buscando al candidato perfecto. Entre ellas habia caras de perplejidad, miedo e impotencia; pero tambien visajes de desconfianza, incredulidad y reticencia. En ellas me fije mas, y pude ver los rostros conocidos de mis compañeros. Desde nuestra primera bajada tras ser seleccionados para aquella mision, los veia a diario, y habiamos entablado gran amistad.

- Turi, me gustaria juntar a casi todo el equipo que bajamos por pirmera vez. Conocen bien las cuevas y tienen toda mi confianza. - subraye con el tono de voz la palabra "casi". - Batum, Fingar y Halin vendran conmigo. - Por supuesto no habia mencionado a Ojodelince, no me fiaba de el.

Ya se marchaba cuando pronuncio mis palabras, por lo que sin mas dilacion, ni esperar respuesta por parte de Barbadeplata, hice una seña a mis compañeros y me diriji hacia la entrada, entrando casi sin mirar a los guardias.

Halin asintió y se apresuró a seguir a Nagredog en silencio. Sin duda que su compañero les hubiera elegido a ellos había facilitado todo, pues en la cabeza del escurridizo enano ya estaba elaborando algún tipo de plan para descubrir que estaba pasando ahí abajo.