Partida Rol por web

La Maldición del Portador

Arabel: Nuevos aliados, nuevos enemigos

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02/08/2018, 20:30
Alai

El inicio de sonrisa en el rostro de la mujer tal vez no fue muy llamativo o evidente, pero para mí, era como si hubiese gritado a pleno pulmón que no solo no iba a detenerse para no darle al tipo que sostenía, sino que seguramente incluso aprovechase para librarse de él…pero por desgracia para ella, no era la primera vez que encontraba gente así. Así pues, en lugar de sorprenderme, simplemente actué en consecuencia.

Antes de que pudiese disparar de nuevo, empujé al pobre bastardo contra ella al tiempo que avanzaba, con el cuerpo bajo para que el pobre diablo me sirviese como escudo, y con la espada surgiendo por el costado de este en busca del cuerpo y la sangre de la líder de los matones.

- Tiradas (2)
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11/09/2018, 09:17
Agente de campo Zhentárim

Alai empuja al suelo al tipo, que cae de bruces, y salta a una de las cajas. La asesina aún está más alta que él, en otro nivel de cajas, pero desde ahí ya puede lanzar una fuerte estocada, que atraviesa la armadura de la desgraciada y la hace gritar.

La mujer sopesa sus posibilidades. Puede alejarse a otra caja, en cuyo caso Alai podría ir derribando cajas hasta llegar a ella, o saltar a otra línea de cajas. Su agilidad y ligereza jugaban a su favor en ese caso, pero si por la suerte de Beshaba caía al suelo, estaba a merced del guerrero. Ya lo estaba de todas formas, así que se arriesgó.

La espada de Alai pasó silbante junto al cuerpo de la mujer cuando saltó a otra línea de cajas con éxito. En su cara pudo verse alivio al haber logrado llegar con éxito...

Al menos hasta que Astrid la convirtió en un alfiletero clavándole dos flechas en un omóplato y en la espalda. La cara de alivio se tornó sorpresa y terror, la mujer estaba muy malherida.

- Tiradas (10)
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06/10/2018, 09:14
Alai

Seguramente, aquella mujer no se esperaba algo así, tal vez por estar acostumbrada a ser ella quien recurría a ese tipo de maniobras, pues mi ataque la pillé de improviso y mi espada pudo morder su carne. Por suerte para ella, incluso herida, seguía siendo rápida y pudiendo moverse con ligereza, lo suficiente al menos como para poder esquivar mi siguiente ataque mientras saltaba a otra línea de cajas. Por desgracia, lo que tenía de ágil y rápida, le faltaba en experiencia, al menos, en comparación con las décadas que yo llevaba a mi espalda.

La dirección en la que mi hoja se acercó a ella y nuestras posiciones solo le dejaban un camino para escapar, un camino que, como descubrió demasiado tarde, la ponía frente a las flechas de Astrid, quien no desaprovechó la oportunidad.

¡Ya habéis visto lo que os pasará si intentáis escapar!- grité, dirigiéndome a los bastardos que aún seguían escondidos en busca de una oportunidad -¡Salid y tirad las armas si no queréis acabar como ellos!- les ordené -¡AHORA¡- añadí al tiempo que daba una patada al pobre diablo que había lanzado contra el suelo y ahora intentaba levantarse, esperando dejarle inconsciente del golpe.

- Tiradas (2)

Notas de juego

No sé si Intimidar sería +8 o +12

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13/11/2018, 09:11
Director

Ron podía ser un Zhentárim, pero no era un hombre de acción, si no un malnacido hombre de negocios. La patada de Alai no logró noquearle, pero sí dejarle unos instantes en el suelo, doliéndose del fuerte golpe.

La mujer, por su parte, rodó para ponerse a cubierto, cayendo voluntariamente de un nivel de cajas a otro. Un gruñido de dolor a causa de las saetas removiéndose en su cuerpo fue perfectamente audible por todo el almacén.

Otro ruido gorgojeante se unió al coro cuando Shartai apuñaló el cuello de un tipo que trataba de reequilibrar la balanza asesinando a Astrid por la espalda. Su cuerpo rodó escaleras abajo estrepitosamente.

Al tipo restante se le oía oculto entre cajas. Algo comentaba sobre que se llevasen lo que quisieran, que habían ganado. Ron gruñó con rabia e impotencia, esperando el momento para al menos levantarse del suelo.

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20/11/2018, 01:51
Alai

Os lo advertí- dije al escuchar el moribundo gorgoteo de uno de los que seguían escondidos, quien había intentado subir las escaleras, seguramente para atacar a Astrid, pero que ahora caía por ellas con la garganta abierta -¿Alguno más?- dije mientras descendía y agarraba del pelo al tipo al que había pateado, arrastrándolo hacia el centro.

Primero vamos a hablar- dije, dirigiéndome al que había dicho que nos llevásemos lo que quisiésemos al tiempo que tiraba, una vez más, al malnacido contra el suelo y sin dejar de mirar el lugar donde la mujer intentaba cubrirse.-Salid. Ahora- añadí, en un tono que dejaba claro que si no salía, iría a por ellos… y que sería peor.

- Tiradas (1)

Notas de juego

No sé si tengo que tirar de nuevo... ni cual era el modificador en este caso, pero por si acaso, tiro

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20/11/2018, 10:29
Agente de campo Zhentárim

La mujer baja de la caja, aún con la ballesta lista y cargada por si acaso, mirando a Alai con rabia. El otro tipo aparece por detrás de ella, con una armadura intermedia, ileso, y sin demasiadas ganas de pelear.

Como un fantasma, visible pero inaudible, Shartai apareció con la daga y el vestido ensangrentados, detrás del guardaespaldas que quedaba vivo. El hombre no se había percatado de la presencia de la humana.

Ron, por su parte, no para de quejarse y maldecir por el daño que Alai le está haciendo gratuitamente.

 ¡Oye! ¡No voy armado! ¡Soy un hombre de negocios, ladrones malnacidos!

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04/12/2018, 13:34
Alai

Yo también- le contesté al malnacido que no paraba de gritar, poniendo el pie sobre su espalda y presionando con fuerza para que se quedase en el suelo de una vez -Y tú, deja eso-le dije a la mujer, que aun sujetaba la ballesta cargada, colocando mi espada en posición para poder arremeter rápidamente contra ella al menor indicio de peligro.

¿Qué hay en las cajas? ¿Dónde pensáis mandarlas? ¿Quién las va a recoger? ¿Para quien trabajais?- pregunté -Empezad a hablar- les ordené.

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05/12/2018, 20:22
Shartai

Ron empezó a comentar cosas que, sabiendo quienes eran aquéllos tipos no resultaban demasiado creíbles, pero que a alguien inadvertido de su verdadera lealtad podrían parecerle razonables. Había que reconocer que el tipo era bueno inventando historias.

La daga de Shartai dibujó una sonrisa de sangre en la nuez del guardia que quedaba, y empezó a gorgotear echándose inútilmente las manos al cuello mientras la sangre se le escapaba más despacio que la vida.

¿No me reconosses? Dijo sonriéndole. El tipo se quedó blanco mientras Shartai se acercaba, y a medida que lo hacía, el tipo comenzaba a agitarse. Vamos, ¿No erra taaan inolvidable?

La agente de campo estudió si era un buen momento para hacer alguna acción, pero al ver de reojo a Astrid apuntándola, lo descartó.

 Espera, espera... Hablaré...

Shartai llegó a él y le acercó la daga a la entrepierna... a lo que el tipo comenzó a hablar de forma más convincente. La guardiana de momento permanecía en silencio, con su ballesta cargada... pero a medio bajar. No iba a dejarse matar tan fácilmente, y tenía ahora la espalda de Shartai al descubierto. Era tentador... pero no podría matarla sin morir ella también.

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15/12/2018, 15:17
Alai

No se podía negar que el tipo tenía aplomo, con todas las mentiras que estaba soltando tan convincentemente… pero entre lo que habíamos oído antes y lo que había dicho Shartai, lo cierto es que no colaban. Por suerte para él, justo cuando estaba a punto de volver a patear la cara de aquel tipo para que empezase a soltar algo de verdad, Shartai se mostró ante él y le convenció para empezar a hablar de verdad, por lo que con ese controlado, me centré en la otra, quien aún cargaba la ballesta.

No hagas tonterías- le dije al ver como miraba la espalda descubierta de Shartai, moviéndome para colocarme entre ambas, pero sin hacer ningún movimiento que le hiciese pensar que iba a atacarla -Y empieza a hablar tú también, no tenemos todo el día- le dije, actuando como si no me importase que aun sostuviese la ballesta cargada… pero atento a cualquier gesto que la delatase en caso de usarla.

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15/12/2018, 17:14
Agente de campo Zhentárim

Yo sólo soy la mandada. Dijo con un buen montón de amargura. El que sabe fechas, nombres y lugares es él. 'Ve a tal sitio y habla con tal tipo', pero hasta ese entonces ni sabía qué había en ese sitio ni quien era ese tipo. Lo cierto es que resultaba bastante convincente en su... declaración. Incluso luego añadió algunas cosas que ron había omitido o corrigió detalles en los que directamente había mentido.

Shartai se giró hacia la guardiana y asintió. Le preguntó dónde guardaba Ron documentos comprometedores, y cuando se lo explicó, asintió.

 Grassias. Le dijo. Creo que hemos terrminado Miró a Astrid, y la guardiana se tensó. Shartai asintió, y cuando la guardiana fue a levantar la ballesta para morir matando, su cabeza fue atravesada sonoramente por una saeta de la mestiza. Y ahorra tú... Dijo girándose hacia Ron, que trataba de calmar y excusarse, y dar explicaciones. A la maga no le sirvieron, y también le rajó la garganta. Recojiamoss los papeles y larguémonos... hemos de corrtarr las lenguas a los cuerrpos... o los sasserdotess de la ssiudad podrían haserles confessar quién les mató.

El "¿Qué!?" de Astrid amenazó con descubrirles en el silencio de la noche. Shartai la miró. Los saserdotess pueden hablarr con los muerrtos. Tomó algo de aire. Ya sabía que los conocimientos de Astrid acerca de la magia eran limitados, pero no imaginaba que tanto. Solo hagáosslo y salgamos de aquí antes de que passe alguien y note algo rriaro. Muchias grassias a los dos.

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16/12/2018, 10:48
Alai

Aquella mujer no tuvo ni la más mínima oportunidad de poder actuar antes de que la flecha de Astrid le atravesase la cabeza, muriendo en el acto y cayendo justo delante de mí mientras Shartai se encargaba de terminar con la vida del otro.

¿Es necesario?- le pregunté con una expresión de desagrado a Shartai cuando habló de cortarles las lenguas a los cadáveres, pues me parecía mutilar los cadáveres porque si… el motivo que dio fue, aunque más lógico, mucho peor.

¿Hablar con los muertos?- pensé, reprimiendo un escalofrió al pensar en cómo debía de ser esa vil y repugnante magia… y la gente que la practicaba. Al fin y al cabo, le recordaba demasiado a lo que había provocado que acabase con aquel maldito brazalete, solo que por como lo dijo, esa práctica parecía ser común en aquel mundo.

Entonces démonos prisa- dije, sacando mi daga e intentando apartar de mi mente aquellos pensamientos mientras daba la vuelta al cuerpo sin vida de la mujer -¿Debemos quemar también el almacén?- le pregunté a Shartai.

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17/12/2018, 09:30
Shartai

Shartai negó.

Porr lo que han dichio, debe haber alquímicos peligrrossos porr aquí... Podrríamos provocar un inssendio muy grrave. Mejor dejar eso a la guarrdia, aunque...

Shartai lanzó un hechizo breve y concentró su mirada primero en Ron y luego en la mujer. Después miró alrededor, concentrada, como buscando algo.

Cuando dio la búsqueda por terminada, fue directa a coger uno de los anillos de Ron, y la ballesta y la espada corta de la guardiana.

Su arrmadura también es mágica. Puede valerr un buen dinerro. Si lo queréis, para vosotrros.

Astrid llegó tras haber hecho lo que debía con las lenguas de los matones.

Una suerte que le disparase en la cabeza entonces. Dijo sin ninguna pena, y con presteza le fue quitando la armadura al cadáver. Puede que en este mundo la magia fuera más común, pero para Astrid aún era tremendamente valiosa. No digamos ya si regresaban a 'casa' con ella...

 

Una vez estuvieron listos, salieron a la calle. Shartai cogió la capa de Ron y se la puso por encima para disimular la sangre. Luego se despidió y dijo que se limpiasen y se preparasen para salir temprano por la mañana. Cuanto antes despareciesen mejor... por si acaso.

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17/12/2018, 23:32
Alai

Asintiendo a las palabras de Shartai cuando dijo lo de los alquímicos, continué con el desagradable trabajo de cortar las lenguas a los cuerpos mientras Astrid hacía lo mismo con los del piso de arriba y Shartai revisaba el almacén.

Si, al menos nos será más útil que a ella- le contesté a Shartai, agachándome para ayudar a Astrid y terminar cuanto antes, así como también para ver si había algo más que pudiese llevar y que Shartai no hubiese cogido. Al fin y al cabo, si algo había aprendido viviendo años lejos de todo era a aprovechar las armas y armaduras de los que me enfrentaban -Seguramente haya que ajustarla, pero parece que te vendrá bien- le comenté y una vez hecho, salimos finalmente a la calle.

Demos un rodeo para volver- le dije a Astrid, suponiendo que si buscaban a alguien, llamarían menos la atención si no volvían directamente de esa zona… sería mejor si tardasen en volver, pero ensangrentado y herido no era la mejor opción para ir paseando por la ciudad, por mucho que de momento pudiese ir ocultándolo con la capa -Más tarde, salgamos y deshagámonos de todo lo que no nos haga falta- añadí, puesto que no pensaba ir cargado con una armadura de más cuando ya tenía la mia.

- Tiradas (1)
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24/12/2018, 09:37
Astrid

Astrid asintió a Alai y tiraron por ahí la armadura extra que habían comprado, volviendo a la posada. Era tarde, pero el empleado que estaba de guardia estaba más interesado en hacerles pasar y volver a dormitar junto a la puerta que en fijarse si Alai estaba o no herido y cotillear en qué habían estado haciendo. Por suerte.

Una vez en la habitación, Astrid se sentó en su cama y suspiró, perdiendo un poco la mirada mientras retiraba su equipamiento y lo iba dejando en el suelo, a los pies de la cama. Salvo la daga, que siempre dejaba bajo la almohada.

Tenemos poco rato para dormir, deberíamos aprovecharlo... ¿Necesitas que te limpien esa herida?

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31/12/2018, 08:12
Alai

Será lo mejor- le respondí a Astrid, asintiendo a su ofrecimiento tras desnudarme de cintura para arriba con tal de poder observar mejor la fea herida. No es que fuese especialmente grave, no al menos si la comparaba con otras que había sufrido a lo largo de la décadas en las que había vagado por tierras desoladas y salvajes, pero sin duda era una molestia de la que era más conveniente encargarse ahora antes que dejar que diese problemas en el camino. Y aunque no carecía de habilidad para tratarme yo mismo, siempre era mejor dejar que otro lo hiciese, ya que podría trabajar mejor.

¿Qué opinas de la magia de Shartai? ¿Y la armadura?- le pregunté. Al fin y al cabo, era con diferencia, lo que más llamaba la atención de aquel mundo, pues los grupos de malnacidos eran algo común en ambos mundos y las técnicas de lucha no parecían diferenciarse demasiado.

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03/01/2019, 10:58
Astrid

Astrid comenzó a encargarse de la herida. No miró a los ojos de Alai en ningún momento, y aunque mantenía su expresión dura de siempre, no parecía un enfado con el propio Alai el que mostraba ahora. Era hábil limpiando y vendando, pero no particularmente delicada ni sutil. Hacía lo que tenía que hacerse, y esperaba que su paciente hiciera lo mismo, independientemente del dolor y las molestias.

En nuestro mundo sería una archimaga temida y admirada. ¿Hacerse invisible con poco más que unos pases y unas palabras? Sacudió la cabeza. Eso es lo que hacen los niños cuando juegan a ser magos... Jugar a que es fácil. Shartai hace que lo parezca.

Tomó aire. Y por lo que parece, no es ni mucho menos la más poderosa que hay por aquí. Apretó el vendaje y cortó el sobrante con los dientes. Lo que no sé es si eso me tranquiliza o me pone el vello como un erizo. He estado pensando en ello... supongo que si la gente de este mundo convive con normalidad entre tanta magia... deberíamos intentar hacer lo mismo.

En cuanto a la armadura... Le pasó la camisa y empezó a guardar lo que sobraba del kit de primeros auxilios. Santo cielo, si unos matones de tres al cuarto llevan VARIOS objetos mágicos, no sé qué esperar de este mundo.

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07/01/2019, 00:51
Alai

A pesar de no poder evitar algún ocasional respingo mientras Astrid me trataba la herida, no dejé salir ni un quejido de dolor, pues al fin y al cabo, había sufrido cosas peores, por lo que simplemente me concentré en facilitarle lo máximo posible su labor.

Opino lo mismo…- le dije en tono serio -Pero lo que más me sorprende es que con todo ese poder no sean ellos los que gobiernan, o al menos no lo parece- dije -Tal vez en este mundo sepan enfrentarlos de alguna forma… y si es así, tenemos que averiguar cómo- añadí mientras me volvía a poner la camisa.

O tal vez sea por los objetos mágicos- pensé… pero fuese como fuese, tenían mucho que aprender si querían sobrevivir en este mundo.

Será mejor que descansemos si queremos salir pronto mañana- le dije -¿Hago yo la primera guardia?- propuse, pues incluso estando en una ciudad, el hacer guardia era algo a lo que estaba tan que ni siquiera pensé en que tal vez no hiciese falta.

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07/01/2019, 11:33
Astrid

Bien visto. Respondió a la observación sobre que debería haber alguna forma de derrotarlos apra que no gobiernen el mundo. Tal vez las religiones y sus sacerdotes, o los objetos mágicos que defiendan contra sus poderes. O el hecho de que se maten entre ellos, o algunos defiendan a la civilización de los magos tiranos... A saber

Astrid, en respuesta al comentario sobre la guardia, se encogió de hombros. No creo que haga falta, pero supongo que nunca está de más. Se tumbó en su cama y se cubrió con la manta. Ya me avisarás. Se acomodó un poco, y como siempre, durmió con una mano debajo de la almohada, junto a la daga. Buenas noches.

La noche transcurrió sin incidentes, y por la mañana se reunieron con Shartai para salir en dirección a las Tierras de los Valles. La guardia rondaba la zona, y preguntaba a los transeúntes si alguien vio u oyó algo al respecto del almacén la noche anterior. Sharati se hizo pasar por una mercader extranjera, y dijo a los guardias que Alai y Astrid eran sus guardaespaldas, y habían estado toda la noche en la posada, por lo que no habían visto ni oído nada. Los guardias aceptaron la explicación y siguieron con su trabajo sin más preguntas y deseando un buen día. Pronto estaban fuera de la ciudad, pero no poniendo un pie delante de otro: Shartai había comprado una carreta y un par de mulas para hacer el viaje más cómodo, por lo que podían estar bastante a gusto, al menos los dos que iban en la parte de atrás con algunos cojines y mantas, ya que el que iba rebotando en el asiento del conductor notaba al poco rato cómo se le quedaba el trasero plano.

Notas de juego

Pon la situacion que quieras si deseas charlar con alguna de ellas (Y la otra conduce) o con ambas (Cuando descanseis para dormir durante el viaje)

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23/01/2019, 22:02
Alai

La noche había transcurrido sin problemas, y, a pesar de que los guardias nos preguntaron por lo sucedido en el almacén, ni insistieron demasiado ni pusieron en duda las palabras de Shartai sobre que era una mercader y nosotros sus guardaespaldas, por lo que tampoco hubo ninguno cuando quisimos salir los tres de la ciudad, por lo que, montados en la carreta que Shartai había comprado, pudimos dejarla detrás nuestra con rapidez… o al menos, con toda la rapidez de la que eran capaces el par de mulas que tiraban de la carreta.

Dado que fue Shartai la que llegó con la carreta, fue ella quien la condujo al principio mientras Astrid y yo nos sentábamos detrás, usando los sacos y mantas para acomodarnos lo máximo posible.

¿Astrid, has pensado en intentar que te enseñe?- le pregunté a esta, señalando a Shartai con un leve movimiento de cabeza -Sobre la magia, me refiero…- dije, con cuidado al recordar cómo le había afectado lo que le habían dicho cuando mostró sus conocimientos en ese tema -No sé nada sobre ese tema y tal vez no sirva… pero yo diría que nos espera un largo viaje, y así al menos podríamos aprender a defendernos de los magos de aquí- le sugerí.

 

 

¿Cómo acabaste siguiendo a esos bastardos?- le pregunté a Shartai cuando cambié de lugar con Astrid, poniéndome en la parte de atrás de la carreta y dejando que ella se encargase de lo que quedase de camino hasta que tuviésemos que acampar… algo que por cierto, agradecí. Tal vez estuviese más que acostumbrado a pasar días, semanas o meses sin ninguna comodidad, pero lo cierto es que llevar una carreta no era precisamente algo que soliese hacer, y tras varias horas en el duro asiento del conductor, mi trasero agradeció poder irse de allí y buscar la comodidad de las mantas.

No parece algo de lo que un mago se interesaría…- le dije -Y menos arriesgándose como lo has hecho en lugar de acabarlos con magia- añadí, esperando no solo averiguar más de la situación… sino también de la magia de aquel mundo. O al menos, del motivo por el que, si no se equivocaba, los magos no dominaban todo.

 

 

Ya era de noche cuando finalmente acampamos para, primer cenar algo, y luego descansar, por lo que, sin contar la que las extrañas estrellas y luna emitían desde aquel desconocido cielo para ellos, la única luz que les alumbraba era la de la pequeña hoguera en la que estaban terminando de hacerse el par de aves que Astrid había conseguido cazar para la cena.

No sé qué te contó de nosotros… ¿cómo la llamaste, Vieja Gruniona? - empecé a decirle a Shartai -Pero lo cierto es que conocemos bastante poco de esta zona, así que nos ayudaría si nos contases algo- le dije.

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26/01/2019, 13:21
Director

 Astrid resopló. Sí, lo he pensado... Claro que lo he pensado. Pero sólo pensar que necesitaré de nuevo años de aprendizaje, me... me da tanta rabia, que... Miró a Alai a los ojos Pero bien visto. Puede que no logre dominarlo, pero al menos saber cómo lo dominan ellos, podría ser de ayuda. 

Se acomodó otro poco. ¿Qué hay de ti? Ya eres un buen guerrero... Con la magia curativa podrías llegar mucho más lejos.

 


 Shartai sonrió a Alai, acomodada entre mochilas, mantas y cojines. Su pose daba a entender que le gustaban las comodidades, pero que también sabía adaptarse a la vida menos acomodada. Quizá hubiera sido su primera vida. Es mi trrabajo. Respondió. Ess a lo que me dedico... Acabarr con bastarrdos. Todos los que trrabajamos con Escarchia nos dedicamos a eso. Se trrata.. De hacerr del mundo un lugar mejorr, no de ganar poderr, fama, o nada de eso. El enemigo es más fácil de vensser cuando no conosse el peligro.

Se acomodó un poco. Su esbelta figura, cintura y cadera quedaba marcadas debajo de las mantas. No soi una grran maga, pero lo que sé aiuda. ¿Y tú? Cómo acabasste contactando a Escarchia? No es fásil de encontrrar... Ni siquierra para los que saben que ecsiste

 


Las dos mujeres agradecían la parada, mas no el frío de la noche. Mientras comían, Alai habló de nuevo.
Bueno.. es muy vieja, y es gruñiona Sonrió. Perro es buena gente, si erres buena gente. Crreo que sabe que la iamamos así, perro por si acaso, no le digas que lo he dicho io, jajaja.

Al poco, Alai preguntó por la zona. Los Vaies... son una ssona bastante salvaje. Sivilisada, sí, perro más bien pequeñios pueblos y aldeas, con algún fuerrte ocasional, todo eio en medio de un antiguo y enorrme bosque... nada de grrandes siudades, enormes castillios, y todo eso. Son una confederrasión de pequeñios estados boscosos, que se unen cuando las cosas se ponen feas. En cuanto a los Vaies en sí... Bueno, crriaturras de todo tipo, poblados de elfos, y desde luego fatas, y algunas cosas que esperro que no nos encontrremos... y no deberríamos encontrarr si no salimos del camino. Mordisqueó el ave y la paladeó disfrutando el sabor.