Partida Rol por web

La Maldición del Portador

Arabel: Nuevos aliados, nuevos enemigos

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04/02/2019, 00:44
Alai

Lo será, estoy seguro…- le dije a Astrid -Me alegro de que también lo veas así- dije, aunque su siguiente frase hizo que me sumiera en el silencio por unos momentos.

Tal vez…- empecé -Pero dudo mucho que pueda ser capaz- le dije -Tú aun tienes alguna habilidad, incluso aunque la forma de usarla sea completamente distinta… pero yo no creo tener nada de eso- dije -Bastante tengo ya con… mi espada- añadí, aunque por un momento podría haber parecido que iba a añadir algo más.

 

 

No se parece a la imagen que tenía sobre los magos…- le dije a Shartai -Os imaginaba más obsesionados con la búsqueda de poder… y poco preocupados por lo que hacemos el resto- dije -Y tal vez no sea un experto en magia… pero la magia que usaste en el almacén no la clasificaría de pequeña- añadí en referencia a lo de que no era una gran maga… sin dejar que su aspecto tras acomodarse me afectase. Seguramente era algo inconsciente el colocarse de forma que el contorno de su cuerpo quedase perfectamente marcado bajo las mantas, pero yo era demasiado viejo como para dejar que eso me afectase. Demasiado viejo y demasiado centrado en el autocontrol, casi hasta el punto de ser indiferente. Casi.

Respecto a cómo contactamos con ella… bueno, fue sencillo- empecé a decir -Más que nada porque fue ella la que hizo contacto, nosotros ni siquiera sabíamos que estaba allí- le dije -Debió observarnos de lejos y se interesó por nosotros- añadí, lo cual, al fin y al cabo, no era mentira. Tampoco era toda la verdad, pero no era mentira -¿Y tú?- le pregunté.

 

Lo tendremos en cuenta…- le respondí, con una sonrisa para seguirle la broma.

No parece una zona muy segura para viajar… al menos para la gente normal. Ni para vivir.- dije tras escuchar la definición de Shartai sobre los Valles -¿No sería más sencillo asentarse en zonas menos peligrosas?- le pregunté -¿Y… cuáles son esas cosas que dices? ¿Monstruos de algún tipo?- añadí.

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04/02/2019, 12:40
Director

 Tonterías. He visto alguno de esos sacerdotes en el campamento... Algunos tienen una cara de ingenuo que asusta pensar que lanzan hechizos. Miró a Alai... Por un momento, el subconsciente del guerrero le llevó a pensar que tal vez, quizá, había sospechado algo al dudar si añadir algo o no. 

Pero si fue así, Astrid dijo nada al respecto.
Yo he podido aprender magia y espada. Y eso que he aprendido magia como una idiota. Seguro que tú también podrías, parece que aquí... es mucho más fácil.


 Shartai sonrió. Muchios magos les obsesiona el poder, es ssierto. Se dejan tentar por todo lo que podrrían hasser con él, y les hace olvidar a los demás... Respondió acerca de la cuestión de los magos. Los que sobreviven a eso o tienen ssuerte... bueno, pueden sser realmente poderosos, sean sabios, protectorres o tirranos.

Su sonrisa se amplió más cuando habló de Escarcha y cómo la habían conocido. Eso encaja con cómo suele ella contactar con la gente. Observar... y luego presentarse. Apuessto a que hisso algún tipo de demostrassión o prueba. No sé porqué lo hasse... pero suele hasserlo. Se giró un poco para acomodarse, entonces Alai preguntó. La sonrisa de Shartai no menguó, pero tal vez sí un poco el brillo de sus ojos.

Entrró a sangrre y hielo donde me tenían prissionerra. Vine de niñia de mui, mui lejos con mis padress, comerrsiantes exportadorres. Nos atacaron, nos capturrarron y nos vendierron por separrado. Miró a Alai a los ojos. Acabé en un burrdel clandestino, con otras niñias de 'beiesa exótica'. Escarchia los partió en dos con su espada o con sus garrias, y se asegurró que volviérramos a nuestrros hogares, perro el mío estaba en Zakhara... demasiado lejos hasta parra eia, y no encontrramos a mis padrres.

Le acarició la mejilla, dándole un pellizquiito.
No hagas mohínes. Es trrisste, pero está superrado. Estoi bien con Escarchia.


 No es que haian muchas sonas segurras... pero sí son fértiles, crreo, y no todo el mundo está dispuessto a dehar su hogar por peligrroso que sea.

Miró un momento al cielo, y luego alrededor. Bueno... Animales ferosses... Dijo mirándoles a los ojos, como queriendo espantarles. Monstrruos peorres, la prropia naturalessa queriendo defenderrse, y... Dejó una tensa pausa, como si fuera a decir lo peor de todo. Elfos oscurros... Tras otra breve pausa, siguió comiendo como si no pasara nada. Perro clarro, eso a vosotross no os disse nada, no?.

 ¿Elfos oscuros? Se encogió de hombros. Supongo que elfos... enemigos de los humanos? ¿Algún clan perverso o tiránico?

 Si solo fuerra esso....

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11/02/2019, 16:33
Alai

No lo sé… si fuese así todo el mundo aquí la usaría- le respondí a Astrid, poco convencido de su argumento -Además, hasta ahora me ha ido bien solo con las armas…- le dije, aunque incluso para mí, eso sonaba a excusa -Pero si insistes… supongo que podría prestar atención cuando te esté enseñando a ti- añadí.

 

 

Bueno, hubo un... incidente, por llamarlo de alguna manera, antes de que se mostrase… pero no creo que fuese cosa suya. A no ser que cuando hablas de sus garras te refieras a que acostumbra a tomar la forma de un lobo de más de 3 metros completamente negro claro- le dije, medio bromeando con lo ultimo, pues no creía que realmente fuese ese el caso -Aunque si es cierto que su presentación fue… poco convencional, por describirla de alguna forma- añadí, guardando silencio mientras Shartai explicaba como Escarcha la había encontrado ella… y lo que le había sucedido siendo tan solo una niña.

Siento haber preguntado… y haberte hecho recordar eso- le dije, sin importarme ni reaccionar a su caricia -Algo así, no importa cuánto tiempo pase, siempre sigue doliendo… lo sé- dije, percatándome sin dificultad del cambio que había tenido en su mirada mientras hablaba de eso, pues por mucho que no lo reflejase en el rostro, sabía reconocer ese tipo de mirada sin ningún problema. Era la que siempre veía cuando observaba mi reflejo.

Y también que nunca se supera del todo- añadí mentalmente, aunque me ahorré esa frase. Al fin y al cabo, era mejor no remover ciertas cosas.

Me alegro de que Escarcha te encontrase- le dije con sinceridad -¿Nunca has pensado en intentar regresar?- le pregunté, pues al fin y al cabo, si era originaria de allí, alguna forma habría de volver, por lejos que estuviese.

 

 

Dejar el hogar siempre es difícil…- asentí -Aunque a lo que me refería era a por qué decidieron asentarse aquí en primer lugar- añadí.

Animales y monstruos… tenemos experiencia en tratar con ellos- le dije a Shartai -Pero no con elfos oscuros…- dije -Aunque… ¿por qué suponías que no los conocíamos?- le pregunté, preocupado por la respuesta, pues eso podía significar que Escarcha le había dicho que no éramos originarios de ese mundo.

- Tiradas (1)
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12/02/2019, 09:05
Astrid

 Astrid asintió.

Si algún día vuelvo... y he aprendido a dominar la magia como lo hacen aquí, quizá... quizá con el paso de los años, el estudio y la práctica, sea capaz de encontrar a la Bestia. Y organizar una Gran Cacería. Seguramente esté muy mayor como para asesinarla yo misma, pero no faltará gente dispuesta a seguir a una archimaga en semejante gesta. Se sonrió un poco. Era MUY difícil ver sonreír a Astrid, y ésa no era una sonrisa feliz, si no una de venganza.

¿Te apuntarías? Dijo medio en serio medio en broma.


Shartai se sorprendió al darse cuenta de que había mencionado las garras, y carraspeó un poquito.

 No, no... Es dessir, es una maga mui hábil, tiene un hechisso que hasse que le salgan unas garrias mágicas... Lo usa cuando la situassión lo meresse.

La espía agradeció el cambio de tema y respondió a su pregunta. 
Es un viahe de casi dos añios, y podrría pasarme de todo. Además... Hum... Hasse tiempo que mis familiarres se habrrán reparrtido los inmuebles y forrtunas de mis padrres. No son realmente buena hente, así que no serría buena idea iegar allí y reclamarrles lo que es mío, y parra vivir de mi esfuersso, prefierro aplicarrlo aquí.

¿Y qué hay de tí? Quién esperra al aguerrido guerrerro en casa...? Dijo con una sonrisilla.


 No siemprre fue assí Dijo. Desde hasse milenios erra territorrio élfico, bosque virrgen, perro sivilissado, al que los elfos iamaban Cormanzhor. Los humanos iegaron a la ssona después de los elfos, y prresissamente el calendarrio, el Cómputo de los Vaies, empiessa desde que se pactó entrre humanos y elfos las ssonas donde podrrían todos convivir en pas... así se fundarron los Valles. Estamos en el añio 1370, por ssierrto.

 Aquí... ¿Humanos y elfos son amigos?

 Norrmalmente, perro no siemprre. Cormanssor caió, ahorra quedan pocos elfos, y los humanos no hemos podido mantener el bosque librre de monstrruos. Alai preguntó sobre porqué lo suponía, y Astrid rió un poquito. Aunque no me hubierra dichio nada, sólo el hecho de que a vuestrra edad os haia tenido que contarr ésto, ia indica que de porr aquí no sois... Había terminado de comer, y como cada noche, cogió su libro de hechizos para darle un repaso antes de dormir. No os prreocupéis... vuestrro secrretito está a salvo.

- Tiradas (1)
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25/02/2019, 20:10
Alai

No creo que el acabar con la Bestia sea tan sencillo como conseguir reunir a suficiente gente como y organizar una Gran Cacería…- le dije a Astrid, lo cual, teniendo en cuenta todo el daño que había causado, y que se le atribuía, tampoco era una opinión demasiado extraña. Claro que por otra parte conocía lo suficiente a Astrid como para saber que aquello no la echaría para atrás -Aunque quien sabe, tal vez en este mundo conozcan algún método para acabar con un ser como la Bestia- añadí, más para mi que para ella… pues en el fondo, deseaba que así fuese. Bien librándome de la maldición, bien matándome de manera definitiva, ambas opciones eran preferibles a la vida que ahora tenía.

De todas formas… si tú dices que ya estarás mayor como para asesinarla, ¿Cómo crees que estaré yo entonces?- le pregunté, intentando rebajar el tono de la conversación.

 

 

¿Garras mágicas?- pregunté -Creo que conozco a alguien a quien le encantaría poder hacer eso- dije mirando significativamente a Astrid -Y mi pregunta iba más bien por si no habría nadie allí que te echase de menos a ti y a tus padres- le dije a Shartai -Respecto a mi… hace ya mucho que perdí todo a lo que podía considerar casa… y también a quienes me podían haber esperado…- añadí, sombrío pero al mismo tiempo insensible, como si aquello hubiese dejado de afectarme hacía tiempo… o más bien, como si hubiese hecho que dejase de afectarme.

Parece que no he elegido los temas más alegres para hablar… siento ser un compañero de conversación tan sombrío- dije tras unos segundos para cambiar de tema -¿Quieres hablar de alguna otra cosa?- le dije, pero aunque la pregunta era exactamente lo que pretendía ser, el tono seco con el que solía hablar podía hacer que Astrid interpretase que no quería seguir hablando.

 

 

Más importante que la información que nos dio, fue el hecho de que nos dijese el año en el que estábamos… puesto que al fin y al cabo, lo lógico hubiese sido suponer que, por apartados que hubiésemos estado de la civilización, algo como aquello no lo desconoceríamos. A no ser que supiese realmente de donde éramos… o más bien de donde no éramos. Y lo que dijo después confirmó mis sospechas.

¿Qué te ha contado exactamente Escarcha de nosotros?- le pregunté con seriedad. Al fin y al cabo, dependiendo de su respuesta, sabríamos cuanto podíamos confiar en ella para que nos ayudase… y lo que suponía para alguien de aquel mundo conocer nuestro autentico origen.

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27/02/2019, 19:49
Astrid

Quizá no sea tan fácil como reunir un ejército, pero si hay una manera la encontraré. He pensado en eso durante años... quizá a los dragones se les pueda agasajar con magia para que acaben con la Bestia. Con gusto me pasaria el resto de la vida haciendo pociones y baratijas para ellos si puedo ver muerta a esa cosa. Astrid no parecía querer rebajar la seriedad de la conversación, pero en ese momento se percató que podría estar siendo incómodo para Alai.

¿Tu? Bueno... Te pondré al mando de una balista, si te quieres apuntar. De nuevo, una sonrisilla, difícil de ver. Y no estás demasiado anciano como para seguir el ritmo... Humanillo ¿Aquello era una bromita? Era bien sabido que los medio elfos vivían unas pocas décadas más que los humanos.

 


 

Tranquilo... cada uno es como es Dijo. Y no sería el primer compañero de pocas palabras que tengo. Si no deseas hablar de tu pasado... lo siento. Entonces, cambió de tema Os apañásteis muy bien en aquél almacén. ¿Para qué necesitaría Astrid unas garras mágicas? Dispara magníficamente.

 


 

Me dijo que venís de otro plano, pero que no sabe de cual ni cómo habéis llegado aquí... y que vosotros tampoco. Que parecéis buena gente, y que os sabéis defender muy bien, pero que vais muy 'perdidos'. Si hubiera sabido menos... pronto me hubiera dado cuenta de que algo fallaba. Quizá hubiera sospechado que alguien os había suplantado... ¿Sabéis lo que es un Doppleganguer? Una criatura cambiaformas que imita el aspecto de alguien permanentemente.

Astrid se acercó a Shartai a cotillear su libro, y Shartai lo giró levemente para que también pudiera leer con comodidad.

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15/03/2019, 16:51
Alai

De eso estoy seguro, si alguien puede encontrar una forma eres tú…- le dije a Astrid -Solo procura que no te maten mientras lo intentas. Muerta no acabaras con la Bestia- añadí. En realidad, lo que quería decir era que no dejase que la caza la matase… pero también sabía que si con su muerte pensaba que podía acabar con la Bestia, moriría sin dudarlo -Y puede que un dragón pueda enfrentarla… pero no son precisamente la clase de criaturas que acepta tratos con las personas- le dije.

Más bien son la clase de criaturas que toman lo que quieren sin molestarse en pedir permiso... y mucho menos perdón- añadí para mis adentros.

Mejor ponme a dar la orden de disparar… que ahora pueda enfrentar a una manada de enormes lobos no quiere decir que en un par de décadas pueda seguir luchando- le dije

 

 

No hay nada que disculpar... lo que pasa es que no estoy acostumbrado a hablar con la gente- le dije -O más bien a viajar acompañado- añadí.

Tienes razón, es, si no la mejor, si una de las mejores arqueras que he conocido…- le dije -Y uno de los motivos es que es lo bastante inteligente como para saber que no siempre es posible mantener al enemigo a la distancia adecuada para su arco- dije -Especialmente cuando se adentra en territorio salvaje para seguir a su presa- añadí, poniendo énfasis en la parte de su presa.

 

 

Pues habríamos agradecido que nos dijese que te lo iba a contar…- le dije, relajándome un poco… pero no demasiado. Al fin y al cabo, hacía décadas que no me permitía relajarme del todo -Y no, no conocíamos a esos… ¿duplegonguer?- dije -En nuestro mundo no existen ese tipo de criaturas… a no ser que hayan conseguido que nadie las descubra aún, claro- le dije, tras lo cual permanecí un momento en silencio.

Bueno, al menos eso nos facilita las cosas- dije al cabo de un rato -Nos vendría bien tu ayuda para aprender todo lo posible de este mundo y no levantar sospechas en la gente- le dije -Además… a Astrid le gustaría que le enseñases algo más- añadí al ver como esta se acercaba a mirar el libro de Shartai -O eso creo- dije mirándola.

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15/03/2019, 17:02
Astrid

Astrid se quedó pensativa un momento.

No, los dragones no hablan con la gente. Somos cucarachas para ellos, pero todo sería cuestión de intentarlo. Le miró de nuevo. Está bien... Capitán Alai. Y le tiró una hogaza de pan. Tú estarás al mando de las balistas. De nuevo, un resquicio de sonrisa en aquella cara amarga.

A lo mejor ellos también quieren ver muerta a la Bestia. Si aparece podría acabar con cualquiera de ellos... Por lo que oí, les gusta que los halaguen mucho, hay gente que con halagos y regalos para sus tesoros han conseguido que les dejen escapar de sus territorios. Se encogió de hombros. No sé si serán ciertos.

 


 

Shartai asintió. Claro, no siempre se puede mantener la distancia, pero desde luego dispara muy, muy bien. Tú también te apañas magníficamente con la espada, ¿Sabes? Haríamos un buen equipo, los tres...

 


 

Shartai sonrió mirando a Astrid. Sí, ya lo veo... Astrid se removió un poco, algo incómoda por que hablaran de ella estando presente, pero Shartai le puso la mano en el hombro. Deberíamos comparar los libros, a ver qué podemos enseñarnos la una a la otra.

 pff... qué amable eres. Yo a ti nada, desde luego.

 Eso lo veremos cuando los revisemos... Dijo sonriendo, y ambas se pusieron a estudiar.

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16/03/2019, 12:35
Director

El camino les lleva hacia el Este, a una confederación de pequeños estados llamados en conjunto "Los Valles" que se unían cuando habían problemas, pero en sí, cada uno se gobernaba a sí mismo.

Es una tierra rural, de verdes valles y frondosísimos bosques, caminos de tierra y gentes reservadas y duras pero cordiales con los extranjeros, unas tierras que a menudo ven el ir y venir de aventureros que les ayudan con los múltiples problemas que les surgen con frecuencia de las profundidades de sus antiguos bosques, y de los bardos y juglares que quieren oír buenas historias.

Aunque hace tiempo que la inmensa mayoría de los elfos se marcharon, estas tierras cargadas de historias y leyendas tienen el honor de haber sido el lugar donde hombres y elfos unieron sus fuerzas por primera vez, creando un poderoso y próspero reino hace siglos. Poco o nada queda ya de toda aquella antigua gloria, a menos que uno se adentre en la foresta.

Siguiendo algunas indicaciones, el trío llega a un desvío donde otro camino de tierra lleva a la torre de Elminster el Sabio, la persona a la que van a buscar en busca de sabiduría.

Astrid y Shartai han estado compartiendo conocimientos mágicos, y la semielfa parece bastante entusiasmada (A su manera) con volver a reaprender el Arte, como le llaman.

Apenas doscientos metros adelante, un cartel clavado en un poste reza:

"Los visitantes no son bienvenidos"

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17/03/2019, 20:20
Alai

El viaje se prolongó durante un buen número de días, que si bien podían haber sido menos de haber viajado sin el carromato ni dependiendo de los caminos, al menos el viajar así había permitido que aprovechásemos más el tiempo, puesto que Shartai pudo ir contándonos más cosas del mundo al que habíamos llegado, empezando por las más básicas y que todo el mundo se suponía que sabía, eso sin contar las lecciones sobre magia que Shartai le había estado dando a Astrid… y en menor medida a mí mismo, aunque solo en los aspectos referidos a cómo aprovechar la de los aliados y cómo enfrentar la de los enemigos.

Incluso en varias ocasiones, cuando nos deteníamos al final del día, aprovechamos los últimos momentos de luz para enfrentarnos, con Astrid o yo haciendo equipo con Shartai contra el otro, de forma que así ambos pudiésemos tener una mínima experiencia con la magia en combate.

Así, los días fueron pasando, y el paisaje a nuestro alrededor cambiando, no demasiado, pero si lo suficiente como para hacernos ver que nos adentrábamos en Los Valles, claro que solo por lo que Shartai nos había ido contando de ellos.

¿Seguro que nos ayudará?- le pregunté a Shartai cuando, tras seguir las indicaciones que nos habían dado, llegamos al desvió que nos llevaría a la torre del tal Elminster y, tras apenas haber empezado a recorrer el camino, nos topamos con aquel cartel -Según eso, me extrañaría hasta que aceptase recibirnos- le dije.

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18/03/2019, 14:02
Shartai

Lo cierto es que Shartai parecía confusa con el cartel, y miró a ambos.

Supongo que no querrá que cualquiera venga a molestarle para tonterías... Se encogió de hombros y avanzaron otro poco. El camino parecía desde luego poco transitado, tanto que tuvieron que dejar el carro en un recodo y seguir a pie, pues no tenía suficiente anchura como para que el carro pasase bien.

Un tramo después, otro cartel.

"¡Largo!"

El grupo se miró, pero no habían hecho semejante camino como para echarse atrás, así que un poco después pudieron ver, asomando por sobre los árboles, una torre sencilla de piedra gris, de la que salía un humo como de chimenea, con el tejado acabado en punta y que debía tener tres o cuatro pisos, a lo sumo.

Poco después de que se viera la punta de la torre, cuando parecía que apenas quedaban 50 o 70 metros para llegar a su base, un tercer cartel.

"¡Último aviso! Largo de aquí!"

Shartai se rascó la nuca, algo inquieta. 

Igual... No sé, lo que cuentan de él, no es una persona agresiva... diría de dejar las armas, pero tampoco es que vayan a servirnos de nada si quisiéramos de verdad amenazarle...

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19/03/2019, 12:25
Alai

¿Estás segura de eso?- le pregunté a Shartai cuando dijo que no era alguien agresivo, pues desde luego los carteles no invitaban a seguir, y el camino sin duda estaba lo bastante poco cuidado como para dejar claro que la gente hacía caso de los avisos.

Por otra parte, no podía evitar preguntarme algo… ¿Qué clase de persona se molestaba en poner tantos carteles para que no se le acercase la gente? Sin duda, nadie que pudiese considerarse normal.

¿No hay alguna forma de avisarle?- pregunté -Solo faltaría que hubiese llenado el resto del camino de trampas…- dije mientras observaba los escasos metros que nos separaban a nosotros y al tercer cartel de la base de la torre. Aun así tampoco pensaba darme la vuelta, por lo que si no quedaba otra opción, seguiría avanzando.

Notas de juego

Pues eso, si la respuesta es no, tiro pa'lante

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19/03/2019, 12:40
Shartai

Hace rato que debe saber que estamos aquí. Dijo. Quiero decir... Es Elminster el Sabio, Elminster del Valle de la Sombra... muchos dicen que es un Escogido de la diosa de la Magia y otro muchos aseguran que tiene más de mil años de edad. Es sin duda uno de los mortales más poderosos del mundo, no necesita 'trampas' en el camino. Miró a la torre. Por otra parte... no veo cómo podríamos avisarle. Se encogió de hombros, y dado que Alai no pensaba echarse atrás, continuaron hasta la base de la torre. 

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19/03/2019, 12:44
Elminster el Sabio

Cuando llegaron a la parte delantera de la torre, pudieron ver que se veía bastante sencilla. Un pequeño huerto podía verse por la parte trasera, pero poco más.

Saliendo con una cesta en la mano izquierda, y un bastón de madera nudosa en la derecha, un hombre muy anciano, de vestiduras rojas y sombrero de punta, que fumaba en pipa, salió de casa, en principio ignorando a los viajeros y dirigiéndose a su huerto, de donde cogió un par de tomates y al regresar de vuelta a la entrada, reparó en los tres viajeros.

Apoyó el bastón en la flexura del codo izquierdo, y con la mano derecha se quitó la pipa de la boca para hablar. Su voz era enérgica y profunda, aunque no intimidante. Parecía mirarles con más detenimiento que alerta.

Sólo cuatro tipos de personas llegan hasta aquí. Los analfabetos, los necios, los ladrones y los desesperados. ¿De qué grupo sois, mmmh...?

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19/03/2019, 20:39
Alai

Por suerte, al parecer Shartai tenía razón ya que no encontramos ninguna trampa ni nada que nos detuviese durante el resto del camino, aunque por otra parte, conforme más nos acercábamos a la torre, mayor era mi sospecha de que estábamos en el sitio equivocado. Al fin y al cabo, el tal Elminster era, según parecía el mayor y más poderoso mago de este mundo, lo cual, teniendo en cuenta el poder que incluso los magos “normales” tenían, era mucho decir… y sin embargo, aquel lugar era completamente distinto a lo que había imaginado.

Una sencilla torre, un pequeño huerto… sin duda, no parecía el hogar de un poderoso mago, como tampoco lo parecía el anciano que salió de la torre en dirección al huerto. ¿Quién era? Desde luego, no el tal Elminster.

Estamos buscando a Elminster…- le dije al anciano, pues aunque sus palabras y su forma de hablar no correspondían a lo esperable en alguien de tan avanzada edad, seguía convencido de que él no era el tal Elminster -¿Dónde podemos encontrarle?- pregunté, sin percatarme que había ignorado su pregunta.

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20/03/2019, 09:34
Elminster el Sabio

Al mago se le formó una tenue sonrisa en sus labios.

Al menos un Necio, supongo. Y empezó a caminar hacia la puerta de la torrecita.

 Eh... Alai. Dijo Shartai. Estoy bastante convencida de que ÉL es Elminster. 

 Astrid frunció el ceño y dio un paso adelante. ¡Elminster! Gritó, hablando casi con exigencia. Hemos recorrido mucho camino para buscar tu ayuda, ¡No serás tan borde de dejarnos así sin más! Al notar el tono que estaba empezando a tomar la mestiza, Shartai la cogió del brazo y la hizo retroceder ése mismo paso que dio hacia adelante, pidiéndole calma.

 Elminster se giró y miró de nuevo al grupo, sin perder ni un ápice de calma. ¿Y en qué, por la buena Mystra, se supone que puedo ayudaros?

Notas de juego

Mystra es la Diosa de la Magia

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21/03/2019, 13:09
Alai

¿Él?- dije, mirando de nuevo al anciano y a Shartai para asegurarme de que había escuchado bien… y una vez más al anciano para intentar hacerme a la idea de quien era. Desde luego, no se parecía en nada a lo que había imaginado, había esperado a alguien de aspecto más venerable, alguien cuyo poder pudiese parlarse a su alrededor… no un anciano inofensivo que recogía tomates de su huerto.

¿Y se supone que es él quien nos tiene que ayudar?- me pregunté, pues, al menos desde mi punto de vista, Escarcha parecía mucho más capaz que aquel viejo. Sin embargo, tal vez las apariencias engañasen.

En regresar a nuestro mundo- le dije directamente en respuesta a su pregunta. Al fin y al cabo, si realmente era quien decían que era, de poco servía esconderle nuestro origen si queríamos que nos ayudase -Fuimos arrastrados sin saber por qué… y según parece, eres el único que puede ayudarnos a volver- dije -Al menos según Escarcha…- añadí, deteniéndome de golpe al recordar que esta me había dicho que no tenía muy buena relación con Elminster.

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21/03/2019, 13:11
Elminster el Sabio

¿Escarcha? Preguntó levantando una ceja. Ésa lagarta tiene bastantes agallas para mandarme gente a que le haga favores, hmf.

Miró a Alai a los ojos. Ésa mirada parecía estar calculando algo.

¿Cómo habéis acabado contactando con Escarcha?

Shartai se avanzó un momento.

 Trabajo con ella. Confesó. Me ha pedido que les traiga aquí, parece ser que... vienen de un plano completamente aparte, y ninguno ha tenido nada que ver, nada de lo que conocen de su mundo me suena, ni nada de lo que conozco de nuestro mundo les suena. Es realmente insólito. Ni siquiera el Arte se practica allí como se hace aquí. Allí es débil y lenta, farragosa.

Elminster volvió a mirar a Alai.

 Y sin embargo, hay un enorme poder latente, ¿No es así? Preguntó directamente al guerrero.

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25/03/2019, 01:23
Alai

Fue ella la que nos encontró…- empecé a decir antes de que Shartai se pusiese a explicarle con detalle. Claro que eso no hizo que el anciano dejase de mirarme… aunque al principio no tenía ni idea del por qué.

¿Cómo…?- me pregunté, reprimiendo el impulso de tapar el brazalete con la mano cuando aquel anciano… cuando Elminster mencionó lo del poder oculto. Si realmente había averiguado algo del brazalete tan solo con mirarme, sin duda era quien me habían dicho que era: el mayor mago de aquel mundo.

¿Poder latente?- repetí -¿Qué clase de poder? ¿Es algo relacionado con cómo llegamos aquí?- pregunté, esperando que no quisiese responder sin examinarme antes… en privado, donde podría hablar sin que Astrid me escuchase.

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25/03/2019, 10:09
Elminster el Sabio

Elminster miró a Alai a los ojos. Por un momento, el guerrero temió que fuera a hablar más de la cuenta, que tuviese que sacarse a Astrid enloquecida de encima, y Shartai intentando separarles, mientras el viejo reía... pero el viejo debió ver ese miedo en los ojos de Alai, así que murmuró un poco convincente.

Sí... tal vez sea eso.  Miró a las chicas. Jóvenes... Me gusta hablar con los extraños de uno en uno. ¿Porqué no se dan una vuelta y me dejan con él un momento...? No tardaré.

Astrid se sintió tremendamente ofendida, pero estaba confundida por lo que acababa de mencionar sobre el poder, por otra parte Shartai le acababa de recordar que debía comportarse. En suma, para cuando quiso decidirse por una reacción, la humana ya le había cogido la muñeca y la estaba llevando al camino de nuevo, entre murmuros molestos por parte de la semielfa. Astrid no olvidaría el comentario, sin duda.

Cuando quedaron a solas, Elminster abrió la puerta de su torre e invitó a Alai a pasar.

Adelante... No muerdo. De hecho, creo que tú muerdes más.... Hizo un gesto con la mano, como esperando su nombre.

Dentro, la torre parecía una casa normal y corriente, quizá con bastantes más libros de lo habitual, de pared circular y con una chimenea en un lado, una mesa en medio, un escritorio en otro... y unas escaleras de caracol que subían al siguiente piso.