Partida Rol por web

uso la llave en la cerradura sin dejar de apuntar al anciano y según me voy .Un placer hacer negocios con usted

El Mono entró de golpe y porrazo en la estancia, provocando que el anciano de la ventana diera un respingo.

Aaaaayyy.... no me haga daño, ya le he dado la llave...   gimoteó... uy, si usted no es el tipo del mostacho...

Segundos después, y como ya parecía una bonita costumbre, entró el enano bigotudo a toda pastilla buscando como un loco al Malvado Mono del Armario.

Herbert, el anciano de los prismáticos no salía de su asombro, cuando de repente una tercera persona irrumpió en la habitación del pobre jubilado.

Como poseído pr el diablo, Moe, el tabernero irrumpió tras el enano bigotudo, muy cabreado y con su escopeta cargada, y esta vez apuntando a la pareja

¡A mí no se me va nadie sin pagar!

Cual película ochentera de persecución al malvado mono no se le ocurría otra que pasar por la habitación del anciano de un modo similar a la sala anterior.

UUUHUHHAHAHUAHUAHUAHAUHAUHAUAHAHAUHAH gritaba mientras asaltaba a la puerta negra

Herbert intentó avisar a la extraña criatura que tan elegantemente vestía, aunque no logró hacerlo a tiempo Oiga joven que esa puerta está...    ¡¡¡PLAF!!!  resonó en todo el edifico el galletón que el mono se había metido contra la puerta negra   cerrada con llave...

¡¡JOOOODER QUE OSTION!! - digo mientras me acerco corriendo al mono para evitar que vuelva a huir - Baja ya la escopeta, leñe, aqui tienes al mono y es el quien te debe la pasta, ¿no? pues deja de apuntarme

Pero quita tuuuuuuuuuuuuu, dijo señalandolo...

Mientras Cálico y el Mono se enzarzaban en un balet cósmico, el anciano, algo menos asustado ya, se dirigió a ellos

Oigaaan...la puerta essstá cerrada y ya me han quitado la llave, assssí que ...¿que diablosss quieren?

Mientras tanto, Moe, encabronadísmo del todo, se acercó escopeta en ristre, apuntando al amasijo que eran los dos huidizos clientes.

Se acabó, muchachos. O me pagais ahora mismo mis tres pavos , ¡u os frío a los dos como que me llamo Moe Szislack!

ARRRRGGG GORRRRRRRRRDO!!! grito el mono mientras se avalanzaba sobre el intentando arañar y desgarrar la cara del bigotudo con todas sus extremidades...

ARHASRHKJDJGKADJKGJKJAKDJFJKDLJGA dijo señalando al bigotudo

El mono se volvió salvaje de repente, arañando con sus sucias garras a Cálico y clavándoselas hasta el corvejón.

El sorprendido antihéroe quedó a la espectativa, parecía que no sabía muy bien cómo le habían dado tal tunda en tan pocos segundos...

Cagüen el mono.

No lo ves tio, esta furioso porque no tiene tu dinero, él es el que está huyendo, yo estoy contigo, ya has visto que lo estaba persiguiendo, exígele el dinero a él - digo al furioso barman despues de la tunda recibida

Moe pareció dudar unos instantes, aunque al final acabó apuntando su arma contra el mono.

Es verdad...desde un principio me has estado engañando ,mono apestoso... ¡me voy a hacer un abrigo con tu pellejo!

 ¡clack clack!  sonó la recortada al montarla. Moe apuntó contra el mono y apretó el gatillo. ¡BANG! El sonido de la detonación fue atronador, y los agujeros en la pared bien hermosos. Sin embargo, estaba claro que moe nunca había recibido clases de tiro, porque el culatazo provocado por el retroceso del arma envió el disparo caasi dos metros por encima de su objetivo.