Partida Rol por web

-¿Alguien ha revisado si la abominacion no ha escapado? En la cocina vimos el cuerpo del cocino destrozado y la ama de llaves desmallada.-
-Yo tengo un metodo para identificar quien hizo esto, mi cachorro detecta amenazas peligrosas cuando se acercan, rugio en la cena cuando se acerco Sybil, pero ciertamente habia mucha gente cerca. En cambio no rugio en la cocina, estando el policia, el abogado, el medico y el medium, podriamos descartar a esos cuatro. Para continuar, y para que alla testigos, esos cuatro me pueden acompañar a una sala aparte y que los invitados pasen de a uno a la ves, asi podremos identificar a la amenaza.-
-O amenazas si hay mas de una.-

La posibilidad de lo que expresa Sir William es bastante alta. -¿Será eso a lo que se refería el espíritu? -Si es así y Sybil es el impostor, es posible que la Sybil original también esté muerta. -Es una muy buena idea, pero en este caso también necesitamos experiencia para poder hacer algo más que detectar a la bestia. Si Sir Robert realmente cazo esa cosa, él sabrá cómo hacerlo de nuevo y espero tenga la sensatez de matarla esta vez en lugar de buscar un galardón. -La idea de que algo así exista me es bastante difícil de asimilar.

De momento me siento bastante tentado por ir al limbo e intentar corroborar algo de información, pero al no conocer a Sybil se convierte en una idea muy estúpida. (Lastimosamente nunca me presenté con Sybil, ni ella conmigo) Además una cosa es que el limbo me llame y otra muy distinta es ir por voluntad propia, el "sitio" tiene sus propias reglas. Pretender irrumpir por la fuerza me puede pesar, así que por lo pronto sigo prestando atención al plano físico.

No pensaba por ningún motivo ir a ver si esa cosa se había escapado, solo soy un condenado payaso y no un explorador. Así que solo me quedé en un rincón escuchando todo lo que se decía. Parecía que el domador confiaba en un pequeño gato para desentrañar el misterio. ¡Lo que me faltaba!

-¿No se supone que todo el lugar está cerrado?- dije pensando en lo que había ordenado el anfitrión apenas supo de las muertes. Se suponía que el agente de la ley les interrogaría, pero en mi caso solo vi el suculento filete sobre mi plato y me aseguré de llenar mi copa. Supongo que diré lo que sé y me largaré de esta condenada mansión-. El cazador no esta en condiciones de atrapar nada. Podria abofetearlo para que despierte...

Madame Delacroix entró en la sala de descanso con la mirada altiva, y miró a los que allí se encontraban. Ahora, ¿qué? preguntó, mientras se sentaba en uno de los sillones de una esquina. Y ahora, ¿que? se repitió la pregunta mentalmente. Su idea de una plácida velada con un aristocráta millonario y sus amistades se había convertido en una rocambolesca y macabra versión del circo y del caos. No quería pensar en la cosa aquella de fuera, pero recordó algo. ¿Alguien mencionó que esa cosa se podía transformar y imitar a la gente? Supongo que sería una leyenda sin base, no?

Cuando el domador salía dijo. Yo he tenido al cachorro en mis brazos, como sabeis.

Entré en el salón de descanso, murmurando para mí mismo mientras recordaba el estado en que se encontraba el cuerpo sin vida del cocinero. Sin más, decidí tomar asiento y permanecí sujetando el bastón sobre mis rodillas.

-Sea lo que sea lo que mató al cocinero, no era ni podía ser humano -declaré, en tono grave-. La forma en que le destrozaron las costillas para poder arrancarle el corazón... Eso no lo hace una persona y, personalmente, nunca en mis viajes por África he visto un animal capaz de hacerlo. A un león o a una pantera le llevaría horas. Tal vez fuera la bestia que trajo Sir Robert, o quizá se trate de un horror muy distinto.

Blanco de la impresión y el miedo el abogado entra en la sala, intenta atisbar a Sir Lloyd para decirle algo, pero desiste.

​-¿De verdad la casa esta completamente cerrada? ¿No hay manera de entrar...o de salir?

​Y se queda mirando, en especial a aquellos mas especialistas en estos ámbitos.
 

Si la bestia se ha escapado podría ser fatal, pero ¿y si hay otra bestia y ha venido hasta aquí a buscar a su compañera? Este lugar está resultando demasiado peligroso

Dice Magdalena visiblemente alterada.

La idea expresada por Magdalena, aceleró el corazón de la cantante, que jadeando se limpiaba el sudor con su pañuelo bordado. Mon dieu! ¡Que teoría más terrible! Terrible pero no carente de sentido. Puede haber más de esas cosas por aquí. William, confiáis en que el cachorro lo detecta. ¿No está ahora tranquilo?

Ya van llegando varios de los invitados y aún no sonsaco nada relevante, todos hablan nimiedades. -Disculpen, alguien a visto a Sybil o sabe quién es. -Diría que es de sumo peligro acercarse a ella, pero no tengo certeza al respecto y el rumor de un espíritu no es suficiente.

Ya pasado un rato y habiendo terminado lo que estaba comiendo, escucho una voz distante y esto hace que mueva mi cabeza cual si quisiera escuchar mejor, pero la dirección me es incierta. -Ese sonido no proviene de un lugar lejano, pero si de otro "sitio"

Sybil, no es esa actriz americana tan... guarra asquerosa ... animada. Quizás la ha visto antes con nuestro anfitrión. Contestó con cara de asco al médium. ¿Por que le interesa? Si puede saberse.

Ahora un ruido producido dentro de la mansión y... -¿Jhm...? -Reparo en que Madame Delacroix me dirige la palabra y debo reordenar en mi cabeza lo que me ha dicho. -¿A esta mujer le agrada alguien? -Pienso por el tono en que se refiere a la mujer por la que estuve preguntando. -La verdad ni yo lo sé... -Cavilo. -Por comprobar algo, aunque puede que sea algo inoficioso si no hay alguien que la conozca. -La palabra conocer es algo que normalmente se usa mal y simplemente intento aclarar. -Me refiero, a antes de habernos reunido aquí.

¿Qué ha sido eso? ¡Oh dios! Diganme que no son más muertes. Diganmelo. Por favor

Se olvida de todas las costumbres y de la sala de fumadores. Con la mano temblando, acude a su pitillera para sacar el cigarrillo, pero al intentar prenderlo, está demasiado nerviosa y no atina a prender el encendedor.

-Creo yo, que el sonido escalofriante venia de donde estaba la jaula- dije poniendo una mano sobre la oreja, como para escuchar mejor-. Si alguien armado quiere ir a comprobarlo se lo agradecería. Yo iría pero… la verdad no me da la gana- cada vez me cuesta más mantener esa fachada alegre y juguetona que a tantos les gusta. Para colmo el tipo del bigote y las palabras raras hace preguntas aún más raras. Ese seguro que no tiene sentido del humor.

           - Hola señores!   ¿Es cierto que el mago y la ... periodista han muerto?    !Que Alaaaá los tenga en la gloria!!   ¿Sibyl? ...mmhhh ... ¿la periodista? ... MMhh creo que ya se quien es .. pero no la he visto desde que salimos del comedor ... creo que sería buena idea mantener nos juntos ... para evitar mas riesgos ... además de que .. yo tampoco me animo a estar investigando por esta casa hasta que no sepamos que ha pasado con la criatura -     Dijo visiblemente afectada, temblando, aparentemente asustada, Samara Azkarizade mientras que miraba con cierta paranoia a la gente a su alrededor 

Judd pese a todo lo imposible, había conseguido terminar la cena y ahora estaba encendiendo uno de sus buenos habanos a modo de postre, mientras el resto hablaban de muerte y se llevaban de preocupación. -Esto empieza a parecerse a una novela de asesinatos. - Poco después llego el grito hasta ellos.

-Me parece que esta casa en una trampa mortal. Y si lo que dice la mujer. -Señalo a la acróbata. -Es cierto, entonces, creo que eso de movernos todos juntos no es tan mala idea. -Que no te vean nervioso Milton o pensaran que no es solo miedo. Por que la gente como nosotros no nos asustamos claro... No tenemos la altura necesario para mirar con miedo al mundo. -Esperaba aun sentado a que alguno con armas, tuviera a bien tomar las riendas de la situación, ya que era obvio que el anfitrión no tenia poder alguno ni en su propia casa.

-Es una auténtica pena lo sucedido -murmuré, en tono apagado-. Una persona destrozada por una bestia y otra asesinada de un tajo en la garganta. Ni siquiera nos hemos recompuesto de la muerte del cocinero y la desgracia ya vuelve a golpearnos. ¿Quién podría haber degollado de esa forma a la señorita Harrington? Tal vez nuestro asesino pretendía liberar al Aswang, y la periodista y el mago lo descubrieron. Podría ser una posibilidad.

Me llevé una mano a la barbilla y respiré hondo, dándole vueltas a los extraños sucesos que estaban ocurriendo.

-Necesito comprobar que mi teoría es cierta -me dije, echando a caminar, apoyado en mi bastón-. Ahora vuelvo.

            - Yo no conocía de manera personal a la señorita Sybil estimado señor ... Castellyr, pero me parece que es un medium, tal vez si los muertos recientemente murieron con violencia usted podría intenta contactarlos por medio de una sesión ... espiritista ... para preguntar les lo sucedido .. digo ... mientras que esperamos que avance la investigación de la policía y podemos relajarnos para terminar nuestra comida o podamos salir de este bello lugar, que pronto parece comenzar a dejar de ser lo! -     Dijo la señorita Azkarizade con aparente fé en el oficio de Regulus y con evidente curiosidad de ver al hombre en acción, cuando las cosas parecían ponerse un poco trágicas

Más muertes y un nuevo dato con respecto a Sybil por parte de una atrevida e impertinente mujer. Por lo menos es una noticia no tan mala, aunque su insinuación si lo es, nunca me agradó esa "habilidad" debido al riesgo, la posibilidad de quedar atrapado en el limbo,  del que siempre he sido consiente. -Si es el caso preferiría no servir como intermediario y simplemente creo que hablar con las víctimas por mi cuenta me es más conveniente. -Le respondo a la señorita Samara con tono serio. -El problema también radica en que ellos no siempre quieren hablar. -Pienso porque la opción de mediar siempre es útil, a pesar del riesgo, por el simple detalle de que sirve para darle al espíritu un respiro fuera del aprisionante y, muy posiblemente, desagradable ambiente que puede estar "viviendo" en el limbo. Ese respiro les da un poco de tranquilidad y ayuda a que quieran compartir más información. -Aunque la opción siempre está abierta, primero intentaré ir y no mediar, por ahora.

A fin de cuenta ya tenía pensado intentar ir al limbo para allí buscar más información sobre lo que está sucediendo. Observo la campanilla de servicio de esta estancia con algo de interés. -Me agrada que haya un instrumento como ese en este lugar.

-No solo hay un monstruo deforme que cambia de forma, sino también algún loco o loca agitando un cuchillo- las cosas se ponían mejor, como cuando un malabarista prende fuego los sables que estaba arrojando al aire, al publico siempre le agradan las sorpresas. Pero no soy el público, soy o seré la maldita víctima-. ¿No se suponía que el cachorro detectaba el peligro?- Ni siquiera había maullado y cuando lo había hecho en el comedor, el ataque ocurrió en otro lado. Quizás estaba cansado. Malditos animales que no hacen lo que se debe-. ¿Y a nadie le preocupa que todos los que están armados no hayan realizado ningún acto heroico más que callarse y esperar a que nos maten a todos?

Magdalena se revolvió inquieta. No podía permanecer sentada más tiempo mientras las muertes se sucedían. Necesitaba fumar, pero no se atrevía a salir de allí sola.

Perdonen... necesito un cigarrillo. ¿Al-alguien sería tan amable de subir conmigo a buscar la sala de fumadores? Podemos pedir al servicio que nos muestre el camino. No hace falta que sea solo una persona. Cuantos más, más seguros estaremos - Y de paso dejaremos de estar en la misma planta que esos seres de pesadilla.