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1372 Año de la magia Salvaje, Alturiak, día 10 de la tercera Dekhana....... Mañana:

Habían pasado ya varios inviernos desde la última vez que Cathax vió a su gemelo algunos minutos menor que él, se habían separado hacia 5 años, cuando la orden de clérigos que les salvó la vida, los había separado a distintos lugares.

El discipulo sabía que su hermano menor regresaría por él, así que permaneció entrenando y dedicándo su vida al Dios de la flama Kossut, entrenando las artes del sigilo y del combate, en la abadía de tornapetra, ubicado en las montañas Nezher, donde se ubicaba al final del camino del paso Tornapetra.
Su corazón aún albergaba resentimiento por los agentes Zhentharim que secuestraron a sus padres, pero poco a poco su mente dejó de pensar en ellos, convirtiendo ese rencor en adoración pura y divina hacia el señor de la llama y el fuego.

Ahora, siendo un miembro importante y reconocido de la orden, casi había olvidado el pasado y su vida tenía ahora otro camino, hasta que le anunciaron una visita que esperaba hace bastantes años, pero que ya había quedado en el olvido; su hermano Mantra se hallaba justo en la puerta del monasterio, sus rasgos habían cambiado ligeramente, pero era evidente que era él....

1372 Año de la magia Salvaje, Alturiak, día 10 de la tercera Dekhana....... Mañana:

Eran cinco los inviernos que el arcano había visto a su amado hermano por última vez, cuando los clérigos que les salvaron la vida los separaron y se los llevaron a cada uno por caminos separados, dejándo a su hermano Cathax en una abadía de clérigos dedicados al dios Kossut, el dios de las flamas, en el paso de tornapetra en las montañas Nezher; mientras a él se lo llevaban hacia el oeste y el norte, al otro extremo de la marca argéntea, al "monasterio del protector" ubicado en las faldas de la cordillera del espinazo del mundo, dedicado al dios protector Helmo, donde aprendió el arte de convertir sus puños en armas mortíferas.
Pero los sueños de recuerdos del pasado atormentaban al jóven de cabello rubio, y ni los rezos ni las meditaciones lograban apaciguar los tormentos agobiantes, por lo que decidió huir del lugar, en busca de su hermano, y en busca del origen de lo que lo afligía; una misión en la que se centraba: Buscar a sus padres.

Mientras Mantra viajaba hacia el sur, buscaba información sobre su aldea desaparecida, con poca y nada de suerte, su odio y resentimiento se iban acumulando en su interior....

Hasta que un día, ese rencor se manifestó de una manera singular, energía arcana pura..... En principio, la magia aparecía esporádicamente y con efectos al azar, pero el paso del tiempo hizo que Mantra aprendiera a dominarla mejor, convocándola a su antojo y ocasionando los efectos deseados.

Fue en una emboscada de orcos, en las montañas de Rauvin, hace un solo año, que el jóven se dio cuenta de que sus mortíferos puños podían canalizar la energía arcana que irradiaba de sí; pero también sabía que este tipo de energía no era muy bien vista por la gente civilizada, sabía incluso que lo podrían mandar a la horca acusado de hacer pactos con los demonios.

Junto a él, se encontraba la hermosa Pixie bardo llamada Zelamantharix, quien encontró en un bosque y desde entonces le sigue, tocando su ocarina y componiendo baladas y canciones que transmite con su hermosa voz; ella también traía a su mascota Kerrenx, un pseudragón que comparte la misma personalidad bromista de su ama.

Y allí se encontraba ahora el joven, en la abadía de tornapetra, sobre las grandes puertas de la entrada, veía con recelo como se iba acercando su hermano gemelo -unos minutos- mayor, había cambiado ciertamente, pero seguía siendo el mismo Cathax del que se había separado.
Mientras su compañera de viaje, se encontraba invisible, en algún lugar junto a su mascota, esperando a que saliera de nuevo, poco y nada le gustaba la civilización

1372 Año de la magia Salvaje, Alturiak, día 10 de la tercera Dekhana....... Mañana:

El día era bendecido por Kossut, con un sol de llama intensa y un cielo despejado que alcanzaba para calentar un poco las manos tras el duro invierno que corría, el peor que cualquiera de los dos hubiera vivido.

Los dos hermanos se encontraban frente a frente, incrédulos por un instánte de verse mutuamente, las lágrimas corrían sin darse cuenta por las mejillas de cada uno, no se sabía si por la tristeza de que la presencia del hermano invocaba a sus mentes oscuros recuerdos del pasado o por la felicidad de volverse a ver........

Me hallaba meditando a mi dios Kossut, como cada vez que tenía oportunidad, cuando uno de mis hermanos me interrumpió en mis rezos. Algo muy importante debía ser, puesto que estaba prohibido perturbar los rezos de aquella manera

Tu espera ha concluido. Él ha llegado

No tardé ni un segundo en comprender lo que me había dicho. Mi cara pasó del asombro a la alegría en un abrir y cerrar de ojos.

No me dio tiempo a darle las gracias, salí disparado hacia la puerta, con la mayor velocidad que mis piernas podían permitirme.

Al llegar, me quedé paralizado al verle. A pesar de ser gemelos, me volvió a asombrar ver lo idénticos que éramos.

El corazón empezó a latirme con violencia debido a la excitación y la alegría. Aunque la alegría vino de la mano del dolor, puesto que recordé lo que en aquellos años había callado en mi interior. La desaparición de mis padres por aquellos seres horribles.

¿Cómo podía haberlo olvidado? ¿Cómo podía haber olvidado mi promesa de ir a buscarles?

Pero eso ahora no importaba, ahora no. Mantra estaba allí. Enfrente mía.

Man... Mantra susurré mientras me acercaba lentamente y mis ojos no dejaban de llorar. ¡Mantra, hermano! 

Y, de un salto, me lancé a él para darle un abrazo

- Hermano! Oh! Hermano!

Me sorprendió soberanamente ver mi propio rostro, mi propio cuerpo andando hacia a mi. Yo mismo yendo en mi misma dirección pero en sentido contrario. No era yo. Era mi hermano, mi hermano gemelo minutos más mayor. El hermano gemelo del que había decidido separarme para entrenarme. Para ir al monasterio donde me enseñaron todo lo que sé ahora. Donde me enseñaron a canalizar el ki de mi interior.

Ahora ese ki le había dado ciertos poderes, algo que desconocía tanto él como los monjes que le habían enseñado. 

Pero ahora que se encontró con su gemelo dudó por un instante si él, en todo este tiempo, se habría vuelto tan cerrado de mente como lo eran todos aquellos con los que se había cruzado. No podía enseñarle como era capaz de manifestar su ki, porque quizá lo viera algo propio del mundo de los demonios. Debería callar. Esperar. Quizá su hermano tarde o temprano le daría una señal de que podría mostrarse tal y como era. 

Tal y como eran...

Ojalá el paso del tiempo no nos haya afectado, ojalá podamos a ser los hermanos unidos que habíamos sido siempre...

¡Mantra, hermano! ¡Cuéntame! ¡Cuéntame toda la historia de esta parte de tu vida en la que no he estado presente!

Aunque te sentía cerca, no podía evitar echarte de menos

¡Tenemos que hablar! ¡Y deberíamos partir! ¡Tenemos cosas pendientes!

Volví a abrazar a mi hermano. ¡Qué feliz soy!

Para cuando ocurria el conmovedor encuentro luego de tantos años, un hombre imponente pasaba cerca, Un hombre de mas de cincuenta inviernos, su cabello blanco refleja el paso de los años sobre él, contrastando a su vez con su espeso bigote negro; su constitución fuerte aún permanecía intacta aún con el paso del tiempo, sus músculos tonificados son tapados por una coraza que siempre lleva puesta, marcada con símbolos de Kossut.
Sus ojos negros y apagados reflejan su calma, serenidad y sabiduría, pero cuando es provocado, así como la llama se enciende, transformándose totalmente en otra persona, se acerca al par de hermanos.

-Koss Cathax, quien es el invitado? acaso ya lo has invitado a pasar? ya le has mostrado el santuario de la llama eterna?

Alderan es su nombre, y es el guía y líder espiritual de la abadía de Tornapetra, una aislada abadía, ubicada en el este de las montañas Nezher, justo en el paso de Tornapetra, donde termina el camino; dedicada al servicio del dios de la flama, Kossut.

Tienes la potestad absoluta para partir cuando lo desees, avisando propiamente a Alderan, siempre con la condición de expandir al máximo la fe de la iglesia de Kossut, que aún en la marca es muy débil.

Luego de tantos ires y venires recorriendo la marca, entrenando mayormente, pero también buscando....

Finalmente, una pista llega a tus oidos, por lo que decides ir por tu hermano para emprender la búsqueda de tus padres, juntos.....

Un pueblo, no muy lejos de la abadía, llamado fuertenuevo; un pueblo de colonos exagentes Zhentharim*, no sabes mucho de ese pueblo, si sea agresivo o pacífico, solo que existe, quizá ellos tendrán algo de información.

Koss Alderan dije con una pequeña inclinación mostrando mis respetos al hombre que tenía delante.

El invitado, señor, es mi hermano gemelo, Mantra. Tuvimos una infancia triste y nos separamos para adoctrinarnos. Creo que la historia se la conoce, Koss Alderan.

No le he invitado a pasar, señor, no le he mostrado el templo. Acabamos de encontrarnos. ¿Debo enseñarle el edificio? Deseábamos partir cuanto antes, pero si es menester que conozca nuestra vida, lo haré gustoso

Gracias por la invitación Koss Aldaran, pero como bien ha dicho mi hermano necesitamos partir cuanto antes. Hemos perdido mucho tiempo y tengo una pista en mente que quizá pueda ayudarnos en nuestra investigación.

Parecía como si una idea hubiera brotado de pronto en su cabeza. Quizá ese hombre supiera algo...

O quizá usted pueda ayudarnos. ¿Conoce o ha oído hablar del pueblo de Fuertenuevo?

-Koss Cathax -Dice con un puño cerrado envuelto con su otra mano, y con una ligera reverencia de su cabeza.

-Si lo supuse, a leguas de distancia se puede ver que son dos flamas sacadas de una misma, el fuego azul brilla en vuestros ojos -Sonrie ligeramente -Eres libre de irte Koss Cathax, cuando quieras y como quieras, pero siempre debes tener presente las enseñanzas del señor del fuego y expandirlas, así como el fuego se propaga por un bosque en el verano, pero si lo deseas, Mantra, puedes quedarte a nuestro ritual nocturno, tienes ropa desgastada y cara de cansancio, quizá podrias quedarte este día y calentarse al fuego y tomar algo caliente; déjate abrazar por las llamas del verdadero dios.

El tono era bastante irritante para alguien que no coincidía en dicha fe, un tono de una necesidad de reclutar nueva gente desesperadamente.

Luego de recibir nada mas que un gesto de Mantra, responde a su pregunta. -Fuertenuevo queda muy cerca de aquí, es la villa que queda al norte del camino, una vez este sale de las montañas, ya que si sigues derecho por el camino, este te llevará a la gran ciudad de Sundabar.

Asentí ante las palabras de Koss Alderan y esperé a que terminara antes de hablar con mi hermano

¿Qué me dices, Mantra? ¿Deseas descansar y asistir a nuestro ritual? Debemos planear el viaje para que todo salga según nuestro deseo y podamos superar los baches en nuestro camino

1372 Año de la magia Salvaje, Alturiak, día 10 de la tercera Dekhana....... Mañana:

Un susurro de una dulce voz de mujer llega a tus oidos, a juzgar por la reacción de tu hermano y el sacerdote, parece que ellos no lo escuchan.

Mantraaa jijiji, tu hermano de verdad es muy parecido a tí, tal y como me lo dijiste jijijiji, pero tu me dijiste que no ibas a tardar, podemos irnos?? Kerrenx y yo ya estamos aburridos, la gente aquí parece malhumorada y carente del sentido del humor...... quizá si les jugaramos una pequeña bromita jjjijiijiji

¡Oh vaya! Cathax, no quiero menospreciar tu invitación, pero un poco más allá, he quedado con una amiga. La he dicho que pronto me reuniría con ella, y ahora que te he encontrado no quiero dejarla sola. Mi amiga es poco gustosa de entrar en este templo en el que te has instruido. Lo mejor será que hablemos por el camino. Cuando lleguemos a Fuertenuevo podremos descansar, parar y organizar nuestro viaje.

Después me giré hacia Alderan y le dije: Muchas gracias por su oferta, señor, gracias por cuidar y enseñar a mi hermano gemelo, unos minutos más mayor, pero creo que tenemos que partir cuanto antes. Cada noche que pasa nuestros padres pueden estar más cercanos a la muerte.

¿Poco gustosa de entrar en el templo del Señor del Fuego? ¡Vaya! ¡Qué sorprendente!

Me giré para hablar directamente con Koss Alderan

Ahora entiendo sus sabias palabras. En mi viaje haré lo posible por transmitir la palabra de nuestro Señor.

Mantra, permite que vaya al interior del templo. Tengo que recoger mis cosas y despedirme de mis hermanos

El hombre parece dibujar una especie de media sonrisa en su rostro.

-Recuerda rezar siempre cuando el sol esté en su apogeo, Kossut es caótico como las llamas, quizá existan días que no escuche tus plegarias, no te sientas mal por ello, el señor de la llama siempre tiene preocupaciones mayores, ya verás como al expandir la llama, Kossut será mas conciente de vuestra existencia.
Ahora marcha jóven, y sigue los lineamientos que has aprendido en estos años, extiéndete por el mundo como el fuego que forja al mundo, como la llama del sol que llena de vida a Toril.

Una llama sale de su mano y la apaga en el pecho del jóven clérigo, quemándole ligeramente la ropa y la piel.

1372 Año de la magia Salvaje, Alturiak, día 10 de la tercera Dekhana....... Mañana:

La despedida había sido muy seca, pocos lazos de amistad se forjaban en una iglesia tan fanática y disciplinada como la de Kossut, el tiempo se dedicaba al estudio de diferentes artes y a la oración, y jamás a cuestiones tan banales y carentes de sentido como las relaciones interpersonales.

No mas que algún apretóin de manos después, y los dos hermanos ya se encontraban en las puertas del templo amurallado, donde el mayor de ellos había permanecido los últimos años de su vida, le había servido para -en cierto modo- dejar de lado la agonía que afligia su corazón en el pasado, pero era conciente de volver a la realidad ahora que su hermano lo había traido de vuelta......... era hora quizá de poner en práctica lo aprendido.

Una roca cae al hombro del joven Mantra.

-Pense que ibas por tu hermano y ya!!!, te demoraste demasiado........

Allí yacía una hermosa Pixie con unos enormes y expresivos ojos púrpuras y una larga cabellera del mismo color, con algunos mechones silverados, su delicada piel de tez clara, escarchada con finos puntos platinados y dorados dennotan una belleza sobrenatural, sus largas orejas y rostro ligeramente alargado, hace recordar la belleza de los elfos ancestrales mas puros.
Porta un colgante de cadena de adamantina, con un enorme rubí rojo incandecente, una piedra de muchisimo valor sin lugar a dudas.

El ceño fruncido y los brazos cruzados; un pequeño dragón rojo, con afilados colmillos y cuernos, del tamaño de un gato con una cola 2 vecces el largo de su cuerpo volaba a su alrededor.