Partida Rol por web

1372 Año de la magia Salvaje, Alturiak, día 8 de la tercera Dekhana.... Solana:

Soleados días los que hacían, pocas nubes en el cielo azul, el frío del norte golpea punzante las mejillas de Delawin, mientras este avanza hacia el norte, sobre el camino del páramo eterno, el frío empezaba a notarse a cada paso que avanzaba, y con cada paso empezaban a ser mas creibles las historias del sur que decían que la sangre de los hombres se congelaba en el norte, en los crudos inviernos; un escalofrío pasaba por todos los nervios de solo pensarlo.

De donde era este pequeño intrépido? difícil saberlo a ciencia cierta, Delawin respondía siempre a esa pregunta con una respuesta sencilla: 'Soy de Faerun, soy hijo de faerun', esto alejaba de su oido mas preguntas curiosas acerca de su pasado y de su origen; tampoco es mentira por completo su respuesta.............
Desde hace muchos años, el mediano ha sido un viajero errante, ha recorrido mas lugares de los que la mayoría de los mortales anhelarían conocer, desde las rurales villas de los valles y su famoso bosque Cormanzhor, pasando por el honorable reino de Cormyr y sus caballeros púrpura, las ciudades estado de Sembia y sus bulliciosos puertos, pasando por la costa del dragón, al sur de Turmish, los atestados mercados de Athkala en el reino de Amn, Candelero, la puerta de baldur, pasando por Aguasprofundas y finalmente con destino a Argluna.
Las historias conocidas en todos esos lugares era infinitas y bastaban para escribir mas de un centenar de tomos que un mago tardaría años en leer.

Había sobrevivido todos estos años y todos estos viajes gracias a dos cosas: Suerte y carisma.
El joven viajero había nacido tocado por las manos de la propia Tymora, aunque el mediano lo veía como las manos de Brandobaris; y su personalidad le hacía ser amigo de todo aquel que se cruzaba por su camino, desde delicadas doncellas y nobles propietarios de grandes extensiones de tierras, hasta toscos y malgeniados asesinos y ladrones de grandes ciudades; cuando las palabras salían de sus labios, no había quien lo callara, pero tampoco había alguien que quisiera que se callara......

Así había recorrido gran parte de faerun, confiado, descomplicado y alegre, nunca había corrido peligro verdadero, nunca una emboscada de orcos o un bandidaje de trasgos o cruces con dragones..... Las historias peligrosas que pululaban en las lenguas de los bardos de todo el continente no eran mas que mentiras y exageraciones para el alegre viajero.

Su viaje ahora se centraba en ir a conocer "la gema del norte", Argluna, una ciudad de una belleza digna de baladas elficas y canciones de bardos, sentía curiosidad por los peligros del norte, algo en su interior quería correr algo de riesgo, algo de peligro, algo que virtiera adrenalina en sus venas, el norte era el lugar preciso.

Fue así como se unió a una caravana de bastos, toscos, malgeniados y descorteces Enanos, era el único no-Enano de la caravana de mas de 30 hombres, pero supo ganarse a cada uno de ellos, con historias, canciones, bailes y noches amenizadas, ellos no estaban acostumbrados a eso, pero algo de "humor de Delawin" como le llamaba no era negado por nadie.

Todo era tranquilo, sereno callado, el viaje había sido muy largo y pesado, y ahora se encontraban en la frontera sudoeste de la Marca Argéntea, un reino muy jóven, una confederación de ciudades estado de Enanos, Humanos y Elfos aliadas en una causaen común: Prosperar en una zona que nació para todo lo contrario; a la derecha unos árboles enormes e imponentes del bosque alto y a la izquierda las tierras ásperas de los páramos eternos, invadida por Trolls y gigántes según los enanos de la caravana, al mediano se le abrían los ojos cada vez que mencionaban gigantes, trolls, orcos; sus deseos no tardarían en hacerse realidad...........

Era la mañana de un nuevo día, de este día para ser precisos, un día igual que los anteriores calmado y soleado pero frío, muy frío comparado con los climas mas tropicales a los que estaba acostumbrado; luego de un desayuno de pan duro, queso rancio, sopa caliente y fuerte y amarga cerveza enana, seguían avanzando lentamente, pero el camino ya no era como antaño, ahora era un camino plagado de asaltantes Trolls, los mismos que se abalanzaron contra la caravana sin previo aviso, solo hubo un superviviente: Wim.

Él no estaba hecho para luchar, así que el miedo le había hecho retroceder fuera del camino, escondiéndose tras el largo pasto que lo cubría casi entero, siendo testigo de como uno a uno eran masacrados sus antiguos compañeros de viaje, los Trolls escudriñaron en los carromatos llevándose lo que les servía, entre ello, los cuerpos de sus víctimas y todas las monturas, uno de ellos cruzó su mirada con la del mediano, durante unos instántes quedó paralizado, solo observando los profundos ojos negros del gigantesto troll, había sido descubierto e iba a convertirte en cena de esas criaturas, nunca había sentido tanto miedo como en ese instánte, era el norte dándole la bienvenida!!.
Extrañamente el Troll dejó de mirarlo y se retiró, cargando dos inertes cuerpos de enanos en sus largos brazos, junto al resto de la manada.

Y ahí se encontraba el alegre mediano, habían pasado ya algunas horas y su cuerpo aún seguía paralizado ante lo que habías presenciado, detrás del pasto largo, a tan solo unos metros de los destrozados carromatos........

El aire es frío y la brisa que corre no arregla esta situación. 

Los pastos se mecen a mi alrededor y yo permanezco sentado con las piernas entrecruzadas pensando en lo que ha ocurrido.

-El norte es duro...

Sabía que lo que me iba a encontrar aquí no era bonito, todo aquí es duro y es difícil sobrevivir, pero nunca me habría esperado que con una compañía tan numerosa pudiera correr ningún peligro.

-Brandobaris...es muy difícil pisar en el norte sin clavarte alguna que otra espina...eran muchos y mira lo que ha pasado...

Inspiro profundamente y al expirar intento soltar esa terrible sensación que ha anidado en mi cuerpo. Pero parece no desaparecer.

-No, no, con más ganas Wim.

Inspiro más profundamente que antes, hasta que el pecho me duele por el frío. Cuando comienzo a sentir que la cabeza se me va, suelto el aire lentamente.

-Ahora si-digo poniendome en pie y dando un paso hacia la caravana- Espera, espera, ahora hay que ser cauto.

Avanzo agachado hacia la caravana observando lo que me rodea y si hay algún peligro cerca. Cuando llego hasta los carromatos tomo cuanto antes mi bolsa de viaje y rebusco entre lo que ha quedado para tomar alguna manta adicional, algo de comida y mapas si es posible.

Las prisas hacen que avance torpemente y cada vez que se me cae algo lo miro con expresión preocupada y miro por si alguien ha visto el estropicio.

Cuando termino de recoger las cuatro cosas necesarias me separo de los carromatos para echar una última mirada.

Tal vez debería buscar algo de dinero...pero no, ellos se han portado muy bien conmigo y eso no les haría ningún bien-vuelvo a mirar a los lados estirando el cuello para ver si viene alguien-aunque ellos no van a necesitar esas monedas...

Antes de marchar echo un vistazo para ver si encuentro objetos de valor, monedas o joyas y después me separo de los carromatos hasta algún lugar donde vea que estoy seguro para vigilar el camino y que no se me pueda pillar por sorpresa.

1372 Año de la magia Salvaje, Alturiak, día 8 de la tercera Dekhana.... Solana:

El mediano al fin, con las fuerzas de Brandobaris había decidido levantarse, su cuerpo estaba tieso aún en parte por el miedo y en parte por el frío.,

Se acerca a la caravana, a los carromatos destrozados, buscando en primera instancia sus pertenencias; ¡BINGO!, su bolsa mágica estaba justo debajo de una de las ruedas devastadas de un carromato, una suerte que no se la llevaran, ya que el resto de cosas valiosas fueron transportadas por los Trolls.
¿Para que unos Trolls tontos se llevarían restos que no pueden comerse, como tesoros y cosas valiosas?, el mediano había escuchado cientos de historias de Trolls, pero en ninguna de ellas habían mostrado interés por cosas que no les sirvieran para su propia supervivencia.......

Una cosa llama su atención, cerca del camino, un objeto pequeño empieza a reflejar el sol, al acercarse por la curiosidad que le invadía, determina que se trata de un anillo, uno de plata con algunas pequeñas piedras preciosas incrustadas en él.
Unos minutos mas de búsqueda para no obtener absolutamente nada mas, vinos y bebidas fuertes enanas totalmente estropeadas, finas telas del sur rasgadas, menjurges y brebajes extraños mezclados y derramados, los Trolls habían limpiado totalmente la caravana, y ahora estaba Wim, solo, a la deriva, expuesto al frío viento que soplaba desde el norte y penetraba la manta que llevaba puesta y rozaban su piel, provocándole una sensacion como de miles de cuchillos intentando clavarse en su desnuda piel.

Un gran bosque a la derecha, a unas cuantas millas se veía el borde del bosque alto, bosque digno de leyendas  e inumerables historias (en muchas de las cuales, el mediano "habia estado").
A la izquierda, los páramos eternos, una tierra baldía y escabrosa, plagada de Trolls y otras criaturas peores.
Atrás habia quedado un pueblo civilizado que visitó con los enanos hacía ya muchos días, volver, sin comida, sería riesgoso.
Adelante, el camino del páramo eterno seguía serpenteando su rumbo hasta donde la mirada llegaba, dándole una fría bienvenida al norte al solitario Wim, un camino que ya había demostrado ser peligroso y que sin duda podría suceder otro ataque sin previo aviso si se seguía deambulando sin precauciones......

Wim sopesó sus posibilidades durante un instante más. Cualquier camino tenía mala pinta, pero no podía quedarse allí. Ademas, aquel trol le había visto y podía volver.

-Tengo que comenzar a caminar o este frío va a acabar conmigo-Pensó mientras guardaba la manta en la bolsa -tampoco es plan de parecer un mendigo y entraré en calor con cada paso que de.

Decidió que la mejor opción sería seguir la misma dirección que llevaba la caravana pero viajando a media distancia entre el camino y el bosque para tener buena visibilidad de todo lo que le rodeaba y si se ponía fea la cosa poder retirarse hacia el bosque, aunque los arboles podrían ocultar algo aún peor pero ¿qué opción le quedaba?

-¿Por qué se dejarían matar esos enanos...

Comenzó por fin a caminar, al principio siempre mirando a su espalda cada medio centenar de pasos y oteando el horizonte mientras se agachaba cada vez que algún pájaro cantaba, pero después de unos minutos, se olvidó de mirar a su alrededor y se concentró en caminar rápidamente.

Pasó un buen rato antes de que suspirara y observara el anillo que llevaba en el dedo.-

No necesito comer...pero un estofado caliente y algo de beber ahora mismo...me subiría un poco la moral...

Su rostro mostraba resignación y en ocasiones tarareaba alguna canción mientras seguía su camino hacia un lugar desconocido.

1372 Año de la magia Salvaje, Alturiak, día 8 de la tercera Dekhana.... Tarde:

El Sol se ocultaba rápidamente en el oeste, el frío empezaba a sentirse aún mas intenso, el viento se colaba en la manta de invierno y enfriaba hasta los huesos.

Un par de horas habían pasado desde que se dejó atrás la caravana destrozada, El mediano, sumido en sus pensamientos, le impresionaba como un grupo tan numeroso de Trolls podría estar mancomunado en un fin común, había algo detrás de ello, la conclusión era que una mente superior podría estar uniendo a los solitarios gigantes verdes, auqnue claro, solo eran conjeturas, curiosidades a lo sumo.

El agudo oido del mediano alcanzó a percibir el sonido de cascos de caballo, por un instánte visualizó el camino pero no vió nada, con un poco mas de concentración pudo determinar que el sonido provenía de su derecha, al ver, 3 formas con torso de humano y cuerpo de caballo patrullaban hablando y vociferando cerca del mediano, demasiado cerca; sus pensamientos lo habían distraído de la realidad y ahora podría pagar por ello.....
3 Centauros seguían su camino en dirección sur-norte, Magnificas criaturas sin duda alguna; el mediano había escuchado historias de taberna de ellos, pero jamás había visto alguno. Ahora se encontraba a un centenar de metros de ellos y ellos parecían distraídos, aún no habían notado la presencia del mediano, camuflado en los altos pastizales.

De ellos no puedo huir corriendo-pensó el mediano mientras observaba la cercanía de las criaturas-y la noche se acerca...tal vez...¿serán enemigos?.

Sopesó durante unos segundos más sus posibilidades mientras observaba el bosque una y otra vez.

Que narices...seguro que son gentes simpáticas...

Decidido a darse a conocer y seguir con la aventura, Wim se puso en pie y saludó con la mano a las criaturas.

-!Hola¡-dijo en voz alta y con los nervios a flor de piel mientras esperaba que esos seres fueran amistosos.

La verdad es que fueran amistosos o no, Wim estaba encantado con romper la monotonía y descubrir algo nuevo.

El confiado mediano sale de los pastos, intentando entablar amistad con esas criaturas del bosque, siempre le había dado resultado, su carisma y su buena compañia había hecho que los toscos enanos lo aceptaran en su caravana, porqué no unos centauros?, salvajes si, pero podrían ser simpáticos, en especial con un inofensivo mediano.

Los tres centauros se sobresaltaron ante la repentina aparición del mediano, inmediatamente se pusieron en guardia con sus lanzas y rodearon al pobre Wim, sus expresiones dennotaban todo menos amistad, uno de ellos tomó la palabra.

-Usirimus undar estakis danth kelass, on issoirun dethjak duituram.

Al ver que el mediano quedaba mudo ante las palabras, su expresión con la lanza se torna agresiva, acercando la punta a la gargánta del mediano. -Usuaris dathrak.

Ante lo que pareció una orden, los otros dos Centauros empezaron a esculcar al mediano, quitándole sus pertenencias, anillos mágicos y no magicos, saco, amuletos, sombreros, armas, municiones....... Todo!!, salvajes sin duda, pero no tontos.

Posteriormente lo obligaban a caminar, chuzándolo ligeramente con la lanza cada vez que se rehusaba o se tardaba, así fueron llevándo al feliz (ahora no tanto) mediano en dirección al interior del bosque alto........

Wim se quedó sin habla al ver la actuación de los centauros.-vaya...creo que no fue buena idea...ahora si que me voy a congelar si no llegamos pronto a ningún sitio.

Cada vez que se detenía levemente sus captores le azuzaban para que continuara la marcha así que Wim decidió no molestarles demasiado e intentar ver como se comportaban y así tal vez tendría una oportunidad.

Cuando claramente se dirigían hacia el bosque, no pudo evitar hacer un comentario.

-Vaya...mira por donde, pensaba huir al bosque si me atacaba alguien...así que me habríais encontrado de todas formas.

Su cara de resignación lo decía todo.

1372 Año de la magia Salvaje, Alturiak, día 8 de la tercera Dekhana.... Medianoche:

El viaje bosque adentro se prolongaba durante unas cuantas horas mas, los centauros hablando en su idioma y soltando una carcajada de vez en cuando, especialmente cuando el mediano intentaba comunicarse sin éxito.

Finalmente llegan a un claro del bosque, a primera vista nada raro, pero después el mediano se fija como las ramas de los árboles se encontraban entrelazadas formando un techo sobre el claro, un arroyo pequeño, cristalino y agradable pasaba cerca con sonidos relajantes, algunos cobertizos cubrian la parte inferior de los árboles, formando chozas casi invisibles a la vista.

Poco a poco y de la nada, empezaron a salir varios centauros mas a dar la bienvenida a los recién llegados y a curiosear la "extraña criatura" recién agarrada, los centauros empezaban a hablar entre sí, mientras algunos tocaban al mediano curiosa y tímidamente, chuzándo con el dedo pare verificar si era real.

Finalmete, entre un par de ellos empiezan a manosear al mediano, buscándo hasta el mas pequeño objeto que traía consigo, arruman todo bajo un cobertizo y empiezan a urgar, destapar, oler, saborear, sentiry coger todas las pertenencias del mediano; en cuanto al mediano, bueno, se encontraba en una jaula colgada de uno de los altos e imponentes árboles, a varios metros de distancia del suelo, acompañado únicamente de su conciencia y del punzonante frío que soplaba y movía las copas de los árboles, afortunadamente la habían dejado la manta de invierno, sin embargo, lejos de un fuego caliente, el mediano temblaba del frío, y seguramente así seguiría el resto de la noche.

Entrada mas la noche, el claro volvía a despejarse, los centauros habían ido ya a dormir..

No fue un viaje agradable para el mediano y que cuando llegaran al campamento centauro todos lo toquetearan como si fuera un juguete, le agradó aún menos.

Había caído la noche y todo se había tranquilizado. A él le tocaba dormir en la jaula de las alturas protegido únicamente por la manta que amablemente le habían dejado.

El frío se volvía insoportable y todas las ideas de aventuras se tornaron tonterías.

-Quien me manda subir tan arriba-susurraba para hacerse compañía en el silencio de la noche -ya tendrán suerte estos centauros y no se los comerán unos trolls...malditos trolls...se llevaron a mis compañeros enanos...

Wim se arrebujó un poco más en la manta intentando mantenerse caliente, se hizo una bola, se comprimió todo lo posible intentando plegar un poco más la manta, pero todo era inútil ya que el frío siempre encontraba una rendija.

-Podrían ser un poco más amables estos centauros...

Se le ocurrieron varias formas para intentar escapar, pero para ello necesitaba descansar bien y orar con calma, Brandobaris no era un dios muy exigente en cuanto a oraciones se refería, pero era un dios.

Ya desesperado por el frío comenzó a buscar la forma de salir para intentar situarse junto al fuego por lo menos.

-Venga Brandobaris...no te olvides de Wim...si eso, comentale algo a Sylvanus, que seguro que esta gente le adora, y que les diga que me dejen libres y me devuelvan mis cosas, que no soy malo.

Sus pensamientos no eran más de una pequeña oración de suplica a su dios mientras intentaba encontrar unos barrotes que tuvieran el tamaño necesario para dejarle salir entre ellos.

1372 Año de la magia Salvaje, Alturiak, día 8 de la tercera Dekhana.... Lunoscura:

Un par de horas habían pasado y el mediano no se resignaba a dormir en esa jaula incómoda, se congelaría vivo si seguía ahí arriba, las oraciones esgrimidas son escuchadas casualmente por el dios alegre.

La jaula estaba diseñada para sujetos mas grandes que Wim, la separación de barrotes no eramuy grande, y con un ligero esfuerzo, ya se encontraba fuera de la jaula, pero un vértigo se va a su cabeza cuando mira para abajo, la altura supera los 10 metros, pero visto desde arriba parecen 100.

Un esfuerzo con los brazos y el mediano estaba en el techo de la jaula, apoyado de una rústica cuerda de la cual se encuentra suspendida la jaula en las alturas, tiene que subir por la cuerda, caminar sobre una rama y luego descender por el árbol, es eso o quedarse a dormir en la jaula acompañado del frío y del silencio y quien sabe, convertirse en el desayuno de los Centauros; nunca se había escuchado que los centauros cenaran medianos, pero las historias de taberna no cuentan todo, algunas otras son mentiras completas, especialmente si vienen de los labios de alguien como Wim.

El rostro del mediano se tornó alegre repentinamente cuando su cabeza !pasó entre los barrotes¡. Y cuando pasa la cabeza, pasa el resto del cuerpo. Era algo que le habían enseñado de pequeño y que en el caso de los medianos se cumplía al pie de la letra, así que con más calma siguió sacando el cuerpo fuera de la jaula.

Justo antes de ascender hacia la cuerda pensó que sería un terrible error dejar esa cálida manta allí olvidada, así que estiró el brazo para alcanzarla y atarla alrededor de su cintura antes de continuar.

cuando por fin se encontraba en la parte superior de la jaula, dispuesto a trepar por la cuerda (calentándose las manos a soplidos eso si) pensó que podría intentar volar, que no se le daban mal del todo.

-Venga, no es la primera vez que lo hago, ni será la ultima, volar es fácil, es dejarse llevar por las corrientes...mientras decía esto, se echó la mano a la cintura allí donde solía colgar su símbolo sagrado de Brandobaris...pero no estaba.

Mirando hacia los cielos ocultos susurró con resignación-tanto no me vas a permitir hacer ¿verdad?-Sabía que había clérigos que encontraban a su dios en su interior y gracias a ello no necesitaban ningún objeto para invocar sus poderes, pero Wim no se encontraba entre esos clérigos, así que se aferró con fuerza a la cuerda y se impulsó para trepar.

El primer tramo fue bien, pero cuando consiguió situarse sobre las ramas, todo cambió. La madera estaba algo resbaladiza y tenía que tomar precauciones si no quería caerse. Aun así, no podía volver hacia atrás, ya era demasiado tarde para eso así que solo le quedaba continuar.

Mientras descendía por el primer tramo, una ráfaga de viento hizo que se tambaleara todo el árbol, así que Wim se apretó contra la corteza. Al apoyar la cabeza pensó que tal vez pudiera echar una cabezadita en aquel sitio, pero repentinamente le vino a la mente la imagen de despertarse boca abajo sujeto a la rama y apunto de caer y la idea no le hizo gracia, así que continuó el descenso.

Poco a poco los metros hasta el suelo fueron reduciéndose y todo parecía menos terrible. Cuando por fin llegó al suelo suspiró en voz baja y se metió las manos en los sobacos para que entraran en calor. Después de esto buscó un lugar caliente donde poder dormir.

-Seguro que lo de antes fue un terrible error...si duermo, Brandobaris me escuchará mejor mañana...y a quien vamos a engañar...no podría huir a estas horas de la noche a ninguna parte ¡Y SIN MIS COSAS!...

Un fuego, un rincón oscuro en una cabaña, incluso apoyado en un centauro si se dejara... cualquier cosa le valdría para dormir.

1372 Año de la magia Salvaje, Alturiak, día 8 de la tercera Dekhana.... Mañana:

Uno de los tantos fuegos hechos de ramas secas y muertas, fue el lugar de reposo del mediano, un lugar caliente donde pudo reposar su cansancio.

Hasta que el sonido de cascos de caballo lo despertaron; el sol se filtraba tímidamente sobre las copas de los árboles, dejándo ver mejor el campamento de los centauros, hermoso y sencillo, como solo una raza inteligente de los bosques podría hacerlo.

Varios centauros veían con curiosidad al mediano, pero no se atrevían a acercarse, ni siquiera los guardias que lo encarcelaron, de algún modo el mediano pudo percibir algo de temor en sus ojos.

Finalmente, una partida de centauros llegaba a la aldea con su botín de caza, entre ellos un enorme centauro resaltaba, mucho mas ggrande que sus compañeros, con una melena negra como el carbón y cejas muy pobladas, del mismo color, llevaba una mandoble, la mas grande espada que el mediano había visto en TODA su vida. Él, fué el único que atrevió a acercarse al mediano, después de que uno de sus guardias le dijhera algo en su propia lengua.

El imponente sonido de los cascos estrellándose contra el suelo, hicieron temblar un poco al mediano, su mirada fiera y seria significaban una sola cosa: Furia.

Una vos grave y seca salía de su boca de dientes amarillos -Mi ser Kezzryn ok, Lider de Clan Ok, ¿Tu que ser?, tu parecer humano, pero poca altura. Tu ser demonio disfrazado!!, tu asustar a mi gente, tu responder o yo comer tu corazón!!

Wim se desperezó un poco cuando vio lo que ocurría.

-Vaya...yo pretendía darles buena impresión al no escapar y que me miraran con buena cara, pero esto...-pensó al observar a los centauros que le miraban.

Cuando se acercó el enorme guerrero y se dio a conocer como el líder del clan, Wim descubrió que sus próximas palabras podrían ser decisivas y sinceramente no le apetecía volver a la jaula o algo peor.

-No compliquemos la comunicación...que me entienda bien.

-Hola gran Kezzryn ok, líder del clan Ok-dijo mientras se inclinaba con las manos a la vista mostrando que no pretendía ocultar nada-mi ser Wim, ser un mediano. Humanos más grandes y enfadados-cuando dijo esto puso cara seria-Demonios, más grandes aún y enfadados-al decir esto, puso peor cara aún-y ser malvados. Mi ser mediano, alegres-su mejor sonrisa para momentos críticos nació de sus labios- pequeños y buenos.

Sabía que tenía todas las miradas fijas en él, así que no debía hacer nada sospechoso.

-Mi ser Wim-era bueno repetir su nombre para que quedara claro- mediano Wim, alegre-sonrió- cantarín, lalalal-y bueno. En jaula, tener frío-se acurrucó con los brazos en los costados y tiritó levemente-por eso escapar y venir al fuego del caln Ok, porque Wim no querer que clan Ok se enfade con él por escaparse y marcharse sin despedirse, Wim querer ser amigo del Clan Ok porque sois graaaandes -abrió los brazos al decir esor-y seguro que sois buenos como Wim.

Ya había jugado sus cartas, eran seres de los que no conocía sus costumbres y podría suceder cualquier cosa, aunque viendo donde vivían y sus actitudes, tenía bastante claro que todo podría ir bien.

-Aunque si el gran Kezzryn ok quiere comerse mi corazón...

Como me diga que se lo come...me da algo...

El Enorme centauro observa con curiosidad al mediano, con cara de pocos amigos, palabras como demonios, le hacían expresar una mueca de disgusto aún mayor.

Cuando el mediano ha terminado, Kezzryn se queda observándolo de arriba a abajo, con el ceño fruncido, unos instántes de silencio que parecían una eternidad para el asustado mediano, fueron interrumpidos por una Centauro con vestidura de hojas de árbol, la líder espiritual sin duda alguna; se acerca al líder guerrero y vocifera unas palabras en su idioma -Silvarnus, calim daner doniet drag kasalash, shooudbel droku daem ler traikiriner.

El gran líder se lleva la mano a la barbilla y luego de meditar un rato se acerca al mediano, lo coge de su torso y lo levanta con una sola mano, sus dedos apretaban como acero, pero no ocasionaban dolor; su cara poco a poc fue cambiando hasta lograr una ligera sonrisa, si a eso se le podía llamar.

-Mediano??, Utha informarme que medianos raza pequeña y lejana, humanos pequeños, pero yo no haber oido de medianos, Wim poder quedarse con nosotros un tiempo, pero no demasiado, Wim servir como mascota jajaja Lanza una carcajada con voz gruesa, coreada por todos los presentes -Pero si mascota escapar, o mascota robar..... corazón servir de cena!!. Extraños objetos en saco de Wim, Importar mostrar??..... Wim tener sed??, gustar dotrikar?

Wim respiró tranquilo al escuchar las palabras del centauro. Le alegraba que sus buenas intenciones hubieran sido bien recibidas ya que eso significaba que esos seres eran buena gente.

-¿Silvarnus?-pensó al escuchar la palabra-sera su forma de decir Silvarnus...digo Silvanus...podría ser muy buena señal.

Cuando terminaron de hablar y le ofrecieron algo para beber, el mediano dudó un instante.

-¿Dotrikar?¿con el estomago vacío?...bueno, no si ni qué es dotrikar...tal vez ni sea algo alcohólico...pero mejor no arriesgarnos.

-Wim tener sed-que porras, si me dan Dotrikar pues bueno...no les voy a hacer el feo-Wim no escapar ni robar gran Kezzryn, Wim solo querer compañía y enseñar objetos de mi saco, seguro que gustar cosas que Wim tener en su saco-echó una mirada hacia el lugar donde había dormido aquella noche como si nada raro hubiera sucedido-¿Donde está mi saco?-dijo con gesto preocupado .

1372 Año de la magia Salvaje, Alturiak, día 9 de la tercera Dekhana.... Mañana:

El mediano dio un largo sorbo a la bebida tragándola de una vez, era tal la sed que no se dio cuenta hastra que era muy tarde lo fuerte que era; La piel de la cara empezaba a tornarse roja -hecho que no pasaba desapercibido a juzgar por las risas que desprendían algunos centauros- la gargánta quemaba como si estuviera tragando fuego y para el momento en que la bebida llegó a su estómago, sentía como quemaba sus entrañas, por un momento pensó que lo estaban envenenando y que su vida corría peligro, pero nada mas que un ligero mareo sintió depués de un rato. También pensó en escupir y vomitar, pero sin conocer la cultura de los salvajes, prefirió mantener su boca cerrada y aguantar la respiración mientras el efecto inmediato pasaba.

-Mediano débil y llorón, Mediano solo tomar Agua. Fueron las palabras del líder de los centauros antes de soltar una risotada que podría intimidar hasta el mas curtido de los bardos, luego dictaminó unas ordenes y esperó.....

Una mujer centauro llegó con una vasija llena de agua y se la ofreció al mediano para apaciguar su ardiente pezcueso, no mucho tiempo después, otro Centauro llega con las posesiones del mediano con cara severa y frunciendo el ceño, -común actitud de la tribu sobre el recién llegado-.

Por supuesto, lo primero que hace el mediano es verificar que todo esté completo, efectivamente, no faltaba nada.

-Enseñar a Gran Utha, a Kezzryn y a toda tribu los objetos misteriosos que tu pequeño saco tener... -Dice con brazos cruzados el Centauro.

Wim se sentó con las piernas cruzadas y la bolsa entre sus rodillas y sopesó durante un momento como hacerlo. Debía tener cuidado al enseñar algunas cosas o tal vez podría tener problemas.

-Bueno, Wim tener algunas cosas interesantes en la bolsa -dijo rebuscando un poco antes de comenzar a sacar objetos.

En primer lugar sacó el espejo de acero ya que tal vez llamara la atención de los centauros y tampoco era nada agresivo. Siguió con las campanillas que tenía, las cuales hizo sonar. Sacó también su cajita de agujas y anzuelos, ya que le parecía que tenía unos motivos grabados en la tapa bastante curiosos. Después de esto sacó la caja con el papel, el estuche de planos, los silbatos que hizo sonar un par de veces (ya que uno le parecía que tenía algo atascado), también sacó la vieja mochila que tenía guardada y que tantos recuerdos le traía, las canicas que mostró con ilusión (ya que tenía algunas muy bonitas), la flauta que también hizo sonar (no se podía resistir a hacer algo de ruido). 

Tras hacer una pequeña pausa para apartar algunos de los objetos que ya había extraído de la bolsa, siguió sacando cosas. Sacó parte de los complementos de disfraz que tenía e incluso se pegó unas patillas blancas que había usado en una ocasión, sacó también la balanza de mercader ya que no sabía como, pero le estorbaba al sacar otras cosas-que raro...no debería estar en medio-extrajo también el extraño sombrero que se puso inmediatamente ya que sabía que le daba un aspecto cómico cuando no usaba su capacidad mágica.

En cuanto pudo, se colocó los anillos en los dedos y terminó de sacar las cosas de la mochila volcándolas con cuidado sobre el suelo ya que la paciencia se le había agotado. Cuando observó el cuerno de niebla, se le iluminó el rostro, y tomó una gran cantidad de aire mientras se lo llevó a los labios -nooo, Wim...ahora no...-soltó todo el aire y miró a Kezzryn Ok -Esto te va a gustar mucho, gran Kezzryn Ok, pero tener que soplárlo en otro lado-después de decir esto, observó todos los símbolos de deidades que poseía y otras chucherías, hasta que reparó en su bolsa de trucos-Esto si que lo podemos hacer aquí-dijo mientras extraía una bola de pelo y la dejaba en el suelo con cuidado. En unos instantes, la bola se revolvió un poco y sacó unas pequeñas alas mientras comenzaba a respirar aceleradamente.

Wim, tomó entre sus manos al pequeño murciélago alejando sus dedos de esos colmillos afilados (ya había aprendido de ocasiones anteriores) y lo instó a que volara hacia un lugar más cobijado.

-Como veis, Wim tener muchas cosas en su bolsa mágica-dijo con una amplia sonrisa-Oms, seguro que a lider espiritual gustar esto rebuscó entre los objetos el símbolo de Sylvanus, la hoja de plata que tenía guardada se la ofreció a los centauros.

1372 Año de la magia Salvaje, Alturiak, día 10 de la tercera Dekhana.... Lunoscura:

Las horas pasaban mientras el mediano hacía lo que sabía mejor: Entretener, los curiosos Centauros poco a poco se fueron acercando hacia el mediano y empezaban a coger los articulos con cautela y desconfianza; el murciélago asombró a todo el mundo, sacando miradas de sorpresa, incluso el gran Kezzryn se pronunció al respecto -Como poder sacar Kelemsar de una bola de pelos?, Wim mago, Wim mago divertido, no como malvado mago de rojo.

El líder espiritual por su parte, no vaciló en coger el símbolo de Silvanus y pronunciar varias palabras en su propio idioma a los demás centauros, quienes coreaban una frase inentendible al mediano, pero parecían -a juzgar por el lenguaje corporal- ovaciones al buen Wim.

La flauta siguió sonando, el mediano continuó disfrazándose e interpretando a personas diferentes, cercanas a sus recuerdos y ajenas a los Centauros, quienes se divertían con el mediano; los aceites aromáticos eran olidos por las curiosas narices, las campanas titilaban en manos de las criaturas, la carne seca era probada -con disgusto- por varios miembros; las canicas eran observadas con gran asombro, como si se tratase de piedras preciosas. Sin lugar a dudas Wim podría hacer una verdadera fortuna vendiendo sus baratijas a este clan, si tan solo tuvieran dinero o algo de valor.

El cuerno fue soplado y los 20 Centauros que componían el Clan se asustarón y desenfundaron sus armas pensando que se trataba de una trampa, pero luego rieron junto al mediano.

Las horas pasaron tan rápidas como si las horas se hubiesen convertido en minutos, el frío ya no era tan intenso por alguna razón, y el sol ya empezaba a ocultarse por encima de la copa de los árboles, dejándo tras de sí un púrpura cielo nublado que poco a poco oscurecía más y más hasta convertirse en un negro como el abismo.

Un gran fuego se encendió en honor al invitado, y esotéricos bailes empezaron a hacerse, en torno a la candela y al simbolo que había traido consigo el mediano; todos bebían dotrikar y los envolvía en un éxtasis que el mediano no podía entender, hasta que empezó a beber la bebida de los centauros, pequeños sorbos al principio y luego su lengua se fue acostumbrando al fuerte sabor, su sangre empezaba a hervir y en medio de la oscura y fría noche, el mediano habría podido quitarse toda la ropa y no sentir un solo punzonamiento del viento helado; pero no lo hizo....
En su lugar, su mente sintió un éxtasis recordando la sensación de un día que por error comió unas setas que no debió haber comido, empezó a danzar junto al los centauros cerca al fuego, haciendo lo mejor que podía, con movimientos bruscos y al azar, agitando cada una de las partes de su cuerpo, baile peligroso si se tenía en cuenta que el mediano no alcanzada la altura de las rodillas de las criaturas; afortunadamente, no fué aplastado.
La festividad culminó con una especie de coronación de Wim, donde el sacerdote le brindaba un colgante hecho de resistentes pero flexibles ramas, con un medallón de maderaoscura con una extraña inscripción en ella -Significar amigo de los Centauros -Dijo el líder antes de echarse a dormir.

Finalmente, todo el clan permaneció dormido cerca al fuego, y Wim, junto al líder del clan..........

Un sonido sacó al mediano de su profundo sueño, pero tras unos instántes de permanecer inmovil tratando de escuchar, ningún otro sonido se levantaba en la silenciosa noche; pero su vejiga estaba llena de líquido y debía ser expulsada.