Partida Rol por web

Mientras estáis cenando, después de que Auris consiga un precio especial en las habitaciones, llegan los elfos a la posada.

Tras contratar la habitación, os echáis las capuchas y os dirigís al Perro Astado para reuniros con vuestros compañeros. En cuanto llegáis allí los podéis ver cenando en el comedor. A parte de ellos tres y la posadera sólo hay otro par de clientes a la vista, un hombre medio dormido sobre su cena y una mujer que reconocéis como una de las que iban en la caravana.

Mientras Naurnes y Elessar se dirigen a la mesa donde cenan sus compañeros, por la puerta de la posada entra una mujer. Todos la reconocéis como la otra mujer que viajaba con vosotros en la caravana de Cayo.

Espero a que tomen asiento y entonces tomo la palabra:

Que os parece esto a mi no me queda nada claro lo ocurrido en el suelo del edificio había una capa de polvo de por lo menos meses si no años que nadie entraba en ese sitio.
Esta noche dormid con sueño ligero y las armas a mano.

-Os parecerá extraño, pero querría interrogar a la mujer de la caravana y preguntarle sobre el elfo que nos invitó a cenar... -dice enigmática la bella elfa encantadora.

Cuando pille a ese elfo... no le van a quedar ni las orejas... con la comida no se juega ... farfullo mientars me llevo un trozo de carne del plato.

Elessar asiente a lo que se comenta en la mesa... está absorto en sus pensamientos intentando ordenar en su mente lo ocurrido. No le gusta que lo usen...

Cuando escucha a Narnues, mira hacia la mujer y asiente. --"Ten cuidado, no sabemos que puede saber. Mienr shaira jerbá."

Escucho a los elfos pero sin dejar de ir comiendo algo antes de que Klaxtor se lo acabe todo. – Narnues, – diciéndoselo susurrando, – dado el éxito con el chico aquel mejor si tuvieras un hechizo para evitar que salga corriendo.

Aquel chiquillo sigue vivo porque fui un blando y el un imberbe, debí de haberle metido un palmo de acero en los riñones conforme bajaba, así lo abríamos podido interrogar a gusto mientras agonizaba.

Auris esta sombrado en su foro interno del comentario, pero no les gusta que se rían de él

--"Dudo que un humano sangrando y revolvíendose de dolor fuera una fuente fiable de información Auris. Eso si, no se nos iba a escapar muy lejos en esas condiciones." El elfo toma algo de la cena... no hay hambre pero si muchas preguntas.

La elfa sigue sombría y apenas si prueba dos bocados de la cena, masticando, mascando su pensamiento. Está apenada y preocupada, sin saber muy bien qué debe pensar de los sucesos acaecidos. Tal vez alguno de sus compañeros fuera más atrevido o decidido. Desde luego el comentario sobre la comida muy inteligente no había sido, pero sí cargado de intenciones...

Mientras habláis durante la cena, la mujer que acaba de entrar, una guerrera de nombre Alma, pasa por delante de la mesa de la otra joven, una arquera llamada Sidhe, y se sienta en una mesa cercana a la vuestra para cenar.

Hablando en susurros mientras voy comiendo y bebiendo un poco para no llamar la atención.

- Dado nuestro éxito anterior que os parece si antes de que Naurnes se dirija a ella nos repartimos en las salidas por si de golpe recordada una cita inaplazable.

no, eso nosdelataria

-No si se alguien se va a las letrinas y alguien más se despide para irse a otra parte. Eso nos dejaría al menos 2 personas cubriendo las salidas, ¿no? -sugiere casi susurrando la elfa, demostrando una vez más su agudeza mental.