Partida Rol por web

Nico y Pixy volaron hasta posarse en el tejado

Auren, siempre deseosa de vivir nuevas y emocionantes experiencias, no tardó en seguirles, aunque a cierta distancia como era habitual. Le gustaba la aventura, pero más incluso a la distancia de su glaive.

Darío siguió a la cabecera, confiando en que la vista de Yash revelase detalles ocultos y prestando atención a algún sonido extraño
 

---nada que pueda resultarnos util, me temo- digo ante el comentario de mis compañera- Son lo que parecen algunos restos de unas cosas o tiendas, pero no veo nada peligroso, quizas debamos avanzar un poco más.

—¿Y algo de valor? —Esperaba que entendieran que no solo el dinero y aquello que se pudiera vender lo era; unos frescos en las paredes, unos jarrones antiguos, piezas de arte olvidadas... ¡Cualquier cosa valía! Y si no, pues podrían seguir adelante, que seguro que hallarían algo de interés.

ironicamente al acercarse encuentran un pequeño rastro de algun insecto,tras verlo un poco se ven muy parecidas a las huellas en la arena causadas por el ciempies,dentro de las casuchas parecen haber sacos de lo que posiblemente era alimentos de algun animal o tal vez algun alimento guardado pero el tiempo hizo sus estragos y ahora no es mas que una pasta o polvo,encuentran tambien lo que parecen ser un par de jarrones decorados en el suelo,intactos pero bastante gastados y sucios

—Es una pena que todo haya quedado abandonado —dijo, pesarosa, dejando escapar un quedo suspiro.

Era un desperdicio, una pérdida terrible. Esperaba al menos que, con su labor, lograran recobrar todo aquello, arrebatar al desierto lo que había quedado olvidado entre las arenas y el tiempo. Si tenían éxito, esa ciudad podría recobrar su esplendor, convertirse en una hermosa joya otra vez. ¡Y vaya que sería impresionante!

Con una sonrisa, se apartó de la entrada y miró a los demás, aguantando la impaciencia. Allí no había más que hacer, pero tenían que seguir explorando antes de que se les escapara el día.

Sigamos, muchachos! Aquí no hay nada que ver!

Todo indicaba que sus compañeros estaban en lo cierto y que allí no había nada reseñable. Le extrañaba pero no podía dedicarse a perder el tiempo, de manera que se giró, decidiendo acompañar a los demás.

- Sigamos pues, sólo queda el interior de la casa.

El tiefling esperó a que se encontraran todos en la puerta, entonces se dedicó a estudiarla para garantizar que estaba todo en orden.

la puerta no parece tener nada extraño,salvo el desgaste que con lleva al abrir la puerta,tras abrir  la puerta sin demasiada dificultad se encuentran con esta ahora sucia pero seguramente antes hermosa recamara,Columnas de colores brillantes se encuentran en las cuatro esquinas de este vestíbulo. Los jeroglíficos cubren las paredes y los suelos de baldosas, oscurecidos en algunos lugares por montones de polvo y arena. Los arcos abiertos conducen a la
norte, este y oeste, mientras sale un conjunto de puertas dobles de piedra al sur.

 Al momento no ven nada inusual,pero tras entrar,las puertas de cierran de golpe y ven como de la arena 3 esqueletos usando una mezcla de armadura ligera y ropa comun salen de ella

 todos empiezan  a oir gritos y llanto junto a una voz femenina(_{la misma de la entrada}) diciendo ! Estan dentro ¡,! Protejan a la Familia ¡ y otra voz esta masculina ! Es muy tarde Salvense Ustedes¡ ademas de estas voces oyen tambien choques de lo que parecen ser armas y gritos de la pare exterior de la casa

(Mapa Combate)

Nico echó a volar con Pixy en la silla y Pixy sacó un puñado de grasa de su zurrón y realizó una serie de pasos mágicos por encima con la otra mientras pronunciaba palabras extrañas. Luego, el gnomo señaló hacia los esqueletos y una película de grasa resbaladiza apareció bajo los pies de los esqueletos de la izquierda. 

Darío se sobresaltó al ver a aquellas criaturas salir de la arena, pero al ver que solo eran esqueletos, sin colgajos de carne asquerosa colgando (o descolgandose) de sus cuerpos, se recompusó de inmediato.

Sin dudar ni un segundo, sacó una flecha y la disparó hacia el esqueleto que estaba más cerca con un disparó que dió de lleno al esternón del esqueleto

---Perfecto, más no-muertos- digo mientras tenso el arco y preparo un disparo contra el esqueleto que tengo más a la derecha aunque estaba bastante dudoso puesto que el ruido y los gritos me desconcertaban sobremanera.

Entrar en la mansión provocó al poco que quedaran atrapados y frente a seres muertos, que estaban acompañados por las memorias de los que aquí murieron. ¿Eran reales los esqueletos? Sí, intuyó que lo eran y que la aparición sólo empeoraba la presencia de los seres de ultratumba.

- Mujer, vete a descansar. Aquí sólo te quedan malos recuerdos.

Decía mientras se dirigía hacia delante buscando la batalla. Con la alabarda en alto, la bajó velozmente tratando de cortar todo lo que le fuera posible del delgado enemigo que tenía justo a pocos pasos.

"Y eso que se escucha fuera... espero que más ilusiones."

No prestó atención a aquello, debían de representar a los zombies que en el pasado invadieron el lugar.

La maravillosa vista que se abrió ante sus ojos, una espléndida recámara que aún mantenía la belleza del pasado, se vio truncada en el último momento por aquél grito desgarrador y la posterior aparición de varios esqueletos, antiguos protectores que volvían para defender una quimera. 

Molesta por la intromisión de aquellas criaturas que mancillaban con su presencia la grandiosa sala, llamó a Shelyn para devolver a los guardianes al tierno abrazo de la muerte, un sueño del que nunca deberían haber despertado.

todos observan como uno de los esqueletos se le empieza a formar una especie de brea de su cuerpo y cae al suelo sin poder moverse tan solamente para ser flechado luego por Xweto,Yash arremetio con todo lo que tenia sobre el esqueleto frente a el partiendo el craneo del esqueleto en miles de pedasos,Dario Disparo a el esqueleto que quedaba de pie dandole un flechazo justo donde se supone que estaba el esternon al caer junto al que ya estaba en el suelo son finiquitados por un rayo de energia luminosa proviniendo de Auren que los golpea convirtiendolos en polvo

¡Yey! Casi, solo casi, gritó en alto animada por la rapidez con la que habían devuelto a las criaturas a su lugar de descanso. Habían limpiado el lugar, y ya solo el polvo oscurecía la belleza de la sala en la que se encontraban. Habría podido quedarse allí durante horas, maravillada, de no ser porque sabía que debían continuar.

—¿A suertes? —preguntó, con una sonrisa.

Pinto, pinto, gorgorito..., empezó a entonar en su cabeza, mirando de manera intermitente los tres arcos.

Gracias a la canalización de energía eliminaron con rapidez a esos no-muertos. El tiefling sonrió a la clérigo y tras el gesto se dedicó a limpiar el suelo para ver si había algo bajo la arena o por si se podían leer aquellas runas.

- ¿Alguien puede entender estos trazos?

Preguntó al resto por si tenían alguna relevancia.

Pixy se encogió de hombros ante la pregunta de Yash. 

-Ni idea. En cuanto a las puertas, nos da un poco igual, empecemos por la izquierda, si os parece bien.

Jooo... A ella le había salido la del centro, pero no podía ser siempre la que ella dijera. La de la izquierda tendría que valer.

—¡Para allá entonces! —dijo, lista para seguir.