Partida Rol por web

El Enano toma la moneda de oro por los abrojos y con movimiento tranquilo va hasta una sala al fondo de la forja mientras que con la mano indica a el elfo y al enano que se aproxime ...

- Seguirme ... aqui tengo las armas de calidad, no hay mucha gente que les interese, asi que no suele estar a la vista ... -

Os guía y os hace pasar a la sala, que abre con una llave grande, en la cual podéis ver armas de buena calidad, Freyr puedes ver que es una manufactura mas parecida a la tuya es de estilo enano claramente y algunas piezas con menos fineza imitando el estilo elfico en algunas piezas.

- Esto es lo que tengo ... las demás ya las he vendido o solo lo hago por encargo, asi que echar un vistazo y me decis que quereis ... no tengo nada de cuero o madera ... asi que nada de arcos o armaduras ligeras ...-

Podeis ver armas marciales, asi como armaduras medias y pesada de buena calidad.

Mientras estas en el templo rezando sin que nadie se de cuenta caes de nuevo en una vision, es similar a las anteriores, vez el templo mancillado, un dolor y sangre te cubre, como si la muerte hubiera atacado a su poder y demas, sin embargo si antes eran visiones flases e informacion general, ahora son aun mas caoticas y desconcertantes, ves sangre, unos asquerosos dientes afilados, son de piedra o de verdad, no sabes, un cuerpo tumbado ... esta muerto???, poder ilimitado, la misma muerte te mira y se rie de ti ... y a tu espalda esta el cuerpo de ... un enano parece, pero cuando vas a ver su rostro ... te despiertas de forma brusca ... agitado con sudores frios con un sacerdote del templo a tu lado.

- Esta bien buen hombre, estaba gritando ... - 

Cuando te has despertado puedes ver que el sol entra por la ventana y es proximo a la hora que decia Gruter que llegaria el carromato.

Tras la conversacion con Gruter te quedas pensando en la taberna, disfrutando de la cerveza y meditando las palabras de Gruter y sus palabras ... que era todo lo que pasaba alli, que podia ser tan importante de Phandalin ..., su mente siguió divagando y pensando hasta que el sonido de un carromato parando a la puerta de la taberna le saco de sus pensamiento ... ya habia llegado por fin las mercancias ...

Isildel trata de recuperar la compostura. las funestas visiones se hacían dolorosamente intensas a medida que pasaban los días, e incluso con cada hora que perdían. Sin embargo debería estudiar los signos proféticos a la luz de las sagradas escrituras de Mystra para tratar de desentrañar algún significado que otorgara luz sobre su sagrada misión.

Sin embargo, la funesta sensación de saber que quizás su querido amigo estaba condenado a morir para llevar a cabo esta misión dejaba un regusto amargo en su boca.

- Si gracias disculpe, oscuros son los días que se avecinan si los elegidos de los Dioses no triunfan en su cometido. Recen por nosotros hermano, recen por todos nosotros.

Con aire ausente se alejó del templo, recorriendo las calles de la bulliciosa ciudad y dirigiéndose directamente al inicio de esa aventura. 

Freyr siguió al enano con la ilusión de un chiquillo al recibir un juguete nuevo. Tenía la esperanza de ver buenas armas, de una gran calidad, dignas de la forja de un enano y no como las normaluchas que les había mostrado hasta ahora.

Al ver sus creaciones Freyr se tranquilizó, era digno de tener esa runa en el cartel de la puerta de la herrería. Esto es otra cosa. Dijo el enano mientras observaba con detenimiento cada detalle de las armas que le estaba mostrando el herrero. Freyr selecciono un martillo y un arma del tipo que llevaba cada uno de sus compañeros, el barbudo enano meditaba sobre lo oportuno que sería conseguir mejores armas para la misión, sin embargo, se imagina que no iban a estar a su alcance. Por curiosidad, ¿cuánto por el lote? ¿Y solo por el martillo? El enano maldijo para sus adentros que su padre no le hubiera dejado llevarse material de la herrería, aún resonaban sus duras palabras en su cabeza. "Si quieres marcharte y vivir aventuras, te marcharás con lo justo, aquí se fabrican armas exclusivamente para sacar adelante a la familia."

El herrero estaba orgulloso de sus obras, y sabia que un enano podria disfrutar de ellas, aunque un elfo no tanto, aunque sabia que tambien hacian buenos trabajos con el acero y la plata.

- Bueno ... no se si tendras suficiente dinero, las armas de esta calidad no son baratas ..., pero por darte una idea del precio, ese martillo vale unas 15 piezas de oro, no negociable ... y el resto entre 10 y 15, las pequeñas tal vez 5 ... según la pieza ... - dijo mientras tomaba el martillo mostrando el equilibrio de la pieza .

Elowanher, te das cuenta que a ti te vendria mejor ir a un fabricante de cueros o arcos de madera, si bien las dagas son de buena calidad, la tuya elfica no tiene nada que envidiar a las enanas a tu ojos de elfo.

Freyr , cuando ves las armas y te dice el precio ves que tu bolsa no esta lo suficiente,mente llena para comprar armas de manufactura buena, pero tu arma no es peor que la que el enano te ofrece solo diferente ... sin embargo consideras que tendran similares resistencia y funcionalidad.

Cuando los demás se marcharon, me quedé disfrutando de la cerveza, era una realmente buena, no recordaba la última vez que había probado algo similar, tal vez nunca antes lo había hecho realmente. A pesar de ser amigos de Gundren, no me agradaban del todo, sin embargo, haría todo lo posible por ayudar a mi amigo para que todo saliera como el lo desease. Me quedo pensando en eso, cuando comienzo a escuchar el carro con las mercancías. 

"Supongo que no podré seguir disfrutando más de esta buena cerveza". 

¡Vaya! Realmente ha sido un placer ver tu trabajo. Dijo Freyr al herrero. El enano siempre disfrutaba de ver buenas armas hechas por otros compañeros de profesión, además le servía para tomar ideas y aprender sobre procesos. Pero en efecto no dispongo de oro suficiente para pagarlo. Muchas gracias por tu tiempo. El barbudo enano se mostró muy alegre durante toda la conversación y sin mas se despidió, pues debían volver a la taberna para no llegar tarde a la llegada del carromato.

 Tras recibir la carta de tu amigo Gundren, comenzaste tu camino en direccion de NeverWinter, el camino era lejos de tu hogar y te llevo mas tiempo del esperado, metiendote en luchas y batallas en el camino inesperadas que no podias dejar pasar.

Carta de Gundren

https://www.comunidadumbria.com/partida/la-mina-de-phandalin/carta-de-gundren?__Pg=1
 

Llegaste 4 dia tarde a lo indicado en la nota, lo sabias y te resignabas ya que poco podias hacer, pero tal vez podrias seguir el rastro de Gundren y en la taberna El Lirio marchito tal vez pudieras empezar . Al llegar a la ciudad encontraste la taberna cerca de la puerta sur de la ciudad.

La taberna es pequeña y por dentro es sucia y poco iluminada, hay un malhumorado enano en la barra de la taberna y un par de viejos borrachos hablando de cuando Neverwinter era una ciudad tranquila y sobre como los viejos tiempo eran mejores ... sin ninguna duda si Gundren quería pasar desapercibido aquel lugar era perfecto, nadie en su sano juicio entraría alli si no estuviera loco o quisiera no ser observado por ojos curiosos.

Solo hay 3 mesas en la taberna, una cerca de la puerta con los dos borrachos que aprovechan la luz del sol que entra desde las mugrientas ventanas, otra esta rota por la mitad, parece de un hachazo y solo queda otra mesa a parte de la barra para beber o sentarse.

La puerta de la posada se abrió con un sonoro golpetazo y el interior pareció oscurecerse cuando la silueta de un titán de ébano cruzó el umbral.

Un humano de más de dos metros de alto, negro como la mismísima Noche del Fin de los Tiempos y con una musculatura que parecía definida por el cincel de alguna deidad guerrera avanzó en dirección al tabernero y lanzó una atronadora palmada sobre la barra que pareció sacudir los cimientos del local.

Cualquiera habría jurado que el gigante venía a devorarlos a todos. Especialmente cuando sonrió, pues tenía dientes afilados y ojos de demonio.

-¡Tabernero!-, bramó con voz cavernosa, si bien con un matiz jovial. -¡Una jarra de tu mejor hidromiel y un buen filete de carne roja, caliente como el Noveno Infierno! ¡JAJAJA!-. Estalló en una carcajada desconcertante.

Sus ojos rojos rebosaban fuerza, pasión y fiereza. Observó el local con cierta curiosidad. Al no ver rastro de enanos ni nada por el estilo, el gigante frunció el ceño. ¿Dónde estaba el viejo zorro de Gundren?

-Eh, tabernero... Tengo una pregunta para ti. ¿Conoces a un enano calvorota de nariz ancha y barba oscura llamado Gundren Buscarroca? Tiene bastante mal genio y una cicatriz característica en la cabeza*. Estoy buscándole. Soy un buen amigo suyo-. Mostró su sonrisa de escualo, sembrando la duda en el tabernero. -Mi nombre es Thalai Vaimei-Laga-.

Thalai odiaba las grandes ciudades. Nuncainvierno no era excepción. No lograba acostumbrarse a ellas. Pero si había algo que le reconfortaba eran las tabernas. Estuviesen donde estuviesen. Había hecho un largo viaje hasta allí. Quizás se había entusiasmado con un par de asuntos por el camino. Una cacería. Un par de peleas. Otro par de peleas. Algún chanchullo en las afueras de alguna aldea. Nada serio, la verdad. Había ganado unas monedas y había liberado adrenalina. Le gustaba mucho pelear.

Pero entonces le dio por pensar... Algo que Thalai no hacía con frecuencia.

-...Hummm... Disculpe, amigo...-. Bajó la voz, acercándose al tabernero. -Hoy es cinco de Tarsakh... ¿verdad?-. Sonó más a súplica que a pregunta.

El Enano de la barra miró al enorme humano que entraba por su puerta, y le miro con la cara que hacia con todo el que entraba por ella, con desprecio y enfado, a parte de indiferecia,realmente no parecía que fuera un tabernero. 

Una jarra de tu mejor hidromiel y un buen filete de carne roja, caliente como el Noveno Infierno! ¡JAJAJA!-

El enano le hizo un repaso de arriba a abajo, sin dejar en su rostro su frente fruncida y la nariz como si oliera algo asqueroso, pero era la misma desde que entraste en la taberna. - tengo cerveza y guiso de caza ... si la guieres, sino lárgate ... tengo mucho trabajo - dijo de muy malos modos, como solo lo haría un verdadero enano, no sabes porque eso te recordo a tu amigo Gundren.

El enano comenzó a preparar la cerveza y comida sin esperar tu respuesta mientras seguía conversando contigo ... - Gundren ... claro, es familia ... estuvo aquí hace unos dias, pero a ti que te importa ... no nos gustan los fisgones aquí ... - dice con cara de pocos amigos ... - y no ... hoy no es 5, es 9 de Tarsakh - en ese momento deja de servir la cerveza y se acerca a una enorme gran hacha que esta colocada detrás suya, junto a un cartel que pone "PROHIBIDO LANZAR CONJUROS" - Por qué buscas a mi Primo Gundren ... -

-Nueve de Tarsakh... Nnnnnnnnnng... Eso significa... ¡POR LOS NUEVE INFIERNOS! ¡HE LLEGADO TARDE!-. El gigante lanzó un aullido, llevándose la mano a la frente y adoptando una mueca de fastidio. Cuando apartó la mano, el hosco tabernero le preguntó en un tono algo más hostil de lo que podía permitirse.

Enanos. Gastaban un pésimo humor. Lógico, teniendo en cuenta lo que les gustaban las profundidades. Ahí sólo olía a rancio. Respirar ese aire enrarecido no podía traer nada bueno, según Thalai.

El gigante dio un bocado a la caza. Casi se llevó parte del plato con la dentellada. Apenas la saboreó. La engulló en un instante. Dio un trago al zumo de malta y esbozó una sonrisa afilada al tabernero.

Habló en enano. En voz baja.

-¿Tratas así a todos tus clientes, tabernero? De donde provengo tenemos un dicho: sonríe siempre, pues no sabes cuándo verás a la Muerte. No tengo inconveniente en que preguntes por qué busco a Gundren. Pero sí tengo inconveniente con tu tono. Y, en particular, con tus modales-. El gigante miró fijamente al tabernero. Mantenía la sonrisa, pero su ceño se había endurecido. Hablaba con calma, pero sus ojos advertían al enano de que si quería bronca, iba por el camino correcto. -Si tan primo eres de Gundren Buscarrocas, comparte conmigo tu nombre. Los familiares de Gundren son familia mía. Conozco a bastantes parientes suyos. Tengo una buena memoria para las caras. Y la tuya, tabernero, no la recuerdo. Y a fe mía que es fácil de recordar...-. Hizo un silencio calculado y dio pausa al enano para que recapacitara. -Hace tiempo que no veo a tu amado primo. Como he dicho, es un buen amigo, le profeso sincera estima y guardo buen recuerdo de él cuando le conocí en la montaña del Espinazo Negro *. Presumo de ser fiel a mis amigos. Me citó aquí hace cuatro días, para reencontrarnos y compartir anécdotas, pero he sido confiado y me he retrasado, que Tempus me lleve... Nnng... Ahora me hallo en la situación de encontrarle con urgencia. Puedes ayudarme si así lo deseas. Mi intención, tienes mi palabra, es honesta. Sabes que digo la verdad, porque, salvo que Cyric me parta ahora con un rayo, ¡¿cómo iba a saber yo que tu primo estuvo aquí hace cuatro días aquí?!-.

El gigante apoyó la palma de su enorme mano en la barra y se inclinó con gesto de impaciencia. O el enano era hosco por naturaleza o tenía un buen motivo. Tanto daba. A Thalai no le gustaba la deriva de la conversación y le hacía tener malos presagios. Si el enano posaba su mano en el hacha, más le valía tener herederos, porque, de lo contrario, la taberna iba a cambiar de propietarios.

Por defunción.

Defunción violenta, para ser exactos.

El enano no se amilanó ni un poco, tomo el hacha de la pared con facilidad sorprendente, la tomo con una mano sin nada de esfuerzo, y la sostenía como un guerrero experimentado ... te da la sensación que ese enano ha visto mil aventuras mas que tu, y si tal vez no parece un poderoso guerrero debe ser fuerte, a pesar que el tiempo en esa posada.

- Trato a los clientes como me da la gana Humano ... ese no es tu problema mas alla de tu cerveza y tu guiso, que parece que te ha gustado ... lo que me faltaba que me viniera un humano a decirme como debo tratar a mis clientes ... por Moradin ... Gran gir jon darlar - el enano estaba ofuscado pero mantenía la calma, con el gran hacha en sus manos, no estaba nada intimidado por ti, confiaba en sus habilidades lo suficiente como para no temer a nadie.

- Si es así que quedaste con Gundren, debes tener la carta que envió a sus amigos para quedar ese dia ..., muestramela y te dire mi nombre y lo que necesitas saber ... sino largate de aqui ... - dijo sin dejar de empuñar su arma y mirando con mal humor como habia estado todo el tiempo.

Thalai entornó los ojos, midiendo las intenciones del enano.

De un lado, el tabernero estaba pidiendo a gritos una paliza a mano descubierta. Gastaba demasiados humos para dedicarse a un negocio de cara al público, en opinión de Thalai. El guiso era aceptable, pero nada del otro mundo. Y el zumo de malta no era comparable con la hidromiel que servían en otras tabernas de la zona.

De otro lado, si era primo de Gundren, Thalai iba a quedar fatal con su amigo si le atizaba a uno de sus primos. Los enanos eran bastante rencorosos por norma general. Y con los asuntos familiares más aún. Thalai podía entender esto. Incluso, compartirlo.

Chasqueó la lengua, gesto que en el gigante resultaba amenazador. Había algo que le daba a entender que el tabernero estaba de uñas a diario, pero más aún en lo relacionado con Gundren. Sabía de la carta. Y había mencionado a otros. ¿En qué se había metido Gundren esta vez?

Sacó del zurrón la carta, algo arrugada. Mostró el sello del clan Buscarrocas al tabernero y dio un trago a la damajuana. 

Por Rauatai, como el enano no ceda, le abro la crisma a golpes...

El enano tomó la carta con la mano libre y comenzó a leerlo y observar el sello, era inconfundible que era de su primo Gundren.

- me has dicho que te llamas Thalai, no? ... parece que el documento es de Gundren y ya me comentó algo sobre uno que faltaba ... asi que debes ser tu, grande, negro y con ganas de pelea ..., así que tiene sentido ... - el enano devolvió la carta a Thalai, para despues colocar de nuevo su hacha en su pedestal detrás de la barra

- Chicos cerrar un ratito ... que nadie nos molesten ...- ves como grita a los dos tipos de la puerta, los dos borrachos que estaban sentados en una de las mesas, los cuales inmediatamente salen de la taberna sin rechistar, y cierran detras suya la puerta dejandoos solos.

- Dime que es lo que quieres saber ... no tengo todo el dia - el enano relajo un poco su expresión y espera tus preguntas mientras limpia una jarra grande de cerveza. 

Thalai suspiró. Fue un suspiro largo y profundo. Al enano había que sacarle la información con cuentagotas. Al menos, sus esfuerzos se estaban viendo recompensados...

Rauatai*, templa mi corazón... Haz de mi espíritu un mar en calma... O juro por tu nombre que le arranco la napia a este tapón insoportable...

-Tengo entendido que los enanos sois un pueblo que da considerable importancia a su palabra. Bien, compartimos ese afecto por el honor. Como has podido comprobar, te he mostrado el sello. En efecto, soy Thalai. Thalai Vaimei-Laga, también conocido como Guardacielos en mi tribu. Negro como la noche y beligerante como un basilisco. ¡JAJAJA! Así pues, dame un nombre con el que dirigirme a ti...-. El gigante apoyó las manos en la barra y volvió a sonreír. -...A menos que quieras que te llame Tabernero de por vida... ¡JAAAAAAJAJAJAJAJAAAAA!-. Thalai dio un golpe seco en la madera mientras se carcajeaba y prosiguió, ya más serio. -Veo que sabes que tu primo estuvo por aquí y que anduvo con alguien más. Ya sabes más que yo. Quiero saber a dónde fue y quién se reunió con él. Cuatro días de viaje puede ser una distancia considerable, pero, si reduzco horas de sueño, puedo alcanzarle. Es posible que me necesite, pero intuyo que tenía prisa y partió sin dilación. Le entiendo perfectamente. En su lugar, habría lanzado varias maldiciones contra mí. Pero, tal y como he dicho, me considero su amigo... Y yo nunca abandono a un amigo-. Remarcó la frase con un gruñido gutural.

- Mi nombre es Got, y si, los Enanos somos famosos por nuestra lealtad y honor ... y por eso te mataría antes que poner en peligro a mi primo ... pero parece que eres quien dices ser y que tu intención es ayudarle asi que no tengo ningun problema contigo ... aun más te invitare a esta ronda de Cerveza y a esa comida que ya has devorado -

Grot, volvio a limpiar la barra y rellenar de nuevo tu jarra con cerveza - Mi primo no me dio detalles, es algo muy secreto y por eso se reunieron aquí, un lugar seguro para el ... , solo puedo decirte que se fue de aquí en compañía de un guerrero ... bien vestido, veterano, claramente un guerrero formidable, se notaba solo mirándolo aunque algo mayor para vuestra raza ..., no se a donde fue con ese hombre -