Partida Rol por web

Lilith asintió con seriedad y se levantó de la mesa. Subió las escaleras y llegó junto a la puerta de su habitación.

Me las apañé para colarme en casa de Aluria y la registré. Conseguí forzar la puerta que estaba fuertemente cerrada y allí encontré una extraña caja. Lamentablemente, carezco de la habilidad suficiente para forzarla pero tal vez vos conozcais a alguien que se pueda hacer cargo. Estoy convencido de que dentro encontraremos las pruebas de la culpabilidad de esa bruja y de su ayudante.

O, ¿Quien sabe?, tal vez encontremos el mismísimo anillo -concluye Lilith.

Tras pronunciar las ultimas palabras observa detenidamente a su interlocutor mientras finge que busca sus llaves en sus numerosos bolsillos.

Miró despistado a su alrededor. No habían encerrado a Ilda con él. O simplemente que Aluria mató a Ilda tras el encontronazo con Bramo. O ella está libre y él no.

Ni siquiera estaba seguro de que esta fuera una prisión de Aguas Profundas, ya que Aluria, al igual que Tessalar, podría tener sus propias mazmorras bajo su casa.

No iba a obtener respuestas de los demás prisioneros. Más que nada, porque para obtenerlas, Bramo tendría que socializar y establecer un diálogo con ellos. Y no quería arriesgarse.

Se sentó tranquilo en un rincón, intentando pasar desapercibido ante los demás presos.

-Asi que entraste en lo de Aluria y hallaste una caja...+suspira, moviendo su cabeza y agitando los rizos con disgusto+... oh, Sune. 

Lilith se encoge de hombros. Tampoco tiene muchas mas opciones si quieres salvar a la enana de la carcel. Tan solo espera que el contenido de la caja tenga algo que ver con el caso o tambien el podria acabar en la carcel con el resto de sus compañeros.

Abre la puerta y saca la caja de su escondite.

-Aquí la teneis.

Mira la caja. Con expresion apenada entra en el cuarto y la toma. No la examina, solo la abre. La da vuelta y la agita con fuerza... De dentro cae una criatura! Es un ser de pequeño y alado, flaco, con piel rojiza y cuernos. Se desploma en el suelo y no se mueve.

-Es un diablillo euforico... bueno, lo era. +comenta en tono abatido+ Una pequeña trampa que habia puesto, como parte de la prueba en vuestra seleccion, si alguien rompia su palabra y trataba de abrir la caja que debian proteger. Olvide buscarla... y bueno, los ajenos no comen ni duermen, pero respiran. Se ve que aunque era pequeño, se le acabo el aire. Mala suerte para el...

Recoge el cadaver, metiendolo de nuevo en la caja. Aunque es mas grande que esta, extrañamente cabe dentro y desaparece! Seguidamente te mira.

-Esto fue una perdida de tiempo, pero al menos recuperé el cofrecito... es algo. Creo que visto lo visto, vuestro grupo puede darse por disuelto. Puedes irte y hacer lo que gustes.

Lilith, completamente anonadado se deja caer  en el suelo de la habitacion. Al parecer la mision había sido un completo desastre. Un desastre de proporciones epicas. Casi todo su grupo muerto o en prision y él, buscado por la guardia de forma completamente inútil.

-Teneis razón. Creo que lo mejor es que vuelva a las canciones de taberna. La vida de investigador no está hecha para mi.

Te da unas palmadas en la cabeza.

-Si... aunque tambien, fue mi error pensar que estaban a la altura. Que podemos hacer... Aprovecha tu libertad. Practica, aprende. Los bardos como tu son bienvenidos en el Nuevo Olam, la escuela bardica, si tienes suficiente talento, o la escuela de Entorchul si te gustan más las cosas magicas... Tambien puedes encontrar alguna plaza en la Armada de la ciudad, los bardos son utiles al potenciar las capacidades de sus compañeros asi como en tareas mas diplomaticas... Se aprende mucho cazando piratas en las costas. Es tu desicion. Al menos, tienes mas posibilidades que tus compañeros....

Al cabo de un par de horas, dos guardias llegan, escoltando un tercer hombre con una olla y cuencos de madera. Vienen del lado más largo del pasillo, golpeando las rejas. Al pasar por las celdas, dejan los mismos rellenos con el contenido de la olla, una especie de papilla espesa. Al llegar a la tuya, hacen lo mismo, dejando 7 cuencos. Los demas presos comienzan a despertarse, y uno ya se arrastra a buscar el suyo, somnoliento.

Bramo espera a que los guardias pasen de largo, como medida prudencial. Pero observa los cuencos analíticamente.

Después se avalanza a coger uno de los cuencos. Es aquel que tenía un mejor aspecto durante su periodo de observación, lo cual no es mucho. Bramo retrocede de nuevo hacia un rincón para aislarse del resto de los presos.

Toda esta gente a mi alrededor es... tan asfixiante. ¿Qué habrá sido de Percy?

Los demas presos comen cualquiera de los cuencos, no parece importarles. Todos lucen iguales. La pasta es insipida, pero blanda y fresca como una papilla aguada, por ende no hace falta darles de beber. 

Al cabo de un rato vuelven los guardias y se llevan a uno de los norteños. Poco despues al otro. El resto no son conversadores por fortuna, se contentan con permanecer sentados como tu mirando el vacio, en sus pensamientos, o jugando con las pajillas del piso. 

Unas 3 horas despues de tu despertar, vienen a por ti. 

-Arriba, turmishano. 

Lilith se despidio de aquel pomposo con mas prisa que educacion y se dirigió sin dilación a la prisión para intentar hablar con sus amigos (si aun quedaba alguien vivo).

Dado que la enana no entiende bien que pasa, prefiere no intervenir en la lucha entre el mago y la cocinera. Depone el hacha, ocupandose de estabilizar al turmishano. Es algo.

Poco despues llegan lady Wisp y Meland... junto a media docena de guardias de la ciudad. La joven elfa contempla la escena con palida rabia. Aluria e Ilda heridas. Bramo gravemente herido e inconciente. Aravilar y los perros muertos. Xian Mei desaparecida.

Meland la interroga a la enana y esta explica que Xian Mei los ataco. Sin embargo, cuando muestra el medallon, lady le dice que no es suyo, sino una reliquia que la joven tenia cuando vino a trabajar con ella. Ordena que los arresten, pero avisara a Quarivian de lo sucedido.

Los guardias se llevan a Bramo e Ilda al castillo de Piergeirnon, una impresionante fortaleza. A sus mazmorras, en concreto. Alli debajo despojan a ambos de sus pertenencias. Se llevan al inconciente mago por un lado y a la enana por el otro, vestidos solo con tunicas marrones. 

Ilda es encerrada en una celda de un largo pasillo. Tiene un par de compañeras, una muchachita hermosa y rubia, y una gnoma de edad madura. 

La prision de Aguas Profundas a donde fueron llevados no podia ser más facil de encontrar. Esta justo debajo del castillo de Piergeirnon, el Señor Desenmascarado de la ciudad. Es una fortaleza inmensa, ubicada en el extremo Oeste de la ciudad. Las multiples torres forman un complejo de cientos de metros de largo, rodeado por murallas elevadas y vigilado por docenas de guardias. Sin embargo la mayoria de estos no son soldados regulares, sino paladines de Tyr, facilmente reconocibles por sus capas y armaduras completas.

Hay varios portones menores, ademas del principal. No te es dificil notar que uno de estos, tirando hacia la derecha, esta vigilado por Guardias de la ciudad, en vez de paladines. 

Antes de entrar, invertire algo de dinero en comprar herramientas de disfraz y me maquillaré, me cambiaré el color de pelo y me pondré un bigote falso, no sea cosa que justo me encuentre con los mismos guardias que me persiguieron en casa de Aluria.

Tras prepararme, me acerco a los guardias y, muy serio, digo.

-Buenos días, caballeros. Se me ha comunicado que unos asociados mios acaban de ser arrestados por la guardia y me gustaría hablar con ellos. Poseen una informacion vital para mi cliente.

Estar en una celda sin un libro que leer es taaaan aburrido.

Bramo se levanta a la orden del soldado. Tiene aún reciente la estancia en la torre de Tessalar, y sabe que no todo el mundo sale de las celdas cuando vienen a por él. Por un momento pensó que el suelo se abriría hacia las cloacas. Pero ese tipo de artimañas es más propia de los magos megalomaniacos que de los soldados rasos.

Nota mental: si salgo de esta, construir celdas con suelos que se abran. Muaaaahahaha... No, ahora en serio... creo que me he dejado impresionar mucho por Tessalar. Yo antes no era así. Bueno, ¿a quién quiero engañar si estoy pensando para mí mismo? Siempre tuve afán por prosperar.

¿Qué...?-¿...estoy haciendo aquí?

Tenía muchas preguntas por hacer, pero un simple guardia paleto que no aprendió a leer ni a escribir no parece la persona más inteligente de la que obtener respuestas. Quedó de pié, sin terminar su pregunta, a la expectativa de los acontecimientos.

Los 4 guardias se miran. Finalmente uno de ellos contesta. 

-El sargento de guardia decidira si veras o no a los presos. Te llevare con el.

El soldado deja su puesto, aprestando la lanza corta para escoltarte. Te das cuenta que ninguno de ellos es del grupo con el que tuviste problemas en el puerto. Un punto bueno.

La puerta que guardan da un corredor de piedra solida, construido dentro de la muralla, de 10' de ancho y cuyo fondo no se ve desde fuera, resguardado por portalones dobles (madera reforzada y rastrillo de hierro). No son nada decorativos, sino funcionales, solidos. Por su gesto, es evidente que te invita a entrar si quieres averiguar algo más.

El guardia te empuja con el cabo de la lanza sin contemplaciones, sacandote fuera. Con el mismo te empuja en direccion al pasillo largo, el cual ves se extiende casi un centenar de pies hasta una gruesa escalera ascendente.

-Te espera el magistrado, apura el paso.

Lilith avanza con un gesto de aprobación, siempre tratando de mantener un aire digno y profesional.

No tenía ninguna maldita gana de estar en aquel lugar pero debía hablar con sus compañeros para averiguar como sacarlos de allí. Quería imaginar que Bramo tendría un plan, si aún estaba vivo. 

El pasillo es profundo, unos 60', y da a una sala cuadrangular de aspecto cuartelario. Media docena de guardias de la ciudad estan alli, 3 hombres y 3 mujeres. Tambien hay un hombre mayor en el centro del cuarto. Es algo obeso,va vestido con sobriedad y esta sentado tras un escritorio con muchos libros, papeles y tinta.

Ademas de por donde entraste, hay 3 salidas mas. Dos puertas reforzadas, una a derecha y otra a la izquierda, y un porton doble más elegante en la pared enfrente a la entrada, detras del gordo.

-Este tipo desea hablar con un prisionero, sargento. +declara el guardia que te escolta.

El hombreton asiente, haciendose cargo. Te mira, indicandote que te adelantes. No hay sillas, salvo la que usa el. 

-Muy bien, quien es usted y que es lo que busca?