Partida Rol por web

Podéis ver como la silueta del cuerpo de Erik sigue moviéndose dentro del cuerpo del gusano.

- Durcan creo que debemos vengar a nuestro compañero, puede que aún esté con vida, rajemos a ese gusano, no debemos rendirnos ahora cuando lo tenemos al alcance de la mano, ¿Quién está conmigo?- mientras preparo mi arco para abrir fuego contra el gusano.

Glowmy viendo que Erik aún sigue con vida dentro del gusano, o eso cree él, que Durcan se deshonra como un enano nunca haría y menos defendiendo SU legado, se lanza a por el gusano cargando como un loco:

-¡MUERTE AL INVASOR!!

Su hacha golpea y abre una gran herida en el costado, la bestia suelta un agudo y tembloros grito pero sigue con vida y se mueve con rabia.

Tras ver la reacción de Glowmy disparo al gusano, esperando tener fortuna en este combate.

El sacerdote viendo todo lo sucedido avanza con su escudo y su martillo hacia el enorme ser para intentar ayudar a los enanos en su misión!!

Pero el duro cuerpo del gusano hace rebotar el martillo del clérigo sin causarle daño alguno.

El gusano mira a Glowmy y le lanza un bocado pero parece que resbala de su posición o quizá Erik desde dentro lo ha desestabilizado, tampoco usa su aguijón del que rezuma un líquido azulado que deja escapar nubes de vapores nocivos tras el mal movimiento.

Bien habeis decidido morir aqui.... MORIREMOOOOOOSSSS....Durcan hacha en mano se lanza contra el gusano intentando inflingirle un golpe bajo

Glowmy animado por el tajo que le había causado y el fallo del gusano en su ataque contra él le lanza un nuevo golpe para matar al gusano o abrir una brecha por donde pueda salir Erik. Pero esta vez el gusano hace un movimiento y el hacha del guerrero golpea el suelo con fuerza, pero no se resiente.

Tras el fallo del primer disparo, apunto no puedo fallar ante ese blanco y parece que Erik está con vida en las entrañas de la bestia, debemos rajarla lo antes posible, si queremos volver a ver al heredero de vuelta con nosotros.

Frenetico y acongojado a partes iguales por lo terrible de la situacion vuelvo a atacar al gusano titanico en un intento de que abra su guardia ante las hachas de los enanos

El ataque del clérigo golpea el cuerpo del enorme gusano pero no parece causarle ningún daño.

Luego el gusano se revuelve y ataca con su enorme boca a Glowmy a quien se traga de un bocado como antes hiciera con Erik, y finalmente mueve su cola moviendo un aguijón que se clava en Durcan soltando veneno...

Durcan se ve sorprendido por el repentino ataque del gusano con su aguijon y se queda paralizado.

El enano empieza a quedarse con los ojos en blanco y el rostro se le vuelve verde azulado y cae de espaldas entre estertores y espumarajos por la boca hasta que su cuerpo sin vida queda en el suelo.

Algo se mueve en el interior del gusano intentando salir.

mi ataque no logra ni captar la atencion del monstruo y para colmo otros dos enanos han caido... Maelgor, si este es el fin hazme caer como uno de tus fieles y liales seguidores....

El gusano le lanza una dentellada a Johann causándole una fea herida herida, y luego intenta golpearle con el aguijón de su cola golpeándole débilmente pero lo suficiente para inocular su veneno en el cuerpo del sacerdote.

Miro alrededor, la situación es desesperada, parecía que nuestro final se acercaba, debía acertar a esta maldita bestia, me concentro en mi disparo, consciente de que puede ser mi última oportunidad.

- Muere maldito gusano, voy a terminar rajandote o morire en el empeño.

La flecha de Koraz vuelve a salir desviada y no causa ninguna preocupación al gusano.

El dolor por el ataque del gusano me sacudió el cuerpo, dejándome la vista nublada y la consciencia a medio camino de la oscuridad más absoluta. Casi podía ver los salones de Maelgor abriéndome las puertas dobles para recibirme como a uno más de los caídos en batalla en nombre de su Dios

Aun no... un poco más... dame fuerzas para liberar a Erik de esa abominación...- gruñí entre dientes a medio camino del delirio por el veneno inoculado por la bestia

Alcé como buenamente pude el martillo y lo estrellé contra algo, apenas sin fuerzas, sin saber si era la bestia o solo una roca. Me dolía el cuerpo, me sentía febril...

Aun no...

El clérigo pierde la compostura tras el efecto del veneno que parece no afectarle y lo resiste, pero luego pierde pie y cae al suelo siendo un blanco fácil para su enemigo. Maelgor había cumplido los deseos de Johann, lo había hecho caer entre los enanos, pero quizá aún había tiempo para conseguirlo, pero debía utilizar todo su poder o pronto perecería como el resto de sus compañeros.