Partida Rol por web

Si, ya veo.

Alain toma el consejo de Damaia he inspirado por el momento se mueve para tomar cierta distancia de los molestos insectos. Pronto será la hora de arremeter.

El insecto suelta al mago para evitar que el ataque de Damia le de. El ataque de la tiflin no hiere al mosquito, pero al menos a liberado a uno de sus hombres que era lo que pretendía desde el principio.

Pock, sorprendido por los mosquitos gigantes, se ve atrapado por uno de ellos y decide intentar escabullirse del mismo, sin conseguir la finta que esperaba...

Maldita sea, no es que sea muy rapido... Es que soy un maldito patán!

Mientras Pock intenta romper la presa sin mucho éxito, el insecto va drenando la sangre del pequeño bardo. El nuevo sorbo de sangre caliente excita al animal, que aletea mas frenéticamente por el puro éxtasis que le produce.

—¡¡GRAARRGHH!!

Gaaki gritó enfurecida, mostrando sus colmillos, mientras empuñaba su martillo.

Su brazo describió un arco de derecha a izquierda, asestando un tremendo golpe desde el costado al repugnante chupasangre, que se desplazó hacia un costado.

Pock, tras el intento de escabullirse del insecto sin exito, decide que debe hacer algo ya o tendrá problemas por lo que intenta engañar al insecto atacando mediante la "pifia".

Consigue hacer que insecto se haga daño al zafarse de él y al provocar que se aleje de si mismo aprovecha para atacarlo con exito con su cimitarra.

Alejate de mi maldito animal!

Gaaki propina un duro golpe al insecto, obligandole a retroceder. El insecto intenta mantener el equilibrio para no caerse tras el impacto.

Pero para maniobras tácticas la de Pock, que mediante sus dotes para el engaño en mitad de la lucha consigue alejar al enorme mosquito y causarle un profundo tajo que llega asta las tripas del animal. De su interior sale una mezcla de sangre verde y viscosa propia de él junto con la ingerida recientemente.

Mientras esto ocurre, el mosquito que solprendió por la espalda a Heskan sigue arrebatandole mas de su sangre.

-Veamos que tan bien vuelan con algo de fuego alrededor.-

El aire alrededor de Alain se torna difuso , como cuando se ve la imagen distorsionada a lo lejos los dias de mucho calor.  Pronto pronunciando un juego de palabras que parecen ser mas ornamentales que otra cosa Alain intenta convertir a uno de estos insectos en una bola candente de fuego y carne cocinada.

Durante unos segundos una explosión de llamas envuelve al mosquito. La sorpresa del ataque y el dolor sufrido hacen que el animal emita un sonido de espanto parecido a un grito. Tras disiparle las llamas y parte del humo, se aprecia a ver como el animal aun sigue con vida aunque ennegrecido a causa del chamuscado exoesqueleto. El insecto revolotea torpemente con algunas pequeñas llamas aun en las alas.

El dracónido hace girar su hacha salvajemente alrededor suyo. Le ha parecido alcanzar a uno de esos bichos, pero una vez entra en batalla lo ve todo rojo. Pegando un buen empujón trata de escapar de la bestia que le tiene agarrado - ¡Alejate de mi chupasangres!

Heskan ataca con su gran hacha con tanta destreza que parece que sea una parte mas de él. Aun estando agarrado consigue cercenar las patas del insecto que tenia delante y cortar media cabeza y alas del que lo apresaba, calculando sin poder ver cuanto sobresalia la cabeza del insecto al lado de su cuello para no darse a él mismo.

Las fuerzas del dracónido no se apagan tras tal estallido de fuerza y rompe la presa de la ya tullida criatura.

Erick se planta delante del extraño bicho que tengo delante, levanto mi lanza y grito:
- Por Erathis¡¡¡¡
Después deja caer la lanza sobre el gigantesco bicho como bastante éxito.

El mosquito que se tambaleaba en el aire tras el golpe de Gaaki es asestado por la lanza del paladín. A causa del constante movimiento no consigue darle en el tronco pero si perforar una de sus alas.

A pesar del daño sufrido esos insectos son persistentes y molestos. Una vez mas, el mosquito que tenia sujeto a Alain lo vuelva a apresar y le mete otro bocado al cuello, mientras que el insecto que esta trabado con la corsaria también consigue lo mismo.
Al insecto que casi se le salían las tripas se lanza esta vez a por Gaaki, consiguiendo sujetarla también con sus seis brazos insectoides.

Heskan sigue enfrentándose a dos adversarios que no se dan aun por vencidos. Consigue evitar uno de los agarres, pero el mismo mosquito que lo pillo por la espalda arremete otra vez contra el dracónido, agarrándose con la fuerza de una garrapata.