Partida Rol por web

Damai no desiste en su lucha contra el mosquito. Lucha con todas su fuerzas para romper el agarre... Y esta vez lo consigue.

El insecto no puede retener por mas tiempo a la corsaria y cede ante la fuerza que la ira le concede a su presa.

Por fin libre de todo agarre, la corsaria marca distancia entre el insecto y ella, dos cortes que hieren al, asta el momento, intocable insecto. La viscosa y verde sangre del insecto empieza a salir a borbotones, mezclada con la sangre de la tiflin ingerida con anterioridad...

La corsaria no puede mas que reconocer que la presencia de Erick al franquear al molesto insecto a servido de mucho.

El dracónido claramente está en su elemento, ondea el hacha como si no pesará nada, la sangre salta a su alrededor y él sonrie - mi diosa, haz sitio, te envio otro a tus dominios - sonrie mientras vuelve a alzar el hacha preparando el siguiente golpe.

El ataque de Heskan no corta, destroza lo poco que quedaba del insecto. El golpe es mas de lo que podía soportar y cae al suelo sin saber a que pertenecen los restos. No satisfecho con esto, el dracónido carga contra la siguiente víctima, sediento de mas sangre.

- ¿Dónde hay más? ¿Dónde hay más? - sus ojos ya están buscando más enemigos aún cuando el cuerpo del mosquito no ha llegado al suelo...

...al ver a Erik peleando con uno no se lo piensa y con una sonrisa se lanza a la carga aullando. El hacha vuelve a hundirse, la sangre salpica dejando nuevas manchas en la armadura de pieles del dracónido.

Pock, al ver que el número de enemigos ha bajado tanto y la situación ya no es crítica se distrae al intentar confundir al mosquito que ataca al mago y ataca sin mucha convicción y exito.

Vamos amigos, que vosotros tambien podeis matar alguno de estas sangrijuelas.

Heskan no cabe en si de gozo al encontrar al que se convertira en su siguiente víctima. El enorme dracónido carga con furia contra el insecto que Damaia y Erick tienen acorralado. El ataque de un tercer enemigo ya le resulta imposible de evitar y otro insecto cae bajo la ensangrentada hacha del bárbaro.

Tras reducirse tanto el número de enemigos, Pock no puede si no relajarse aunque esa no fuera su intención, por lo que su intento de auxiliar al mago y a la guerrera fracasa esta vez.

Debil y cansado Alain solo piensa en atacar para terminar con este festín de sangre que se ha venido dando hace un tiempo. La impotencia que siente por estar  sumergido en esta situación lo hace poner alo tenso aunque todavía está en pleno control de sus facultades. Pronto recurre a su hechizo favorito y el mas sencillo pero eficaz

Oh corellon ven  y ayuda a este tu fiel seguidor en fe y arte.

Alain sigue formulando hechizos para liquidar al mosquito que sigue sin soltarlo. A pesar de la corta distancia, todos sus intentos de impactar al mosquito son en vano. El agotamiento le nubla la mente y es sorprendente que en un estado tan débil aun recuerde las palabras esactas para para que surjan los hechizos.

Cuando el gigantesco mosquito cae bajo la furia de Heskan, me giro hacia el y le digo:
- Muchas gracias Hasken.
Después me giro hacia hacia el mosquito 1, salgo corriendo hacia el y descargo mi furia sobre este, bajo el grito de:
- Por Erathis¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Bien, el combate esta ganado...

Sin pensárselo dos veces, el semielfo se lanza contra el único enemigo que sigue con vida. Según "La Orden" le enseño en estrategias militares, este se coloca donde su ataque sea mas efectivo, tanto para él como para sus compañeros. Desafortunadamente sus esfuerzos en acabar con el monstruo son insuficientes pues falla al intentar impactar al insecto.

El insecto mientras tanto sigue aferrando el debil cuerpo del mago, aun queda en él suficiente sangre como para no cambiar de presa.

Los ojos de la tiflin se centran en el unico ser hostil que queda vivo y que se encuentra rodeado por sus hombres. Damaia avanza para atacar al mosquito por la espalda de forma que este sea mas vulnerable.

La espada larga dibuja un amplio arco desde atras con la clara intencion de destripar al mosquito desde la retaguardia y obligarle a soltar su presa sobre Alain.

Damaia demuestra una vez mas sus dotes como estratega y consigue liberar a Alain del suplicio de estar inmovilizado por las delgadas pero firmes patas del insecto. Tras conseguir que el mago se aleje de su agresor, Gaaki sigue blasfemando y golpea con su martillo contra el ultimo de los enemigos, haciendo que este estalle tras el impacto y que solo sea una sustancia verde pegada a su arma.

Al fin, todos estos molestos insectoides alados fueron abatidos y, literalmente, aplastados.

Tras esta victoria el buen juicio os recomienda no perder un segundo mas y seguir caminando, pues puede que estéis cerca de la colmena de estos monstruos y que el ataque se vuelva a repetir.

Pock, aliviado al ver que el combate llega a su fin, examina la herida que el mosquito le ha hecho en el brazo y comprueba que no es de importancia...

No merece la pena usar mis poderes para esto.