Partida Rol por web

Damaia consigue sobreponerse a su mal, una vez mas su voluntad pudo mas.
Mientras la corsaria no puede evitar dar una reprimenda a la guerrera, Erick se lanza al ataque con el nombre de Erathis en los labios.

El paladín es golpeado dos veces y a pesar de ello el daño no a sido demasiado grave. Finalmente consigue clavar su lanza en el costado de la criatura. A penas causa daños al monstruo, pues este se mueve y donde apuntaba dejo de estar.

Viendo a Damaia recompuesta pero dañada Alain se sumergió en una colera poco vista en el. Los ojos del  hechizero ardían y centelleaban. Ojos intimidantes.

¡Tengo que ayudarla!

-¡Ave del infierno te cocinaremos viva y luego degustaremos tu carne!.-

Cuando termino la frase unos rapidos movimientos de mano y unos proverbios acompañaron la demostración de magia del mago.En el instante que lo termino se sintió un tanto avergonzado...

Alain gesticula como si estuviera dirigiendo a una orquesta mientras pronuncia las largas frases que solo una mente como la suya es capaz de recordar. El mago demuestra unas dotes para la magia impensables en alguien tan joven. No invoca la magia, si no que es uno con ella. Se siente nadar en su corriente como un pez en su elemento.

El mago lanza dos potentes disparos a diestra y siniestra. El primero, un rayo de escarcha, golpea con toda la fuerza del frío elemento, seguido de un proyectil de energía arcana que se suma al daño del primero.

Pock manteniendose a distancia, decide poner toda la carne en el asador...

Bueno eso vendrá despues si matamos el pajarito...

Invocando su voz más potente dirigida al pájaro... Grito conmocionante...

Tras pegar esta voz observa el estado del grupo y decide ayudar a Damaia que parece herida...

Damaia, necesitas ayuda? Tras decir esto decide que aún no esta herida de gravedad y espera que la situación sea más critica para no gastar sus poderes innecesariamente.

La mente del bigbird es lancelada por las contundentes palabras de Pock. Si algo hacia que el monstruo siguiera con vida y sin desmayarse, ese algo era su voluntad. Ahora con dolores de cabeza el monstruo no tardará en caer, pues para huir es demasiado tarde.

Heskan maniobra para flanquear al enorme pajaro. Su hacha parece hundirse en la correosa carne de la bestia mientras que el suspira aliviado - parece que pronto vamos a poder comer muchachos - dice algo más recuperado.

Heskan se abalanza contra el monstruo seguro de si mismo. Si el monstruo no fuera mas rápido que él, seguramente su ataque lo abría lastimado y causado una horrible herida pero el resultado a sido muy distinto, el gran hacha solo a conseguido golpear el suelo, salpicandose de barro.

Gaaki se aproximó agazapada al enorme pajarraco. Se alegró al ver que los ataques de sus compañeros lo habían dejado algo atontado.

—Así me gusta, bicharraco. Quédate quietecito —murmuró.

Asomó de debajo del árbol y lanzó la soga sobre la cabeza del animal.

Gaaki, decidida a poner en practica su idea, lanza la soga al cuello del animal. Este, aun estando adormecido y con escarcha en las plumas por el ultimo conjuro de Alain, es mucho mas rápido que la guerrera y esquiva con facilidad la cuerda.

Hace un gesto a Pock con la mano, dandole a entender que esta bien aunque agradece la ayuda, prefiere que de momento guarde sus poderes curativos.

Damaia vuelve a cargar contra el ave no esta dispuesta a dejar que la cena se le escape asi como asi. El animal parece estar en un estado lamentable y eso no hace mas que avivar el ansia de sangre que corre por sus venas.

Intenta un golpe preciso contra los cuartos traseros del animal a sabiendas que es una zona mas vulnerable. Tras el golpe lanza una furibunda mirada a la semiorca que no parece haber captado la anterior indirecta de Damaia y continua con su plan de enlazarlo.

-¡Gaaki! Para que me entiendas, si no veo una marca de tu arma en la piel de este ser antes de que se desplome te quedas sin tu racion y ya te aviso que esta en las ultimas.

Otra herida se suma a las que ya tenia el enorme animal. Aunque la herida no es muy profunda, el monstruo siente como por cada nuevo corte va perdiendo la consciencia...

- Voy a acabar odiando el pollo - mustia para si mismo Erick.
Después de decir estas palabras para si mismo, el paladín saca el símbolo sagrado de su diosa, lo besa y dice una pequeña plegaria que le llena de energía, seguidamente guarda el símbolo y sale a la carga a por el enorme pajarraco. Cuando Erick se encuentra delante de el, intenta darle un golpe en la cara con el escudo, al grito de:
- Por Erathis¡¡¡ - grita mientras intenta estampar su escudo en la cabeza del pájaro.

Al parecer el paladín no cuenta con el amparo de su deidad, pues sus intentos de herir al monstruo quedan solo en eso. El monstruo es mucho mas alto que él, por lo que intentar golpearle en la cara es una ardua tarea, por no decir que el desesperado intento de acorralar al monstruo le cuesta su propio bienestar.

Los síntomas que presentara la corsaria se manifiestan ahora en el soldado de Erathis. Su piel palidece, asemejandose por momentos al frió mármol.

Pock consciente de que ha gastado sus recursos más valiosos ya... intenta a pesar del cansancio ayudar a sus compañeros sin acercarse al enemigo.

De esta forma intenta engañar de nuevo al pajaro gigante a pesar de que su agilidad debería ser un problema en esta ocasión para conseguir su objetivo.

Pock invoca su poder Señal Equivocada, y a pesar de no ser muy optimista, el pájaro parece estar distraido y es posible que el golpe le confunda y le impacte levemente.

Alain observaba como Pock mantenía entretenida a la gran presa. Agotado , no podría hacer el mismo esfuerzo que hace unos instantes, así que decidió atacar ligeramente al ave. Sus compañeros deberían acabar con el enemigo si el no pudiera hacerlo. Tomo su varita y preparó su encantamiento. Aun impetuoso , Alain hizo su mejor esfuerzo procurando que la forma de aquellos proyectiles llegaran a la bestia con toda la belleza que Corellon manda.

Debo reconocer la entereza de esta bestia para combatir, no hemos sido inteligentes atacandola de frente. El hambre nos ha jugado una mala pasada, pero a la vez ha sido el motor para dar un combate excelente.

Pock, viendo que sus compañeros mejor acorazados están indispuestos y no distraen al enorme pájaro, vocifera para reorganizar a sus compañeros, confiando en Heskan la tarea de despistar al animal.

Por otro lado Alain hecha mano de su varita para potenciar su siguiente encantamiento. Muy lejos de ser tan bello como su anterior ataque, es igualmente efectivo. La velocidad con la que recorre la distancia entre el mago y el monstruo son décimas de segundo, terminando su recorrido en la cabeza del monstruo.

El monstruoso ave, tras tantas penurias vividas y agotada, es incapaz de resistir este ultimo golpe, desplomándose en el suelo en una pose grotesca y con los ojos abiertos viendo la nada.

Erick consigue sobreponerse a su mal. Quizás Erathis reconoció su valía y aun no quiso prescindir del caballero que portaba su insignia.

Una vez abatida la criatura y vistos los efectos secundarios de sus ataques, comprendeis que todas las esculturas que os rodeaban no eran el legado de ninguna civilización, si no los restos de anteriores victimas del animal que, como vosotros, se equivocaron de camino y presenciaron como la carne se transformaba en piedra por momentos, tanto la de sus compañeros como la suya misma...

- No tengo la menor idea de donde nos hemos metido, pero no me gusta nada. En un día dos combates y el día todavía no acaba. Tenemos mucha comida y un huevo que si llega a sacar algo parecido a lo que combatimos ya lo estaría partiendo. -

El disgusto de Alain era evidente. El hambre y el cansancio hacian que el mago no refelxione tanto como siempre y hablaba desde el enojo. La situación era complicada y no veía la hora de comer y dormir. Recapacitando un poco el mago tomó un respiro.

-Descansar aquí sería algo realmente peligroso, pero no veo alternativa. Por otro lado me imagino que los animales salvajes no se animarían a cruzar por aquí habiendo estado semejante monstruosidad por estos lados. Salvo que... salvo que las otras bestias sean mas grandes que esta.- Alain miró a sus alrededores.- No se nada de esta isla, no tiene nada que ver con lo que he leido. Lo único que se es que tenemos que descansar y comer. -