Partida Rol por web

- Vuelve aqui maldito no-muerto y lucha¡¡¡¡¡ - dice Erick mientras sale corriendo tras el corsario, como ve que no puede alcanzarle el paladín decide curarse, ya que estaba bastante herido, y sospechaba que en lo que quedaba de combate podría llegar a estar mas herido.

El paladín remienda sus heridas como mejor sabe, pues los poderes curativos que Erathis le a concedido le fueron dados a cambio de auxiliar incondicionalmente a los necesitados.
Erick recupera el color poco a poco, aun estando herido su vida ya no corre peligro.

Esta criatura es mas poderosa que las otras. Debo ganar tiempo para rodearo entre todos. Espero que empiecen a usar la cabeza rapido, sinó estaremos en graves problemas.

- ¡Atrás criatura aberrante!. Caerás tarde o temprano.-

Heskan baja las escaleras raudo en busca del último enemigo que aún aguanta en pie - ¡Por la reina cuervo! - va gritando mientras carga contra el corsario. Sin embargo, lo ve venir de lejos y esquiva habilmente el hachazo.

- Abominación, acabaré contigo y tu alma será entregada a mi diosa, donde debería estar. No-muertos... - hace un gesto de asco y escupe en la cubierta del barco. - ...sois abominaciones que hay que corregir - aferra el mango de su hacha hasta que los nudillos le quedan blancos.

Mientras el mago formulaba las palabras mágicas de su conjuro, el violento zarandear del barco le hace perder el equilibrio y olvidar las palabras que seguían para formular el hechizo. De sus manos sale una pequeña nube de vapor que desaparece antes de tomar la forma de un gélido rayo.

Mientras tanto el corsario es sorprendido por Heskan, obligándole a darse la vuelta para ver quien le esta importunando. Estaba convencido de que ya no corría peligro y ahora esta acorralado. Frente a él esta el mago e impidiéndole la retirada el bárbaro.

Pock asombrado por la efectividad de sus compañeros intenta confundir al no muerto a distancia a sabiendas que no puede aportar nada en el cuerpo a cuerpo...

Moviendose de forma rápida consigue que el no muerto se haga un pequeño daño, que apenas le hace inmutarse...

Maldita tormenta... No soy util en absoluto en esta situación.

Acabad con ese maldito ser de una vez, y os compondré una cancion acorde a vuestras acciones!

Damaia seguia firme al timon, la tormenta les azotaba pero ella no dejaria que el mar se tragara su barco.

La tiflin se mordia el labio inferior casi hasta sangrar, no podia entrarle en la cabeza que su grupo al completo se estuviera centrando en un enemigo y este aun siguiera en pie.

Si ese tipo llega hasta aqui y tengo que concentrarme en luchar y en llevar el timon las cosas se pueden poner feas...

-¡Heskan, derribalo, solo son un puñado de huesos en movimiento, nisiquiera deberia existir en este mundo!

Cita:

A Heskan no hace falta que se lo digan dos veces. Ondea en hacha intentando abrirle las tripas al muerto viviente. - ¡Muere de una vez saco de gusanos! ¡Mi señora te aguarda! - lo incita bravucón

Pock vocifera a sus amigos, incitandoles a acabar contra el corsario y prometiendo una canción que relate sus hazañas.
Mientras tanto, Damaia grita otra orden que Heskan cumple de buen grado. Su gran hacha corta la putrefacta piel del no-muerto y destroza medio torax, destrozando costillas y esparciéndolas por la cubierta.

Al corsario le recorre por el cuerpo un sentimiento muy humano del que creía haberse librado tras su renacimiento.
El no-muerto responde a la desesperada con su retorcida arma, pero aun es reciente la sorpresa que le a causado el ataque del bárbaro y su ataque falla por poco.

Un susspiro de hartazgo escapó de los labios de Gaaki. No se debía unicamente a que aquel estropajo andante ya le estuviera colmando la paciencia, sino también a la maldita costumbre de sus compañeros de declamar a los gritos antes de atacar.

Gaaki estaba acostumbrada a los gritos de batalla orcos, que apenas sí consistían en un gruñido o, a lo sumo, una amenaza sencilla mezclada con alguna obscenidad.

Anta la oferta de Pock, levantó una ceja con gesto escéptico.

-¿Te vas a poner as cantar otra vez? -sonrió levemente- Estoy pensado seriamente en dejar que la cosa esa nos mate a todos. Mejor déjale la motivación a Damaia, pequeño.

Se apresuró hacia las escaleras de babor, donde Heskan estaba enzarzado con el Corsario y se detuvo justo en el borde, para lanzar otra de sus flechas. Justo antes de soltarla, gritó una frase irreproducible en su lengua paterna.

Gaaki tensa el arco con increíble fuerza, pero mayor es la precisión con la que acierta en el blanco. La fuerza con que la flecha es disparada hace que la espesa lluvia no llegue a desviar la trayectoria del proyectil y acierte de lleno en el costado del corsario que aun esta sin destrozar. Las luce fantasmales que el no-muerto tiene por ojos se posan en le mestiza de orco delatando un profundo odio.

Su cuerpo se inestabiliza tras los últimos golpes y su luz parpadea amenazando con apagarse. Intentando escapar por las brechas abiertas por los últimos ataques, las almas devoradas por el corsario intentan escapar. En un intento desesperado el corsario intenta refrenar la huida de las almas que lo mantenían atado a este mundo.

Rapidamente Erick sale corriendo a por el corsario, Venga ya es mio...- piensa cuando ya lo tiene al lado. -
Y ahora muere de una vez¡¡¡- dice mientras intenta incrustarle la lanza en el cuerpo del moribundo pirata.

El paladín ataca al malherido corsario, pero aun estando su enemigo en un momento tan delicado, es incapaz de acertarle el golpe de gracia. Quizás sea debido a que su enemigo están a mayor altura y sus ataques desde abajo poco pueden hacer.