Partida Rol por web

La Noble Savia

IV. Un banquete para el señor Conde

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23/04/2015, 12:50
Joan de Guadalest

Aquella noche partísteis como alma que llevaba el demonio hacia el feudo Cartagena. El recuerdo de lo que había sido Algaida de Mandrás, aquella pequeñísima aldea que ni el propio Joan de Guadalest conocía durante su nombramiento, no era sino presente en vuestra mente; et poco más. Ahora era negrura y humo, pasado y miedo. Cualesquiera de sus aldeanos esconderían por generaciones el miedo de las historias de sus bosques... Hicísteis una guardia durante la noche, et no descansásteis durante el resto de la mañana siguiente. Don Joan, poco a poco, recuperaba la compostura, aunque hablaba más bien poco. Ni tan siquiera os había preguntando qué habíais hecho durante vuestra ausencia, ni por el incendio de la aldea.

Gracias. Vuestra fidelidad es completa -fue la frase más larga que acertó a decir-.

Et que una vez en los límites del feudo, veíase ya la ciudad de Cartagena. Sentíais la humedad de la costa, tanto o más que la decadencia de la guerra de los dos Pedros, sendos monarcas de Castilla y Aragón, que en ese tiempo, por esas tierras, apenas ya tenían disputas.

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23/04/2015, 12:52
Soldados

El trasiego de los caminos por buhoneros, arrieros, viajeros y campesinos (entrando y saliendo de la ciudad) hacia un espectáculo dinámico bajo un fondo lleno de castillos, murallas y torres. Aquel enclave portuario era un lugar de mucha vida y movimiento. Cartagena. Mientras os adherísteis a un grupo de campesinos que pretendían pasar por la muralla hacia el interior, don Joan pensaba que quizá podía ir a orar a Santa María la Vieja, la catedral del lugar. Empero que en éstas, un grupo de hombres ataviados como soldados apostados cerca de una de las puertas principales de la ciudad, se fijó en vosotros.

Luego avisó a otro más, y ambos se fueron acercando al grupo donde íbais, antes de perderos de vista.

¡Alto! -os dijeron, y vieron a don Joan mirando al frente, a la ciudad-. ¿Sois vos el señor Conde? -le preguntaron a Rodrigo-.

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23/04/2015, 14:52
Rodrigo Manrique

Saludos, soldado - dijo en respuesta a la interpelación del susodicho-. No, no soy yo.

Como no era él el que lideraba el grupo de hombres sino el mismisimo Conde de Guadalest, retrocedió con su jamelgo lo suficiente para dejar paso a Joan y que este se presentase si quisiera a los soldados de la ciudad.

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23/04/2015, 19:45
Padre Ramón Múrgula

Ramón, se inclinó desde su caballo acercando sus labios a los oidos del joven Joan y susurró

- A fe mía que estos hombres nos estaban esperando, e incluso a pesar del retraso sufrido por el camino.

- ¿Acaso informásteis con antelación a vuestro tío de que vendríamos? Si no es así, hay oídos y lenguas de los más indiscretos en vuestra corte, joven señor.

Se limitó a observar sin decir nada en voz alta, a ver qué hacían aquellos hombres de armas, pues no era aquel lugar para disputas a los pies de la ciudad amurallada, ni debían, ni podían ellos responder con violencia como hicieran con los encapuchados bandidos del bosque.

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23/04/2015, 21:03
Roi Xordo

Roi volvía a sentirse alegre entre el bullicio de aquella hermosa ciudad, llena de gente, mercaderes, juglares y algarabía. El camino había sido duro, con sucesos que le atormentaba aún recordarlos, y lo único que deseaba el portugués eran unos días de descanso sin problemas, y catar buen vino, cerveza y carne de venado en la buena compañía de sus amigos y el conde.

Los soldados irrumpieron con bruscos modos al grupo, y ya Roi receló de sus intenciones. Se mantuvo en silencio, pues quien debía hablar era el interpelado a quien buscaban.

Respetuosamente, pero sin perder de vista a los soldados, guardó filas al lado de su amigo el conde, por si era necesario acudir en su defensa.

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24/04/2015, 12:00
Breixo Araujo

La vida del pardo es un sendero lleno de espinas, enemigos por doquier y sinsabores hasta en los más pequeños rincones, pensaba Breixo al ver el recibimiento que les dispensaran aquellos... ¿soldados? Y yo que quería retozar con alguna moza bien dispuesta, para olvidar lo que he visto en Algaida de Madrás y porque me lo merezco, maldita sea. En fin, veamos qué diantres nos espera. Las manos quietas y una sonrisa irónica eran la mejor presentación en estas circunstancias, si no se torcían.

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24/04/2015, 21:31
Joan de Guadalest

Tras recular Rodrigo, el padre Ramón se le acercó y le susurró. Don Joan escuchó el rápido consejo, empero cómo negar su nombre en sus, ahora, propias tierras.

Avisarle mi señora madre y sus consejeros fueron prestos, para preparar mi llegada. Empero que mi tío, si la memoria no me falla, no vive en la ciudad, sino en el castillo -aclaró rápidamente y en bajo-. Tras de ésto, carraspeó un poco y miró al soldado que aguardaba.

¿Et quien pregunta? -atrevióse don Joan sin responder aún-. Yo soy. Et ahora decidme, quién pregunta et para qué lo hace, y presto.

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24/04/2015, 21:42
Soldados

Don Jaume, su primo, ha venido a buscarle -respondió el tipo-. La señora Condesa doña Ana avisó que Vuecencia llegaría ayer, empero don Jaume vino a recibirle, et no os vió.

Entonces hizo una señal a su compañero. Éste corrió hacia donde otros tipos a caballo, tambien armados, aguardaban. Uno de los caballos cabalgó a la ciudad, cruzando por la puerta a galope limpio y sin reparar en quien entraba y salía, que no teníanse sino que hacer a un lado para no ser pisoteados por la cabalgada.

Desde ayer, su primo don Jaume y el resto de nos hospedamos aquí, esperándole -continuó-. Ahora han ido a avisarle. No hay necesidad de adentrarse en Cartagena: le escoltaremos enseguida al castillo de don Miquel.

El tipo quedó aguardando ante la mirada de precaución de Roi y la cara sonriente de Breixo. Luego, para hacer tiempo, añadió la típica pregunta del viaje.

¿Ha tenido algún percance en el camino, don Joan? Podemos avisar al castillo para que le tenga preparado lo que desee en nuestra llegada.

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24/04/2015, 21:43
Joan de Guadalest

Don Joan dudó en responder. Sabía que no podía dar cuenta del suceso: secuestrado nada mas ser coronado conde.

Nada de lo que preocuparse -afirmó-. Que nuestra llegada sea la misma que la toda la comitiva...

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24/04/2015, 21:44
Narratoris

Et que a los pocos minutos, de la misma forma que aquel caballero accedió raudo a Cartagena, de las puerta de muralla la gente se apartó en masa: una pequeña comitiva de caballeros cabalgaba saliendo de la ciudad. El polvo que levantaban, así como la expectación de cuantos entraban y salían del sitio, era cuantiosa. Destacaba uno entre ellos, uno que traía una sonrisa en su rostro y una armadura bien labrada sobre su pecho y sus piernas.

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24/04/2015, 21:44
Jaume de Rugat

¡Joan! ¡Joan! -los caballos se cruzaron y ambos se dieron la manos. Los soldados que os habían hablado se miraron extrañados-. Ehm... quiero decir, don Joan, ¡mi señor Conde! Es un placer veros tras tanto tiem...

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24/04/2015, 21:53
Joan de Guadalest

¡Nunca! -interrumpió rápidamente vuestro amigo-. Nunca habémonos visto excepto una vez, y de infantes, si mal no recuerdo -cuando quería, Joan de Guadalest era bastante seco y redomado-. Empero famlia somos, Jaume, et recuerdo con alegría aquella vez que nos vimos.

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24/04/2015, 21:53
Jaume de Rugat

Tiempo ha, desde luego, mi señor -respondió algo avergonzado Jaume-, et ahora os sirvo al igual que sirvo a mi padre Miquel, señor d'aqueste feudo. ¿Qué vos ha pasado? Desde ayer monto guardia en la ciudad, et vigilo todas las puertas de Cartagena para recibiros, mas venís ahora...

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24/04/2015, 21:54
Joan de Guadalest

Un viaje lento -respondió sin mover un ápice sus cejas-, me gusta contemplar MIS tierras -recalcó Joan, et quizá no lo hiciera por cosa baladí...-. Ahora llevadme con vuestro padre: he de entregar el pendón del abuelo -et no mencionó de "entregarle" nada más...-.

 

Notas de juego

Tirad el que quiera Empatía (PER). Os dejo también que interpretéis antes de regrear al castillo.

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25/04/2015, 06:57
Rodrigo Manrique

Y por fin se encontraban bien atrapados en las fauces del lobo. Qué poco le gustaba al guerrero santo todas aquellas contiendas políticas. Por qué, hombres de la misma sangre, se empeñaban en luchar a muerte por un pedazo de tierra? Es que no eran conscientes que a su muerte solo recogerían lo cosechado por el alma?

Pese a que Rodrigo no era un hombre muy cuidadoso con sus palabras, apreció con cierta preocupación, ya que su viaje a cueste feudo era con fin diplomático, que su jóven señor tampoco disponía del don de la palabra. Si bien no había que mentir, pues tras la mentira se ocultaba siempre el diablo, podría haber suavizado aquello que más bien parecía un reproche hacias su primo.

Bueno, él no estaba ahí para sojuzgar el temperamento de su amigo, sino para protejerle de aquello que le quisiera mal. Así que se mantuvo firme en todo momento escoltando la guardia del Joan de Guadalest como bien le habían enseñado, pendiente de cualquier gesto que indicase agresión hacia su protejido.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Ciego como un topo, ains...

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26/04/2015, 14:50
Padre Ramón Múrgula

- Et... - el padre Ramón iba a abrir la boca para preguntarle al joven Jaume si tal recibimiento era una muestra de respeto o de suspicacia y si el joven Joan era bienvenido o temido en la ciudad. Pero el padre, no supo encontrar las palabras adecuadas y prefirió guardar silencio aunque fuera un segundo tarde y había quedado con las palabras en la boca, como si de un necio se tratara.
 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Fallo en la tirada de Empatía (y mira que ibámos al 41%)

¿Posibilidades de repetir una tirada (rollo puntos de Acción o de Destino de otros sistemas) hay en Aquelarre?

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27/04/2015, 10:30
Roi Xordo

Las cosas tornáronse extrañas para el portugués, pues lo que había parecido ser un saludo hostil en busca de problemas, cambiaba ahora en una bienvenida forzada, por ambas partes. Tanto el conde como su anfitrión parecían guardar las distancias que la cortesía les permitía, y eso a Roi no le pareció buena cosa. 

Continuó guardando a Joan, y en compañía de sus amigos.

-Nao veo la hora en que podamos compartir con tranquilidade unhas jarras de buena cerveza.. -les comentó, en voz baja.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

mmm.. no sé si hice bien la tirada *_*

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27/04/2015, 17:26
Breixo Araujo

¡Por el Padre de Todos los Demonios! Lo mismo todavía tengo esa oportunidad de fornicar con una mujer de moral ligera y vida descocada, si estos distinguidos señores nos dejan y no se van al carajo las cosas, se decía Breixo, sin apartar la mirada de los en apariencia bien avenidos Joan y Jaume ni de los soldados de expresión avinagrada del último. Hacía un momento parecían prestos a batirse en una pelea y ahora todo eran sonrisas y abrazos y palabras dulces que encerraban alguna ponzoña. Aunque este picor en mi santísimo cojón izquierdo me da muy mala espina... Suele ser más advertencia de algo malo por suceder que de estar hasta los mismísimos de cabalgar... Veremos...

- Tiradas (1)
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27/04/2015, 18:17
Director

Empero que sus mercedes comenzaron la marcha a caballo hacia el castillo de don Miquel. Y en habiendo estado transitando por las grutas de las más horribles criaturas, que no con sino mal presentimiento avanzábais con mal pensamiento. A vuestro juicio con mal tino, y eso que estábais ya como en familia (al menos el señor Conde). ¿No sería insistencia de precaución la vuestra?

Durante seis horas la marcha se produjo. Marchásteis al sur, por la costa, et os detuvísteis a merendar unas viandas en un claro, mientras los soldados de don Jaume hacían guardia constante. El primo del conde os resumió de manera general que el feudo marchaba bien, y que su señor padre estaba fuerte como un roble a sus cuarenta año. Añadió dolorores constantes en su espalda y su hombro, pero por lo demás estaba sano y fuerte. Notábais que don Joan no se interesaba en demasía por los asuntos de su familia paterna, et que no le preguntaba a Jaume apenas nada (nada de la vida que tantos años los mantuvo sin contacto).

Ya a media noche alzábase ya una pequeña formación rocosa delante de vuestros ojos. Los últimos rayos del sol dejaban entrever el castillo de don Miquel, encaramado en una roca casi inaccesible. A medida que os acercábais, observábais que aquella fortaleza era ya un rescoldo de lo que fue: no era más que una torre de homenaje con una muralla y torres en sus esquinas. En la falda del cerro, vísteis algunas casas cerca de campos cultivados.

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27/04/2015, 18:17
Jaume de Rugat

Es el último tramo, don Joan -apuntó Jaume mientras enviaba a sus caballeros a que dieran cuenta de vuestra llegada para subir el portón-.