Partida Rol por web

La noche más oscura [+18]

Partida - La noche más oscura

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05/06/2022, 11:54
Mîn Rompebuches

Las palabras de Karan desconcertaron al enano. ¿Por qué nadie era como Karan? Vale que tipo fuera un poco rarito, o más bien bastante rarito, pero le costaba creer que no hubiera otro ¿humano? o ser similar a él. Al igual que la niña, Karan no tenía sombra alguna. El enano agradeció a Arcadia con la mirada que le hubiera servido un poco de leche. Tal y como estaba, la iba a necesitar.

—¿Nadie es como Karan? ¿A qué te referías antes? —le preguntó Mîn, extrañado, y al menos mientras observaba confuso a Karan no le asaltó el miedo a ser encontrado el Hombre Cetrino, como si Karan hubiera captado toda su atención.

No solo lo peculiar que era Karan fue lo que hizo que el miedo del enano quedara apagado, al menos por ahora, sino que también lo hizo la música de Kyuss y lo que pareció despertar de los bolsillos de la niña. Un... ¿hada? ¿Y eso eran ratones armados? Aquellos roedores no podían ser más diferentes entre sí, y no era difícil cual entre los dos se llamaba Corcho. Por extraño que resultara, aquellos diminutos animalillos hicieron que Mîn comenzara a reírse. Algo dentro de él le decía que desde que huyeron de La Canción Élfica todo aquello tenía que ser un simple sueño y que, cuando despertara, estaría tirado en un callejón con una buena resaca.

—Pero, ¡qué criaturita más mona! ¡Mirá' qué pancita! —exclamó Mîn, con una ilusión casi infantil, acercando una mano hacia el ratón gordito y tratando de acariciarle la cabeza. Al menos Arcadia había confirmado que ella también podía ver a los ratones, por lo que al menos una alucinación producto del alcohol no era. Que fuera un sueño aún no lo tenía tan seguro—. Nunca tuve una mascota pelúa cuando era chico.

Cuando Arcadia le pregunta si debía ir, el enano se encoge de hombros. No sabe qué responder. No da crédito a lo que está viendo. Incluso después de todo lo que había visto esa noche, los ratones guerreros parlantes son de lejos lo más curioso. Entonces el hada mencionó que debían dirigirse al bosque de Cwn Fangârd y poner a salvo a la niña. Hubo algo dentro de Mîn que le hizo dar un vuelco a su estómago. Recordaba aquel último trabajo... Artie, Moloch... Aquel carromato... La ilusión y la alegría por haber visto a los ratones se desvaneció. Habían pasado años, muchos años desde aquello, pero aún sentía que su cuenta tenía mucho rojo que saldar. Quizá poner a salvo a aquella chiquilla fuese lo más importante que haría en su vida.

—Una gesta... —murmuró el enano, pensativo, con la mente en otro lado—. Sí, tenemos que ir —le aseguró a Arcadia, convencido—. Hay que poner a la niña a salvo. No sé qué ná de'so de una Narradora, pero es una niña. Si el tío ese la persigue, hay que protegerla.

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06/06/2022, 00:31
Arcadia

Has olvidado el rostro de tu padre. ¿Qué sucederá cuando veas mi llama ardiendo en la oscuridad? Fuego y sangre, el sendero que elegiste no puede abandonarse.

¡Yo no elegí nada! ¡Me lo grabaron con un hierro candante en el alma, con sus torturas y sus mentiras!

La justicia no conoce escondite. Puedes correr, mi niña, serás alcanzada igual. No hay refugio para ti. Abraza a tu madre, recuerda la senda que aprendiste una vez.

¡Con dolor y sangre! ¡No es como debe enseñar una madre!

La verdad debe conocerse mediante el camino del sacrificio.

Duele, no quiero volver. Correteo por la calles, sin mirar atrás. El fuego y el hierro. No son mi casa. Mentiras, mentiras, mentiras. Mi corazón late. ¿Por quién?

¿Cuarenta y ocho, sigue ahí? ¿O era cuarenta y tres? Oscuridad, miedo. No hay nadie.

Nunca me abandonó.

La niña necesita ayuda. Yo soy la niña. ¿Quién soy para ayudarla? Tengo verdadero poder. ¿Es mi acero tan afilado? Dudas. Las dudas destrozan la determinación.

Me gusta el hombre que pinta con palabras. Cuando él silba con su flauta mágica, oigo con claridad. Ojalá no hubiera dejado de tocar.

Te engañará. Las palabras son su arma. Mírale. Un espantajo, torcido, lleno de defectos y con una única virtud. Te hará danzar. Te utilizará, como todos.

He dado mi palabra. Una promesa. Voy a protegerle a él también.

¿Has visto el horror que le produces a ese hombre? Tiene miedo de ti. ¿Guardiana? Loca, demente. Tus palabras son más leña a unas brasas que no dejan de arder.

Te apuñalará por a espalda. A esa clase de gente solo le importan ellos mismo. ¿Nunca vas a aprender, pequeña?

He encontrado un hermano. Su piel es negra como su alma, pero su sufrimiento es como el mío.

Error. Tu camino es recto y virtuoso. Ahí solo hay un bruto. Un salvaje. Un asesino.

Como yo. Asesina. Asesina. Asesina.

El ratón dijo que yo era...¿Qué dijo? Melenadeplanta. Guerrera. Paladín. No, nada de eso. ¿Una farsa? No puede saberlo. ¿A quién le importa lo que dijo un ratón?

Una amiga. Es fácil de entender. El equipo es suyo. Es una guía. Quiero ir con ella.

Tus deseos no son tuyos. Sus pasiones te arrastran donde debes ir. ¡No es verdad! No quiero volver a pelear. Quiero colgar las armas y...y...

¿Y?

Silencio, vacío. ¿Y entonces qué?

Odio al tigre. Él puede ver desde los cielos. Él puede ver la verdad.

Mátale.

Él es fuerte, decidido. Él sabe que hacer, como decir. Es un líder.

Mátale.

Quiero ser como él. Ojalá no hubiera roto mis votos.

Pero lo hiciste, dejaste de escucharnos por un bien mayor. ¡Locura! ¿Qué hay más grande que nosotros?

La niña.

Sé que voy a pelear con él. Sé que será a muerte. No puedo evitarlo. Él sabe. Tengo que callar su lengua. Tengo que demostrar que valgo tanto como él. Tengo que...

...asesinar, matar, ¿Es lo único que sabes hacer? Tiéndele tu mano.

Tengo miedo. No aguantaré otra traición.

¿Por qué vas a viajar con ellos? Eres un estorbo. Lo descubrirán, te dejarán atrás. Has retado al señor oscuro. Sabe tu nombre. No se contentará con arrancarte la sombra. Te extirpará el alma.

¡Qué venga a por ella!

Eso significaría que aún tengo una, que aún hay un camino hacia otra parte. Cualquier parte menos aquí. Cualquier parte, cualquier...

Mi voz es eterna, mi poder es la llama. Allí donde vayas, estaré yo. ¿Cómo vas a escapar?

Con sangre, hierro y fuego, nuestra Verdad está en tu corazón. Nos perteneces, niña.

No.

Sí, tenemos que ir.

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06/06/2022, 00:52
Arcadia

Si, tenemos que ir. Eso había dicho Min. Era suficiente para ella.

—Entonces iremos, Min. Hasta el fin del mundo si hace falta.

Emitió una sonrisa. Bueno, algo parecido a una sonrisa que ni el más benevolente de los observadores hubiera podido catalogar como tal. Pero a ella tampoco podía pedíserle mas. Una aproximación estaba bien.

—Ha sido una decisión sencilla.

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06/06/2022, 15:49
Klamore

De pronto el lúgubre lugar, pues a pesar de ser un lugar donde el placer y la lujuria se funden, atrayendo sentidos, pero todo desde una sensación de... pérdida, de tristeza, de ahogar en alcohol y piel el dolor de vivir... En fin, que sin esperarlo, el grupo de seres discordes se volvió aún más discordes con la aparición de tres criaturillas más. Unos seres fuera de lo común, lo que era algo ya de por sí sorprendente estando un tigre, una córvida, y un chico de múltiples rostros y sin sombra.

La kenku observó con cierta curiosidad y regocijo a aquella triada, y el sonido de una risilla cantarina se reprodujo desde su pico, el eco de la risa de Vin. Luego copió la carcajada de Min, más gruesa, de modo que sonó como dos enanos en vez de uno. Y eso era mucho decir. Miró con ojos entrecerrados al regordete ratoncillo, y le chasqueó el pico al oír como le llamaba. Pero pronto las palabras de la criatura llamada Dafne hizo que Klamore alzara la cabeza. Por fin podía poner un nombre a lo que por tanto tiempo había visto. -Principe de las Sombras...- Repitió, moviendo el pico arriba y abajo. Si, lo había visto. -Sombras... Resistencia...- No, no era correcta esa palabra. Sabía que existía una palabra para describir lo que había visto, y creía que empezaba también con re... Pero su mente era incapaz de encontrarla.

Miró todos, con gestos ansiosos. -Principe de las Sombras... Hombre Cetrino...- Primero en la voz de Dafne, cambió luego a la de Vasanth. -...aliados.- Intentó hacerse explicar. Miró a la tríada de criaturas minúsculas, y colocó sus manos emplumadas en su cintura, sacando el pecho. -...iremos... decisión sencilla...- Habló con el tono de Arcadia, con la misma seguridad que la mujer de cabello plateado mostraba.

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06/06/2022, 23:21
Kyuss von Trier "FreshMeatCandy"
Sólo para el director

Plegado, con la tensión de una caña de verde bambú, fino y energético, como una negra fusta medio humana, se mostraba Kyuss ante Edevane.

Dentro de él, nuevos vientos aúllaban. Una salvaje parte de Kyuss se rebelaba, desbocada, como una perra poderosa que se sabe sin collar, o cerca de estarlo; deseosa de monte y de luna.

Había llegado el momento.

- Obtendréis lo que deseáis... - musitó el pálido, cuidando bien de darle la forma adecuada a sus palabras, para darles la textura del terciopelo, y no el basto melgacho de la sincera advertencia. 

En el suelo, a los pies de Ella, como si quisiera lamerlos de nuevo, y en aquel momento estaba lejos de querer hacerlo, clavaba von Trier su mirada, encendida, decidida, no fueran a descubrirla.

Oh, Lady Edevane, se escurre, se resbala, la piel sobre tus huesos gélidos; y entre tus piernas, Ama, me temo.

Finita, mortal y helada, sabéis que se os acaba, y eso es precisamente lo que quiero de vos. Vuestros minutos y horas, vuestros días, vuestro tiempo.

Dejadme chupar despacio.

¿Queréis que os atrape estrellas?. 

Que así sea. Dadme tiempo.

 

Kyuss sentía las cosas. Su perduración le iba en ello. 

Había llegado el momento. Su momento. Saldría de Carfax. 

Podía valerse de ellos.

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07/06/2022, 12:32
Amo del Calabozo
Sólo para el director

Notas de juego

Activada escena oculta para Karan.

Ver Sucios Secretitos, página 1

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08/06/2022, 15:34
Dafne

En Capítulos anteriores...

@Vasanth: —Me gustaría, no obstante, haceros una pregunta: ¿Qué es esta tiniebla siniestra que nos envuelve? ¿Por qué el cielo se ha tornado sangre? ¿Seguimos en Carfax, o estamos a medio camino de alguna otra parte?

El hada asiente, un semblante pesaroso recorriendo su hermosa faz.

—Maese Vasanth, las respuestas que anheláis están en posesión de aquel al que llamamos el Alquimista —replica cautelosa Dafne.

A Spitz y a Corcho no tarda en erizárseles el pelaje.

—Muy, muy sabio. Increíblemente sabio. Enciclopédicamente sabihondo —dice Spitz atusándose el bigotín.

—Chaladísimo —matiza el huraño Corcho.

—Un respeto, tú, gordo. Debemos mucho a ese gnomo.

—¡Meh! Es la verdad. Está to' loco.

Dafne apacigua los ánimos de sus camaradas.

—Sabe cosas. Y muchas veces ni siquiera recuerda por qué. Solo puedo deciros que temo que no volveremos a ver amanecer si no detenemos las maquinaciones del Príncipe. ¡La Narradora está muy débil! ¡Debemos llevarla en presencia de Su Áurea Majestad!

—¡Aquella que reina sobre Todo lo que Brilla y es Dorado! —apunta un animado Spitz.

—Y de paso unos cacahuetes no estarían mal —añade Corcho llevándose las manitas a la panza ante las miradas atónitas de Dafne y su hermano. —¿Qué? Alguien tenía que decirlo.

Dafne resopla y añade mirando a Vasanth:

—No estamos solos, maese Vasanth. Sois amigos de los orgullosos hijos de la Corte del Verano. Si alcanzamos Cwn Fangard, podréis reuniros con Su Majestad. Seguro que el Alquimista y el resto han sido convocados... —susurra en lo que resulta más un esperanzador anhelo que una afirmación categórica. —...Deben haberlo sido.

Spitz interviene raudo.

—Bueno, este ha sido, sin lugar a dudas, el reclutamiento más rápido de la historia bélica arcadia [*]. Ahora, todos a sus jergones a descansar. Nos espera una jornada dura mañana, seres mundanos. Hermano, me pido el bolsillo derecho. Tocaré zafarrancho mañana temprano, así que nada de hacer manitas con esas señoritas de aspecto negociable, ¿enh?

—¡Serás tramposo! ¡Eh! ¡En el bolsillo derecho había migas de algo! ¡Me pido el bolsillo derecho! —protesta Corcho recogiendo su mayal y encaminándose hacia los pantalones de la inconsciente Ariadna mientras rueda por la mesa.

—Buenas noches, amigos —se despide la pequeña hada. —Duermo tranquila porque un puñado de valerosos héroes cuida de nosotros.

* * *

Notas de juego

[*] Ahem. Mira que doy pistas, ¿eh? XDDDDD

Pasamos de escena.

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08/06/2022, 15:54
Amo del Calabozo

[Poned los dos vídeos al mismo tiempo, el primero a mitad de volumen]

 

Siguiendo las brumosas trazas de un fragmentado puzle onírico decidís acompañar a la pequeña hada Dafne y a sus bravos roedores guerreros para custodiar a la misteriosa e inconsciente Ariadna ante la presencia de Alyth Vanar, su Áurea Majestad. Los interrogantes sacuden vuestros corazones. Y si los silenciáis, es solo por obra de lo que parece una causa compartida: proteger a la durmiente niña. Extraño regimiento el que componéis con vuestros pasos hollando el bosque de Cwn Fangârd, haciendo crujir la alfombra de tupida hojarasca que riega la tierra, húmeda por las lágrimas que los dioses derraman por vosotros.

La noche no ha abandonado al cielo, tal y como vaticinó Dafne. La hostilidad de la penumbra que os rodea y el cariz diabólico de la luna ha asentado en vosotros y en todos los habitantes de las Afueras de Carfax a los que habéis dejado atrás un sentimiento de mal agüero. Un sinsabor amargo en la garganta que presagia un funesto devenir que trasciende a la ciudad que ha sido el origen de la que podría tratarse de vuestra última gesta. O, en algunos casos, de la primera gesta.

Cwn Fangârd parece envuelto en una maligna neblina que os impide ver mucho más allá de unos treinta pasos de distancia. La nebulosa mortaja, la humedad que flota en el aire y el frío que atestiguan las vaharadas de vapor que escapan de vuestras gargantas empieza a hacer mella en vosotros, mundanos. Vuestros aliados feéricos parecen de todo punto inmunes a los encantamientos de la naturaleza, pero no lo son a la sospecha y al temor de que algo va mal.

—No me gusta. No lo recordaba tan tétrico —musita Spitz, subido al hombro de Mîn.

—Apesta a gato encerrado —añade Corcho, mirando de soslayo, siempre desafiante, al buen Vasanth desde su atalaya en la hombrera de Arcadia.

—Mirad. Ahí delante. ¡Mirad! —susurra Dafne revoloteando alrededor de la icónica chistera de Kyuss.

La pequeña hada reseña lo evidente.

Luces.

Lucecitas rojas.

Una miríada de ellas.

Miguitas de pan en mitad de la noche.

¿Hacia dónde conducen?

—¿Habéis oído eso? —pregunta Spitz, sus orejotas tensas, analizando cada minúsculo sonido que nace en las entrañas de Cwn Fangârd.

Notas de juego

Bien, os voy a pedir cuatro cosas:

1) Designad a un PJ para hacer una tirada de Supervivencia. No hay DC.

2) Designad a otro PJ para hacer una tirada de Percepción. Tampoco hay DC. Ha de ser un PJ diferente del primero, matizo.

3) Indicadme quién lleva a la niña.

4) Indicadme qué formación seguís cuando os adentráis en el bosque. Me interesa saber quién está en vanguardia y quién en retaguardia. Lo demás no es relevante a nivel narrativo.

Vuelvo el domingo. ;-)

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09/06/2022, 04:00
Vasanth

La brisa mece las ramas de los árboles, haciendo susurrar el negro dosel de sus copas y ondular la ociosa neblina que, como los harapos grises y hechos jirones de una vieja bruja de la espesura, envuelve los lánguidos y pálidos troncos en un abrazo de misterio y silencio. Más arriba, al otro lado de la tupida celosía de hojas, el cielo sigue teniendo un oscuro color como de óxido. Los cálidos tonos del alba no han roto la densa capa de tinieblas, y seguramente no lo hagan en lo que queda de día, ni tampoco en los días que han de venir. El aire es denso, pesado, húmedo. Y frío. Sobre todo, frío. Es un frío desagradable, de esos que se agarran a los huesos de las personas y ya no los sueltan, que dan la sensación de estar mojado todo el tiempo. Por mucho que se abrigue uno, por muchas capas de ropa que interponga entre su piel y el aire, nada puede mantener a raya una gelidez así.

Parpadeo. Me ha parecido sentir que una minúscula gota de agua me ha caído en la cara, cerca del ojo. Ni siquiera sé cuánto tiempo llevo en silencio. Ya me he aburrido de mirar las copas de los árboles, caminando sin más aliciente que el mero caminar, sin más entretenimiento que el interminable poner un pie delante del otro. Mis manos sujetan con toda la gentileza de la que son capaces los bracitos de una durmiente Ariadna a la que, como el pastor que carga con un cordero extraviado, transporto sobre mis hombros. Ariadna, la Narradora que no contaba historias. En cierto momento del camino me pareció que algún mal sueño inquietaba la paz de su reposo, por lo que tomé mi bansuri y toqué una melodía suave y relajante, como el murmullo de las olas del mar al lamer la playa en una noche tranquila, con la esperanza de calmar sus sueños y nuestra vigilia, si así se puede llamar a la suerte de purgatorio que transitamos.

No obstante, a medida que hemos ido adentrándonos en el bosque, me he visto obligado a guardar silencio por mera precaución. La sensación de peligro es palpable. Algo ha empezado a crecer bajo la sombra de los gigantes grises y verdes, una esfera insustancial y pesada, invisible al ojo mortal pero inevitablemente perceptible, de una fuerza y una gravedad inequívocas. A medida que la vegetación se va volviendo más hirsuta y lo que hay a la vuelta de la esquina más imprevisible, he ido viendo mi paso tornarse más y más cauteloso. Con todo y con eso, no puedo evitar dar un ligero respingo cuando la voz de Dafne nos avisa de unas luces que ha avistado más adelante. Luces rojas. Cómo no. A fin de cuentas, ya se sabe que las luces rojas anuncian el peligro*.

Entonces, una de las ratas advierte de que ha oído algún ruido. No necesito que me lo digan dos veces. Aún con la cachorra humana sobre mis hombros, desenvaino mis armas, mirando en todas direcciones con un gruñido profundo reverberando en mi pecho.

Tanta calma no podía durar…

Notas de juego

* Guiño a la canción Red Light Spells Danger, de Billy Ocean. Además, unas palabras parecidas se han puesto de moda entre los youtubers de videojuegos de terror («red means danger!»), convirtiéndose en una especie de meme (no entiendo el humor de esta década) que pretende hacer referencia al bien conocido código de color según el cual un rojo dominante en una escena se utiliza para anunciar de forma subliminal un peligro inminente.

Lo siento, no he podido evitarlo y he puesto la «canción» Winds Devouring Men, de Elend, para ambientar. Aviso para navegantes: es intensa y bastante inquietante XD.

Edit: Que no he dicho dónde voy yo en el orden de avance. Voy inmediatamente detrás de los front-liners (que imagino que serán Darion, Arcadia y Mîn. Si Arcadia quiere ir a mi lado para tenerme vigilado XD, sugiero que delante vayan Darion y Mîn, enmedio Arcadia y yo, y detrás el resto. Además parece un orden bastante lógico :).

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10/06/2022, 00:12
Darion

Darion no terminaba de entender mucho, pero sí entendía que si la niña era una Narradora es que tenía algo que contar y que, si alguna fuerza malévola la buscaba para destruirla, era porque lo que tenía para contar podía resolver aquel problema en que estaba metido el mundo entero de golpe; y quizá alguno más, de paso.

El hombre negro se había colocado en la vanguardia del grupo, con la intención de servir como protección a los que caminaban detrás. Los bosques no lo intimidaban, pero sí que eran capaces de provocarle una cierta desazón que no era capaz de desentrañar del todo. Si hubiera buceado más a fondo, algo que no siempre era de su agrado, habría encontrado que esa desazón se enraizaba en que los bosques le tapaban la visión del cielo, exactamente igual que lo hacían las cavernas en las que había crecido esclavizado. Sin embargo, por otra parte, el bosque le ofrecía una experiencia de aquel trauma infantil lo bastante controlada como para transmitirle la sensación de que ese regreso a la caverna era en realidad una especie de simulacro y, por lo mismo, una oportunidad para domeñar esos fantasmas del pasado. El cielo estaba ahí, al otro lado de las hojas, incluso apreciable entre las fisuras que dejaba el follaje, aunque en este momento palidecía con un rojo sangre.

Pero otro color rojo apareció en el camino. Faroles.

—No me fío —dijo—. ¿Seguir un camino iluminado en mitad de un bosque cuyas amenazas desconocemos? Tendríamos que ser muy estúpidos para marchar a la vista de cualquier peligro que se oculte en la oscuridad. A no ser que alguien —dijo dirigiendo su mirada hacia el hada y los roedores— sepan de qué se trata todo esto, claro.

Sin embargo, la advertencia sobre un ruido, hecha por uno de esos roedores, hizo que sacara una de sus jabalinas, dispuesto a usarla en caso de necesidad.

Notas de juego

Recalco que Darion avanza en la vanguardia.

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10/06/2022, 20:21
Kyuss von Trier "FreshMeatCandy"

Kyuss tenía la sensación de no haber hollado el bosque durante siglos. El que en su infancia había sido su medio natural y asiduo refugio, se había quedado a las puertas de Carfax, negándose a acompañar al pálido cuando este se hubo trasladado allí.

Durante los primeros años sus escapadas de la ciudad habían sido celosamente planificadas por el bardo, pero con el paso del tiempo sus visitas a la naturaleza se habían vuelto cada vez más escasas, hasta volverse inexistentes por completo.

Nada habría hecho sospechar al flaco la curiosa avalancha de sucesos que le había proporcionado el salvoconducto definitivo para su salida de Carfax, y jamás habría imaginado contar con semejante compañía. Pese a ser un personaje popular entre los habitantes de Baja Ciudad, las actividades de von Trier solían incluir la mayoría de las veces la soledad como elemento principal; así que, acrecentado por el entorno, y formando parte de la peculiar expedición, se podría decir que el bardo se sentía contento.

El perfume de tu muerte me envuelve, y me embriaga, y es vida. Puntual, cada año. 
Tapiz de secretos, resbala, cantarín, bajo mis pies quedos. 
Tus dedos atrapan misterio, me apresas, me pierdes, no me dejas ver el cielo.
Viejo celoso, me atrapas, me gastas, me hechizas, me engañas.

Desde que habían llegado la noche antes a La Gata de Jade apenas había hablado, limitándose a unirse a la compañía y acompañarles en su viaje.

Kyuss caminaba dando sus teatrales zancadas junto a Vasanth, y observaba a su alrededor con extrema curiosidad, admirando cada raíz y cada roca, identificando los arbustos, buscando las escasa flores.

Acompañaba con su flauta de negra plata las quedas melodías del Raksasha, tratando de tejer unas hebras calor en los espíritus de los otros, fríos de algidez y de dudas oscuras. Jugueteaba con Dafne, su nueva amiga, que danzaba por el éter y descansaba en su sombrero. Observaba a la albina, de reojo, esa hermosa loca tenía el nombre de un reino, ¿lo sabía?, ¿sería una soberana? y, ¿acaso le importaría?. Oh, Arcadia, níveo misterio.

Vio la incertidumbre en aquellos, la mayoría gente de armas, cuando comprobaron como aquellos farolillos rojos marcaban su sendero, como  un tétrico aviso de nocivos acontecimientos; casi cómico, siniestro.

Kyuss buscó con su mirada la de Klamore, preguntando sin hablar, por si ella sabía de esto.

El hombre sin risa habló, y preparó una de sus jabalinas. Vasanth desenfundó sus armas. Kyuss se puso a la espalda de este, donde portaba a la niña sin sombra.

Había que protegerla.

Ariadna.

Kyuss evitaba mirarla.
 

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11/06/2022, 20:35
Arcadia

Una expedición, una marcha armada a través de un terreno hostil. Su corazón palpitaba de emoción. La promesa de violencia era un caramelo que saboreaba con gusto. Pero yo ya no soy así. Sus pensamientos chocaron. Yo ya no quiero ser así. Dioses y demonios, ¿Puedo escapar de vuestro encanto maldito? Corcho subió a su hombro. No era el lugar más seguro. Si había problemas, ella estaría en primera línea. No dudaba de las habilidades de combate de Corcho, pero su capacidad de mantenerse de pie cuando elle empezase a danzar con el acero.

Darion ocupó el frente. No podía ser de otra manera. La punza de lanza, el alma que hierve, el odio que no se apaga nunca. Siempre buscando algo en lo que clavarse. O algo en lo que ser clavado.

—Ahora somos un equipo. Y nos comportaremos como tal.

Dijo, al aire, para todos y ninguno. Para ella misma. Viejas normas de caballería afloraron, mezclándose con sus instintos más básicos. Vasanth se encargó de la niña. Arcadia lo miró con fuego en los ojos, fijamente. Sabía que era la mejor opción. Porque él es el mejor de nosotros. Él no está roto ni perdido. No le gustaba. Era lo mejor para la niña. Su orgullo cedió a la razón. Tampoco podía estar peleándose todo el día, a todas horas. ¿No?

Ella cerraría la marcha. Darion al frente, ella atrás. Si alguien intentaba una maniobra envolvente o un ataque por la retaguardia, ella cubriría ese flanco. Desde allí podía verlos a todos. Era su lugar naturaleza. Atrás, desligada de todo. Un equipaje prescindible. Antes de partir le dedicó unas palabras a Karan.

—Si viene a por ti. Si necesitas ayuda. Grita mi nombre. Te encontraré.

Alzó el puño en lo que pretendía que fuera un gesto sincero y cercano.

—Min, ¿Por qué tengo la sensación de que esta es nuestra última aventura juntos? La muerte nos ha rondado desde que nos conocimos. Tú has…tú…—eres la piedra que me da cordura, era la fortaleza que me hace creer en que hay algo bueno dentro de mí, eres mi amigo. Lástima que no supiera como expresarse. Pero no vamos a morir, ¿Verdad? Aún nos queda un largo camino.

La marcha, el bosque. Una música que ya no le atraía. Sus sentidos estaban en las copas de los árboles, en las sombras que proyectaban los troncos de los árboles, en la extraña niebla que trataba de engañarles.

—Deberíamos callar la música, delata nuestra posición —dijo con pena, una parte de ella quería seguir escuchando al Hechicero. Incluso al tigre, aunque eso no iba a reconocerlo.

Se detuvieron ante una extraña visión. El camino estaba marcado con farolillos ojos. Un camino que se marca lleva a un lugar. ¿Una fiesta? El sendero es rojo, entraña muerte. Si es así, lo aceptaría. ¿Una emboscada? ¿Una trampa? Algo sin duda que desconcertar sus sentidos y mientras ellos se preguntaban por los faroles, sus enemigos podían estar cercándoles. Escucharon un ruido. Ella no sacó sus armas, pero comprobó que las correas de su escudo estuvieran bien prietas.

—Si hay alguien ahí, será mejor que te muestres —dijo, la voz enérgica, osada —. O te atravesaremos como a un pollo con un espetón.

Copió la idea de Darion, tomando una de sus jabalinas. Pero hizo algo más. Sus ojos podían ver ciertos peligros. Los más radiantes, los más oscuros. Dejó que la divinidad que aún no se había escapado por las fisuras de sus juramentos rotos impregnase su visión, sus oídos, su olfato. Una ventaja. Con los ojos podía ver lo material, con sus sentidos divinos, podía ver las almas torcidas.

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14/06/2022, 12:19
Mîn Rompebuches

Mîn marchaba justo detrás de Darion, atento a cualquier movimiento que surgiese mientras el grupo avanzaba. En caso de hallar peligro alguno, iba a lanzarse de cabeza, como era habitual en todo enano que se precie. Aún no era capaz de creer que lo que había sucedido fuera real, dudando de si estaba en alguna especie de sueño. Una gesta, de esas de las que había estado años buscando. Proteger a esa niña y ponerla a salvo... puede que fuese lo más importante que hiciese a lo largo de su vida. El miedo al Hombre Cetrino pronto había dado paso a un sentimiento de entusiasmo por la aventura.

—Hmm... —fue lo primero que salió de la garganta del enano cuando escuchó a Spitz decir que no recordaba que el camino fuese tan tétrico. Dirigió una mirada hacia los compañeros que marchaban detrás—. Pues igua' sí que debiérais callar vuestros cánticos —le dijo al hechicero, coincidiendo con lo que ya había planteado Arcadia—. Si hay riesgo de que podamos sufrir una emboscá o que haya peligros por la zona, no deberíamos llamar la atención.

Al escuchar que Arcadia planteaba que aquella sería su última aventura juntos, el enano se encogió de hombros. Aunque casi al instante la imagen del Hombre Cetrino acudió a él. Sí, lo sería. Estaba seguro de que aquel enemigo iba mucho más allá de lo que ellos podían enfrentar. Pero si él se desmoronaba y sonaba pesimista, ¿quién aportaría la luz al dúo?

—Superaremos esto. Solo es una aventura más —dijo Mîn, con intención de optar por una postura positivista con su amiga—. ¡No hay que verlo todo negro, hombreee! Odio a la gente que va siempre haciéndose los oscuros, llorando, diciendo como que este mundo no te deja ser bueno y cosas así... Menos él —señaló hacia Kyuss con un gesto de cabeza—. Viste de negro y es alegre. Me gusta cómo canta el tío, aunque hacerlo por aquí como que es medio arriesgao...

Arcadia había hablado en tono enérgico para que cualquiera en las cercanías la oyese. Si había algún peligro cerca, pronto iba a manifestarse. No tenía sentido guardar silencio ya.

—Po' sigue cantando —le indicó a Kyuss, sabiendo que mantener silencio no era ya necesario, por lo que no había necesidad de contener al cantarín—. Total, oírnos ya nos tie'en que haber oío...

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14/06/2022, 12:56
Karan

Cric-crac. Un pie, otro pie. Así es como no te caes. El sotobosque está repleto de raíces traicioneras y piñas rodantes y tramos de hierba resbaladiza y no pises esa mierda de ciervo. Oh, y hay niebla, además. La niebla es buena cuando es a ti a quien oculta, pero en nuestra situación actual, caminando en grupo por un bosque con muchos árboles y matorrales y otros sitios desde los que atacar por sorpresa, estamos en desventaja. Supongo que nunca me ha gustado mucho la niebla. Trae recuerdos (el chip-chap de las olas en el bote, el olor a pescado, padre). Solo faltaba lo de anoche. Así que voy alerta, sobre todo cuando diviso las luces rojas. ¿Son faroles? En cualquier caso, no es natural, y si no es natural, es que alguien lo ha puesto ahí, y si alguien lo ha puesto ahí, es muuuy probable que siga ahí. Cuidado, cuidado, Karan.

A una distancia prudencial de varias decenas de pies sobre nuestras cabezas, Uli sobrevuela las copas de los árboles, atenta a todo. Casi puedo oír el batir de sus alas, de un negro que refleja todos los colores del arco iris. Sus ojos negros y estrellados como el cielo nocturno destacan en su pálido rostro luniforme, y sus garras retorcidas y nudosas recuerdan a las raíces de un árbol vetusto. Aún recuerdo cuando la conocí. Yo era aún un niño aterrado. No tenía a nadie, necesitaba a alguien con quien hablar, así que lo imaginé, lo deseé, lo llamé… y Uli acudió a mi llamada. La mirada de ese majestuoso ser, fija sobre mí, era capaz de contemplar mi propia alma. Me di cuenta al instante, y desde entonces hablamos, solo que sin hablar. No hace falta hablar, las palabras solo lo complican todo, y quizá por eso resulta fácil. Y desde entonces, siempre me vigila, sin alejarse nunca demasiado.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Uli es mi familiar búho. Dewey, si necesitas tener por algún lado las reglas básicas de los búhos, aquí están:

BÚHO

Bestia Diminuto, No alineado
 

Categoría: Bestia
Clase de armadura: 11
Puntos de Golpe: 1 (1d4–1)
Valor de desafío: 0 (10 PX)
Velocidad: 5 pies, 60 pies volando

Fue Des Con Int Sab Car
3 (-4) 13 (+1) 8 (-1) 2 (-4) 12 (+1) 7 (-2)

Habilidades: Percepción +3, Sigilo +3
Sentidos: Visión en la oscuridad 120 pies, Percepción pasiva 13
Idiomas: -

Rasgos

  Vuelo de reconocimiento. El búho no provoca ataques de oportunidad cuando se aleja volando del alcance de un enemigo.

  Oído y vista agudizados. El búho tiene ventaja en las pruebas de Sabiduría (Percepción) que se basen en el oído o en la vista.

 

No he copiado su tabla de ataques porque los familiares no pueden atacar. A cambio, podemos comunicarnos telepáticamente a una distancia máxima de 60 pies, y a cambio de una acción, puedo ver y oír a través de sus sentidos. Como acción, también puedo desconvocarla y convocarla a voluntad.

IMPORTANTE: He hecho la tirada de Percepción con Ventaja porque he considerado que Uli realiza la acción de Ayuda, en plan, tú miras por abajo, yo miro por arriba, y mediante nuestro vínculo compartido te aviso de lo que vea. Si no lo ves legal, me lo dices y coges el resultado de mi primera tirada.

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14/06/2022, 17:44
Desdémona

Desafiáis a la noche...

Y la noche responde.

A no demasiados pasos de distancia de vuestra posición, entre la frondosidad de la inabarcable espesura, Uli, el búho y compañero de Karan, alerta de una presencia fantasmagórica. Se trata de una mujer de rostro alienígena y ojos carentes de iris. Su mirada es el Vacío, de un brillante negro cósmico como el de su larga y lacia cabellera. Sus facciones poseen una turbadora hermosura sobrenatural. Su piel es pálida, de un blanco nuclear. Su esbelta figura ataviada con un atuendo de un diseño extraño al que sois ajenos, cubierta con una capa de un material brillante, diríase escamoso, similar a la piel de una rara bestia marina. La neblina la sigue con pleitesía. Una sierva dócil y vaporosa que comienza a devorar vuestras proximidades, atrapándoos sigilosamente en un estrecho cerco, extinguiendo las frágiles llamas que danzan en cada farol. Tejiendo una perfecta zona de muerte.

Cuando habla, la musicalidad omnipresente en su voz hace temblar de éxtasis a Vasanth y a Kyuss.

—Así que es cierto… Los mundanos osáis intervenir a favor de los Estivales —Sus labios púrpuras exhiben una mueca de indisimulado desdén.

—Soy la Consorte de la Niebla, Emisaria de su Alteza, el Príncipe Loht. Sabed que portáis a la Hija del Pecado con vosotros. La última semilla de la Prole del Usurpador. Deponed las armas ahora y quizás… quizás, Mi Príncipe tenga piedad de vosotros y vuestra estirpe. Entregad a los Estivales junto con la Impía para alcanzar Nuestro Perdón. Serán ejecutados por proteger a la sacrílega Prole del Usurpador, sus cabezas enviadas a su Áurea Reina como recordatorio de sangre.

>> Por el contrario, si rechazáis Nuestras Exigencias, si desoís Nuestra Última Advertencia…

La mujer ladea la cabeza. El viento agita su cabellera, ocultándole la mitad del rostro en su negrura.

Su belleza no eclipsa un semblante altivo y carente de toda mácula de piedad.

—La Muerte será un dulce prospecto en comparación con lo que Mi Príncipe os tiene reservado.

>> Tenéis Mi Palabra —Sentencia, sus ojos de un color que recuerda a la brea candente centellean en la noche.

A su espalda, tres corpulentas sombras aguardan ansiosas la orden entre la neblina. Un fulgor maligno se intuye a varios pies de altura entre el sudario de niebla. Alcanzáis a escuchar sus ávidos jadeos, su impaciente salivar. La sola promesa de un derramamiento de sangre les excita hasta el delirio.

Notas de juego

[Uli no ha tenido que esforzarse mucho para ver a esta fascinante y peligrosa criatura. Lo que queda tras la niebla os resulta indistinguible pero, sospecháis, no parece agradable]

Dejo opción a diálogo y así esperamos un poco a mi querido Valdi, que no quiero que precisamente cuando vamos a abrir la Caja de Pandora el pobre esté leyéndonos desde el móvil. ¡AGUANTE, VALDI! Aquí ganamos tiempo como sea. ^^

Voy a intentar aguantar mis ganas hasta el jueves, viernes, dándoos un poquito de color a la secuencia con este enigmático PNJ. No prometo nada. XDDD

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14/06/2022, 18:06
Dafne

Dafne, agitada, revolotea alrededor de Mîn y Arcadia.

—¡Es Desdémona, La Luna Negra! ¡Es la asesina del Príncipe de las Sombras! —dice, tan audible como para que Vasanth y Darion también se percaten de este detalle.

—¡Matará a Ariadna en cuanto tenga la más mínima oportunidad! —exclama presa de la histeria, suplicando mientras derrama lagrimones como el tamaño de la uña del meñique de Kyuss. —¡Tenéis que impedírselo, os lo ruego!

Corcho sacude la naricilla, esbozando una sonrisa de suficiencia.

—Psssss… Solo veo a una asesina escuchimizada y a un par de tragones muy mal escondidos. ¡PODEMOS CON ELLOS! ¿O no es así, Spitz?

Su hermano, sus orejotas tiesas, alza un dedito.

—Me da que esto apesta a maniobra de distracción, hermano… Tengo un mal presentimiento.

Corcho empieza a agitar el mayal en miniatura y mira de reojo a Arcadia.

—Intenta seguirme el ritmo, Melenaplata.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Uffffffffffffffffffffffffffff...

Solo puedo decir... UFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFF...

Buah... Estoy nervioso. Estoy muy nervioso.

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14/06/2022, 18:09
Amo del Calabozo

Uli sobrevuela la zona y te tranquiliza al reseñar que vuestros oponentes parecen ser solo cuatro y aguardan más adelante, frente a vosotros.

Tras la niebla.

—Uuuuuuuuuuuuuuuu. Enemigos más adelante, entre la niebla. Uuuuuuuuuuuuuuuuuu.

Nadie os ha ganado la retaguardia. 

—Ten cuidado, Karan. Uuuuuuuuuuuuuuu.

Tu sombra tiembla.

Te preguntas: ¿De qué?

¿Acaso estás temblando, Karan? 

Notas de juego

[Comentando tu resultado de la tirada de percepción]

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14/06/2022, 18:14
Amo del Calabozo

El aura de cada uno de tus compañeros desvela detalles sobre sus personalidades.

Llaman tu atención las que rezuman Darion y Kyuss. El primero emana una candidez identificable como propia de un buen hombre, aletargado en el interior de un huracán. La del segundo, en cambio, refleja a un hombre de piel recubierta de hongos, atormentado, confuso e indeciso. Impredecible.

Un comentario aparte merece la de Vasanth. Su aura te revela su innegable ascendencia demoníaca, pero en ella late algo extraño. Algo impuro. No. Algo impropio. Te sientes desorientada. ¿Es un demonio entre hombres? ¿O un hombre entre demonios?

Karan tiene un aura tenebrosa que contradice su impronta de muchachito marginado y apocado. Ha derramado sangre. ¿Y quién no? Tu lectura arroja una conclusión clara: volverá a hacerlo.

Klamore es un misterio. Su aura muta constantemente ante tu escrutinio. Es insondable.

Notas de juego

[Tu lectura de auras]

De Mîn nada digo porque es el buenazo del equipo, eso lo tenemos todos clarísimo. XD

Está muy feo decir: Este es Legal Bueno. Te revisto un poquito la cosa y tú sacas tus propias conclusiones arcadias. ^^

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15/06/2022, 02:02
Vasanth

La presencia que nos acechaba escondida, arropada por la fría mortaja de la niebla y la sombra, decide al fin revelarse ante nosotros. No puedo evitar sentirme fascinado al instante, pues la naturaleza espiritual de la criatura que sale a nuestro paso es patente para mí desde el mismo momento en que poso mi mirada sobre ella. Sencillamente, no existen seres tan hermosos, tan inmaculados, en esta cara del mundo. Sus ojos, oscuros, vacíos, insensibles, tiran de mí como un abismo sin fondo al que no deseo desear caer. Por un segundo me pregunto si acaso no habremos dado ya con la reina yaksha a la que estábamos buscando, aunque mi instinto me diga lo contrario. Todo en esta deliciosa criatura es hielo, y la rodea el hálito inmisericorde de la muerte. Y a pesar de todo… A pesar de todo, deseo ser como ella. Puro. Sin dudas ni ataduras, sin debilidades, hermoso y terrible y glorioso como el tiempo inmortal, que ve consumirse todo lo que en en sus imperios habita, con el hieratismo de los dioses.

Y entonces, con solo unas pocas palabras, el hechizo se rompe. Con sus burdas, previsibles y delirantes amenazas, el sugerente halo del ocaso se convierte en el hedor que delata la inmundicia. Con la facilidad y la rapidez de un chasquido de dedos, el embeleso y la admiración se convierten en repudia. En asco. No solo por su dislocada osadía; ese es el menor de los factores. El verdadero motivo, por el que en el fondo debería estarle agradecido, es que me ha hecho ver una vez más el espejo en el que ni deseo ni debo mirarme, ni tampoco reconocerme; todo aquello a lo que siempre aspiré a parecerme, ahogando y suprimiendo a quien en realidad soy. De repente, la yaksha me recuerda terriblemente a mi hermana Parvati, y a mis padres antes que a ella, y me duele. Cuchillos en la espalda. Fuego. Veneno. La detesto por ello, con una intensidad que no sabría explicar. En este momento, solo deseo hacerla desaparecer.

—Os agradezco vuestra advertencia, mi señora —asevero, con una voz cargada de gravedad y de la inercia eléctrica que con certeza conduce a algo irreversible, algo que no sé si podré frenar, o siquiera si deseo ponerle freno; mientras tanto, deposito a la pequeña humana en el suelo, cuidadosamente—. No lo sabéis, pero acabáis de ayudarme a aprender algo importante. Y como pago por vuestra atención, os devuelvo otro consejo: la Luna Negra no debería ser tan necia como para amenazar al Cielo de la Noche que tiene el poder de extinguirla si así lo desea. Huid, pues, ahora que aún tenéis vida, si no queréis ser devorada. A un paso estáis de convertiros en Luna Nueva.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Como se va a liar, porque sí, porque todos lo sabemos, hago dos cosas:

1. Tiro Intimidación, pero sin ninguna intención real de evitar nada, sino más bien para provocar y establecer un tono. Para quedar de guay, vamos XD. Tiro en oculto para darle emoción y tal.

2. Tiro Iniciativa (saco un 6 XDDD). Que vaya, que a lo mejor no la necesitamos (?), pero por ir adelantando si hay combate.

Edit: He añadido que dejo a Ariadna en el suelo, que no es plan de darse toñas y esquivar bolas de fuego con la niña en plan borreguito XD.

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15/06/2022, 22:24
Darion

Para Darion todo aquello era demasiado grande. La mujer de ojos vacíos hablaba de príncipes, de usurpadores, de proles regias. Él no sabía nada de eso. No le interesaba. Él sólo sabía que la niña tenía algo y que debía ser salvada. Si alguien le hubiera preguntado por qué estaba tan seguro de que había elegido el lugar correcto, por qué no debía confiar en esa Desdémona en lugar de en el hada de pelo rosa, no habría contestado nada acerca de sus aspectos. Poco podían importarle. Había algo más, sólo que Darion nunca habría podido responder del todo a esa pregunta. Simplemente lo sabía. Y punto.

Fue Vasanth el que, con su poesía, le respondió a la mujer de ojos vacíos. Lunas, cielos, metáforas incomprensibles a oídos de Darion, para quien luna, cielo y noche habían sido durante muchos años sólo fantasías legendarias que nunca había podido ver con sus ojos.

—Yo no sé de vuestros príncipes y reinas. Sólo sé de hierro y fuego. Dejad a la niña.

Mientras decía esto, Darion apretó la mano alrededor de su jabalina con más fuerza, listo para arrojarla y para, después, desenvainar rápidamente su espadón.