Partida Rol por web

Asintió.

-Me parece una excelente idea. Haz las flechas que necesites y luego ve Llorens, no hace falta que diga que tengas cuidado.

Desde luego no pareció hacerle ni pizca de gracia cuando se mencionó realmente la posibilidad de confiar a la hechicera lo que probablemente sería el desenlace de la batalla. Mientras el campirano hacía su labor actual, ella se mantendría en pro de idear otra estrategia menos arriesgada. Realmente le había enfadado bastante el daño en el rostro, en todos sus años si bien había salido herida en alguna ocasión, jamás había permitido que le marcaran ahí. De hecho, en circunstancias menos especiales probablemente le habría hecho una marca igual pero por diez. Suspiró y apartó su enfado, matar a uno de los suyos no era lo que le convenía a Loarrus ahora mismo.

Les describo lo que veo:

 Cita:

– Cumpliré vuestras órdenes Aurea pero faltaría a mi deber sino os expresara lo que creo. No podemos atacar al dragón y los soldados a la vez.

-También es lo que creo.

Se cruzó de brazos y luego indicó:

-Nos quedaremos aqui un tiempo. Llorens tendrá un lapso mas que suficiente para alejarse y crear sus proyectiles tranquilamente. Son de carne como nosotros y en algún momento se retirarán por hambre o sueño dejando a la bestia sola. O quizá sea el dragón quien se vaya antes, el punto es que no estarán ahí por siempre. Aprovechad a ultimar detalles, creo que descansaré por mientras, no tuve un buen sueño. Quien no tenga nada mas que hacer, puede vigilar aqui.

 Me preste voluntario para montar guardia mientras Aurea y los que lo necesitaran descansaran un poco antes de entrar en combate.

Antes de nada Aurea, mi opinion es que deberiamos atacar primero al Dragon, ya que necesitamos pasar por su posicion para llegar al poblado y seguramente, su sentido del olfato nos descubriria si aprobecharamos para pasar cuando este durmiera.

Y cambiando de tema, me presto voluntario para montar guardia y descanseis los que lo necesiteis.

-De momento su olfato no será problema. Recuerda que hay mucha gente corriente viviendo en la ciudad, y ese ser nunca nos ha visto ni percibido nuestro aroma. Probablemente no le preste atención ya que debe estar acostumbrado a una gran cantidad de ciudadanos cerca. Solo espero que no tenga la costumbre de comerselos.

 Entiendo Aurea, simplemente intentaba evaluar todas las posibilidades de poder ser descubiertos.

Atento al detalle de no hacer ruido, el campesino se aleja del grupo lo suficiente para empezar sus tareas. Toma lo que necesita del bosque y se prepara para empezar a hacer lo que mejor sabe hacer, o el cree que mejor sabe hacer.

En aquel periodo decidió no alejarse demasiado del sitio de guardia. Despues de todo, dormitar no era algo demasiado ruidoso. Con los ojos cerrados, la espalda recostada al pie de un árbol y en el sueño (que le fue bastante reconfortante para compensar el sueño perdido), era la única forma en la que la expresión se suavizaba al punto de la media normal. Pero ni en este sosiego momentaneo, dejaba de sentir peso sobre su espalda.

 Sergi se aleja de  todos vosotros y se dispone a fabricar flechas con la madera de los árboles del bosque. Cuando ya estaba a punto de terminar su 5ª flecha, el cuchillo con el que tallaba la madera se le resbala de la mano con tanta fuerza que  sale despedido por el aire rozando las cabezas de Aurea y Agrael. Cuando por fin el cuchillo pierde velocidad y cae al suelo, impacta contra una roca haciendo bastante ruido(cliiiiiinnnnnnnkkkkk).

Ese sonido llego a oídos del dragón el cual se incorporó de inmediato, alzando el vuelo dirección hacia vosotros,con unas grandes aladas que producían un ruido huracanado.Cuando os vió cambió de rumbo instantáneamente alejándose de vosotros y emitiendo grandes alaridos se alejó de allí hasta que lo perdísteis de vista por completo.

Este hecho hizo que se alertaran los 5 soldados y cuatro de ellos se dirigiéron  hacia el claro donde estaba el dragón tumbado.

Destenso el arco me lo dejo a mano así como la daga y tras comer algo de queso y pana regados con un poco de vino me recuesto contra el tronco del árbol para descansar durmiendo lo que nos permita nuestra suerte al lado del enemigo.

 Todo parecia ir como la seda y la verdad es que estaba bastante tranquilo, hasta que de repente veo como un objeto vuela hacia nuestras cabezas. Instintivamente me agacho y cubro a Aurea al ver ese objeto venir hacia nosotros.

Pero que demonios!!!... digo mirando la direccion de donde vino el cuchillo.

En apenas unos segundos, oimos un batir de alas, aquello no era buen presagio y temiendo lo peor vimos como aquel dragon se acercaba a nosotros, Empezara la batalla antes de lo esperado, pense.

Cual fue mi sorpresa al ver al dragon cambiar de rumbo justo cuando estaba encima nuestro, eso fue algo que me dejo perplejo.

Miro a todos mientras pregunto... ¿porque se ha alejado de nosotros?... miro a Fryda... ¿ porque se ha ido?

Formulada la pregunta y sin perder tiempo ordeno al grupo ¡¡¡ Todo el mundo alerta !!!, ¡¡¡ Sergi !!! ¡¡¡ Ven aqui ahora mismo !!!

No había acabado de cerrar los ojos cuando un golpe me hace abrirlos de golpe. Me incorporo y mientras me acerco a Lord Agrael para preguntarle el estruendo del dragón me deja claro que hemos sido descubiertos. Inmediatamente guardo la daga en la vaina y preparo mi arco. En la distancia veo a cuatro de los soldados acercarse al lugar donde estamos.

Intento discernir si alguno cuenta con algún arco o ballesta para apuntarle o sino al que parezca estar al mando para desmoralizar a nuestros adversarios.

Abrió los ojos enseguida del primer rugido. Se encontró con el caballero en primeras instancias, pero rápidamente reaccionó colocandose de pie y en guardia.

-Parece que hemos sido descubiertos. Ahora no hay tiempo para explicaciones ni para regaños, lamentablemente nuestra primera contienda será dificil para algunos, quizá para mi también.

Hizo una leve mueca, que pareció una sonrisa.

-Tenemos que improvisar -buscó con la vista a Bernat- Mantente con Llorens y no salgáis del perímetro de árboles, debemos centrarnos en la ofensiva. El terreno juega a vuestro favor, ya que podéis disparar desde cubierto junto con vuestro compañero. Procurad seguid nuestros movimientos. Si hay algo que veáis, es buen momento para decirlo antes de que nos separemos. Extraño sería que no pasara nada ahora.

Se giró.

-Los demas, andando. Hemos de alejarnos un poco de aqui para evitar que la batalla caiga sobre ellos. Espero que esten listos para defender el pellejo.

Su vista chocó con la hechicera, parecía que se había olvidado por completo de su existencia hasta ese momento. Reprimió un suspiro de resignación y esperó a que los demas reaccionaran, al parecer tendría que fiarse a fuerza de sus talentos.