Partida Rol por web

 Mientras mantenia una pequeña conversacion con Aurea, me rezague un poco hasta llegar a la altura de Sergi, lo mire y le pregunte... Te importaria entregarme la brujula. Aurea me ha pedido que os la pida, sera mejor que la llevemos los que vayamos en cabeza.

Tras mucho debatir habéis decidido caminar hasta el primer cruce que se dirige hacia Narit o sigue recto para coger el desvío que va hacia Teutón. A escasos 500 metros de llegar al cruce os encontráis una manada de camellos con un pastor cerca de ellos. Parece que todavía no se ha dado cuenta de vuestra presencia ya que está agrupando al rebaño.

Sin saber si están haciendo lo que aconcejó Magnificus, Sergi se resigna como siempre a seguir al grupo. Poco tiempo pasa para que el Lord le pida la brújula. - No señor, nunca la tomé porque, os pido perdón, pero nunca dijeron con total seguridad si yo la tenía que llevar o no, la reina propuso que lo hiciera, pero ni usted o la princesa me dieron la orden. - Agachando la cabeza y mirando el piso.

 Mi rostro reflejaba perplejidad ante las palabras de Sergi...entonces.... ¿Quien la tiene?.

Me dirigi todos mis compañeros mientras buscaba la mirada de Aurea... ¿ Quien tiene la brujula ?... Mire hacia Tyaeda... Tu dijiste que la portaria Sergi, pero el asegura no tenerla, ¿a quien se la entregasteis?

- Yo ofrecí que la brújula la llevara Sergi pero nadie dió el visto bueno, ni siquiera él mismo. Estábais más preocupados en discutir sobre lo que había pasado y sobre el camino que íbamos a tomar. Así que me la guardé yo al igual que la nota de Magníficuss, quién sabe si en un futuro podrá valernos para algo. Y por cierto, ¿quién lleva el mapa?

Tyaeda se da cuenta entonces de que a unos metros hay un grupo de camellos acompañados por una especie de pastor.

- ¡Mirad! Allí hay movimiento, ¿qué hacemos? ¿nos escondemos o vamos a pedirle consejo sobre el camino? Pero aclarémoslo antes de que nos vea.

 Dirigi mi mirada hacia donde indicaba Tyaeda, y observe una manada de camellos que estaba siendo fustigado por su pastor... la situacion no parecia peligrosa para tener que escondernos... Mejor sera que el nos vea y tome la iniciativa... El camino creo que esta bastante claro en el mapa.

Este Lord mucho titulo pero me parece que es lo único que posee. Sigue tratándonos como sus criados aunque puede que haya tenido tantos como yo.

Ahora ha elegido de blanco para que le rinda pleitesía a la Reina de Linfa tratándola sin ningún respeto. ¿Hace unos días según la Princesa Aurea los elfos de Linfa eran un reino aliado al de su padre? Y ahora permite que Lord Agrael la traté así.

Mirando los camellos me parece que se les ha olvidado lo mas obvió.

– ¿No atravesaríamos antes el desierto si pudiéramos comprar unos camellos y contratar un guía?

- Eso mismo estaba pensando yo, dije a Bernat. Tyaeda, tranquila, el mapa lo guardo yo, está a buen recaudo. Si lo quieres consultar, no dudes en decirmelo. Creo que con el dinero del cofre, o incluso menos, podríamos contratar a este pastor como guía, y a sus camellos como transporte. Sin duda, sería mucho más llevadero el viaje.

Aurea se dirigió hacia donde estaban los animales y su dueño y mostrando su mejor sonrisa, trató de ser visible sin resultar una amenaza.

 Sigo de cerca los pasos de Aurea, mientras seco con mi mano el sudor de mi cara.

Sigo al grupo, la verdad es que alguien que nos haga de guia y nos preste algunos camellos para el viaje me parece realmente bien, pero siempre que sea por un precio razonable, tampoco pienso gastarme mi fortuna en contratar a un guia y unos cuantos camellos.

-Bueno, por hablar con el no perdemos nada, si nos hace de guia genial, pero Aurea, utiliza tus dotes de negociación para conseguir un buen precio-

Agrael se seca la sudor de su frente con la mano, la verdad es que yo tambien estoy empapado, este clima es asqueroso

 El pastor de camellos se da cuenta de vuestra presencia cuando os dirigís hacia él. Lo primero que hace al veros es llevar su mano a la espada que lleva enfundada por si acaso fuéseis una amenaza para él, no os ha visto en su vida y no sabe si sóis amigos o enemigos.

Se os queda mirando de pie, quieto como una estatua esperando vuestras reacciones. Los camellos también parecen haberse percatado de que os dirigís hacia ellos y levantan sus cuellos para olfatear el ambiente y detectar posibles peligros. De vez en cuando miran hacia su pastor como buscando protección.

En un tono de voz bastante alto y serio el pastor os dice:

- ¿Quién sóis? ¿Qué querer?

Sigue sin apartar su mano de la espada que lleva.

 Note el tono poco amigable del pastor, lo cual no me sorprendio, ya que era la reaccion mas normal del mundo. Lo raro seria que nos hubiera acogido con los brazos abiertos.

Dirigiendome hacia el, lentamente, alce mi mano derecha con la palma hacia bajo y agitandola de arriba a bajo suavemente... Tranquilo... no os vamos a hacer daño alguno.

Acto seguido, alce las dos manos para ostrarle que no teniamos intencion de hacerle nada... Podeis relajaros, aunque vamos armados, no utilizaremos ni las armas ni la fuerza contra ti o tu.... miro el rebaño de camellos que parecen estar inquietos... rebaño.

Aurea sonrió al pastor y levantó las dos manos en señal de no estar empuñando su arma, que colgaba visiblemente.

- Buenas, tranquilo. Somos amigos. dijo de forma tranquila. Cuando llegó a una distancia prudencial se paró, no había necesidad de arriesgarse tanto. Necesitamos cruzar el desierto, necesitamos su ayuda.

El pastor nota por vuestras palabras y vuestros gestos que váis en son de paz pero por si acaso se mantiene alerta. Ve una oportunidad magnífica de ganar algo de dinero, al fin y al cabo sóis los primeros que pasáis por ahí desde hace mucho tiempo:

- Vender, vender camello, camello vender- parecía que no hablaba muy bien vuestro idioma pero por lo menos lo intentaba- mu barato,mu barato, 1800 púas camello, 1800 púas camello.

 Cuando escuche el precio de cada camello realmente me desmoralice, estaba seguro de que no aceptariamos facilmente ese precio por camello. Daba la impresion de que o bien no queria realmente que compraramos sus camellos o bien queria estafarnos e insultar nuestra inteligencia.

Consegui reprimir mi enfado mientras me dirigia a Aurea y le susurraba... Este buen hombre, quiere aprovecharse de nosotros y la situacion en la que estamos.