Partida Rol por web

- Pues entonces ire, alguno me acompañara, tendremos que terminar con esto para que nuestras visiones no se vuelvan real o estaremos perdidos.

Di un paso adelante hacia el joven Thanatos.

-Yo ire, debemos ir cuanto antes-dije con conviccion en cada una de mis palabras.

Vayamos pues . 

Dijo Hypno a los presentes secundando a su hermano y a Demeter , al fin y al cabo si íbamos a partir lo mejor sería cuanto antes mejor .

Y aunque todavía dudé por unos instantes, al final tomé mi decisión.

- De acuerdo, podéis contar conmigo también. Os acompañaré en esta misión, y espero estar posicionándome en el bando correcto.

-Les acompañare -dijo Hécate sobriamente- Tampoco me interesa que esa visión se vuelva una realidad, ni para nosotros ni para los humanos es conveniente un inframundo en la tierra de los vivos.

Decidís partir y Atenea se queda mirando desde la entrada de su templo vuestra marcha. A los pocos segundos, un buhó sobrevuela vuestras cabezas, dirigiéndose a lo alto

Bajáis por el mismo camino de subida. Ahora veis que hay más gente por la zona, observando el cielo. Escucháis la conversación de un hombre mayor y una chica joven.

- Fíjate en el cielo, Cassandra... Mal augurio, será mejor reunir las cosas por si tenemos que partir de inmediato...

- ¡Qué va a ser un augurio, padre! ¡Deje de decir tonterías, por favor! Lloverá, sólo eso continuaba la muchacha con voz atemorizada.

En el cielo, un grupo de pájaros vuela en sentido contrario a vosotros. Su trinar es muy agudo, parece hasta escandalizado. Los perros de la zona comienzan a aullar, mientras las vacas y ovejas empiezan a moverse sin que su pastor les de la orden, huyendo del pueblo.

Al alcanzar el pueblo, veis que es muy pequeño. La mayor parte de las casas están desperdigadas, y lo más importante parece un pequeño puerto, del que parten los navíos para el continente

-Grecia aguarda -comentó Hécate. Siempre parecía ausente en esa, su forma humana, como si su cabeza siguiera siempre en la magia de lo alto. Luego añadió:

-El puerto, comenzemos a movernos -y dicho esto sus pasos tomaron el rumbo dicho. Las finas cadenas decorativas que lucía reflejaban misteriosamente la luz solar que les llegaban, dandole un aire mas místico aún.

- Esperemos llegar temprano, antes de lo que vimos se hiciera realidad.

 Mientras caminaba tranquilamente y luego miraba a todos lados, tenian que apresurarse o seria muy tarde para llegar..

No te preocupes hermano , debemos ser optimistas y pensar que nuestra actuación será lo que evite el mal que va ha ocurrir .

Le comentó a su hermano el dios de los sueños ante las palabras de este mientras intentaba estar todo lo calmado que pudiera , pues sabía que sobre sus cabezas recaía una pesada carga que era salvar a la humanidad . 

Observe el cielo oscurecerse.

"no se ha hace esperar, Zeus eres muy impaciente"

-Al menos los humanos son en parte conscientes de lo que pasa- comente a los que estaban a mi alrededor.

Camine junto a los demas, observando si los humanos se refugiaban en sus casas.

Miedo era lo que se respiraba en el aire, aquellos humanos estaban atemorizados ante lo desconocido, ante el dolor y la oscuridad que parecía cernise sobre la humanidad.

Seguí al resto de los dioses en dirección al puerto, allí encontraríamos algún navío que nos llevaría a nuestro destino.

- Es hora de que partamos, no tenemos tiempo que perder.- Les dije mientras la brisa marina ondeaba el pelo negro de mi forma humana.- Busquemos el navío más seguro y emprendamos el viaje con presteza.

Bajáis por un camino que desciende al puerto. Al llegar allí, encontráis cuatro barcos, pero sólo uno de ellos parece preparado para partir. 

Pero los hombres no están haciendo sus tareas. No dejan de mirar el cielo, señalarlo y hacer comentarios

No podemos zarpar con esas nubes, ¡fijáos! El cielo y el mar golpearán juntos. ¡Mirad el nivel del mar! Hacia el este va descendiendo. ¿Qué ocurre? ¿Y dónde está el capitán Acasto?

Uno de los hombres que está haciendo unos preparativos en el puerto os ve y se acerca a vosotros.

Bienvenidos, forasteros. No recuerdo haberles visto antes. ¿A qué se debe su presencia en el puerto?

La oscuridad del cielo presagiaba la gran tormenta que se avecinaba. Los marineros, dudando si continuar con sus tareas, no dejaban de mirar con temor la negrura que se cernía sobre nuestras cabezas. Pero nosotros necesitábamos un barco sin falta, no podíamos perder tiempo... Necesitábamos llegar a Grecia cuanto antes.

- Como usted bien dice somos forasteros de camino a Grecia. Necesitamos con urgencia un barco que nos lleve hasta allí. -Por un segundo desvié la vista hacia el cielo.- Es muy importante que nos echemos a la mar cuanto antes, ¿hay algún barco presto a zarpar y marineros valientes dispuestos para el viaje?

Thanatos mantiene distancia y queda callado, no tenia que hablar con los mortales pero tampoco para que se empezaran a cuestionar sobre ellos. 

Observe a mi hija mientras hablaba y no pude evitar sonreir.

"Es media verdad que somos forasteros, venimos del monte del reino de los dioses"

Me parecio contraproducente intervenir, asi que permaneci cerca escuchando lo que decian mientras miraba por el rabillo del ojo los alrededores.

El Dios de los sueños escuchó a u compañera hablar , ¿ que respondería el hombre ? , tal vez por el hecho de ser forasteros se lo pensara dos veces antes de decirnos algo sobre el barco y el capitán lo bastante loco o avaricioso para zarpar con este mal pronostico de tiempo , pero si algo sabía por los sueños de los mortales era que la avaricia era una de sus muchas debilidades .

Una ilusión de una buena bolsa con monedas de oro haría que cualquier mortal nos llevara independientemente del tiempo que haga , pero esperaré a ver como se las apañan el resto de Dioses . 

Mi nombre es Acasto, y antes de responderles... Acompáñenme a la cubierta de mi barco dice mientras se gira y sube a la cubierta a través de una pequeña plataforma.

Una vez allí, os señala el este.

¿Veis eso? El nivel del mar se está reduciendo. Es como si fuera engullido. Y es la primera vez que vemos eso. Además, sólo está pasando en esa zona, lo más lógico es que ocurriera en todos los lados de la isla.

Ustedes no son de aquí, ¿saben algo de este fenómeno? No nos podemos lanzar a la mar sin conocer los efectos de este hecho tan ra...

El hombre no termina sus palabras. Del mismo este aparecen a lo lejos unas gaviotas surcando el cielo a gran velocidad, graznando fuertemente.

El capitán y los tripulantes se quedan asombrados ante el comportamiento de aquellos animales. Pero no dicen nada, hay algo muy raro en el ambiente

De fondo, como si se tratase sólo de un murmullo, podéis escuchar cómo las olas comienzan a formarse. Al mirar, veis cómo una ola se acerca a vosotros desde el horizonte.

Mientras Perséfone resolvía de forma diplomática el tema del barco, o intentaba, Hécate medía las posibilidades. En su forma mortal estaba relativamente limitada, o podría haber cruzado a todo el grupo sin ningun problema con su magia de un lado a otro del mar. En estas cabalaciones, las gaviotas chillaron en advertencia.

Poseidón.

Sabía que el resto estaría pensando lo mismo que ella.

Parecía que aquel humano que se hacía llamar Acasto era bastante reticente a llevarnos en su barco, preocupado como estaba por el extraño comportamiento de las aguas. Me encontraba a punto de intentar persuadirle por otros medios, dentro de las posibilidades que mi forma humana me ofrecía, cuando nos tomó por sorpresa la actitud de las gaviotas.

Al mirar a mi alrededor fue cuando vi la gran ola que se acercaba. Poseidón... pero ¿de qué lado estás? ¿acaso vas a ayudar a tu hermano en esta locura?

- Parece que los dioses estan enojados y no quieren que lleguemos a nuestro destino... Esperemos que solo sea una suposicion...

 Mientras miro a todos y luego sonrio, sabia que no iba hacer facil.. Y que tenian que enfrentarse hasta los propios dioses para lograr lo que querian.