Partida Rol por web

-Aunque esté en esta formal mortal, deberías respetarme -dijo en un tono un tanto amenazante tras ver el intento por dañarle. Levantó la palma nuevamente, donde ya comenzaba a hacer luminiscencia la primera chispa de magia nuevamente. Aparentemente lo único que quedaba por hacer era reducirlo de forma simple y directa, como el nuevo rayo que salió, esta vez buscando apuntar a un sitio mas dañino que a una extremidad.

Aparentemente las estatuas hacían buen trabajo manteniendo al Kraken ocupado y al margen.

Un poderoso torbellino se presenta tras vosotros. Tras disiparse, veis a Helios, que se ha unido a vosotros

Ves cómo Poseidón está apresado por el látigo de Demeter, y un Kraken está chillando como un loco

Esperaba una bienvenida más apaciguada, pero en cambio se encontró inmerso en una batalla con apenas una noción de quienes eran sus aliados. Su brazo derecho descendió en posición de reposo y entonces un llama pareció brotar de su hombro y recorer la extremidad en forma descendente. Su palma abierta recibió aquel fuego que se extendió conformando una figura. Cerró su mano sobre las llamas y entonces la hasta ahora indefinida figura ígnea se transformó en una fiera hacha de batalla.

-¿Qué está pasando aquí?- preguntó mientras observaba la escena intentando comprender que sucedía y que hacer

Perséfone vuelve a cubrirse con sus sombras, que la escudan ante posibles ataques del dios.

Del látigo de Demeter comienzan a crecer espinas, que se clavan en el cuello de Poseidón, haciendo que el dios de los mares grite de dolor.

Antes de que pueda hacer nada, Hécate vuelve a atacar con su magia, impactando en uno de los brazos del dios, dejándole inútil.

El kraken seguía entretenido con las estatuas de mármol que Hécate había revivido. Consiguió derribar una, pero las otras le habían arrancado uno de sus tentáculos

Hécate no dejó que el arco de energía entre ella y Poseidon desapareciera. Por momentos estab débil, pero tras pocos instantes volvió a aviviar el castigo.

-Helios... -dijo en tono calmo y reposado- extraño verte por estos parajes. Temo que tu presencia puede o no ser agradable, dependiendo de si estas a favor de conservar a los humanos, o de destruirlos. Aunque, veo que también estas en una forma mortal.

Tras estas palabras, tomó aire y juntó ambas manos para engrosar la descarga de energía divina.

-Vengo en nombre de Atena y pos de los humanos- respondió Helios -¿Por qué combatís con Poseidón?- Helios quería estar seguro antes de intervenir.

Los tres hermanos , Zeus , Poseidón y Hades pretenden destruir a la humanidad por completo . 

Contestó el Dios de los sueños a la pregunta de Helios . 

-Bienvenido seas Helios, si tal como dices vienes en nombre de Atenea entonces... podemos considerarte nuestro aliado.

Sin lugar a dudas aquello era una buena noticia, no nos vendría nada mal un poco de ayuda adicional. Animada por la presencia del dios del sol mis manos, con elegante movimientos, animaron a las sombras que me rodeaban para formar lanzas que se clavaran en la espalda de Poseidón. Si todos conseguíamos que nuestros golpes le hiceran mella entonces, seguramente, no tardaríamos en ver su derrota. La esperanza era lo que nos quedaba.

Aquello no tenía ningún sentidos. Supuestamente deberían mantener su forma humana sólo para evitar represalias por parte de los dioses, pero ahora que estaban combatiendo estas llegarían y serían más contundentes en aquella forma que menguaba sus fuerzas.
Dudando sobre que hacer a continuación Helios decidió por fin confrontar a Poseidón en aquella forma. Apuntó con su hacha al dios y canalizando su fuerzas proyectò un rayo de fuego hacia él.

El rayo de energía de Hécate se unió al formado de fuego por Helios, para impactar en conjunto contra Poseidón. Gruñendo, bajó la guardia, que aprovechó Perséfone para conjurar lanzas entre sus sombras y golpear al dios con ellas. Varias se quedaron clavadas, provocandole bastante daño. Tanto que no se vió con fuerzas para atacar.

El kraken no consigue derribar a ninguna estátua esta vez, pero ellas le quitan otros dos tentáculos

tras hablarle al Dios del sol trató de mantener su invisibilidad a pesar de su voz y del brillo de escudo protector que les había proporcionado tritón , luego intentó acercarse a posidón para asestarle un golpe con su espada . 

Mientras se preguntaba por que mantener aquella forma recordó las antiguas canciones en donde una batalla entre Dioses había puesto fin al mundo. Aquello no había sucedido cuando Zeus y los suyos batallaron contra los Titanes, atepasados de Helios, y aquello hizo que el dios estuviese tentado a cambiar de forma y utilizar todo su poder contra Poseidón. Fue entonces cuando la visión que había proyectado Atena atravesó su mente como un fantasma y provocó que la duda se instalase ¿Sería acaso eso de lo que buscaba prevenirlo el augurio? No lo sabía, pero tampoco estaba dispuesto a comprobarlo. Al menos no por el momento.
Concentrándose volvió a atacar a Poseidón con su fuego intentando esta vez acresentar el calor de sus llamas

La energía de Hécate fluía entre sus manos, tranquilamente.

-Poseidon, evitate mas humillación y dolor. Esto es innecesario. Ríndete ahora y promete que no participarás en el exterminio de los humanos, por favor.

Claramente se veía que el poderoso dios de los mares poco a poco iba perdiendo su fuerza ante nosotros. Si con las palabras de Hécate conseguíamos convencerle sería una gran victoria para nosotros.

- Ecucha a Hécate y sus sensatas palabras -susurré envuelta entre las sombras a las espaldas de Poseidón.- ¿Por qué pelear entre nosotros? No tiene ningún sentido... si no quieres ayudarnos a salvar a la Humanidad por lo menos no interfieras y quédate al margen. Sino... seguiremos peleando hasta nuestra mutua destrucción.

Hypno se movió con agilidad sin que Poseidón consiguiera verle. Se acercó a él y le golpeó con la espada, haciendo una herida en el brazo de Poseidón. Helios convocó una poderosa llama y se la lanzó al dios, que empezó a gritar por el dolor que le producía el fuego.

Intentó liberarse del látigo de Demeter, pero no lo consiguió. La diosa lo mantenía con fuerza y la sangre de Poseidón se iba derramando por el resto de su cuerpo.

Hécate y Perséfone intentaron que la batalla terminara con palabras, pero sólo consiguieron que el dios les lanzara un poderoso torbellino, que no impactó en ninguna.

El kraken chilló de dolor. Al mirar todos en su dirección, veis cómo las estatuas le estaban despedazando, acabando con su vida

- Compruebo con tristeza que no atiendes a razones y te dejas manejar como una marioneta por tus hermanos. -Un fuerte grito se dejó escuchar por todo el fondo del mar, el kraken se moría por las heridas de las estatuas.- Tu criatura agoniza Poseidón y tú estás más débil. ¿Por qué no nos escuchas y atiendes a razones? Seguiremos defendiendo a los humanos y para ello no dudaremos en continuar con nuestros ataques.

Levanté mi guadaña enfatizando con ese gesto mis palabras.