Partida Rol por web

lo ultimo que ven sus ojos es a ti, con una mirada de sorpresa en su rostro, no hay que ser un genio para saber lo que esta pensando

pero aun así la vida se le escapa, por los dos agujeros de ventilación que tu le has proporcionado, entre espasmos insonoros muere en cuestión de segundos*

por alguna razón te encuentras extraño, algo dentro de ti se esta deshaciendo poco a poco, tu pulso esta acelerado y su respiración agitada, empiezas a sudar como una almeja en la olla, la luz de tu alrededor se esta apagando y cu cuerpo se esta quemando entre las llamas, pero no solo el tuyo el de tu victima también, os consumis entre unas llamas blancas y negras hasta que el dolor te hace perder el conocimiento, antes de morir definitivamente.

vuelves a aparece en el lugar de antes, ya no hay nada, solo un carro tirado por un buey pero no hay rastro del hombre al cual mataste a sangre fria, vas vestido como uno de ellos, y tu apariencia es algo diferente, pero todo a mejor, tu mente esta fragmentada por recuerdos que no son tuyos conocidos a quien no conoces entrenamientos que nunca tuviste burlas que nunca sufriste, aunque no conocieras a ese tipo, ahora sabes todo de el.

"el guerrero del poblado(Boromir) le envio para cazar un oso para hacer una manta como regalo a su hija "freya" quien aparentemente harta de esperar fue en busca del oso y lo mato, tras una busqueda infructuosa por tu falta de habilidad y experiencia Freya se te adelanto, esa era tu prueba de fuego pero no la has pasado, al menos no con honor, pensabas decirle a boromir que la habías cazado tu.

Ahora con mi mente más clara, creo que la forma de no quedar en rídiculo, es volver al poblado con dos osos, uno de ofrenda para una capa y otra para hacer una calida alfombra. Como el tiempo corre en mi contra, comienzo a rastrear la zona, buscando huellas de otra criatura....

sin mucha dificultad y valiendote de tu mente aguja intuyes la localización de donde podría haber mas osos, empiezas a cerrar brechas (comida, agua, territorio y refugio) y llegas hasta una cueva en una zona pedregosa de cuyo interior escuchas unos rugidos

En silencio, me adentro en la cueva, pegado a una de las paredes con la mano en la empuñadura de mi arma pero sin desenvainarla, para evitar que la hoja atrapara algun rayo fortuito y me delatara.

desde la entrada de la cueva escuchas claramente los sonidos del oso y lo ves que camina hacia ti con la vista clavada en el suelo, pero al tratar de esconderte, te ve este se pone sobre dos patas y ruge con fuerza

Vaya, bonito, parece que no voy a poder convecerte de que vengas conmigo hasta el carro para no tener que cargar con tu pesado culo, asi que lo haremos como tu quieres - digo mientras mi figura comienza a desvanecerse de la vista, haciendome invisible. En cuanto se que mi cuerpo ya no se vé, muevo hacia la derecha, aprovechando los flancos y el segundo que la primitiva mente animal trata de determinar que ha ocurrido.
Como si de un relámpago de metal se tratara, mi estoque se clava en su costado, pero la dura piel de la criatura y un movimiento de retroceso que hace ante mi desaparicion, hace que el golpe no sea todo lo efectivo que yo esperaba

el oso tras tu desaparición y ataque ruge con fuerza y olisquea el aire para encontrarte,  tras percibir tu olor lanza un zarpazo hacía ti, que te da directamente, desgarrando tu ropa desde el hombro hasta la cintura.

No, esta no va a ser la manera, amigo plantigrado - digo mientras ruedo agilmente por el suelo evitando la garra - vamos a volver a vernos, pero será algo más tarde - corro girando en la entrada de la cueva para evitar quedar a su vista y que pueda atacarme directamente

tras verte claramente como corres, el oso sale en tu busca profiriendo sonoros rugidos y tras salir corriendo hacia ti lanza un zarpazó, que esquivas habilmente

tras salir de la cueva, justamente en la entrada puedes vislumbrar el bosque, hileras de arboles que no parecen tener fin, y quizás

Giro mi cuerpo en el último momento y mi figura vuelve a desvanecerse mientras la hoja de mi estoque entra muy profundamente en el cuerpo del gigantesco animal, dejando un gran charco de sangre en el suelo.

A ver si ahora quieres seguir con esta pelea, peludo - digo mientras ruedo por el suelo para alejarme lo máximo posible de sus garras esperando que las heridas lo hagan retirarse

el oso al sentir la hoja atravesandole se mueve violentamente hacía ti pero las heridas son demasiado profundas, por lo que se cae de lado agonizante, mientras sus respiraciones son mas cortas y freneticas, el vigor de su cuerpo se va desvaneciendo, estas entre el oso y a la pared de la cueva, con el oso vivo no es inteligente que lo cargues, te podrías llevar un susto

Aguardo durante unos segundos a que su respiracion cese del todo, no quiero arriesgarme a dar un golpe de gracia con un animal agonizante, pero no pienso dejarle que se levante

tras unos minutos de tensión el oso deja de respirar y de moverse, esta quieto y de su cuerpo parece que no brota mas sangre hacia fuera

con el animal ya muerto, envaino mi arma y me dispongo a cargar con él, arrastrandole hasta el carromato

entre grandes esfuerzos transportas al oso a la carreta, que hace juego con el que ya tienes, sin embargo puedes ver que el oso que Freya mató da mucho mas miedo que el tuyo, tras deslizar tus dedos sobre su rostro puedes dar fe de que muchos antes que freya o tu intentaron acabar con el, mientras cojes las riendas y tiras de los animales  no puedes evitar pensar que "esa" mujer no es alguien normal para haber acabado con "ese" oso con unas heridas superficiales que no dejarian marca.

ya es mediodía y estas en el poblado puedes ver como boromir (quien te encargo el oso) esta entrenando a la siguiente generación de vikingos.

el poblado se encuentra junto a la costa, dispone de un muelle, un muro toscamente construido y un terraplen, la choza del jefe esta en el centro entrendte hay un gran patio uno de los edificios circundantes es el salón de celebraciones, y las casas cercanas a estos dos edificios son las de los miembros mas importantes de la tribu, como la de boromir.

Buenos Dias, Boromir - digo dejando la carreta con los dos osos en el suelo - Me encargaste matar un oso, pues te traigo el doble, para que elijas el que más te guste para hacer una alfombra, el otro servirá para hacer una buena manta y la carne de ambos servirá como alimento