Partida Rol por web

"Aparta la mirada, Hermano Li-Dao" digo con calma, preparando lo que he encontrado.

Es una granada con un distintivo azul en uno de sus lados. Tras observarla durante unos segundos llegas a la conclusión de que es una bomba criogénica.

"Voy a congelar eso, y en cuanto deje de hacer ruido, pasemos corriendo ¿De acuerdo, hermano?"

Tras avisar a su compañero Li Dao, Pikon se dispone a lanzar la granada que ha encontrado al pozo de metal fundido. 

Con un estallido de luz, un soplo de aire frío recorre la sala y una gruesa capa de hielo cubre la superficie del metal que os permite cruzar a la carrera sobre ella. Apenas acabáis de llegar al otro lado de la sala cuando el hielo termina de fundirse y l metal vuelve a bloquearos el paso.

"Habéis superado vuestra primera prueba..." retumba una voz por la sala sin que podáis concretar de donde proviene el sonido "un hermano siempre es capaz de aprovechar cada recurso a su favor... cuando busca, encuentra"

"No perdamos tiempo, Li-Dao"
"Quien duda un solo segundo, deja escapar el cebo que la buena fortuna le tendia durante ese segundo tan sólo"

Avanzo impávido hacia el frente

Tal vez haberse arrojado con el Jetpack no habría sido la idea más sobria para esa situación. Le había quedado claro a Li Dao que cualquier situación peligrosa era eludible con el equipo adecuado. La preparación debía pagarse cara con créditos, pero era mejor que pagarla con sangre.

Todavía avanzaba junto a Pikon mientras veía por encima del hombro la piscina de fuego líquido retomando su temperatura original, y destruyendo así la barrera de hielo.

—Mantente alerta, Pikon. Estoy seguro que adelante no nos espera otro pozo ardiendo. 

Cruzáis corriendo el puente de hielo notando como el vapor sisea a vuestras espaldas según el calor proveniente del metal fundido va derritiendo el hielo. Os encontráis a salvo en el otro extremo de la sala y la puerta que os lleva al siguiente túnel se abre cuando llegáis frente a ella.

Un oscuro corredor se extiende frente a vosotros sin que podáis percibir el final del mismo...

"Ahora habría estado bien habernos gastado los créditos en esos tubos fluorescentes" pienso
"Aunque seguramente nos los habrian incautado antes de la prueba. Los ancestros hacían esto sin tecnología"

Con la ultima luz visible, busco algo que me pueda servir a modo de pértiga. Cualquier resto de chatarra habrá de servir. E inicio mi camino usándolo como el bastón de un ciego.

Le asiento a Li-Dao conforme me adentro en la oscuridad. Yo guiaré.

—¿Qué crees que haremos una vez hayamos superado la prueba? —pregunto Li Dao mientras avanzaba en el oscuro corredor, con una mano sobre el hombro de su compañero para no perder pie​​​​—. ¿Realmente formaremos parte de un ejército que luchará contra el imperio? ¿Y si lo hacemos... Podremos ganar? Estoy seguro de que no soy el único que se pregunta este tipo de cosas, Pikon. Y no creas que me negaría a aceptar el destino que los maestros me obsequien...

Su bota tropezó con algo, pero tal vez solo habría sido el pie de su compañero.

—Simplemente es como si toda nuestra vida estuviéramos caminando a través de un corredor oscuro. Ahora literalmente.

Contemplo a Li-Dao

"Hermano, el imperio ya ha caido. Y la república no llega a todas partes de la galaxia"
"Pero sea a donde sea que nos manden los maestros, Ese es el Camino"

Continuo avanzando, y de pronto no puedo evitar hablar con acento de Uganda

"Dime, hermano ¿Tu conoces el Camino?"

Debajo de su casco había aparecido una sonrisa. El iniciado asintió con la cabeza.

—Yo no soy el que utiliza el bastón para guiarse en la oscuridad, hermano, si es que estamos hablando del mismo camino. Mi único deseo es que éstas pruebas nos lleven a la libertad que tanto hemos deseado.

Habéis caminado aproximadamente unos cinco metros por el corredor cuando, en un silencio de vuestra conversación os parece oír un ruido breve, aunque tenéis dudas de que pueda haber sido causado por el propio eco de vuestras pisadas sobre el suelo metálico del corredor...

"Shh"
"Parece oír un ruido breve"

Sin mucha dilación el instinto de Li Dao hace que desenfunde el blaster con un reflejo de la mano. Empezó a sondear la oscuridad a través de su casco mientras que un silencio tenso se apoderaba de él.

Escuchas un zumbido mecánico a tus espaldas, como si una trampilla se abriera en el techo del corredor después de vuestro paso...

Escuchas un zumbido mecánico unos metros por delante de donde os encontráis, como si una trampilla se abriera en el techo del corredor.

Un par de segundos después puedes apreciar un punto rojo en la pechera de tu armadura...

"Blasters Droides,. en el techo!" exclamo, echandome a un lado

Sabiendo que quiza -o mejor dicho, SEGURO que tienen visión en la oscuridad, y nosotros no, simplemente desenfundo mi arma y trato de esquivar, haciendo lo más dificil posible que me impacten.

"Esquiva, Li-Dao!"

Ante la advertencia de Pikon acerca del peligro mecánico, Li Dao se arrojó a un lado y rodó buscando una pared o al menos una cobertura en aquel condenado túnel. No podía ver nada y bien el blaster del que hablaba su compañero podría estar apuntando ahora mismo a su sien y él no lo sabría.

Empezó a buscar con la mirada intentando escudriñar la oscuridad reinante en busca de evidencia de aquellos sistemas de defensa que actuaban en la penumbra. Su blaster ya estaba aferrado con la mano ante cualquier signo de amenaza... ¿Pero por qué no disparaban?

Siguiendo la advertencia de Pikon, Li Dao rodó lateralmente hacia una de las paredes del corredor por el que avanzaban cubriéndose la espalda contra el frío metal. A pesar de sus esfuerzos no logró vislumbrar nada más entre la oscuridad reinante.

Lamentablemente, la fracción de segundo que Pikon empleó en avisar a su compañero hizo que reaccionase con mayor lentitud de la necesaria y pudo notar el impacto de un arma láser que le impactó en el hombro. Gracias a que había comenzado con su movimiento el disparo no acertó en el pecho del aspirante y pudo alcanzar un punto de cobertura sin más secuelas que el dolor que sentía en el brazo.

Desde donde te encuentras ahora y estudiando la trayectoria del disparo desde su origen puedes ver un cañón láser en el techo del corredor a unos cinco metros de distancia más adelante.

Lo que es más importante aún... también puedes ver lo que parece la fuente de alimentación del sistema de defensa...