Partida Rol por web

La quema de Barrientos

Una historia en mitad de la Península - Escena de juego

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04/04/2023, 00:02
Estrela Medeiros

Mi artimaña no funcionó. Y ahora aquel indeseable tenía el libro entre manos. Mi vida estaba en serio peligro.

Tan rápida como pude, le lancé una puñalada al tiempo que intentaba esquivar su estocada.

Notas de juego

Acciones: Atacar y Esquivar 

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04/04/2023, 11:02
Conrado de Burgos

Turno 1:

El tipo lanzó una puñalada con su bracamante, hiriéndote en una pierna:

Daño (a Estrela): 8 (-1 por Ropas gruesas) (/2 por pierna): 4 puntos de daño.

Por tu parte, no pudíste hacer nada por esquivarlo, y aunque trataste de devolverle la puñalada, tan sólo pudiste cortar el aire.

- Tiradas (7)

Notas de juego

Sigue el combate.

Iniciativas:
Rival: 22 --> Esquiva (en caso de que ataques) y ataque normal con bracamante.
Tú: 20 --> Declara dos acciones normales o una extendida (te dejo la acción de desenvainar tu arma gratuita).

Al revisar tu ficha, he visto que llevabas una gumía y un cuchillo (ambas son armas blancas pequeñas). Si atacas, concrétame cual llevas en la mano (he supuesto la primera que sale en la ficha).

Si quieres que te explique alguna acción de combate, coméntamelo.

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04/04/2023, 20:55
Estrela Medeiros

Notas de juego

¿Ambas se benefician del 40% en Cuchillos? 

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05/04/2023, 11:33
Director

Notas de juego

Sí, porque los dos son del tipo "cuchillos", y al tener esa competencia al 40%, cualquier arma tipo cuchillo goza de ese porcentaje. Como puedes ver, cambia su daño (ninguna es mejor que otra, sólo que sus valores difieren sus máximos valores de daño):

Para la gumía (al ser 1d4+2): daño mínimo te va a salir 3, y como máximo 8
Para el cuchillo (al ser 1d6): daño mínimo es 1, y máximo 6. (aunque es un dado mayor que el de la gumía, con todo lo que las probabilidades conlleva). 

A ambos se le añade después el 1d4 de bonus gracias a tu valor en  Habilidad (un 15).

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05/04/2023, 14:14
Estrela Medeiros

Solté un agudo grito de dolor. Había fallado, y me había llevado un buen tajo en la pierna. Sabía cómo cerrar la herida... pero tenía que acabar el combate. O huir.

Miré fugazmente a Odón, tendido en el suelo. ¿Muerto? Se me encogió el alma. Entonces vi el caballo. Y eché a correr hasta él.

Aquel foragido se iba a quedar a pié. Yo iba a huir de allí cabalgando hasta Villaseñor o de vuelta al castillo de Don Rosauro. Iba a buscar ayuda. Y le íbamos a detener. Sabía su cara. Y era amigo del juglar. 

Corrí tan rápido como pude con la pierna herida, hasta el animal.

Notas de juego

Acción extendida. Huir hasta el caballo.

¿Qué me queda más cerca? ¿Villaseñor o el castillo? ¿Veo lo que hay al otro lado del puente?

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05/04/2023, 17:15
Director

Notas de juego

Con la huida debes declarar dos acciones defensivas o una extendida (también defensiva). Pueden ser dos esquivas o una esquiva completa (esta última extendida, y que te da un +50%).

Está más cerca el destino, villaseñor.No, no ves qué hay más allá del puente, es un terreno elevado (un montículo), y el puente se interna por medio.

Cuando me concretes la acción/es defensivas, actualizo el juego (ya que, como puedes ver, el rival ha vuelto a ganar la iniciativa.....)

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05/04/2023, 22:18
Estrela Medeiros

Notas de juego

Esquiva completa.

Iré con el caballo hasta Villaseñor.

Gracias por aclararme las dudas!

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06/04/2023, 10:52
Conrado de Burgos

Turno 2:

Viendo a Odón tendido en el suelo, y el libro de Ramiro de Alfambra sujetado por aquel tipo, corriste hacia el caballo, sin medir las consecuencias y acciones con las que tu rival pudiera reaccionar. No hizo éste sino seguir atacándote con aquel gran bracamante, que parecía una espadilla pequeña:

Daño (a Estrela): 6 (-1 por Ropas gruesas): 5 puntos de daño.

Una cuchillada transversal en el vientre te hizo gritar, desfallecer unos instantes, y luego llegar hasta las riendas del caballo. Con suma dificultad hubistes de encaramarte al animal, que te miraba de reojo y, por el momento*, se dejaba montar...

¡Ven aquí, bastarda! -gritó el tipo-. En tu mente sólo había una idea: cabalgar cuanto antes a Villaseñor.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Estados:
Rival: Ileso
Tú: 5/15 pv.

*Bien, como te comenté, una vez llegaras al caballo, tendrías que hacer una tirada de Cabalgar. Dicha competencia no es para montar a caballo (eso es narrativo), es para evitar que encabrite, caernos de él ante cualquier imprevisto etc. Y en ese punto estamos:
-Si superas con el d100 el Cabalgar (o AGI), podrás controlar el animal y luego podrás narrar libremente cómo te alejas de ahí.
-Si fallas, no logras controlarlo y, seguramente tu rival trate de atacarte (tiraría iniciativas dentro de un turno tal que nº 3).
-Si pifias, caes del caballo no te aplicaré daño, pero caerás al suelo a merced de tu rival, entrando en el turno 3 y ganando el rival la iniciativa automáticamente (para ese turno)...

Un detalle, en la tirada, que has de hacerla tú, puedes declarar Suerte. Creo que aún conservas los 55 puntos de Suerte (y éste sería un buen momento, o mejor dicho, el mejor momento, para tratar de beneficiarnos). Tu turno.

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11/04/2023, 10:46
Estrela Medeiros

Me siento desfallecer. Noto ambos cortes sangrar, perder la vida. El dolor lacerante apenas me deja pensar. Pero logro subirme al caballo. Y que el caballo me haga caso. Necesito ayuda. Lo siento Odón, volveré.

- Tiradas (1)

Notas de juego

No tengo Cabalgar, tiro AGI. Declaro suerte.

Resultado: 59/100

Habilidad: 10/100

Suerte: 55/100

Supero gastando 49 puntos de Suerte (55+10 es más que 59)

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¿Cómo sería intentar embestirle con el caballo a la que me voy hacia Villaseñor? ¿Es posible? ¿Qué habría que tirar?

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11/04/2023, 13:06
Director

Notas de juego

Como te comenté, puedes irte si superabas la acción (cosa que has hecho). Te quedan 6 puntos de Suerte.

Si quieres marcharte con una embestida, has de hacer otra tirada de Cabalgar (similar a la anterior), para la propia embestida:

- Si la superas, le golpearás (y le aplicaremos puntos de daño).
- Si fallas no lograrás embestirle, sin más.
- Si pifias, te caerás del caballo.

Eso sí, si decides hacer esta segunda tirada, quedará dentro de un nuevo turno de combate (un turno 3). En tal caso, atacar sobre un caballo da un bonus de +25% por altura, PERO los ataques están limitados al % de la competencia Cabalgar del atacante. Por ejemplo:

Si Antón es un soldado con 60% en lanzas y con un 35 en Cabalgar (supongamos), cuando ataque con una lanza sobre el caballo, su % en el ataque bajará momentáneamente a 35%. En cuanto se baje del caballo y ataque sobre el suelo, su % vuelve a ser de 60. Y eso te pasaría a tí con tu cuchillo.

Dicho ésto, confírmame qué quieres hacer definitivamente.

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11/04/2023, 15:27
Estrela Medeiros

Espoleé al caballo y enfilé el puente sobre el río Tajo. Debía llegar cuanto antes a Villaseñor para pedir ayuda. Allí los compañeros del pobre Ramiro me socorrerían. Deseo. Rezo. Mi galope resonó en las piedras de la calzada. Atrás quedaban Odón y el ladrón.

Notas de juego

Gracias. Con un 10% para Cabalgar, pinta todo muy poco probable. Me voy a Villaseñor.

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11/04/2023, 21:58
Director

Atrás quedaron aquellos dos, el asaltante y el bueno de Odón, quien te hubiera seguido hasta que se acabara cualquier camino. Sin embargo tú, ante aquel rival y creyéndole muerto, no hicísteis sino cabalgar tras hacerte con el caballo de aquel tipo. Pronto los cascos resonaron en el puente que cruzaba el río Tajo. Y finalmente hubístes de dejar definitivamente la escena atrás, en el horizonte a tus espaldas.

* * *

EPÍLOGO

Tras casi una media hora (en la que la dificultad de hacerse al caballo estaba presente), una población sobresalía en una llanura bajo el sol.

Villaseñor lo componían un conjunto de casas, una iglesia alta como un castillo (o al menos refulgente ante aquel paisaje en medio de las llanuras), y numerosos campos de cultivo a su alrededor. La iglesia de Villaseñor estaba dedicada al Apóstol Santiago, y era el lugar de refugio y hogar de caballeros del Temple. No es que fuera lugar de encomienda, pero sí un lugar destacado en una de ellas.

Al acceder al pueblo, la gente miraba a una mujer sobre un caballo (cosa extraña para la época), y no tardástes en toparte con un par de caballeros del Temple que pudieron escuchar tus palabras. Conocían a Rodrigo de Alfambra, antiguo caballero de la orden retirado en una ciudad mayor, y se apenaron de escuchar cuanto tenías que decir sobre su muerte.

Tras contar lo del ataque, una partida de jinetes salió en busca de aquel que acuchilló a tu siervo, pero en su regreso dijeron no advertir nada: ni rastro de tu hostigador ni tampoco del joven que te acompañaba ¿Qué había sido de Odón?

Sin duda, desde entonces, tu antiguo y único siervo quedaría en tu memoria hasta... el momento de reencontraros. Pero eso es ya otra historia.

LA VERDAD

Resulta que el obispo de Cuenca, Lope de Barrientos, era conocedor del contenido del Tratado de Astrología (el libro salvado por Ramiro). Don Enrique de Villena, su autor, aparte de tratar de conciliar las prácticas cabalísticas hebreas y algunos repuntes de magia con las tradiciones cristianas, había escrito tal volumen para ocultar una práctica mágica que, al parecer (y por alguna extraña razón), interesaba al obispo.

He ahí su anhelo por encontrar el libro el día antes de la quema propuesta por el propio Monarca (a quien deseaba borrar de la faz de la Tierra a don Enrique y también su obra). Sólo cabe decir que Conrado de Burgos, el tipo que te saludó en el banquete y luego acuchilló a Odón, no era sino uno de los múltiples espías entre los súbditos del obispo de Cuenca para recuperar el libro de Ramiro.

Y es que de alguna manera se enteró, tras la quema de los libros, de que el Tratado había sido sustraído de allí. Logró dar con él, y a su vez con Ramiro y contigo. No tardó mucho en poner a sueldo a varios tipos para que os persiguieran para recuperar aquel bonito volumen.

Y parece que lo consiguió.

Desde entonces, y hasta el momento de su muerte, parece que el poder eclesiástico del obispo aumentó. Aparte de escribir numerosas obras, su influencia en Castilla creció tanto que, con la muerte de don Álvaro de Luna en 1453, Barrientos se convirtió en la primera figura política de su tiempo y fue nombrado Canciller Mayor de Castilla. Además, en 1454, consiguió que el rey Enrique IV convirtiese a su familia en el séptimo linaje de Medina del Campo. De cómo lo consiguió...

FIN