Partida Rol por web

¿"Rompepiños"? Que original... - murmura Suara.

Tomad asssiento por favor, y osss pondré al corriente - solicita el dragonborn al tiempo que da ejemplo sentándose junto al semiorco.

Sin decir nada más cuento las sillas disponibles para ver si tenemos todos y me siento en la más cercana al dragonborn. Si no hay para todos intento que se quede sin sentarse Fureim.

Con tranquilidad, Niveka se sienta al otro lado del semiorco. Queda una silla disponible.

Me dirijo a la silla restante con sutileza mientras distraigo con mis palabras vacías al resto, aunque el objetivo principal es Fureim.

- En este día nos juntamos razas de todos los reinos olvidados para completar una misión, que aunque no se los detalles, estoy seguro que será de vital importancia para nuestro mundo. Los dioses así lo han querido y debemos respetar y obedecer sus deseos. Por favor, señor encapuchado, deleitanos con la información y la recompensa que más de uno de aquí ansia conocer ya.

Sincronizo mis palabras con terminar sentado y cruzar las piernas.

Es justo después de sentarte cuando Suara se percata de que no hay silla para ella. Con un exagerado suspiro se da la vuelta para acercarse una silla cercana mientras masculla algo sobre la caballerosidad, la educación, y la higiene justa del local. Después coloca su asiento entre Niveka y tú y se sienta con excesivo decoro.

Si, señor dragonborn, cuéntenos el por qué de tanto secretismo, si es que el señor Menelpar tiene a bien terminar con su discurso religioso - Suara no se molesta en mirarte siquiera.

- Perdone señora Suara, pero la religión es lo más grande que hay y si usted no lo cree así tal vez tengamos un problema 

Le digo a Fureim mirándola a los ojos y termino mirando al dragonborn para que empiece ya a hablar 

Bueno, en primer lugar quiero darosss las graciasss por venir - comienza el dragonborn, intentando zanjar la discusión entre Suara y tú -. Mi nombre esss Axelosss. Osss he reunido porque requiero que de vuessstra ayuda para recuperar un objeto sssussstraido al clan Ssshessstendeliath. El objeto esss sssagrado para losss miembrosss del clan, y posssee un poder inmensssurable.

Vale, ¿pero por qué nosotros? - pregunta la goliath - O bien nos has escogido a dedo o bien has mandado cartas a todo el mundo y somos los únicos tontos que han venido.

Todos possseeisss talentosss o habilidadesss únicasss que pueden llegar a ssser de utilidad durante el viaje. Niveka, tú tienesss una fuerza y destreza envidiablesss. Ssskronch puede transssformarssse en una amplia gama de animalesss, lo que nosss da una gran ventaja táctica. La ssseñorita Fureim esss la mejor piromante de todo Faerûn. Y el ssseñor Menelpar esss probablemente el mejor teólogo que haya existido.

¿Teología? ¿Qué sentido tiene eso? - la piromante se cruza de brazos - Entiendo que requiramos a una goliath bruta o a un semiorco druida. ¿Pero a un teólogo? ¿Vamos a recuperar el objeto impartiendo misas?

- Suara, Suara... No hay nada más poderoso que los dioses y la fé en ellos. Conocer las creencias de los enemigos también puede ser una ventaja que marque la diferencia. ¿Acaso tú no crees en nada?

Alrededor del objeto hay mucho misssticisssmo y valor sagrado - añade Axelos -. Un experto en la materia puede facilitarnosss encontrarlo o ayudarnosss a recuperarlo de manera dissscreta. 

Señor Menelpar, yo sólo creo en mis propias habilidades, y no en patrañas religiosas - Suara acaricia inconscientemente el anillo que lleva en la mano derecha -. Vuestros queridos dioses, suponiendo que existan, hacen de su propia existencia un lupanal y poco les importa lo que hagamos los mortales.

No tengo muy claro que es un lumpanal - interviene Niveka -, pero lo que si tengo más que claro es que esa definición no corresponde con Helm. El Vigía siempre ha cuidado de sus adeptos - sentencia, reclinándose satisfecha en la silla.

Desenvaino la espada unos 10 centímetros mientras le miro con cara de odio a Suara.

- Repitelo y te volverás el cuerpo más frío del pueblo antes de que te inventes otra palabra de esas.

Notas como la temperatura aumenta ligeramente. Las manos de Suara se tornan incandescentes.

¿Me está amenazando, señor Menelpar? - ira contenida llamea en los ojos de la piromante, contrastando con su expresión fría y ensayada.

- Por esta vez lo único que te pido es respeto. Pero no aguantaré más insultos de este tipo.

Vuelvo a envainar el arma y me intento relajar.

Observo al resto para intentar adivinar de parte de quien están.

Observas que Niveka tiene el puño apretado sobre la mesa, probablemente preparado para dirigirlo con fuerza a la cara de Suara. Axelos parece listo para interponerse entre ambos. Y a Skronch el semiorco no parece que le importe lo más mínimo vuestra rencilla.