Partida Rol por web

Ya con el fuego de la pequeña hogera encendido y los cuerpos comenzando a reconfortarse, la noche termina de tragarse los últimos rayos de sol que se reflejaban sobre el agua calma.

El viento cálido silba a través de los árboles selváticos trayendo nocturnos rumores y haciendo temblar la hoguera del campamento. El movimiento vacilante de las llamas proyecta monstruosas sombras negras sobre el agua y las rocas. Estáis sentados alrededor del fuego, algunos compartiendo, por cortesía de Jamn, la última ración de serpiente acuática. La experta amazona y parca en palabras mujer, afila con esmero la punta de su lanza mientras el herrero mira complentamente obnubilado y con cara de tonto a la Valkiria. El resto, cansados por la agotadora marcha, estáis sentados en silencio, mirando fijamente el fuego y bostezando.

No tardáis en echaros a dormir, acostados con la cabeza apoyada en los petates, formando un círculo en torno a la chispeante hoguera, mientras uno de vosotros, Athena la primera, permanece de guardia preparada para cualquier contingencia.

La selva quiere algo Valkiria

Y lo sabes

Tú aquí no eres bienvenida y vuelves a sentir otra vez ese calor abrasador.
Es como si te quemaras por dentro.

NECESITAS REFRESCARTE CON URGENCIA

La luz de la luna reflejada sobre el agua tranquila...

Te está llamando

¿Quieres que responda a tu pregunta Valkiria?

Está en el agua. Adentrate en ella y tendrás tu respuesta.

- Esto es insoportable... - digo casi para mí misma, todos duermen o deberían y el agua me llama. No dudo, me acerco a ella, necesito refrescarme y... saber... quiero saber.... Me acerco al agua, miro su superficie y me adentro en ella, primero los tobillos, luego las rodillas, hasta que ésta me llega por la cintura, mojo mis brazos y pechos, disfruto de la humedad.

Te internas poco a poco en la pequeña laguna y una sensación reconfortante te invade súbitamente
Es casi mágica. Te sientes feliz. Libre de cargas...
Te adentras más. Y luego más. Lo haces hasta alcanzar un punto en el que tus pies ya no tocan el fondo

Hundes la cabeza bajo el agua y refrescas tu melena gris
El reflejo de la luna sobre las ondas del agua son una imagen casi hipnótica

ENTONCES ALGO TIRA DE TI...

...TE HUNDES

Algo jala de tu cuello y lo hace con fuerza

Mueves tus manos en todas direcciones alrededor de tu cabeza y ahí no hay nada

No hay nada físico tirando de ti bajo esas oscuras aguas

ES TU COLGANTE

El colgante de Avesta hundiéndose con fuerza hacia el fondo de esa laguna oscura

Sabes que pronto vas a quedarte sin oxígeno

¿Te quitas el goltante de Avesta y dejas que se hunda en la negrura?

No sé si eso agradará a tus Dioses, Valkiria

Mi colgante de Avesta tira de mi cuello y duele, pero no voy a permitir que el símbolo sagrado de mi diosa se lo queden las aguas del bosque, antes preferiría la muerte, pues si esta llegase podría arrodillarme ante Avesta sin deshonor, pero si lo entregase por salvar mi vida, no habría perdón que mi diosa pudiera otorgarme. Esto debía ser una prueba de fe, y debía pasarla.

Mi colgante es mío, no es el dinero que vale lo importante, es lo que simboliza. Y soy mujer de honor, juré por él. No es una baratija.

Sueñas...

Las ondas del agua calma bailan en la noche

Una mujer se acerca a la orilla. Su pelo es plateado como la misma luz de luna que se refleja en estanque
Reconoces su rostro. Sabes quien es

Camina despacio hacia el interior
El agua ahora llega a su cintura
Luego cubre todo su cuerpo
Sumerge la cabeza y refresca su cuerpo
Parece disfrutar

Entonces desaparece
Las ondas se agitan en la superficie donde antes estaba la mujer
Las aguas de la jungla la han reclamado

ALGO TIRA DE ELLA HACIA EL OSCURO FONDO DEL ESTANQUE

Intentas ayudarla pero no puedes moverte
Como ella, eres prisionera del lugar
Enredada en el abrazo de las ramas de los árboles selváticos sólo puedes observar

¿Qué haces?
¿Intentas despertar o quieres seguir mirando?

No sé que estoy en un sueño. Mi sensación es que me he desvelado y al levantar la cabeza creo ver a Athena metiéndose en el agua. La saludo en silencio para no despertar a los demás y soy feliz admirando la sensualidad y fortaleza con la que su diosa ha favorecido a mi amiga. La acompañaría en el baño, pero el cansancio puede más que el deseo de bañarme.

Luego el estanque parece tragársela. Me incorporo de un brinco y con el corazón acelerado corro hacia la orilla metiéndome entre ortigas y plantas exóticas. Entro en el estanque e intento localizarla bajo las aguas cristalinas. El agua me cubre por encima de las rodillas.

Pienso que es el bosque el que quiere hacernos daño. A mí y a Athena, quizá porque no mostramos el debido respeto entregando unos tributos. Me quito apresuradamente el colgante y lo lanzo a la zona más profunda del estanque, también entrego mi cuchillo. Un tributo por mí y otro por mi amiga.

- Devuélveme a Athena. Aquí tienes tu pago. Solo queremos irnos de aquí. No somos tus enemigos.

Una brazo anónimo tira de ti hacia la superficie y una poderosa bocanada devuelve el aire a tus pulmones.
Es Quyen quien está contigo en el agua.

Ha pagado el precio de la jungla
Y además ha pagado por ti

 Ahora las oscuras aguas del estanquen permiten vuestro paso

Agradéceselo Valkiria

TE HA SALVADO LA VIDA.

Todos

Al amanecer el viento canta canciones de tormenta desde más allá de las lejanas montañas. Viajan desde allí negros nubarrones que como una plaga van cubriendo el cielo blanquecino y despejado. Calculáis que la lluvía no tardá en aparecer más de un par de horas. El clima en esta parte del continente es cambiadzo e imprevisible. Recogéis apresuradamente y las luces del día revelan algo que la tarde anterior os pasó desapercibido.

El agua cae en cascada desde un muro de rocas salvajes cubiertas por una capa de hierba. Y allí, en lo alto la tierra bosteza formando una caverna. Encima de la entrada crece un árbol de raíces profundas.

Un vistazo al mapa revela que aquella gruta es el camino más rápido para salir de esta maldita jungla. De hecho, era posible que esa galería encaramada en la roca sea la única vía de escape de este lugar. La escalada será dificil sin lugar a dudas, pero a nadie le pasa desapercibido que bajo una intensa lluvia lo será aún más. No hay tiempo que perder...

Uno de vosotros tiene que leer el mapa

Decidid quien y sabed que en el mapa la gruta está marcada con unos simbolos que pueden indicar:

Tira+Perspicaz

10+ Elige dos simbolos, yo uno

7-9 Elige un simbolo y yo dos

Fallo: Yo eligiré dos simbolos

Simbolos: criaturas salvajes, lugar resguarecido, gruta de dificil acceso, gruta de acceso fácil, tumbas, ruinas, alimentos, zona inundada, zona despejada de enemigos, tesoros, símbolo Plukanka.

Examino el mapa con el ceño fruncido. Reconozco el glifo del refugio seguro. O uno muy parecido. 

-Subir cueva. No enemigos. Seguir Jamn.

Me encaramo a las lianas y empiezo a subir rápidamente. Sin embargo, la vegetación húmeda está podrida y no aguanta mucho. Varias ramas se rompen a mi paso. 

No es una escalada fácil. 

Cuando Jamn alcanza la entrada de la gruta, inicio la trepada agarrándome a donde ella se ha agarrado y poniendo los pies en los mismos puntos de apoyo. Se nota que no soy experta, pero consigo llegar hasta mi compañera.

Que calladitas están las mujeres hoy.... y que tiempo más feo la verdad..  Me sorprende aquella vista y el hecho de tener que trepar hasta allí, yo sin duda lo de hacer el mono, no iba conmigo pero allá vamos.. Venga mi preciosa Athena vamos, no te quedes atrás... espero hayas cogido fuerzas para lo que nos aguarda-

Sigo detrás de Quyen siguiendo sus movimientos a una distancia prudente, con suerte consigo aferrarme bien y subir a buen ritmo.

Muchos han sido los riesgos que habeis corrido pero al fin habeis llegado hasta aqui. Esa gruta que se alza en los riscos resbaladizos es la entrada a una antigua tumba. Ese es el camino hacia el exterior de esta indómita jungla. El único camino.

Estaba callada porque no entendía nada y necesitaba salir de dudas para volver a centrarme en salir de aquella maldita jungla -... Quyen, ¿me sacaste del agua?... - era una pregunta que quizás para los demás no tuviera sentido, pero para la mujer, tenía una carga emocional importante.

Se dejaron guiar por Jamn, teniendo que subir a un refugio escarpado, la valkiria trepó sin inconveniente hasta alcanzar la zona segura, escuchando la voz de Kurdran que le animaba a continuar, desde que era amable con el hombre, parecía que las cosas iban mejor.

- Kurdran, no te preocupes, yo siempre tengo fuerzas para avanzar... - aunque en el agua hubo instantes en que dudó de ello -...¿Estás bien? ¿Estáis todos bien?...

Se fijó en sus compañeros para asegurar de que ninguno precisaba que le tendiera una mano.

-... Quyen, ¿me sacaste del agua?...

- ¿Tú también tuviste el sueño?

Recuerdo el sueño con claridad porque he estado buscando el colgante y la daga durante toda mi guardia. No sería la primera vez que camino sonámbula y he debido hacerlo y haberlos arrojado al estanque en el mundo real, porque ya no los tengo. Y se me hace un nudo en la garganta porque quizá necesite la daga más adelante. Además necesitaré dinero cuando lleguemos a la civilización, podría haber vendido el colgante. No creo que Jannah nos pague tan solo por entregarle el cofre.

Pero Athena no ha preguntado si soñé que la sacaba del agua. Athena ha preguntado si la saqué del agua.

- O sea, tuve un sueño. Qué curioso. En realidad no te saqué de ningún sitio. Estuve todo el tiempo durmiendo. Menos en mi guardia claro.

- En mi guardia me sentí tentada de meterme en el agua y... me hundí..., el colgante de mi diosa tiró de mi cuello, pero no lo solté, no puedo hacerlo por honor, he jurado servirle, tirar su símbolo implica darle la espalda.... Te vi, me sacaste... Tú dormías pero yo no..., no fue un sueño, fue real para mi... creo... - ya dudaba, todo era muy confuso.

La boca se abre irregular en la piedra sólida. De esa boca natural brota un aliento terrible. Un hedor que satura el aire hasta transformarlo en algo denso y opaco. Un extraño e irreconocible aroma a sangre corrupta, muerte y humedad. Ese hedor obstruye vuestras gargantas como un monton de tierra taponando la apertura por la que el aire se cuela hasta los pulmones. La falta de aire sano provoca el parto de las nauseas en algun lugar dentro de vosotros. Todos os sentís invadidos por un ligero mareo. Como en una mañana de resaca de un vino con sabor a sangre.

Ese olor solo puede significar una cosa... sangre y muerte os esperan dentro de ese santuario petreo.

Decidme... ¿Quien entrará primero?

Id diciendome quien entra y que lleva en las manos.

Vais a necesitar antorchas para vencer esa oscuridad.

Mi abuela me enseñó los rituales y plegarias que calman los espíritus de los difuntos inquietos. A falta de sacerdote permanente, ella oficiaba ceremonias de difuntos en su aldea.

Hago una pequeña hoguera en la que arden fragmentos de madera podridos sacados de entra las lianas. Cuando todo queda reducido a cenizas, las guardo en un bolsillo de mi mochila y, tal como ella me enseñó que deben cruzarse los cementerios sagrados cuando no queda alternativa, las voy esparciendo cada cierto tiempo conforme avanzo.

- ¿Qué es la vida sino un sueño breve y pasajero? Pronto nuestras cenizas descansarán con las vuestras y juntos veremos cruzar raudas por el mundo a las generaciones venideras. Pero ahora dejad que vivamos nuestro sueño sin perturbar vuestro descanso. Cruzaremos vuestra morada como un soplo de aire, sin detenernos, del que cuando percibís su fresco roce, ya ha pasado.

Una vez arriba y en la boca de aquel lugar.... Y éste es el camino?... Intento fabricar antorchas para todos, salto con intención de alcanzar unas ramas del único árbol que se encuentra ahí pero con tan mala suerte que resbalo y ...Aaahhhh!!!- caigo al agua de nuevo, no me puedo creer la fortuna que estoy teniendo, estaba empezando a dudar si fue buena idea salir de mi taller...