Partida Rol por web

La ruina del Hombre

Días de música y sombra (Nactas, 2 de Numa del 471 d.T.)

Cargando editor
02/08/2007, 17:48
Director

La mañana despertó tardía...o más bien fue el escudero quien tardó en despertar. Se dio cuenta en cuanto abrió los ojos, alerta desde el primer momento, y notó como sólo puede hacerlo quien ha acompañado toda la vida al amanecer del Sol, que esta vez el astro ha tenido que elevarse sin su ayuda.

La habitación se hizo curiosamente pequeña, a medida que el nerviosismo de Trevor aumentaba explosivamente y amenazaba con no caber en ella.

Cargando editor
02/08/2007, 17:53
Director

Los ojos bicolores se abrieron en un lugar distinto. No recordaba más que un pasillo, una gruesa puerta y su mordedura, seca y zafia. El hombro estaba húmedo, y parecía sujeto con algo. Estaba tumbado, sí, y olía a flores de primavera, frescas como una brisa en las antiguas colinas.

Los ojos no querían abrirse todavía, preferían dejar el solaz a los demás sentidos, ahora que, por fin, había dejado de dolerle todo. Sólo guardaba una sensación de opresión agradable, como un dolor palpitante que más bien fuera un masaje que un daño. El olor era dulzón y fresco, sin saturar. Estaba arropado por tela basta, pero suave, y no quería moverse de allí.

De repente, sus ojos se abrieron y se vio en una habitación cerrada con una ventana sobre él que despedía bastante luz. Estaba en una cama, como ya suponía. A su izquierda, su ropa perfectamente limpia y doblada, a su derecha, una especie de campana con mango, como un llamador de bronce.

Cargando editor
02/08/2007, 18:07
Trevor

Las manos de Trevor se mueven nerviosas, buscando las velas que vió la noche anterior.
Con cierta dificultad consigue encender una de ellas, iluminando la habitación, pero no se para a observar el lugar donde ha dormido, entreteniéndose lo justo para refrescarse con el agua que tiene allí preparada.

Llego tarde - piensa mientras se seca como puede y abre la puerta para lanzarse al exterior de la habitación - estoy seguro. Me estará esperando.

Corre por los pasillos, intentando recordar correctamente el camino hacia las habitaciones de dom Alesian.
Llega a cruzarse con otros sirvientes, pues el castillo comienza a bullir de actividad, pero no los mira dos veces, pues la tardanza puede llegar a ser castigada.

Cargando editor
03/08/2007, 12:19
Hans Peloreon

Al principio pensó que se encontraba en su hogar, en la baronía de Deerenhall.... en su dormitorio.... en su lecho. Que nada de los últimos días había ocurrido quedando sólo retazos de una molesta pesadilla. Que el Barón de Deerenhall, su padre, no había forzado su marcha del añorado nido buscando desesperadamente recuperar un inútil peón en su ambicioso plan de poder..... que forzosamente debia delegar en su descendencia.

El Barón Deerenhall siempre había tenía un trato distante y en algunas ocasiones altivo con el joven Hans. De todos era bien sabido sus preferencias por el primogénito......o quizás hubiese algo más que eso, quizás su padre simplemente sintiese envidia de que la Baronesa se volcase tanto con su hijo menor.

El joven Peloreon intentó por una temporada agradar al Barón para ganarse su favor y su cariño encontrándose siempre con su menosprecio y aversión.

Sin embargo desde hace cuatro estaciones, desde que el Barón había enfermado... desde que escupía sangre con la tos... su trato se había vuelto más pronunciado y exigente a sabiendas de que su tiempo se agotaba. Las prisas por no dejar ningún cabo suelto....y para el Barón el joven Hans había pasado a ser el más grande. Invirtió parte de su fortuna y favores en convencer al Marqués de Hyss para que enderezase a su soñador hijo y de paso deshacerse de él por una temporada que dedicaría a su primogénito con intención de confiarle todas sus pertenencias.

Pocos conocían el mal del Barón que se esforzaba por mantenerlo en secreto, aunque su cuerpo antaño fornido como un oso poco a poco se consumía dejando entrever cada vez más sus huesos... otorgándole un aspecto más cadavérico.... más siniestro. El joven Hans era conocedor del mal de su padre pues en más de una ocasión había presenciado alguno de sus accesos de tos y, a hurtadillas, había visto como diversos curanderos visitaban por la noche, cuando la mayor parte de los secretos ocurren, para intentar con sus remedios poner fin al mal que consumía al Barón...... consiguiendo tan sólo enlentecerlo un poco.

Quizás su padre no fuese el ideal pero por sus venas discurrían la misma sangre..... la de los Peloreon. Al joven Hans le dolía ver como su padre se consumía cada día.... cosa que no parecía sentir su hermano mayor que se mostraba, en su círculo de confianza, animoso por hacerse cargo de la herencia familiar. En cierta manera, el menor de los Peloreon, se había propuesto agradar a su padre por úlima vez aceptando sin rechistar el ofrecimiento de ser tutelado por el mismo que había tutelado a su hermano.... aunque eso le alejase de su querida madre por un tiempo indefinido...

Ahora ya era consciente que no se encontraba en su hogar a pesar de que la fragancia a primavera que le envolvía le recordaba a su lecho.... que cada día tenía una fragancia distinta. Abrió al fin sus extraños ojos. La claridad que entraba por la ventana le hizo dudar volviéndolos a cerrar para abrirlos más lentamente mientras sus pupilas se acostumbraban a la cálida luminosidad. ¿En dónde me encuentro?.....¿en dónde estoy?.... Poco a poco, como la estancia, sus recuerdos de la noche anterior se hicieron menos borrosos. Su cabeza le molestaba al moverla....fruto de la resaca o fruto del fuerte golpe que se había propiciado en su afán por abrir aquella puerta....probablemente fruto de ambas. Sin embargo no recordaba cómo había llegado hasta allí....hasta esa cama. Sus ropas estaban apartadas, limpias y dobladas. Intentó recostarse un poco, las sábanas se descilazon sobre su cuerpo descubriendo su torso adolescente desnudo e imberbe. El dolor de su cabeza se agudizó como una cuchillada en la sien. Un gesto de dolor en su cara. Uffffffffff. Un quejido protestón y la mano a la cabeza dejándose caer sobre la almohada nuevamente. La visión se le había nublado cediendo poco a poco a la par que el dolor. Cerró de nuevo los ojos buscando algo de alivio, y con su mano derecha rebuscando el paño que estaba en un recipiente de agua a su derecha. Se hizo con él pero su torpeza provocó que el llamador se sometiese a la gravedad timtineando al llegar al suelo. El dolor se volvió a agudizar y el joven Hans se puso apresuradamente el paño mojado sobre la cabeza...las gotas de agua perfumada con flores dibujaban su rostro.....

Notas de juego

Pinchar aqui antes de leer

Cargando editor
06/08/2007, 18:34
Director

Después del desconcierto primero, y de no conocer el camino a la luz del día, aún mayor fue el miedo del escudero al descubrir el Sol tan alto. Sin duda se ha quedado totalmente dormido.

Al salir al patio de armas vio que apenas había gente, algo verdaderamente inusual, excepto la guardia propia de la muralla y algún sirviente en el establo, o reponiendo la arena o cuidando alguna flor.

Al entrar por la puerta de servicio, la misma que dejó, la notó también casi ausente, olvidada, gris y brumosa, sin apenas nadie. No se cruzó con nadie en las escaleras, ni luego cuando recorrió ya jadeante el pasillo...el pasillo que llevaba a aquella habitación.

A pesar de la luz, seguía siendo un lugar tétrico, aunque sólo fuera por lo que el señor y él sabían...Al acercarse le embargó un miedo extraño y entonces reparó en que ponía la mano en el pomo de una espada para sentir algo de alivio...una espada que no era suya.

En esas descubrió que del pasillo que esa noche se iluminaba con luz de plata surgía una voz, áspera y desagradable, que gritaba y ordenaba, o eso parecía por su tono, a un grupo pequeño que se movían veloces. Con un último vistazo, Trevor descubrió desde su posición que la puerta de la habitación estaba ligeramente entornada.

Notas de juego

Situación, a ver si lo puedo dibujar bien.

-------T------- Tú estás en la quinta raya horizontal por la izquierda, a dos rayas
| de la T. El sonido se acerca más o menos por la raya vertical más
| baja (es el pasillo plateado de anoche). En el punto de unión de las dos rayas de la T es donde está la puerta de la habitación aquella.

Cargando editor
06/08/2007, 19:31
Director

Aunque de forma inesperada, el llamador cumplió su cometido. Desde el suelo llegó el sonido agudo, arrítmico, algo molesto. La reverberación del metal se acabó poco después que el eco de su último tañido, y con él entró una mujer vestida de blanco impoluto, de pelo corto rubio, sin el típico sombrero que caracterizaba a las savas...pero sin duda era una de ellas.

Observó a Hans y se acercó. Le quitó un momento el paño y pasó su mano por la frente con mirada experta. Luego por la garganta, palpando con cuidado, y luego comprobó el vendaje que tenía en el brazo. Por último sonrió, y fue una hermosa sonrisa, que apenas formó alguna arruga en la comisura de sus labios carnosos.

- Tenéis buen aspecto, señor. La cabeza quizá aún os moleste. Decidme, ¿sabéis dónde estáis, quién sois y qué os ha traído aquí? Mientras respondéis, por favor, seguid mi dedo con la mirada...

Cargando editor
06/08/2007, 19:49
Trevor

Mierda - piensa Trevor, mientras corre, al darse cuenta de la espada en su cintura. Se le olvidó dejarla junto a Peloreon, pero ahora no había tiempo - Después se la devolveré. En cuanto me presente ante dom Alesian y me libere de mis quehaceres le buscaré.

Aunque los lugares que le rodean le parecen completamente diferentes a la luz del día, consigue orientarse por el interior del castillo, hasta que llega al lugar donde la noche anterior fué interpelado por aquel hombre.
Sus ojos se fijan que la puerta se encuentra entornada, mientras una voz llega hasta sus oídos.

Durante un momento duda en acercarse a la puerta, pero ni tiene tiempo ni ganas de meterse en más problemas, así que la ignora completamente y sigue su avance, deseando llegar cuanto antes hasta la habitación de su señor.
La respiración comienza a faltarle, pero no se permitirá desfayecer, pues cada minuto cuenta para evitarle sufrir un castigo mayor que una reprimenda por su tardanza.

Cargando editor
08/08/2007, 00:01
Hans Peloreon

El molesto timbre del llamador cesó finalmente aunque el punzante dolor de cabeza que había provocado en el joven Hans perduraría unos instante más. El paño húmedo le reconfortaba y su olor a flores le embriagaba..... tanto que apenas percibió la presencia de uno de aquellos ángeles que le habían visitado en sueños..... Con los ojos cerrados sumido nuevamente en sus ensoñaciones..... el olor a pétalos de flores le transportaba a los prados de Deerenhall en la estación de primavera.

Lejos de asustarle, el inesperado tacto sedoso de unas manos retirándole el paño de su frente era bien recibido por el joven Hans. Sus párpados se abrieron en respuesta a tan agradable contacto. Sus pupilas, enmarcadas en verde y castaño, fueron acomodándose a la silueta que se encontraba tan cerca de él..... era uno de los ángeles de sus sueños que aunque nos los recordaba con claridad si tenía una vaga noción...... una mujer de cabello corto del color del oro, su cuerpo cubierto de blanco impoluto incapaz de disimular sus generosos senos. Ella, el ángel rubio, le observaba minuciosamente mientras sus suaves manos recorrían la blanquecina piel del joven Peloreon descendiendo hasta su cuello y progresando por el escote hacia el hombro. Un escalofrío involuntario de placer hizo temblar su torso descubierto erizando su vello....... muy lentamente las sábanas que cubrían la mitad de su cuerpo comenzaron a despegarse de su piel sin que el joven Hans pudiese poner freno a tan embarazosa situación. El ángel le regaló una hermosa sonrisa de labios carnosos.....¿Se habrá dado cuenta??..... Pensó con cierto temor el joven Peloreon mientras sus ahora ardientes mejillas adquirían un color sonrosado.

Estoy en el cielo..... soy esclavo de vuestros labios...... el dulce tacto de tu piel.... Dice demasiado hipnotizado como para darse cuenta que estaba pensando en alto....

Cargando editor
08/08/2007, 21:18
Director

Trevor evitó la habitación, incluso su mirada, pues sentía como si la puerta oscura lo observase. Al torcer y tomar el pasillo de cristal, se encontró con un hombre de cabeza rapada y perilla oscura, con aspecto inquietante y furioso, que vestía amplias ropas rojas de mayordomo. Parecía haber estado diciendo algo a los cuatro guardias que le seguían haciendo sonar sus cotas brillantes y sus botas de cuero, pero calló en el mismo momento en que vio al escudero. Aunque no detuvo su paso, sumó su mirada a la de la puerta, haciendo sentir a Trevor doblemente incómodo, hasta que perdió tanto a una como al otro al volver a torcer para llegar finalmente a los aposentos de su señor.

Cuando llegó se encontró la puerta como la dejó. Llamó...nada. Nadie respondió. Su mente comenzó a recordar. Era el primer día de verano. Las fiestas del estío, la celebración...celebraciones...había varias ceremonias...la prueba de valor de la joven guardia, la ceremonia de doma de caballos negros, las lecturas...

Cargando editor
08/08/2007, 21:29
Trevor

Trevor levantó la mano para rascarse la sien en actitud pensativa, intentando hacer memoria, por si su señor le hubiese dado alguna indicación del lugar en el que estaría durante las celebraciones.

Tras unos cuantos segundos, en los cuales se plantea si ir a buscar al dueño de la espada o dirigirse a donde haya más probabilidad de encontrar a su señor, opta por la segunda, buscando en sus recuerdos la distribución del castillo que pudiese observar el día anterior, y así presuponer el lugar más lógico para las celebraciones.

Se encamina en lo que cree que es la dirección correcta, pero si se encuentra con alguien, preguntará para asegurarse.

Cargando editor
08/08/2007, 22:45
Director

Y el ángel sonrió, pero en la mente de Hans su rostro no resplandecía.

- Veo que aún estáis conmocionado. No es extraño. Os dejaré un momento más antes de traeros la comida. Es una lástima, joven señor. Os perderéis las celebraciones. No os preocupéis por nada. Vuestro tutor ha sido avisado.

Y su voz era dulce y cantaba con tonos frescos y olía a jardines secretos. Y grácilmente, con su limpia mirada fija en los ojos de Hans, se incorporó y se desvaneció lentamente, como un recuerdo...

Hans volvió a quedar solo con su erección incipiente, el llamador en el suelo, indefenso, y un paño medio descolocado.

Cargando editor
11/08/2007, 15:06
Hans Peloreon

El ángel se desvaneció por el mismo camino por dónde había amanecido...su presencia ya no estaba pero su olor fresco perdura en el ambiente.´

El joven Hans de nuevo sólo, desorientado sin saber en qué lugar se encontraba..... sin embargo las últimas palabras del ángel vestido de blanco le había dejado......al menos preocupado. Vuestro tutor ha sido avisado. El menor de los Peloreon tragó saliva y todo el calor que sentía se enfrío enseguida. Estoy perdido........que le cuento yo a dom Veeryn, marqués de Hyss.... ¿qué estuve disfrutando del buen vino del Ocaso??.....¿qué arremetí contra un roble??.....

Cualquier dolor o debilidad que pudiese sentir su maltrecho era poco en comparación con los castigos que con tanto ahinco le había relatado su buen hermano Randall. El joven Hans se levantó como un resorte obviando el mareo que ello condujo. Rápidamente empezó a colocarse sus ropajes que al menos estaban limpios...aunque su hermosa camisa estaba rasgada fantádole un buen trozo que intentó disimular cuanto pudo. ¿Pero qué demonios le habrá ocurrido a mi camisa??... A punto estuvo de caer en dos ocasiones por el ímpetu de colocarse los pantalones.

Ya vestido contodas sus pertenencias salvo una. El joven Hans la busca por la habitación. ¿Dónde estará mi espada?... Mira en todos los sitios que se le ocurren hasta que cae en la cuenta que probablemente se le hubiese caído con el golpe. Aun no sabía cómo había llegado hasta ese lugar.......pero estaba seguro de que el ángel podría saberlo. Así puso rumbo a la puerta por donde había salido la mujer vestida de blanco.

Abrió la puerta lentamente y con timidez....Asomó su cabeza antes de salir. ¿Cómo le explico al dom Veeryn que perdí mi espada?...

Cargando editor
16/08/2007, 17:37
Mayordomo

El camino del escudero, difícil e incierto como su propia vida, le llevó a encontrarse con varios sirvientes.

Uno de ellos, vestido de un color rojo algo raído como su propio semblante, respondió tras pensar un poco.

- Las celebraciones son en las plazas, en la del naipe, allí hay sorteo de fortuna. Música en casi todas las pequeñas plazas, así como recorridos itinerantes de grupos y en la gran plaza de la Flor de Verano se celebra la aptitud de los nuevos guardias...bueno...se estará celebrando ya...incluso a punto de terminar, dependiendo de los aspirantes. Es la más popular entre los caballeros, que aprecian el valor y esas cosas, y asiste el mismo Donner.

Por otro lado, también hay un par de concursos de monta preparados para la tarde. Los que estén en ellos deben prepararse desde por la mañana, y es donde el Donner se dirige tras la ceremonia de los guardias.

Mmmmm...por otro lado hay concursos de jardinería, y muchas artesanías, de orfebrería, y exposición de telas ricas y otras mercaderías aquí y allí. Supongo que eso os interesará bastante menos...

Cargando editor
16/08/2007, 18:20
Trevor

Muchas gracias - responde el escudero mientras alza la mano en señal de despedida y comienza a correr hacia la plaza de la Flor de Verano.

Allí es donde con mayor probabilidad estará su señor, y en caso contrario, al menos le dará la oportunidad de ver al Donner, y así comprobar si es tan imponente como dicen las voces que hablan sobre él.
Además, aunque eso no deja que se adueñe de él por el momento, le llaman la atención las pruebas de la nueva guardia...¿quién sabe si él podrá afrontarlas algún día y así comenzar su camino hacia la caballería?

Por suerte, Trevor está acostumbrado al trabajo duro, y las horas de descanso le han hecho mucho bien, así que no le es difícil mantener e incluso acelerar el ritmo en su carrera hacia su destino. Ya apenas nota el golpear de la espada que lleva al cinto contra su pierna.

Cargando editor
16/08/2007, 18:31
Director

La puerta cedió y mostró un pasillo oscurecido, como la habitación, levantado con buena mano con piedra fría del color del barro tras la lluvia. Por el pasillo había más puertas, del mismo estilo austero, y el lugar olía a un limpio diferente, olía a un perfume dulzón, pero agradable. Varias sombras blancas se movieron por el pasillo, alejándose y acercándose, jugando entre las sombras y la luz. A su izquierda y a su derecha otro pasillo parecía cruzar este, formando una especie de letra H en la que él estaba en el centro (otra vez el mismo ejemplo, la misma letra, como aquel pasillo luminoso que le llevó a la oscuridad y luego a este sitio).

Sin duda era la residencia de sanación de las savas. No eran ángeles, pero sí lo más parecido que podía uno encontrarse por la tierra. Casi todas eran mujeres, y dedicaban su vida a la salud de los demás.

Cargando editor
17/08/2007, 11:57
Hans Peloreon

Los ojos bicolores y despieros del joven Hans observan a ambos lados del pasillo. La sensación de encontrarse en un laberinto se apodera de él. Le parece observar varias sombras blancas que se confunden con la luz y las sombras como si de fantasmas se tratasen. ¿Qué extraño lugar es este?.... El joven Hans se frota para cercionarse de que lo que observa no es fruto de su imaginación. Al abrirlos nuevamente ya no están allí. La inquietud se apoderó de él. Necesitaba hacer algo....encontrar a uno de esos ángeles vestidos de blanco.

Agudizó sus sentidos y guiándose por sus oídos se movió en aquella dirección en la que le parecía oir la procedencia de unos hermosos cantos..... El joven Hans avanzó con cautela y timidez..... y sus ojos observaban con curiosidad todo lo que le rodeaba.

Notas de juego

Master ¿las Savas son conocidas por todo el mundo?.....es decir, Hans sabe de la existencia de ellas antes de este encuentro.

Cargando editor
17/08/2007, 18:37
Sava

No tardó en dar con una de las jóvenes. No era la que había entrado antes, aunque también era rubia y de grandes ojos azules. Era hermosa, sin duda, y su voz era dulce y limpia a pesar de la sorpresa.

- ¿Qué haces aquí? Aún no deberías estar de pie. Todavía no hemos curado el golpe de tu cabeza ni te hemos inmovilizado el hombro. Debes permanecer tumbado y esperar con paciencia.

La muchacha parecía conocer al noble, y lo miraba como a un rompecabezas de esos conque gordos duques aburridos se entretenían en sus tardes de gota y fiebres. Le observaba las heridas vendadas como si pudiera ver a través de las vendas.

Notas de juego

Pues sí, no me doy cuenta a veces que sólo yo sé lo que es normal y lo que no, al menos de momento :)

Las savas son bien conocidas, y muy queridas por todo el bien que hacen sin esperar nada a cambio. Son una "suborden" religiosa, cuyos mandatarios lo son sólo a nivel administrativo, de manera que están supeditados a los prestes y a su voluntad.

Cargando editor
17/08/2007, 18:42
Director

Trevor encontró la calle principal, una calle adoquinada, sinuosa, que descendía después de un buen rato entre gente ataviada con sus mejores galas hasta una plaza de la que todo el mundo parecía marcharse. Había gradas con banderas de distintos colores. Pendones colgando de altas varas, fanfarria y revuelo, pero la celebración parecía haber terminado ya.

La gente murmuraba a su paso aspectos sobre lo emocionante de la prueba, el valor de los jóvenes aspirantes, y su sorpresa al ver cómo el Donner había tenido que dejar la celebración apenas había comenzado.

No había muchos rostros conocidos, a pesar de todo, sólo hombres de la guardia aquí y allí velando por la seguridad, o más bien aparentándolo. La ciudad alta, por lo visto, era un perfecto remanso de paz y sonrisas.

Cargando editor
17/08/2007, 19:04
Trevor

El escudero se aparta a un lado, dejando paso a la multitud que se aleja de la plaza, mientras sus ojos observan los rostros intentando encontrar alguno conocido, pero sobretodo el de su señor, o quizá el de Jorgal o Hans. Incluso da algún salto para alzarse por encima de las cabezas más cercanas y así poder ver los rostros más alejados.

La conversaciones que transcurren a su alrededor denotan cierta preocupación, o quizá solo sea curiosidad, como la que le atenaza a él en esos momentos, pues no es muy normal que el Donner abandone los actos antes de que hayan terminado.
Presta más atención a lo que se habla mientras continúa con su búsqueda, intentando captar más conversaciones que aporte luz a lo que haya podido ocurrir.

Según se va dispersando la multitud, poco a poco, sólo van quedando los guardias, por lo que decide acercarse a alguno de ellos, a ser posible uno que lo haya visto en presencia de dom Alesian o Jorgall.

Disculpa - le dice cuando se acerca - estoy buscando a mi señor, el dom Alesian, pues necesito presentarme inmediatamente ante él ¿ha estado presenciando estos actos?

Cargando editor
17/08/2007, 23:25
Hans Peloreon

Sus sentidos le habían conducido hacia uno de esos ángeles.....conocidas como Savas. Recordaba la primera vez que había visto a una....y fue hace menos de un año cuando husmeaba oculto los asuntos de su enfermo padre.

Ya estoy mejor...la cabeza apenas me duele y el hombro lo muevo bien. Protesta como un niño pequeño e intenta hacer una dolorosa demostración de su movilidad que su rostro no puede disimular. Bueno, quizás el hombro aun me duela.... Se rasca la cabeza de forma inocente para mitigar la maternalista mirada de la hermosa mujer. ¿Teneis nombre?... Pregunta con explosiva curiosidad. Yo soy Hans......¿Sabeis como he llegado hasta aquí?......lo último que recuerdo es chocar contra un recia puerta de madera reforzada....jajaajjajjaa Se rie de si mismo el joven Peloreon al darse cuenta de lo ridículo de su acción. La risa agudizó su cefalea disminuyendo su intensidad.