Partida Rol por web

Aquí empieza el periplo...

Finales de primavera, llegando ya casi el verano. Los campos agrestes están preparados para la cosecha de cereal. La aldea bulle de gente que va y viene; mujeres con canastos de ropa que van al río a lavarla, hombres que han terminado su faena y se dirigen a la taberna para tomar una buena jarra de hidromiel, niños que corretean por las calles de tierra entre las cabañas.

La temperatura no hace nada mas que mejorar, y según el shaman, este año va a ser de los mejores para el futuro del pueblo. Hace poco los artesanos han terminado la nueva flota de pesca, que consta de tres barcos de unos 6 metros de largo por unos dos de ancho, y un mastil grueso y firme, que recoge la fuerza del viento y la aprovecha para impulsar la nave.

Y hoy es el día en que Elric cumple doce años, y mientras el y su padre bajan por la colina, hablando alegremente sobre el venado que han cazado.

Elgham es un hombre fornido, de unos trenta años largos, acostumbrado al trabajo físico. En su epoca de joven sirvió a parte de la conquista de Britania, por lo que la espada no le es desconocida.

-Bueno hijo, hoy has cazado tu primera pieza, y parece que no se te dá tan mal. Y gracias a ti, tu hermana y tu madre nos prepararán un estofado riquísimo.

El padre va andando con soltura, mano izquierda en el cinto y la derecha llevando a la res.

Elric estaba sumamente excitado. Nunca antes habia logrado abatir a una bestia, pero esta vez alli estaba el ciervo, muerto, ensartado por sus flechas.

Hoy hacia 12 primaveras que el joven Elric habia nacido y hoy por fin había logrado su primera caceria con exito. Estaba orgulloso de si mismo. Cuando llegaban a casa echó a correr hacia para encontrar a su madre y contarle como habia ido la caceria.

Tu madre sale a recibirte a la puerta de la cabaña. Es una mujer alta para la talla media, con un pelo rubio muy largo, ondulado. Su belleza se conoce en toda la contornada, y es la mejor esposa y madre que ha vivido.

- Hola hijo mio -  te sonrie cariñosamente - ¿que habeis cazado tu y tu padre?¿algo grande?

Levanta la mirada y ve que Elgham se acerca con un ciervo, y abre la boca, mirandote a ti ahora.

- Ya no eres un niño, te has hecho todo un hombre.

Da unos cuantos pasos al encuentro.

- Bienvenido seas esposo - mientras acaba besándolo.

Tu padre estrecha el cuerpo con el de tu madre, y después termina el abrazo amoroso al tiempo que pregunta.

-¿Donde está mi hija?¿Que no sale a saludar a su hermano, que se ha echo porfin mayor?

Toma una bocanada de aire.

-¡Ayrhee!

Levanta muy alto la voz, pero en un tono de padre preocupado.

Ayrhe se asoma por la puerta abierta de la casa, y te mira con sus grandes ojos verdes. Apenas tiene siete años, pero seguramente será mas guapa que su madre. Se acerca a ti y te tira de la manga de la chaqueta.

-¿Que has cazado, hermanito?

Cuando ve la pieza, te sonríe con inocencia y se va corriendo a sus amigas gritando.

-Mi hermanito ya se ha hecho mayor, mi hermanito ya se ha hecho mayor...

Tu padre te empuja y te dice.

-Venga, que ya es hora de cenar

Elric coge a su hermana en brazos y la levanta haciendo alarde de su fuerza.

- He matado a un ciervo.- Luego la deja en el suelo para que se vaya a contarselo a sus amiguitas.

Cuando su padre le dice de entrar a cenar él entra en la casa con sus padres como un buen chico, con pose erguida.

La cena transcurre apaciblemente. Elgham saca dos cuernos vacios, y le pasa uno a Elric, lleno de hidromiel. Brynja solo tiene ojos para su hijo esta noche. Por fin se ha convertido en un hombre, y como tal, se merecía una cena digna. El ciervo está cocinado con todo tipo de legumbres y especias que traen desde el sur en barcos cada varios meses.

Cuando la cena termina, el padre de Elric manda a las mujeres a dormir, y se queda con su hijo delante de la chimenea.

Se acerca un momento a un cofre que tenía guardado entre maderas. Es de madera sin lustrar, pero muy macizo y consistente. Lo abre y saca una espada vikinga.

-Esto fue antes que mio, de mi padre, y del padre de mi padre, y lleva en nuestra familia mas de 3 generaciones. Esta belleza es el nombre de nuestro linage, es la fueza de nuestro brazo, la dureza de nuestros escudos, la fiereza ante el enemigo. Esta espada se llama Trollhameren.

Te la alcanza por la empuñadura.

-Pruebala.

Elric disfruta de la cena en familia. Da las buenas noches a su amdre y a su hermana.

Luego estando con su padre ve la espada y se le ponen los ojos como platos. Toma la espada y con cierto esfuerzo consige mantenerla recta hacia arriba, al momento da unos tajos al aire con cierta torpeza. Puede que haya abatido a un ciervo, pero aun no sabe luchar.

- Muchas gracias Padre, no te defraudaré.

Cuando la espada surca y corta el aire, los ojos del joven Elric relampaguean, al tiempo que la campana del pueblo repiquetea, avisando de que algo pasa. Elgham te mira y coge su arma, abriendo la puerta y mirando al exterior.

-Elric, avisa a tu madre y tu hermana, y quedate junto a ellas.¡Rápido!

Dando un portazo te deja solo en la sala que hasta hace unos instantes revosaba felicidad. El fuego crepitea tranquilamente, ajeno a lo que pasa. Desde fuera se comienzan a oir sonidos de hombres y armas que chocan entre si. Desde la ventana se puede ver como varias casas están ardiendo y no hay gente para evitarlo.

Elric acude raudo a avisar a su madre y a su hermana. Las despierta rapidamente sin miramientos

- Madre, hermana, alguien esta atacando el pueblo. Aprisa, pongamonos a salvo.

Cuando las mujeres se despiertan y cogen sus cosas, unos golpes hacen que la puerta ceda unos centímetros hacia dentro.

-¡Abrid y no os haremos nada!

Pero antes de volver a recibir golpes, un sonido de pelea cesa la orden imperiante. Una punta de espada atraviesa la gruesa madera, y la voz de Elgham, casi quebrada, pide que le dejen entrar.

Al abrir el hombre cae hacia dentro con varias heridas importantes en el estómago, y a su espalda tres cuerpos riegan la tierra con su calor.

Elric observó impotente como su padre perdia la vida. Sabia que su destino era morir aquella noche, pero algo le hizo cambiar de opinión. Por algo su padre le habia dado aquella espada. La sujetó con ambas manos, agarrandola con fuerza y murmurando una pequeña oración a sus antepasados les pidió que le guiaran en esta lucha, que esperaba poder ganar.

Con paso firme y decidido avanzó sin temor ninguno hacia los enemigos que habian matado a su padre. Su hermana lloraba y su madre la abrazaba mientras gritaba a Elric que no lo hiciera, que era una locura. Pero Elric no la escuchaba, solo tenia en mente una cosa.

La venganza.

Y asi lo hizo. Arremetió con su espada contra el primero que se le puso al alcance

El joven Elric pensó en lo que su padre le habia enseñado sobre el combate. Agarrando su espada con fuerza dio unos tajos a los hombres que habian arrebatado la vida de su padre. Lanzo una estocada directamente contra el cuello de uno de ellos, pero le desvio su oponenete el golpe con su espada mientras golpeaba con el pie la espalda del niño y se reian de él. Ciego por la ira y la sed de venganza, Elric se levantó de un salto y volvio a embestir contra el mismo de antes dirigiendo al mismo sitio la espada, vio la sonrisa en el rostro de su enemigo, pero él tambien iba sonriendo con maldad. En el ultimo momento desvió la hoja y la hoja de su enemigo quedó inutil, el golpe iba dirigido contra el corazon y alli se ensartó Trollhamaren. El otro hombre avanzó hacia Elric con un grito y éste cogio la espada de su primera victima y echandose al suelo alcanzó a levantarla para que su oponente se la clavase por si mismo en el abdomen. Y  los dejó alli sin vida. Se asomó a la puerta para ver como estaba la situacion ahi fuera y si era viable huir de alli para poder poner sus vidas a salvo.

El pueblo estaba muy mal, estaban recibiendo una dura represión por parte de los enemigos. Asi que Elric se armó de valor y salio a la calle a pesar de que su madre le insistia en que se quedara en su casa. Algunos hombres se habian fijado en el joven pero el sin acobardarse con su espada les dio muerte a todos ellos y finalmente el pueblo pudo repeler el ataque. Elric estaba fatigado tras la batalla, pero no recibio ninguna herida de gravedad, ahora solo faltaria darle una sepultura digna a su padre.

A la mañana siguiente del ataque, todos los muertos fueron enterrados o incinerados, según su religión. Elgham fue tratado con todos los respetos que se le podian otorgar. Nada mas terminar las ceremonias, empezó a nevar poco.

Elric se hallaba delante de la tumba de su padre, aparentemente ausente del mundo que le rodeaba.

Tu madre se te acerca y te abraza por detras, dejando caer sus lagrimas sobre ti. De su mano anda cogida Ayrhe, que tiene los ojos enrojecidos y le cae el moco.

-Nosotras nos vamos ahora a casa; te dejamos un rato aquí.

Te besa el cabello y se aleja con tu hermana.

-No tardes mucho.

Elric sigue de pié delante de la sepultura, que ha quedado ya cubierta por la fina capa de nieve que se ha acumulado. Poco consciente del tiempo, no sabe si han pasado minutos u horas desde que su madre se ha marchado.

El pueblo se halla a unos kilómetros, y la ropa a calado la nieve. Cuando se dispone a largarse, ve humo y fuego que viene de las casas. Sin perder tiempo arranca a correr camino abajo, con su espada desenfundada y el corazón orpmiendole el pecho. Apenas tarde unos minutos, pero para cuando llega, las cenizas ya se han enfriado y el fuego empieza a convertirse en humo. En mitad de la calle hay sangre y trozos de aquí y allá. Pero lo mas escalofriante es la pira de cuerpos que se alza, carbonizada, en mitad de la calzada.

Las fuerzas le fallan y cae de rodillas al suelo.